Últimamente la gente me da miedo y no confío en ella.

Quizá soy muy ingenua, pero yo no siento eso. Creo que la gente que me rodea es bastante honesta (lo que no quiere decir maleducada, a los que se excusan con "tener mucho carácter" para lanzarte puñales los mando a la mierda rapidito), y que a los súper falsos se les ve el plumero enseguida.
Otra cosa son las mentiras piadosas, o la cortesía, como dar las gracias por un regalo de cumpleaños aunque no te guste..... In medio consistit virtus, como mencionaba una prima arriba. Y en la asertividad.
 
Las redes sociales han hecho mucho daño...luego aparte de eso pues tenemos normas de "etiqueta" social como no ir por la calle cagándonos en todo por mucho que en nuestra casa lo hagamos. Y luego está la gente que finge ser cosas que no son (fantasmas, presumidos, locos..) o que se acercan en plan amiguis con aviesas intenciones para hacer daño...la sal de la vida es aprender a identificar todas estas personas y situaciones,si observas bien,todo el mundo muestra su verdadera cara en muchas ocasiones.
 
Opino lo mismo, actuamos para caer bien para que piensen bien de nosotros, mientras en nuestra zona de confort quizás rajamos lo más grande. A mi las relaciones sociales últimamente tras el confinamiento me dan mucha pereza, tener que poner buena cara, interactuar y fingir, porque a veces fingimos....seamos sinceros...
Fingimos ser mucho más simpáticos, extrovertidos, dinámicos... de lo que realmente somos....
Pero eso no es malo prima...yo en mi adolescencia era una persona que tenía un miedo y una verguenza de narices a hablar en público y/o relacionarme en general,pero fué entrar a trabajar en un sitio de cara al público y me tuve que meter en el papel de persona extrovertida, lo cual empezó por ser una máscara horripilante terminó por liberarme y ser parte de mi verdadera personalidad,ese trabajo me hizo valiente, libre y feliz,
 

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