Un repartidor de Glovo muere tras un accidente con un camión de la basura en Barcelona.

Lo que a mi no me cabe en la cabeza es que muchos empresarios, que ganan mucho, no sean capaces de ganar menos, y tener unas empresas, dignas con el trabajador, parece un drama que ganen menos, simplificando que en vez de ganar 10 millones de euros ganen 5 millones, si no es estar en contra de los ricos, pero joder si ganan la mitad ya es mucho y muy bien por ellos, nunca lo entenderé es falta de salud mental y unido a una amoralidad tremenda, una carrera sin sentido y muy triste, nunca ven un tope nunca es suficiente
 
Las protestas de ésta gente me parecen un poco absurdas porque aunque cobraran más, los pedidos los tienen que llevar en moto, en bicicleta o en patinete. Igual que hacen los de telepizza, los de los kebabs, burguer king y demás.
Accidentes siempre ha habido y siempre seguirá habiendo. Da igual que sea porque estás repartiendo comida o porque vas a salir con tus amigos.
Parece que ahora los empresarios que nos dan trabajo tienen la culpa hasta del hambre en el mundo. Una pena que se esté tirando por ésos derroteros. Terminarán éstas empresas por irse a otras ciudades y más paro para todos.

El amigo de mi sobrino trabaja repartiendo comida y se gana un buen sueldecito para poder seguir estudiando y tener sus gastos pagados.
Ahora, si queremos ganar mas que los dueños de las empresas pues apaga y vámonos.
 
Glovo asegura que el trabajador fallecido operaba con la cuenta de un tercero
La empresa se compromete a pagar a la familia lo mismo que cubre el seguro privado de sus repartidores
EuropaPress_2168440_27_MAY_2019_SPAIN_BARCELONA_A_BACKPACK_OF_A_DEL_20190527191145228-kRLH-U462517413561klG-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

Los compañeros del trabajador fallecido protestaron hoy nuevamente ante la sede de empresa en Barcelona (Paco Freire/sopa Images Via Zuma / EP)
EDUARDO MAGALLÓN, BARCELONA
27/05/2019 19:50 Actualizado a 27/05/2019 20:06

La empresa de reparto a domicilio Glovo ha asegurado que el trabajador fallecido en un accidente laboral el sábado en Barcelona “no estaba registrada como repartidor en Glovo y el hecho de que llevara una mochila de Glovo hace suponer que pudiera estar utilizando la cuenta de un tercero”. Aún así, la empresa –fundada por Óscar Pierre– se ha comprometido a asumir “todos los gastos que hubiera cubierto el seguro privado con el que cuentan los repartidores de la plataforma”. El importe de ese seguro es de 20.000 euros, según fuentes de la empresa.

Desde el mismo día del accidente, fuentes de la plataforma de trabajadores “Riders x Derechos” aseguraron que era posible que el trabajador fallecido sufriera una de la situaciones de mayor precariedad laboral que se dan en el sector al usar la cuenta de un tercero para operar. Fuentes de los repartidores dijeron que en el caso de trabajadores inmigrantes sin papeles es habitual que usen la cuenta de un tercero para hacer los repartos ya que ellos no disponen de ningún documento que les permita trabajar legalmente.

Empleado
El trabajador tenía 22 años, era de Nepal y llevaba pocos meses en Barcelona

Las mismas fuentes dijeron que el fallecido era un joven de 22 años procedente de Nepal y que llevaba pocos meses en España. No tenía familia en Barcelona y el caso ya está puesto en conocimiento del consulado de Nepal en Barcelona.

Departament d’Empresa
La Inspección de Trabajo investigará el caso y la situación del trabajador

Fuentes del departament d’Empresa que dirige Chakir El Homrani ha explicado que “investigaremos el accidente, las causas y la situación del trabajador”. Las mismas fuentes añadieron que “no se puede dejar en manos de la inspección de trabajo lo que tiene que hacer la legislación de manera clara. Le corresponde legislar al Estado, y es urgente que lo haga”.

https://www.lavanguardia.com/econom...e-laboral-muerto-oscar-pierre-plataforma.html
 
El último eslabón de la precariedad en Glovo: mensajeros que pagan por repartir y sin ninguna protección laboral

Glovo ha reconocido este lunes que el repartidor que falleció en un accidente el sábado no estaba registrado en la plataforma y que cree que podría estar repartiendo con la cuenta de otra persona

El alquiler o la cesión de cuentas en estas plataformas, sobre todo a migrantes sin permiso para trabajar, no son un fenómeno nuevo y exponen a una mayor precariedad a estas personas

"Esto se está produciendo hace mucho tiempo y las empresas lo saben, pero les da lo mismo. Nadie puede trabajar 14 horas al día, siete días a la semana", denuncia Felipe Diez, de RidersxDerechos

Laura Olías
27/05/2019 - 21:34h
Varias-Glovo-Barcelona-repartidores-mensajero_EDIIMA20190526_0526_23.jpg

Varias mochilas de Glovo frente a su sede en Barcelona, en la protesta de repartidores por la muerte de un mensajero. IMAGEN CEDIDA POR ÉLITE TAXI A ELDIARIO.ES

Los más precarios entre los precarios. Este lunes Glovo ha reconocido que el mensajero que falleció en la noche del sábado arrollado por un camión de la basura, un joven de 22 años de origen nepalí, no estaba registrado en la plataforma y que cree que podría estar repartiendo con la cuenta de una tercera persona. Lo que admite ahora la compañía tras la muerte de este trabajador no es un fenómeno nuevo. El alquiler o la cesión de cuentas en estas plataformas digitales, generalmente a migrantes sin permiso de trabajo, están presentes como una de las muestras de mayor vulnerabilidad en esta actividad.

En conversaciones con los repartidores (también llamados riders) es habitual que, cuando afirman conocer esta práctica de subarrendamiento o préstamos de cuentas, lo hagan con mucha prudencia. "Es una situación dramática, pero nosotros no lo hemos denunciado mucho. Ha quedado bajo la alfombra, porque tememos que no van a perseguir a las empresas sino que van a ir a por el trabajador sin papeles", cuenta a este medio Felipe Diez, miembro de RidersxDerechos.

Las personas que suelen recurrir al alquiler de cuentas son migrantes sin permiso de residencia, "muchos venezonalos", dicen varios mensajeros a este medio. Numerosos ciudadanos procedentes de Venezuela tramitan la petición de asilo y con la llamada "tarjeta roja" como solicitantes de protección internacional, que dura en principio seis meses, no pueden trabajar. "Pero los chicos llegan y tienen que comer", subraya Felipe Diez.

Casi son las tres de la tarde en el centro de Madrid y en un banco al lado de un restaurante de comida rápida, un repartidor espera bajo la sombra. Es venezolano y cuenta que pasó esos seis meses sin poder trabajar, "pero yo tenía aquí familia y no alquilé una cuenta", explica el joven, que reconoce con cautela que tiene constancia de que existen estos arrendamientos. "Aunque no creo que sean muy comunes".

En unos minutos de conversación, llega otro rider sobre su bici. También es venezolano, pero no quiere hablar cuando se menciona al chico que murió en Barcelona. "En serio, es que me afecta mucho", responde emocionado. Sobre el alquiler de cuentas tampoco quiere pronunciarse: "No voy preguntando si la gente tiene su cuenta o es otra. Hablamos un poco, nos ayudamos entre nosotros y ya está".

Otros repartidores con cuentas alquiladas son inmigrantes sin papeles o en proceso de conseguirlos, que afrontan grandes trabas para trabajar que se alargan durante años. Organizaciones de derechos humanos piden que se facilite la posibilidad de trabajo a las personas migrantes, ya que los obstáculos favorecen su exposición a condiciones precarias e irregulares.

"Hay gente que paga una pasta por una cuenta"
El atractivo de repartir desde una de estas cuentas alquiladas consiste en que "es muy sencillo", reconocen los mensajeros, ya que los riders solo tienen que registrarse desde la cuenta en cuestión y hacer sus pedidos. A veces, incluso reparten gracias a los servicios públicos de bicicletas, como BiciMad en la capital.

En el caso del repartidor fallecido el sábado, era de origen nepalí y llevaba "unos cinco meses o así en España", explica un conocido de su misma nacionalidad, que tenía contacto con el chico a través de una asociación en la que se reúnen ciudadanos nepalíes. "Estaba tramitando los papeles, había venido a trabajar, es lo que sabía yo. Lo mismo ya lo había hecho", añade. Repartidores que trabajan en Barcelona aseguran a eldiario.es que el joven "no tenía papeles" y que, debido a ello, utilizaba "una cuenta prestada".

Los repartos se suelen saldar con un acuerdo altruista entre compañeros o con pactos económicos por los que los mensajeros subarrendados cobran solo una parte del pedido y el resto va para el dueño de la cuenta. Por ejemplo, perciben una parte de los cinco euros de media que, según Glovo obtienen sus mensajeros.

En ocasiones, "hay que gente que tiene que pagar mucho por usar una cuenta", afirma Felipe Diez, que apunta que se dan casos de abusos y personas que llegan a "hacer negocio con cuentas en varias plataformas".

"Las empresas lo saben y les da lo mismo"
Sin embargo, el miembro de RidersxDerechos pide centrar la atención en las multinacionales de reparto, como Glovo y Deliveroo, que dirigen las plataformas y que "saben perfectamente que esto pasa, no es algo nuevo. Conocen que existe porque es que nadie puede trabajar 14 horas al día, siete días a la semana. Tendría que estar acalambrado y en cama", denuncia Diez.

El activista denuncia que el modelo de negocio de estas plataformas digitales "está montado así, sobre la precariedad y las empresas saben que esto pasa, pero les da lo mismo, porque les conviene, lo que quieren es tener a gente trabajando". La vulnerabilidad del rider subarrendado no se plasma solo en posibles abusos sobre los ingresos que perciba por su trabajo, sino en la desprotección total ante un accidente como el ocurrido el pasado sábado.

Si el mensajero no está dado de alta en la Seguridad Social, carece de la protección vinculada a la cotización como autónomo, y no accede a los seguros privados que han implantado estas empresas para los repartidores. En medio de las protestas de repartidores contra la compañía, Glovo ha afirmado que "asumirá todos los gastos que hubiera cubierto el seguro privado con el que cuentan los repartidores de la plataforma" en el caso del joven fallecido.

Una protección en cualquier caso insuficiente, según el colectivo RidersxDerechos y numerosos sindicatos, que subrayan que los repartidores deberían tener reconocida una relación laboral y que la empresa fuera la responsable de garantizar y responder sobre la seguridad y la protección de riesgos laborales de los mensajeros.

Tras la muerte del trabajador y las preguntas de los medios de comunicación sobre la relación de Glovo con el joven, la empresa reconoce estas prácticas y además informa sobre medidas para impedirlas: "Para poder evitar que esta situación irregular pueda suceder, Glovo ha puesto a disposición de los usuarios y establecimientos de la plataforma mecanismos para denunciar estos casos, tras lo cual se procede a una inmediata y permanente cancelación de la cuenta en cuestión".

https://www.eldiario.es/economia/precariedad-Glovo-mensajeros-repartir-proteccion_0_903610840.html
 
Muy interesante. Resulta que hay terceros que alquilan su cuenta y explotan al inmigrante sin papeles. Tiene que morir alguien para que salgan a luz como a veces los propios compatriotas o los mismos que se dicen explotados, estos mismos sacan un beneficio económico de alguien que está en peores condiciones Sociales.
 
Las protestas de ésta gente me parecen un poco absurdas porque aunque cobraran más, los pedidos los tienen que llevar en moto, en bicicleta o en patinete. Igual que hacen los de telepizza, los de los kebabs, burguer king y demás.
Accidentes siempre ha habido y siempre seguirá habiendo. Da igual que sea porque estás repartiendo comida o porque vas a salir con tus amigos.
Parece que ahora los empresarios que nos dan trabajo tienen la culpa hasta del hambre en el mundo. Una pena que se esté tirando por ésos derroteros. Terminarán éstas empresas por irse a otras ciudades y más paro para todos.

El amigo de mi sobrino trabaja repartiendo comida y se gana un buen sueldecito para poder seguir estudiando y tener sus gastos pagados.
Ahora, si queremos ganar mas que los dueños de las empresas pues apaga y vámonos.
Esa ultima frase es muy desagradable y desafortunada , nadie esta diciendo eso, aun siendo un chascarrillo dice mucho de quien la dice, no quiero broncas pero es asi.
 
Las protestas de ésta gente me parecen un poco absurdas porque aunque cobraran más, los pedidos los tienen que llevar en moto, en bicicleta o en patinete. Igual que hacen los de telepizza, los de los kebabs, burguer king y demás.
Accidentes siempre ha habido y siempre seguirá habiendo. Da igual que sea porque estás repartiendo comida o porque vas a salir con tus amigos.
Parece que ahora los empresarios que nos dan trabajo tienen la culpa hasta del hambre en el mundo. Una pena que se esté tirando por ésos derroteros. Terminarán éstas empresas por irse a otras ciudades y más paro para todos.

El amigo de mi sobrino trabaja repartiendo comida y se gana un buen sueldecito para poder seguir estudiando y tener sus gastos pagados.
Ahora, si queremos ganar mas que los dueños de las empresas pues apaga y vámonos.
Yo no creo que pidan eso sino unas condiciones de trabajo dignas. Estos trabajadores no tienen seguro, para ellos no existe el accidente laboral, no están cubiertos por nada...
Les obligan a hacerse autónomos y ya está, les pagan una miseria y se les pasa algo le lavan las manos. Y en ese caso pasará lo mismo.
Una cosa es que te den trabajo pero otra es tener unas condiciones laborales de la época feudal...
 
Dos sentencias validan el modelo de riders autónomos de Glovo en un momento crítico para la compañía
María Pía Casajuan Palet, magistrada titular del juzgado de los Social número 24 de Barcelona, dicta dos sentencias con argumentos prácticamente idénticos que dan la razón a la empresa de reparto
Las sentencias llegan en un momento difícil para Glovo tras la muerte de un repartidor con su mochila al que no tenía registrado ni había firmado un contrato

Rodrigo Ponce de León
04/06/2019 - 19:21h
Busco-cuenta-repartidor-alquilar-mercado_EDIIMA20190530_0697_19.jpg


Dos sentencias validan el modelo de riders autónomos de Glovo en un momento crítico para la compañíaEFE

Dos sentencias consecutivas han venido a aliviar la situación crítica de Glovo tras la muerte de un mensajero que portaba una de sus mochilas pero que no estaba registrado ni tenía un contrato con la compañía de reparto. Una situación que ha mostrado el último eslabón de la precariedad: mensajeros que pagan por repartir y sin ninguna protección laboral.

Hace una semana la compañía hizo pública una sentencia del juzgado de los social número 24 de Barcelona que daba la razón a Glovo ante la denuncia de un rider que había demandado a la compañía tras su despido: la relación entre el repartidor y la compañía de reparto es mercantil y "no es de carácter laboral". Este martes, Glovo ha hecho pública otra sentencia del mismo juzgado, que con parecidos argumentos, da la razón a la empresa frente a la demanda de otro rider que la había denunciado tras haber sido despedido.

La magistrada María Pía Casajuan Palet, titular del juzgado de los social número 24 de Barcelona,argumenta en la primera sentencia, con fecha 21 de mayo de 2019, que "los repartidores hacen el itinerario que quieren, utilizando el medio de transporte que quieran, cuyos gastos van a su cuenta, que no tienen asignada una zona determinada, que ellos eligen los días y franjas horarias en las que prestaran sus servicios, que si quieren pueden rechazar un pedido, que si están unos días de vacaciones no lo comunican a la empresa, y que cobran por pedido hecho, aunque sea con las tarifas que establece la empresa".

En el caso de la segunda sentencia, con fecha de 29 de mayo de 2019, la jueza vuelve a dictaminar con argumentos similares: "Los repartidores hacen el itinerario que quieren, utilizando el medio de transporte que quieran, cuyos gastos van a su cuenta, que no tienen asignada una zona determinada, que ellos eligen los días y franjas horarias en las que prestaran sus servicios, que si quieren pueden rechazar un pedido, que si están unos días de vacaciones no lo comunican a la empresa, y que cobran por pedido realizado, aunque sea con las tarifas previamente establecidas por la empresa y que no llevan ropa con la marca de la empresa; sin que estén por tanto sometidos a un horario, a una determinada jornada, a un determinado régimen de permisos y vacaciones o a un régimen disciplinario".

Con estas dos sentencias, la balanza sigue siendo negativa para Glovo, que ha perdido cinco demandas mientras que ha ganado en cuatro ocasiones. Hay tres resoluciones judiciales, del juzgado de los Social número 1 de Madrid, en contra de la compañía y ganadas por el sindicato UGT. El mismo sindicato ganó otra sentencia en el juzgado número 33 de Madrid y hay una quinta que da la razón a otro repartidor –que consiguió el sindicato CSI (Corriente Sindical de Izquierda) en Gijón– en el que el juez Fernando Ruiz Llorente también se decantó por señalar la relación laboral entre los riders y Glovo.

La compañía asegura en un comunicado que "actualmente ofrece la oportunidad de generar ingresos a más de 7.000 repartidores, en concreto una media de 1.000 euros al mes por colaborar 27 horas semanales". Sobre el fallecimiento del repartidor que no tenía registrado Glovo no dice nada

https://www.eldiario.es/economia/sentencias-validan-autonomos-Glovo-compania_0_906410233.html
 
Despedido de Glovo por compartir su cuenta: "Mi mujer me ayudaba a repartir porque me cuesta subir escaleras"
Free Riders asegura que Glovo ha aumentado los "despidos" por cesión de cuentas tras la muerte del mensajero a finales de mayo en Barcelona
Glovo encuadra los ceses en el control habitual y pide a consumidores y restaurantes que denuncien a los 'riders' que reparten con otras cuentas
T. V., de 56 años, ha sido dado de baja por este motivo, aunque niega la acusación: "Estoy bastante mal de la espalda y las rodillas y me cuesta subir escaleras, así que a veces llevo en la moto a mi mujer o a mi hijo, que me ayudan"

Laura Olías
09/06/2019 - 20:18h
Imagen-archivo-repartidor-Glovo-multitud_EDIIMA20190607_0827_4.jpg


Imagen de archivo de un repartidor de Glovo en medio de la multitud. CÉSAR (CC BY-SA 2.0)

"Dónde voy a encontrar trabajo ahora, con 56 años", repite una y otra vez T. V. al otro lado del teléfono. El hombre era repartidor de Glovo desde febrero de 2018, pero el lunes la empresa le comunicó su cese "por cuanto que colabora otra persona con tu cuenta", recoge el escrito de la compañía que ha podido consultar eldiario.es. Él lo niega. Colectivos de mensajeros, como Free Riders y RidersxDerechos, aseguran que la empresa ha aumentado las rescisiones de contratos por este motivo, especialmente tras la muerte del joven mensajero en Barcelona que repartía sin una cuenta propia. Fuentes de Glovo rechazan ese incremento y encuadran las bajas dentro de los controles habituales de la empresa.

Desde Free Riders han denunciado en las redes sociales una "caza de brujas" de Glovo en Barcelona a la búsqueda de repartidores que pudieran estar compartiendo su cuenta en la plataforma con otras personas. El alquiler o la cesión de usuarios en estas plataformas digitales, generalmente a migrantes sin permiso de trabajo, están presentes como una de las muestras de mayor precariedad en esta actividad.

Roberto Castro, abogado de Free Riders, sostiene que es difícil concretar un número de ceses tras el fallecimiento del mensajero en Barcelona, pero a la organización "han llegado cinco casos de despidos en estos días, cuando en los meses anteriores había uno o dos". Algunas de estas rescisiones, como la de T.V., están motivadas por una presunta cesión de sus cuentas de Glovo a terceros.

"Pero no es cierto, yo no he contratado a nadie. Soy el que reparte los pedidos, voy en la moto, pero estoy bastante mal de la espalda y las rodillas y me cuesta subir escaleras. Así que a veces llevo en la moto a mi mujer o a mi hijo, que me acompañan y me ayudan, suben ellos el pedido", explica a este medio el hombre de 56 años, "57 cumplo ya en diciembre". T. V. empezó a repartir con Glovo tras no encontrar empleo, "mandaba currículum y nada". Antes se dedicó a la construcción y también trabajó como comercial de una inmobiliaria, cuenta.

El mensajero sospechaba que Glovo le investigaba por una presunta cesión de cuenta desde hace "tres o cuatro meses": "Porque te mandan pedidos para que los lleves a las sedes de Glovo en Barcelona, para ver si eres tú la persona que está trabajando". El hombre cree que su cese llega ahora a raíz de la atención que ha suscitado la muerte del joven mensajero el pasado 25 de mayo.

Glovo llama a los consumidores a denunciar a 'riders'
Fuentes de Glovo rechazan a este medio que esté habiendo más "desconexiones" o ceses tras este suceso. "Siempre que se detecta la suplantación, práctica minoritaria por parte de los riders,automáticamente la compañía da de baja al usuario", apuntan.

Desde la empresa explican que "para poder evitar que esta situación irregular [cesión de cuentas a terceros] pueda suceder, Glovo ha puesto a disposición de los usuarios y establecimientos de la plataforma mecanismos para denunciar estos casos, tras lo cual se procede a una inmediata y permanente cancelación de la cuenta en cuestión". Sobre si simplemente una denuncia acarrea la baja del repartidor, fuentes de la compañía sostienen que "Glovo hace las comprobaciones pertinentes".

T.V. cree que el origen de las sospechas de la empresa contra él surgen por esta vía. "Los clientes reciben un mensaje en la app de si están satisfechos con cómo ha llegado el pedido y demás, y también si les ha entregado este rider, con una foto". El hombre señala que es frecuente ver a repartidores de plataformas en moto en la que viajan dos personas. "Es para ayudarse. Si soy autónomo, ¿por qué no me puede ayudar mi mujer o mi hijo alguna vez?", se pregunta.

El reto de las cuentas subarrendadas
En Valencia también han percibido un aumento del control de Glovo de estas situaciones de subcontratación o cesión de cuentas, "pero empezó desde hace meses, desde que la Inspección de Trabajo está detrás de ello", afirma Carlos Iglesias, portavoz de RidersxDerechos en la ciudad. "Aunque tras la muerte del repartidor, la atención mediática ha aumentado y no es lo mismo tener a la Inspección detrás que a todos los medios de comunicación", añade.

En opinión de Iglesias, el control de las cuentas de reparto es necesario: "Glovo está haciendo lo que tenía que hacer, lo que pasa que antes no lo hacía". El miembro de RidersxDerechos reconoce que la situación de las cuentas alquiladas o cedidas es compleja por la vulnerabilidad social de las personas que recurren a ellas.

"Hay detrás un problema social, lo que pasa es que los de Glovo son unos buitres que se aprovechan de la vulnerabilidad de la gente. Estas personas indocumentadas no figuran en el sistema y no tienen acceso a derechos", sostiene Iglesias, por lo que recurren a estas cuentas, pero cree que que como cualquier otro ejemplo de contratación en negro debe ser controlada. Estos trabajadores no figuran en el sistema, no cotizan a la Seguridad Social y quedan también totalmente desprotegidos de sus derechos laborales.

Denuncias de ceses continuos
En Free Riders y RidersxDerechos apuntan a este medio que, aunque puedan percibir cierto aumento de los ceses en estos días, las bajas de mensajeros por decisión de Glovo son "muy frecuentes". "A veces hay detonantes que aumentan los despidos como la muerte de este chico, pero en la empresa juegan a esto, nadie consolida mucha antigüedad. Hacen escabechinas de vez en cuando, se cargan unos cuantos ridersporque es muy fácil que entren nuevos", afirma Roberto Castro.

Rafael V. es otro de los cinco repartidores que han acudido a Free Riders esta semana para denunciar su "despido". Glovo justifica su cese por "ofensas verbales o físicas" de personas relacionadas con la compañía así como "la transgresión de la buena fe contractual o el abuso de confianza en el desempeño de las funciones y actividades encomendadas", según una comunicación de la empresa.

El joven –que comenzó a repartir para Glovo en marzo de 2018– cree que esa última mención puede referirse a la subcontratación por lo que está escuchando a otros compañeros, "pero yo nunca lo he hecho, un amigo me lo pidió una vez y le dije que no, porque no sé cómo va a trabajar y no me puedo arriesgar a que me baje la puntuación", dice a eldiario.es.

Sobre las ofensas, el mensajero afirma que fue a reclamar a las oficinas de Glovo algunas incidencias con la plataforma, "pero no fue de manera irrespetuosa, me quejé porque la plataforma va fatal". De todos modos, Rafael V. sostiene que este incidente tuvo lugar en abril y cree que sus declaraciones a los medios de comunicación en las protestas de riders por la muerte del repartidor en Barcelona pueden estar vinculadas con su cese.

Rafael V. y T. V. van a denunciar ante los tribunales sus despidos, con el respaldo de Free Riders. "Siento que me han tratado peor que a un perro. Dentro de la precariedad que es repartir, esto me encajó porque qué iba a encontrar yo. Siempre he ido a reuniones que hacía la empresa sobre cómo mejorar el servicio para los repartidores, no he participado en huelgas... La gente se unía pero yo, con 57 años, ¿dónde iba a trabajar con el paro que hay? Mi mujer está también sin trabajo y mi hijo acaba de terminar una FP. Imagínate la situación en casa y ahora me he quedado en la put* calle", lamenta T. V.
__

La imagen que ilustra este artículo es de César, con licencia Creative Commons (CC BY-SA 2.0)

https://www.eldiario.es/economia/Despedido-Glovo-compartir-cuenta-escaleras_0_907459617.html
 
Huelga de 'riders' de Glovo: "Queremos dejar de ser esclavos de la aplicación"
Los repartidores protestan en Barcelona y piden a la empresa negociar para que les contrate como asalariados o actuar "como autónomos de verdad"
Marc Vilajosana
01/08/2019 - 12:55h
Repartidores-huelga-Barcelona_EDIIMA20190801_0268_4.jpg


Repartidores en huelga en Barcelona M.V.

Dos sentencias validan el modelo de riders autónomos de Glovo en un momento crítico para la compañía
Falsa flexibilidad horaria, presiones desde la oficina para finalizar los pedidos o un sistema de puntuación ineficaz. Estas son algunas de las denuncias de los repartidores de Glovo, que este jueves están en huelga. El paro laboral lo organiza la plataforma ridersxderechos, que agrupa a los repartidores con el objetivo de negociar mejoras laborales con la empresa.

El motivo principal de la huelga es la condición de falsos autónomos de los repartidores de la empresa. Los 'riders' protestan porque si bien como autónomos deberían poder trabajar las horas que quisieran, en la práctica, denuncian, las horas que dependen de lo que les ofrece la plataforma a través de la aplicación, según los puntos que tengan. Además, para muchos Glovo se ha convertido en la fuente principal de ingresos, hasta el 75% en algunos casos.

"Queremos negociar con la empresa para que nos contrate como asalariados o poder actuar de verdad como autónomos", ha explicado Brian González, portavoz del comité de huelga, en la concentración que los 'riders' realizan este mediodía frente a la Sagrada Familia de Barcelona. González ha insistido en que la protesta busca abrir una negociación con Glovo que resulte beneficioso "para clientes, trabajadores y empresa". "Queremos dejar de ser esclavos de la aplicación", ha agregado.

Las condiciones de los 'riders' de las plataformas como Glovo o Deliveroo han terminado en los juzgados de lo social de toda España. En el caso deGlovo, ha perdido cinco demandas en las que la justicia ha reconocido la condición de falsos autónomos a los repartidores, mientras que ha ganado en cuatro ocasiones. Por contra, Deliveroo perdió el macrojuicio contra 500 repartidores. La disparidad de la sentencias deja la resolución del conflicto en manos del Tribunal Supremo.

https://www.eldiario.es/catalunya/e...testar-condiciones-laborales_0_926707452.html
 
Back