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Las dos están enfermas. Y Valeria sabe que algunas de las cosas que dice no son verdad. Se va a arrepentir porque no creo que sea mala persona.No sé quién está peor de las dos, la hermana diciendo que la madre pasó totalmente de diana y ese día más, y la madre en el juicio que su relación era espectacularmente buena, que se comunicaban todo y que ella a las 8 de la mañana del día siguiente ya intuía que le había pasado algo.
Con todo lo que he visto a lo largo de esta semana, tengo la sensación que el padre y Valeria, están intentando dar una imagen cara a los medios que creo que no corresponde mucho con la realidad, digo creo porque ninguno de nosotros sabemos lo que se cuece de puertas para dentro, pero sí que me he fijado por ejemplo que intenta taparse los tatuajes delante de las cámaras con bufandas gafas y demás.
Es cierto que no debería de estar pero para ella por lo que he entendido es la manera de hacer algo por su hermana... Si ella lo necesita y quiere ir al ser mayor de edad mínimo que este apoyada por personas que la quieren...Pero es que ella es mayor de edad y el padre no le puede prohibir que acceda al juicio. Yo también pienso que no debería entrar.
Te lo confirmo. Tengo las tripas revueltas. Él, padre amantísimo, reflexivo y protector (frente a la loca impulsiva que intenta hacer ver que es la madre) mete a la niña (bien tapadita, que no dé mala imagen) a revivir el horror que ha debido de vivir su hermana hasta que la niña rompe, que si sale en la tele ayudará a una buena condena.
Luego saldrá dando las gracias a los sanitarios que la atendieron, eso sí, porque políticamente correcto lo es como nadie.
Y mientras la madre viendo a su hija sufrir y sin poder acercarse y sin recibir respuesta a sus intentos de contacto, como si lo viera.
Te lo confirmo. Tengo las tripas revueltas. Él, padre amantísimo, reflexivo y protector (frente a la loca impulsiva que intenta hacer ver que es la madre) mete a la niña (bien tapadita, que no dé mala imagen) a revivir el horror que ha debido de vivir su hermana hasta que la niña rompe, que si sale en la tele ayudará a una buena condena.
Luego saldrá dando las gracias a los sanitarios que la atendieron, eso sí, porque políticamente correcto lo es como nadie.
Y mientras la madre viendo a su hija sufrir y sin poder acercarse y sin recibir respuesta a sus intentos de contacto, como si lo viera.