De fijo la lacas y la tía Pecu se confinan este verano en Marivent. La luna de Mallorca y la brisa marina las acompañarán durante sus sesiones esotéricas. Dicen que la obsesión de ambas es invocar al espíritu de sus padres.
Jo*er, por qué no dejan descansar a los muertos?
Ya saben primas. Cuando yo muera, no me anden invocando aquí. Déjenme descansar, que ya estoy cotilleando por tres o cuatro vidas.