la Vanguardia
11/10/2016 16:15 | Actualizado a 11/10/2016 17:38
Las bandas sonoras de películas suelen ser emotivas, pero aún más cuando van acompañadas de un acto de amor. Esta es la potente combinación que un asistente al concierto que el pasado domingo ofreció la Film Symphony Orchestra (FSO) en el Auditori, en Barcelona, utilizó para pedir la mano a su novia. Casualmente, José Antonio Martínez cumplía años el mismo día que la orquesta actuaba en Barcelona y decidió escoger este momento para llevar a cabo su cometido. “Soy muy seguidor de la música de cine y hacía tiempo que seguía a la Film Symphony Orchestra”, declara José Antonio a La Vanguardia, de 46 años y representante de una comercializadora de energía.
El pasado 9 de agosto adquirió las entradas para ir al concierto de la prestigiosa orquestra profesional dedicada en exclusiva a interpretar los grandes temas de la gran pantalla. “Me puse en contacto con el equipo de Constantino Martínez-Orts (el director de la formación) y me contestaron que cuando volvieran de vacaciones, me llamarían”, comenta José Antonio. Sin embargo, asegura que contactaron con él el mismo día del concierto, tan sólo cuatro horas antes del evento. “Constantino se puso en contacto conmigo por Whatsapp y me dijo: ‘Ya lo tienes todo preparado?’”, relata.
José Antonio condujo a su pareja, Mercedes Osorio, de 48 años, hasta el Auditori, donde se celebraba el concierto. “Yo había cogido los asientos en una platea superior, pero cuando retiré las entradas me di cuenta que me habían cambiado a segunda fila”, recuerda. Osorio no sospechó nada hasta que durante los bises, entre las versiones originales de Indiana Jones y de Star Wars, Constantino indicó a sus músicos que tocaran la canción de aniversario feliz y pidió a José Antonio que subiera al escenario.
Entonces, el cumpleañero pronunció las siguientes palabras: “Quiero agradeceros la dedicatoria de cumpleaños, pero lo importante es que quiero pedirle a mi pareja que suba”. En este momento Constantino indicó a sus músicos que empezaran a tocar el famoso tema de amor de la película de Giuseppe Tornatore, y con este telón de fondo José Antonio se arrodilló ante su prometida y le entregó un anillo de compromiso. El público estalló aclamando a los futuros esposos y dedicándoles una gran ovación.
La novia no pudo contener las lágrimas, lo que no le impidió coger el micrófono para confirmar su amor por José Antonio: “Yo sólo puedo decirle que le amo con locura”, espetó con sonrojo. “Ella todavía no toca con los pies en el suelo, fue una gran sorpresa, con una reacción mágica y muy bonita”, declara José Antonio. La pareja, que se conoció hace seis años, tiene previsto casarse el año que viene. “La reacción del público fue espectacular”, comenta el director de orquesta, y explica que le gusta en sus concierto hacer a los espectadores “partícipes” –en este sentido los espectadores pueden cantar e, incluso, bailar durante la actuación de los músicos-.
Una tendencia al alza
Según Constantino Martínez-Orts, últimamente “bastante gente” solicita aprovechar el marco de los conciertos para celebrar aniversarios o para pedirle la mano a su pareja. “Y si esto puede ayudar y hacer feliz a una persona, ¿por qué no?”, arguye. Sin embargo, no duda en ironizar sobre la posibilidad de que el novio o novia dé un “no” rotundo como respuesta. “No se ha dado nunca, pero sería trágicamente divertido que sucediera”, declara.
José Antonio y Mercedes no son los primeros en protagonizar una pedida de mano durante un concierto de música clásica, según el director de la orquesta FSO, ya que hace dos años en Málaga tocaron la marcha nupcial para una persona del público que también subió al escenario para ponerse de rodillas delante de su amada. Una fórmula que cada vez gana más adeptos, según Martínez-Orts, que adelanta que se producirán “más pedidas de mano” durante la gira, que recalará de nuevo en la ciudad condal el próximo 27 de noviembre.
11/10/2016 16:15 | Actualizado a 11/10/2016 17:38
Las bandas sonoras de películas suelen ser emotivas, pero aún más cuando van acompañadas de un acto de amor. Esta es la potente combinación que un asistente al concierto que el pasado domingo ofreció la Film Symphony Orchestra (FSO) en el Auditori, en Barcelona, utilizó para pedir la mano a su novia. Casualmente, José Antonio Martínez cumplía años el mismo día que la orquesta actuaba en Barcelona y decidió escoger este momento para llevar a cabo su cometido. “Soy muy seguidor de la música de cine y hacía tiempo que seguía a la Film Symphony Orchestra”, declara José Antonio a La Vanguardia, de 46 años y representante de una comercializadora de energía.
El pasado 9 de agosto adquirió las entradas para ir al concierto de la prestigiosa orquestra profesional dedicada en exclusiva a interpretar los grandes temas de la gran pantalla. “Me puse en contacto con el equipo de Constantino Martínez-Orts (el director de la formación) y me contestaron que cuando volvieran de vacaciones, me llamarían”, comenta José Antonio. Sin embargo, asegura que contactaron con él el mismo día del concierto, tan sólo cuatro horas antes del evento. “Constantino se puso en contacto conmigo por Whatsapp y me dijo: ‘Ya lo tienes todo preparado?’”, relata.
José Antonio condujo a su pareja, Mercedes Osorio, de 48 años, hasta el Auditori, donde se celebraba el concierto. “Yo había cogido los asientos en una platea superior, pero cuando retiré las entradas me di cuenta que me habían cambiado a segunda fila”, recuerda. Osorio no sospechó nada hasta que durante los bises, entre las versiones originales de Indiana Jones y de Star Wars, Constantino indicó a sus músicos que tocaran la canción de aniversario feliz y pidió a José Antonio que subiera al escenario.
Entonces, el cumpleañero pronunció las siguientes palabras: “Quiero agradeceros la dedicatoria de cumpleaños, pero lo importante es que quiero pedirle a mi pareja que suba”. En este momento Constantino indicó a sus músicos que empezaran a tocar el famoso tema de amor de la película de Giuseppe Tornatore, y con este telón de fondo José Antonio se arrodilló ante su prometida y le entregó un anillo de compromiso. El público estalló aclamando a los futuros esposos y dedicándoles una gran ovación.
La novia no pudo contener las lágrimas, lo que no le impidió coger el micrófono para confirmar su amor por José Antonio: “Yo sólo puedo decirle que le amo con locura”, espetó con sonrojo. “Ella todavía no toca con los pies en el suelo, fue una gran sorpresa, con una reacción mágica y muy bonita”, declara José Antonio. La pareja, que se conoció hace seis años, tiene previsto casarse el año que viene. “La reacción del público fue espectacular”, comenta el director de orquesta, y explica que le gusta en sus concierto hacer a los espectadores “partícipes” –en este sentido los espectadores pueden cantar e, incluso, bailar durante la actuación de los músicos-.
Una tendencia al alza
Según Constantino Martínez-Orts, últimamente “bastante gente” solicita aprovechar el marco de los conciertos para celebrar aniversarios o para pedirle la mano a su pareja. “Y si esto puede ayudar y hacer feliz a una persona, ¿por qué no?”, arguye. Sin embargo, no duda en ironizar sobre la posibilidad de que el novio o novia dé un “no” rotundo como respuesta. “No se ha dado nunca, pero sería trágicamente divertido que sucediera”, declara.
José Antonio y Mercedes no son los primeros en protagonizar una pedida de mano durante un concierto de música clásica, según el director de la orquesta FSO, ya que hace dos años en Málaga tocaron la marcha nupcial para una persona del público que también subió al escenario para ponerse de rodillas delante de su amada. Una fórmula que cada vez gana más adeptos, según Martínez-Orts, que adelanta que se producirán “más pedidas de mano” durante la gira, que recalará de nuevo en la ciudad condal el próximo 27 de noviembre.