Como sabeis el viernes se estreno esta pelicula , me gustaría que las chicas y chicos de aqui digamos lo que pensamos de esta pelicula . eso si si la habeis visto ya no expliqueis nada sobre su trama . solo vuestras impresiones . 
Un monstruo viene a verme .
- AutorAve fenix
- Fecha de inicio
Un truño viene a verte
Por
Medios CC/CL
-
17/10/2016
802
Cartel de promoción de la película de Raúl Arévalo ‘Tarde para la ira’.
DAVID TORRES | Cuartopoder | 16/10/2016
Es casi imposible estos días encender la tele, girar el dial de la radio, abrir el ordenata o salir a la calle sin tropezar con alguno de los reclamos publicitarios de la última película de Bayona, Un monstruo viene a verme. Es una avalancha de propaganda como pocas veces se habrá visto, implacable y avasalladora: lo mismo salta en un pantallazo que la expectora el presentador de un telediario. Este último método ya resulta particularmente obsceno y cansino cuando continúa vigente día a día tanto tiempo después. La primera noticia es que Bayona estrenaba una nueva película; la segunda es que había batido la marca de recaudación; la tercera es que la seguía batiendo, etc.
Es como en uno de esos cuentos de Philip K. Dick donde los anuncios te persiguen por la carretera y se cuelan por la ventanilla del coche, provocando accidentes. En cualquier momento un pregonero submarinista puede emerger del plato de sopa, agarrarte de las solapas y decirte que vayas corriendo a ver la put* película. Pero la única verdadera noticia sería que los pregoneros a sueldo se callaran de una puñetera vez o que hablaran de alguna otra película.
Sin ir más lejos, poco antes o poco después, el tsunami mediático delbayonazo empañó casi por completo uno de los estrenos más memorables del cine español reciente, Tarde para la ira, dirigida con pulso maestro porRaúl Arévalo y con soberbias interpretaciones a cargo de Antonio de la Torre, Luis Callejo, Ruth Díaz, Manolo Solo y el resto del elenco. No se trata de hacer comparaciones entre una y otra porque, por principio, me niego a ver la película, leer el libro, degustar el producto de moda, sin más razones que es lo que tiene que hacer todo el mundo. De inmediato recuerdo aquella sentencia del general Patton: “Si todo el mundo piensa igual es que alguien no está pensando”. Aun así, me juego el sueldo de un mes a que el monstruo más aterrador no está en la película de Bayona -ese ciruelo desarraigado de dibujos animados con la voz de Liam Neeson– sino en la de Arévalo.
No, esto no va de crítica cinematográfica, sobre todo teniendo en cuenta la rendida pleitesía con que la profesión patria ha caído de rodillas ante el autor de dos bodrios tan lacrimógenos y prescindibles como El orfanato y Lo imposible. Iván Reguera, en el blog de aquí al lado, ya comentaba estupefacto el casi unánime aplauso que recibió la película en su estreno en San Sebastián, cuando a él -y a unos pocos francotiradores más- le pareció un insufrible ejercicio de “por**grafía sentimental”, lleno de clichés, burdas manipulaciones y trampas. No, de lo que hablo aquí es del modo insoportable en que aceptamos vivir en el mundo feliz de Huxley, un mundo en el que la propaganda ha sustituido al criterio y todos comemos soma a manos llenas, un mundo sin tensión ni disidencia donde la sensiblería reemplaza a la sensibilidad y la mercadería al arte.
La Canica Films (YouTube)
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FUENTECuartopoder
Por
Medios CC/CL
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17/10/2016
802
Cartel de promoción de la película de Raúl Arévalo ‘Tarde para la ira’.
DAVID TORRES | Cuartopoder | 16/10/2016
Es casi imposible estos días encender la tele, girar el dial de la radio, abrir el ordenata o salir a la calle sin tropezar con alguno de los reclamos publicitarios de la última película de Bayona, Un monstruo viene a verme. Es una avalancha de propaganda como pocas veces se habrá visto, implacable y avasalladora: lo mismo salta en un pantallazo que la expectora el presentador de un telediario. Este último método ya resulta particularmente obsceno y cansino cuando continúa vigente día a día tanto tiempo después. La primera noticia es que Bayona estrenaba una nueva película; la segunda es que había batido la marca de recaudación; la tercera es que la seguía batiendo, etc.
Es como en uno de esos cuentos de Philip K. Dick donde los anuncios te persiguen por la carretera y se cuelan por la ventanilla del coche, provocando accidentes. En cualquier momento un pregonero submarinista puede emerger del plato de sopa, agarrarte de las solapas y decirte que vayas corriendo a ver la put* película. Pero la única verdadera noticia sería que los pregoneros a sueldo se callaran de una puñetera vez o que hablaran de alguna otra película.
Sin ir más lejos, poco antes o poco después, el tsunami mediático delbayonazo empañó casi por completo uno de los estrenos más memorables del cine español reciente, Tarde para la ira, dirigida con pulso maestro porRaúl Arévalo y con soberbias interpretaciones a cargo de Antonio de la Torre, Luis Callejo, Ruth Díaz, Manolo Solo y el resto del elenco. No se trata de hacer comparaciones entre una y otra porque, por principio, me niego a ver la película, leer el libro, degustar el producto de moda, sin más razones que es lo que tiene que hacer todo el mundo. De inmediato recuerdo aquella sentencia del general Patton: “Si todo el mundo piensa igual es que alguien no está pensando”. Aun así, me juego el sueldo de un mes a que el monstruo más aterrador no está en la película de Bayona -ese ciruelo desarraigado de dibujos animados con la voz de Liam Neeson– sino en la de Arévalo.
No, esto no va de crítica cinematográfica, sobre todo teniendo en cuenta la rendida pleitesía con que la profesión patria ha caído de rodillas ante el autor de dos bodrios tan lacrimógenos y prescindibles como El orfanato y Lo imposible. Iván Reguera, en el blog de aquí al lado, ya comentaba estupefacto el casi unánime aplauso que recibió la película en su estreno en San Sebastián, cuando a él -y a unos pocos francotiradores más- le pareció un insufrible ejercicio de “por**grafía sentimental”, lleno de clichés, burdas manipulaciones y trampas. No, de lo que hablo aquí es del modo insoportable en que aceptamos vivir en el mundo feliz de Huxley, un mundo en el que la propaganda ha sustituido al criterio y todos comemos soma a manos llenas, un mundo sin tensión ni disidencia donde la sensiblería reemplaza a la sensibilidad y la mercadería al arte.
La Canica Films (YouTube)
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FUENTECuartopoder
Suelo ir mucho al cine y por supuesto que voy a ver la película de Bayona, pero cuando pase el boom.
Me imagino que la del monstruo será un poco truculenta y quizás manipuladora de las emociones, pero para mí Bayona es un director muy competente. Me ocurre lo mismo con el cine de Spielberg. Casualmente los dos van a trabajar juntos en algún proyecto.
La de Raúl Arévalo también la veré, por él mismo, como director novel y por el actor Antonio de la Torre. Los dos me encantan y me gusta el tipo de cine que hacen.
Me imagino que la del monstruo será un poco truculenta y quizás manipuladora de las emociones, pero para mí Bayona es un director muy competente. Me ocurre lo mismo con el cine de Spielberg. Casualmente los dos van a trabajar juntos en algún proyecto.
La de Raúl Arévalo también la veré, por él mismo, como director novel y por el actor Antonio de la Torre. Los dos me encantan y me gusta el tipo de cine que hacen.
A mí no me gusta Bayona, y además, no entiendo lo endiosado que está en Mediaset, imagino que porque les reportará pingües beneficios.
Lo de "Un truño viene a verte" me ha encantado
Ya me habían dicho que era una castaña.
Yo no estoy en un momento bueno para ver películas de enfermedad, muerte, acoso escolar...
La de Raúl Arévalo se me ha escapado.
La tendré que ver ya en casa.
Aquí duró día semanas en el cine. Una pena.
Lo de "Un truño viene a verte" me ha encantado
Ya me habían dicho que era una castaña.
Yo no estoy en un momento bueno para ver películas de enfermedad, muerte, acoso escolar...
La de Raúl Arévalo se me ha escapado.
La tendré que ver ya en casa.
Aquí duró día semanas en el cine. Una pena.
Hoy he ido a ver la de "Un monstruo viene a verme". No me ha encantado, pero creo que está bien hecha. Esperaba más emoción y en algún momento se hace un poco pesada, pero no la calificaría de "truño".
Los efectos especiales y gráficos me han parecido muy buenos. Las actuaciones correctas, pero demasiado comedidas, como la emoción, pero a lo mejor el director lo ha querido así por la ambientación británica del film.
Los efectos especiales y gráficos me han parecido muy buenos. Las actuaciones correctas, pero demasiado comedidas, como la emoción, pero a lo mejor el director lo ha querido así por la ambientación británica del film.
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Cuando le dan tanto bombo a algo... Mal plan... A mí me decepcionó muchísimo. A ratos se me hizo sosa, fría y lenta.
Se explicó que El orfanato, Lo imposible y Un monstruo viene a verme son homenaje a las madres.
Hablaban tanto de la emotividad de esta última que mis expectativas eran muy altas y la caída fue mayor. Demasiado abuso de los clichés sobre el cáncer terminal.
Me estremecí más viendo el drama madre e hijo de La habitación.
Eso sí, Lo imposible me encantó. Salvando algunas cosas.
Se explicó que El orfanato, Lo imposible y Un monstruo viene a verme son homenaje a las madres.
Hablaban tanto de la emotividad de esta última que mis expectativas eran muy altas y la caída fue mayor. Demasiado abuso de los clichés sobre el cáncer terminal.
Me estremecí más viendo el drama madre e hijo de La habitación.
Eso sí, Lo imposible me encantó. Salvando algunas cosas.