A mi Toño Sanchis me cae genial. Me parece simpàtico y buena persona. Ahora, creo que algunas de las acusaciones que se vierten contra su persona son ciertas. En el contrato que hizo con la Potorra al principio de su relación figuraba que se llevaría el 20% de comisión por su trabajo como representante. Pero Toño Sanchis se llevaba el 30% de comisión, y al parecer, con frecuencia, se llevaba mucho más. Por eso según la sentencia judicial tiene que devolver toda esa cantidad de dinero, unos 600.000 euros. También se le acusa de tener los codigos secretos de cuentas que se abrieron falsificando las firmas de la Potorra y del hermano de esta, de forma que Toño podia sacar todo el dinero que quería de esas cuentas. Lamento profundamente que una persona tan simpatica como Toño haya cometido unos delitos tan graves contra un ser tan odioso como la Potorra. Pero resulta que las personas buenas a veces cometen grandes equivocaciones y delitos, y que las personas malas a veces tienen razón.