Tú también fuiste a EGB ?

Posiblemente muchas de vosotras no habeis visto ésto, pero yo era muy pequeña cuando mi madre hacía todos los años ésto con los colchones de lana. Vaciaba el colchón de lana, lo lavaba y mientras tanto vareaba la lana para hacerla más mullida. Cuando ésto terminaba y si la funda del colchón estaba ya seca se metía la lana en la funda atándolo con las agujas tal y como se ve en el vídeo, y dispuesto para disfrutar del colchón otro año mas.

Lo pongo aquí porque son parte de mis recuerdos, y espero que de algunas de vosotras que tengais mas o menos mi edad también.

 
Como esperaba los sábados por la tarde para verlos!!!!!!!!!!! Los mejores!!!!!!!!!!!

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Jajajaja, bueno, yo los recuerdo, todavía, pero me daba muchísima rabia una de sus canciones: Susanita tiene un ratón.

 
Estando yo en Sexto de EGB (curso 1985/1986) emitieron en televisión española lo que llamaban "revistas", obras de teatro con canciones, vedette principal, cómicos sobreactuados y coristas que enseñaban piernas. Las obras eran Las leandras o Las de Villadiego. Era todo muy años 50 pero recuerdo perfectamente que gustaron. Entre los mayores de 40 años en aquella época todavía funcionaba muy bien. Ahora lo recuerdo y me parece increíble, algo de otra época. Entre las vedettes estaban la Cantudo o Rosa Valenty. Y actores cómicos Quique Camoiras, Zori y Santos, Alfonso del Real. Es todo tan arcaico que me parece tremendo haberlo vivido aunque sea de refilón y en la infancia.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/...la/comedia-musical-espanola-leandras/3651331/

Al mismo tiempo emitieron también una serie sobre Lucky Luciono que estaba muy bien, Crónica de gángsters.
 
ESCOLAR
La goma MILAN cumple un centenario vendiendo 25 millones al año de su 430




El exitoso modelo 430 es la más vendida. MILAN produce 25 millones al año de este cuadrilátero de caucho sintético de 28 mm. José M. Presas


Ana Ramírez @AnaRamirezPK
Actualizado: 05/06/2018


Triangulares, ovaladas, verdes, marrones... El catálogo de Milan es prolijo en Gomas, hasta 80, con diferentes composiciones y fabricadas en España desde hace un siglo. Sin embargo, no hay otra cosa como la clásica 430 blanca, con la que todos hemos corregido cuentas y faltas de ortografía alguna vez. Precio: 0,20 euros.

¿Por qué borra una goma? Quizá haya cavilado sobre el asunto cuando cualquier pensamiento cruzado era bienvenido en las largas sesiones de estudio. Si no, y antes de que teclee en Google, lo resumimos en un principio, el de adsorción, como lo lee, con d, bien escrita está, que si no la hubiéramos borrado...

La acción de borrar se basa en el proceso por el que las partículas de grafito del lápiz quedan retenidas en la superficie de la goma por las cargas electrostáticas que se generan al frotarla sobre el papel. Explicación técnica de un gesto que los niños siguen haciendo a diario y algunos adultos también, los que aún tomamos notas mina en mano y los relacionados con las bellas artes, el diseño..., que todo suele empezar con un boceto.

Este año se cumplen 100 desde que los españoles echamos mano de una MILANpara corregir, rectificar y entonar un aquí no ha pasado nada manuscrito. Tal que en 1918 comenzó Santiago Marcó Pomar a fabricarlas y hasta hoy, cuando la empresa con sede en Gerona está gestionada por la cuarta generación de la familia. Salvo la multiplicación de las gomas y los complementos de escritura (hasta 5.000 referencias informa la compañía) poco cambio verá. La icónica cuadratura del modelo 430 no ha variado, apenas una ligera modificación en la tipografía de un fenómeno como pocos: desde los años 30 es objeto de identificación entre la marca comercial y el propio producto, se fabrican 25 millones de unidades al año sólo de este modelo y se venden en 120 países (alrededor del 40% de la producción se queda en el mercado nacional).

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A la 430 se la conoce como goma "miga de pan" pues recoge la herencia de nuestros bisabuelos que compactaban las migajas a tal efecto. Pero no se equivoque, desde sus inicios se fabrica en un suave caucho sintético (posteriormente nacieron las de plástico) en principio para todo uso, aunque su efectividad depende de factores como el tipo de mina (mejor una blanda 2B o B), la presión en el trazo que ejerce el escribiente... En cualquier caso, bien conservada, aseguran desde MILAN que puede borrar de manera efectiva unos ocho años. ¡Cuánta reescritura es posible en ese tiempo! Que la goma alcance tal vida útil depende en buena medida de que no esté expuesta al sol y de que la guarde porque se reseca.

Si recuerda de sus tiempos de pupitre y caligrafía, es fundamental utilizarla en limpio. De hecho, si está sucia lo que hay que hacer es borrar en otra superficie y generar virutas (¿se acuerda?) porque si hay un principio de la física de una MILAN es que una buena goma tiene que gastarse para borrar. "En bellas artes hay quien las corta", apunta Carolina Álvarez, responsable de comunicación de la firma.

Cabe citar que sobre el escritorio hay otros diseños de éxito, desde la Nata (la 624 fue la primera a base de resina de plástico y envuelta en celofán rosa), hasta el afilaborra(con sacapuntas) que no falta en los estuches ahora. Todo un arsenal para arrepentirse sin dejar huella. Borrón y cuenta nueva.
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Según el fabricante, si se conserva adecuadamente, puede durar unos ocho años.

http://www.expansion.com/fueradeser.../05/5b111958e5fdea954e8b45ee.html?cid=SIN8901
 
Mi infancia fueron los 90-2000, así que quizás soy algo más joven que lo que decís por aquí (tengo 27 ahora). Mis primeros recuerdos están unidos a esas canciones...




Luego, el verano iba ligado a esa sintonía


Pero hablando de la EGB (o primaria) tengo recuerdos muy felices del colegio y de la infancia en general (cosa que agradezco), a pesar de que mi infancia considero que se cortó a los 11 años cuando fui al instituto, al menos hasta esta edad lo pasé genial (después ya no). Vivía en un pueblo pequeño, el colegio era también muy pequeño, en total éramos unos 30 alumnos y las clases eran de varios cursos a la vez. Viví la fiebre de los tazos, de los tamagotchi, de las gameboys y de Pokémon. Vi también la instalación de los primeros ordenadores en el colegio, con el Windows 95 y un Internet que tardaba 20 minutos a cargarse. Soy milenial, vamos, los vimos el cambio tecnológico en nuestras infancias y adolescencias. De pequeños comprábamos cintas VHS para grabar Dragon Ball y diez años más tarde saldrían los primeros teléfonos inteligentes. Casi nada xD O lo mismo con Internet, lo pusimos en casa cuando tenía 11 años, con el módem de 52 kb. Como mis padres no tenían ni idea, me dejaban navegar a mi bola. Vi cosas muy turbias pero bueno, gracias a mi aprendizaje Internet es mi segunda casa.
Volviendo a la infancia, con el verano llegaba el Grand Prix, la piscina, los helados (la eterna batalla entre Frigo y Camy...) y los niños de la ciudad. Ellos inauguraban el verano y les esperábamos con ilusión (normalmente nos enviábamos cartas durante el curso). Como eran de ciudad les gustaba ir a hacer la cabra por los bosques, y nosotros encantados. El día de la despedida era muy triste, pero implicaba un nuevo curso y también teníamos ganas de volver al colegio.

Muchas veces volvería a esos días tan simples y alegres, en el pueblo, donde parecía que los niños éramos siempre niños y nunca se iba a acabar el ciclo de escuela - verano - escuela - verano... con nuestras gameboys, los juegos en la plaza, la piscina, el bar del pueblo, los juegos nocturnos, la escuela... y hoy, por San Juan, esta canción sonaba en la radio augurado tres meses de alegría y felicidad:



Aiiii la nostalgia...
 
Mi infancia fueron los 90-2000, así que quizás soy algo más joven que lo que decís por aquí (tengo 27 ahora). Mis primeros recuerdos están unidos a esas canciones...




Luego, el verano iba ligado a esa sintonía


Pero hablando de la EGB (o primaria) tengo recuerdos muy felices del colegio y de la infancia en general (cosa que agradezco), a pesar de que mi infancia considero que se cortó a los 11 años cuando fui al instituto, al menos hasta esta edad lo pasé genial (después ya no). Vivía en un pueblo pequeño, el colegio era también muy pequeño, en total éramos unos 30 alumnos y las clases eran de varios cursos a la vez. Viví la fiebre de los tazos, de los tamagotchi, de las gameboys y de Pokémon. Vi también la instalación de los primeros ordenadores en el colegio, con el Windows 95 y un Internet que tardaba 20 minutos a cargarse. Soy milenial, vamos, los vimos el cambio tecnológico en nuestras infancias y adolescencias. De pequeños comprábamos cintas VHS para grabar Dragon Ball y diez años más tarde saldrían los primeros teléfonos inteligentes. Casi nada xD O lo mismo con Internet, lo pusimos en casa cuando tenía 11 años, con el módem de 52 kb. Como mis padres no tenían ni idea, me dejaban navegar a mi bola. Vi cosas muy turbias pero bueno, gracias a mi aprendizaje Internet es mi segunda casa.
Volviendo a la infancia, con el verano llegaba el Grand Prix, la piscina, los helados (la eterna batalla entre Frigo y Camy...) y los niños de la ciudad. Ellos inauguraban el verano y les esperábamos con ilusión (normalmente nos enviábamos cartas durante el curso). Como eran de ciudad les gustaba ir a hacer la cabra por los bosques, y nosotros encantados. El día de la despedida era muy triste, pero implicaba un nuevo curso y también teníamos ganas de volver al colegio.

Muchas veces volvería a esos días tan simples y alegres, en el pueblo, donde parecía que los niños éramos siempre niños y nunca se iba a acabar el ciclo de escuela - verano - escuela - verano... con nuestras gameboys, los juegos en la plaza, la piscina, el bar del pueblo, los juegos nocturnos, la escuela... y hoy, por San Juan, esta canción sonaba en la radio augurado tres meses de alegría y felicidad:



Aiiii la nostalgia...

Yo también soy de la generación de la ESO, recuerdo que de pequeña habian unas muñecas colonias de las Spice girls y también del programa furor, chicos contra chicas.
 
Hoy me ha venido a la memoria esas mañanas antes de ir al cole, con la leche con Cola-Cao y galletas, y mientras escuchando en la radio canciones dedicadas de Boney M, Matia Bazar, Miguel Bose ... y también Mi carro con Manolo Escobar, que recuerdos
 
Posiblemente muchas de vosotras no habeis visto ésto, pero yo era muy pequeña cuando mi madre hacía todos los años ésto con los colchones d´e lana. Vaciaba el colchón de lana, lo lavaba y mientras tanto vareaba la lana para hacerla más mullida. Cuando ésto terminaba y si la funda del colchón estaba ya seca se metía la lana en la funda atándolo con las agujas tal y como se ve en el vídeo, y dispuesto para disfrutar del colchón otro año mas.

Lo pongo aquí porque son parte de mis recuerdos, y espero que de algunas de vosotras que tengais mas o menos mi edad también.



Yo soy del 63, Ídolo. Y sí que he visto hacerlo. En mi ciudad, que está llena de preciosas iglesias románicas, éstas tienen dos pórticos, uno al norte y otro al sur. Pues recuerdo que se ponían en el que daba al sur, soleado, y sacaban la lana con ganchos, tiraban de ellos. Supongo que lavaban la lana y la ponían a secar.

Qué digo, si hasta en los ochenta, cuando estudiaba la carrera, veía desde la ventana de la clase, en el pórtico de una de ellas, a alguien hacerlo
 
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