El problema es que el límite está en un lugar o en otro dependiendo de la cultura.Siempre he pensado que para esta gente, el sistema penal español es del todo insuficiente, pero tampoco creo que matarlos sea adecuado. Son gente que han arrebatado inocencia al mundo, que lo han ensuciado, y deberían pagar por ello mucho más que con su vida. Yo les quitaría el estatus de ser humano, y los mandaría (de por vida, por supuesto) a un hospital mental donde un equipo de psicólogos pudiera experimentar con ellos. Y cuando digo experimentar, me refiero a experimentar: sin freno legal o moral alguno. Si el tipo se muere, se queda paralítico o hay que amputarle algo, se le hace. Y quizás puedan así averiguar porque hay gente con estas taras, prevenirlas, y curarlas o al menos, controlarlas.
Mientras no haya un concenso, poco se va a avanzar.