La Casanova de tonta no tiene ni un pelo. No era nadie importante, pero tenía muchas ínfulas y ha sabido no sólo arrimarse al árbol que da la mejor sombra, sino que se ha insinuado a los afectos de la Rama Mayor como pocos aparte del agrop-enano y el chupatintas mediocre y gris de Alfonsín lo han sabido hacer. Segura estoy de que la vejestoria la quiere más a ella que a varios de sus hijos. Por lo demás, ha sabido explotar su belleza y administrar sus favores de manera ejemplar, produciendo dos retoños que le van a conceder una vejez si no dorada, sí por lo menos muy cómoda y holgada.
Vamos, que la Geno está montadísima y, para lo que era antes de ligarse a Cay-tontano (entiéndase, absolutamente nadie), ha trepado con ejemplar rapidez y, hasta cierto punto, elegancia y discreción; aquí no ha habido grandes escándalos, revelaciones escabrosas ni amantes cutrongos que se aprovechan de la notoriedad de la ex-maroma, tipo Mar Flores. Esa sí que era idiota como pocas, y ha tenido el chollo del siglo al pescarse al sosaino de aúpa de Javier Merino cuando su caché estaba cayendo en picado. Por lo menos la Geno todavía puede ir de "señora" y sacarle un buen partido a los traqueteos caballunos que tuvo con el Duque del Encefalograma Plano. Así que, si le dan un puesto simbólico como premio a sus bien manejadas labores lagartoniles ¡que le aproveche!
Vamos, que la Geno está montadísima y, para lo que era antes de ligarse a Cay-tontano (entiéndase, absolutamente nadie), ha trepado con ejemplar rapidez y, hasta cierto punto, elegancia y discreción; aquí no ha habido grandes escándalos, revelaciones escabrosas ni amantes cutrongos que se aprovechan de la notoriedad de la ex-maroma, tipo Mar Flores. Esa sí que era idiota como pocas, y ha tenido el chollo del siglo al pescarse al sosaino de aúpa de Javier Merino cuando su caché estaba cayendo en picado. Por lo menos la Geno todavía puede ir de "señora" y sacarle un buen partido a los traqueteos caballunos que tuvo con el Duque del Encefalograma Plano. Así que, si le dan un puesto simbólico como premio a sus bien manejadas labores lagartoniles ¡que le aproveche!