"Una especie de punto y coma": Malva Marina la hija hidrocefálica a la que Pablo Neruda abandonó

Enorme decepcion, Pablo Neruda ha sido uno de mis poetas preferidos desde siempre, he leido incluso sus memorias y jamas habla de esta niña, Recordando lo que hizo por los refugiados españoles todavía lo entiendo menos, en fin cada persona es un enigma, no cabe duda,
 
Por desgracia, respecto a la violación, en aquella época todavía políticamente imperialista y socialmente machista hasta con sus propias mujeres, el hombre blanco consideraba a las otras razas inferiores, y abusar de las mujeres sirvientes era algo corriente, también lo hacían los caciques en España con las jóvenes campesinas, poblando sus latifundios de bastardos (véase "Entre naranjos", de Blasco Ibañez, por poner un ejemplo). Que en un momento dado sintiese un impulso sexual imitando lo que veía alrededor no es extraño, pero que sí que le "honra" es que sintiese la necesidad de escribir el malestar que le causó ver cómo vivió la joven la violación, jurándose a si mismo no volver a hacerlo. Eso ya es mucho en aquella época que usaba a los criados como objetos. A la mayoría de los blancos no le hubiese importado un comino que la reacción de la chica, con la autosatisfacción les bastaba.

Y, respecto a su hija, sí, por desgracia en aquella época se despreciaba a los discapacitados y deformes, se sentían como una vergüenza. A los Dawn, por ejemplo, se les llamaba mongólicos, o mongolos directamente, y los nazis llegaron al extremo de considerarlos seres degenerados que debían ser exterminados. Pero en todas partes solía haber centros de internado donde escondían a los deficientes mentales y discapacitados, incluso había escuelas especiales para los niños así. La sociedad aún así ya no los liquidaba como los nazis. Pero excepto para muchas madres, no todas, se sentía un hijo así como una desgracia vergonzosa de lo que no se hablaba si se podía.

No se puede juzgar el comportamiento de la gente del pasado con los cánones de ahora. De haber nacido nosotros entonces es dificil que nos hubiésemos extraído de esos sentimientos, con los que hubiésemos crecido culturalmente.
 
A mí la poesía de Pablo Neruda me encanta desde siempre. Es que crecí con varios de sus libros y algunos poemas hasta me los aprendí de memoria. Hay algunos que puedo recitar hasta hoy en mi treintenta, especialmente los románticos, jeje.

SIN EMBARGO, como poeta es brillante, pero como hombre... mucho, mucho que desear. A mí me sorprende cómo pasó desapercibida la historia de Malva Marina hasta hace unos años. Yo soy profe, de literatura, y en el imaginario NO se conocía lo de la hija, y cuando yo hablaba de ella en las clases, tenían que ver la foto para creerme (es igual). Pero después, hace un tiempo, "salió a luz" lo de la violación a esta mujer sencilla que se citó antes, esta de uno de los países asiáticos donde vivió, que aunque fue una violación "pasiva", igual fue violación y... bueno, acá en Chile la imagen de él desde entonces ha cambiado MUCHO para mal. De hecho, el año pasado se estuvo hablando de ponerle al aeropuerto de Santiago el nombre de él, porque el que tiene ahora es en honor a un comodoro que hizo bien en su tiempo pero del que ahora casi nadie se acuerda, se preguntó la opinión popular, y... se alzaron las masas para decir NO.

Luego con esta campaña de la mala fama, salió a luz lo de Malva también, y ahora todos odian a Pablo Neruda, jajaja (muy tragicómico). Pero como escritor sigue siendo increíble. Lo que pasa es que cuesta... cuesta "digerir" lo que le hizo a la hija, cómo escribió tantas y tantas páginas hasta sobre la cebolla y el tomate y sobre ella nada, nada público al menos. A mi parecer eso muestra todavía lo asqueroso egocéntrico que era. A mí me tomó años.

Lo malo es que una vez que uno se saca la "máscara" es más fácil descubrir su lado flaco. Por ejemplo, llama la atención que lo que más "celebra" de María Antonieta, su ex esposa holandesa, es que fuera alta y majestuosa. Da la impresión de que le importaba más lo que ella significaba que ella misma. Neruda era de lo más exitista.

Ahora al fin he vuelto a disfrutar sus poemas, y hay algunos muy, muy bonitos, SIN EMBARGO, ahora muchas veces veo en ellos más soberbia que grandiosidad. Y la carta del hombre atormentado... vamos, que uno nota que también era una artimaña para tener todavía más mujeres.

O al menos así lo veo ahora yo.
 
Si nos ponemos a juzgar a un artista y su obra por su conducta moral, pocos se salvarían de la quema.

Uno de los grandes logros del arte, por otra parte, ha sido separarlo de la moral imperante, e incluso cuestionarla. El gran Goya ya lo hizo, y, aunque se le podría reprochar que se casó con Josefa por ser la hermana de Francisco Bayeu, un reconocido pintor de la corte, para ganar contactos a través del cuñado a quien dejó atrás en talento, y que la hizo cornuda a menudo - fuese o no con la Alba, hubo otras, incluida la Leocadia Izquierdo, mujer casada que ya era su amante cuando murió su mujer y con la que convivió hasta su muerte y con la hija en común, Rosarito.

Rousseau, tan entregado a las teorias educativas, abandonó a sus hijos en un orfanato.

Lope de Vega era un seductor cruel y vanidoso, de joven ligaba sin freno y hasta see ofendía si alguna le abandonaba, como Elena Osorio, dedicándose a vilipendiarla con versos ofensivos que le valieron un destierro junto a otra mujer, Isabel de Urbino, que se dejó raptar y con la que se casó. Siguió teniendo amantes casado y viudo, y bastardos incontables, y se casó por segunda vez con una mujer fea solo por su dinero y la engañó con una actriz a la que hizo hijos pero con la que no se casó porque ya vejestorio temió ir al infierno y decidió hacerse cura, aunque pronto optó por la ventaja de cobrar de la Iglesia mientras seducía a Marta de Nevares, su Amarillys, casada que se quedaría ciega y a la que se considera uno de los pocos auténticos amores del Casanova español.

Los casos son interminables, pero las vidas privadas no minusvaloran las obras artísticas.
 

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