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Pues parece que los que se pasan a la RAE por el arco del gusto son los andaluces de la Junta de Andalucía, los responsables de Educación. Mira que a punto viene esta noticia. Cierto es que como dice el periodista que firma la noticia, "La gramática, la lógica, la sintaxis y la eufonía se sacrifican a una construcción ideológica del discurso."
Por otro lado, no veo ese ninguneo al andaluz por parte de la RAE del que hablas a ningún nivel. El andaluz culto es idéntico al español culto, con la salvedad de que los andaluces cultos usan un vocabulario particularmente rico. En cuanto a gramática, sintaxis, ortografía etc, etc etc, no difiere del español de uso general. El acento ya es otra cosa, hay seseo, ceceo y yeyeo según las zonas.
http://www.elmundo.es/andalucia/2016/04/04/5702c058268e3e6c228b46dd.html
Prohibidos los "alumnos" y los "andaluces" en las escuelas de la Junta
La presidenta de la Junta, Susana Díaz (centro) visita el colegio Duque de Rivas (Córdoba). M. CUBERO
La gramática, la lógica, la sintaxis y la eufonía se sacrifican a una construcción ideológica del discurso.
04/04/2016 21:30
- TEODORO LEÓN GROSS
- @teoleongross
- https://twitter.com/teoleongross
Siempre se puede esperar una pirueta -¡alehop!- de los centinelas de la corrección progresista de la Junta de Andalucía, donde se cultiva el prurito de ser la reserva espiritual de la socialdemocracia, aunque no haya evidencias para sostener ese tachintachán. Lo nuevo: otro plan de igualdad de género en la Educación con el que, por norma, ya no se puede decir "los andaluces" en el aula sino "población andaluza", no se puede hablar de "los políticos" sino "la clase política", y por supuesto no "los alumnos" sino "alumnos y alumnas", "padres y madres" y suma y sigue. Fin del sustantivo de uso genérico para toda la especie.
Es esa práctica llevada ya al ridículo por la clase política con marchamo progresista -carne de caricatura cuyo paroxismo son "los jóvenes y las jóvenas" de la bodeguiya al bibianismo- que violenta el principio de economía del lenguaje y las advertencias de la propia Academia sobre el fárrago resultante. La gramática, la lógica, la sintaxis y la eufonía se sacrifican a una construcción ideológica del discurso.
Si el plan sólo fuera ridículo, se podría considerar inocuo hasta cierto punto. También es ridículo usar medallas de oro de ringorrango o pulseritas corporativas, y no pasa nada. Pero esto va más allá; supone ya una imposición, un programa sin "permisividad" cuyo incumplimiento, una vez implantado, generará "denuncias". Es de locos... y locas. Este obligacionismo es, claro, la cara B del prohibicionismo de los nuevos inquisidores. Reformulada la norma, debe leerse así: "La Junta de Andalucía prohíbe decir genéricamente 'niños' o 'alumnos' en el aula, aunque sea lo adecuado gramaticalmente, y obliga al desdoblamiento de género".
Otro capítulo más de los prohibicionismos de quienes quieren legislar hasta las preferencias y gustos. Ya sucedió con las corridas de toros, sobre lo que Savater ha escrito brillantemente, véase su Tauroética. El filósofo recuerda que es como prohibir el adulterio, algo que te puede parecer bien o mal, pero sería peligrosamente chusco proclamar ¡queda prohibido irse a la cama con la vecina del 3º! En Andalucía hay datos inquietantes de machismo entre los jóvenes, sí, y malos resultados educativos. Y son dos cosas que esta norma no va a cambiar.
"Población andaluza de Jaen
aceituneros y aceituneras altivos y altivas
decidme en el alma quién
quién levantó estos olivos y olivas"
Miguel Hernández en los colegios andaluces.
La delirancia máxima del mujerismo loco. No esperaba esto de la Díaz, aunque no la conozco ni le haya seguido la pista, pensaba que era más cabal.
¡ Y CON ESTOS TAFETANES AÚN HAY GENTE QUE QUIERE SUPRIMIR LA RAE!