¡Hola prim@s!
Antes de nada os quería poner en antecedentes. Yo siempre, o casi siempre, he sido una persona que me he dejado llevar por las circunstancias de la vida. Incluso estando en circunstancias que sabía que no tenían más recorrido y que no me beneficiaban y, tarde o temprano, tendría que cambiar porque no iba a quedar más remedio. Y hasta que me he visto forzada a ello, no lo he hecho. Llámese relaciones sentimentales estancadas o trabajos de m*.
La cuestión es que en mi último trabajo, en el que me he dejado los cuernos, acaban de promocionar a unas "compañeras" objetivamente incompetentes ( y no sólo porque yo lo piense). Las típicas que no saben hacer la o con un canuto pero caen bien. Ya sabéis: la meritocracia en Españistan, y eso. En otras circunstancias me hubiera quedado amargada y reconcomiéndome por dentro. Pero fruto de la indignación hice algo que para la mayoría supongo que será una obviedad: me puse en marcha y he encontrado otro trabajo. Es algo temporal pero por lo menos sé que no estaré en un sitio dónde no tengo mayor futuro y estaré dándole vueltas a la cabeza.
Todo esto me ha dado un subidón y tomar conciencia de lo importante que es controlar tu vida, en la medida de lo posible. Os quería proponer, si queréis explicar vuestras experiencias en ese sentido. ¿En qué situaciones habéis dicho "hasta aquí"? Ya sea a nivel sentimental, laboral, físico, etc. ¿Qué circunstancia a la que estabais resignad@ habéis cambiado? ¿Cómo ha reaccionado vuestro entorno? ¿Seguís algún tipo de sistema para no caer en la complacencia del día a día? ¿Algún diario, plan semanal, quizás?
Probablemente todo esto os suena un poco naïf y evidente pero si algun@ se anima me encantaría leeros.
Por último, decir que este foro es una mina. No escribo mucho últimamente pero lo leo cada día y no sabéis lo que me entretiene y aprendo. Gracias a tod@s.
Antes de nada os quería poner en antecedentes. Yo siempre, o casi siempre, he sido una persona que me he dejado llevar por las circunstancias de la vida. Incluso estando en circunstancias que sabía que no tenían más recorrido y que no me beneficiaban y, tarde o temprano, tendría que cambiar porque no iba a quedar más remedio. Y hasta que me he visto forzada a ello, no lo he hecho. Llámese relaciones sentimentales estancadas o trabajos de m*.
La cuestión es que en mi último trabajo, en el que me he dejado los cuernos, acaban de promocionar a unas "compañeras" objetivamente incompetentes ( y no sólo porque yo lo piense). Las típicas que no saben hacer la o con un canuto pero caen bien. Ya sabéis: la meritocracia en Españistan, y eso. En otras circunstancias me hubiera quedado amargada y reconcomiéndome por dentro. Pero fruto de la indignación hice algo que para la mayoría supongo que será una obviedad: me puse en marcha y he encontrado otro trabajo. Es algo temporal pero por lo menos sé que no estaré en un sitio dónde no tengo mayor futuro y estaré dándole vueltas a la cabeza.
Todo esto me ha dado un subidón y tomar conciencia de lo importante que es controlar tu vida, en la medida de lo posible. Os quería proponer, si queréis explicar vuestras experiencias en ese sentido. ¿En qué situaciones habéis dicho "hasta aquí"? Ya sea a nivel sentimental, laboral, físico, etc. ¿Qué circunstancia a la que estabais resignad@ habéis cambiado? ¿Cómo ha reaccionado vuestro entorno? ¿Seguís algún tipo de sistema para no caer en la complacencia del día a día? ¿Algún diario, plan semanal, quizás?
Probablemente todo esto os suena un poco naïf y evidente pero si algun@ se anima me encantaría leeros.
Por último, decir que este foro es una mina. No escribo mucho últimamente pero lo leo cada día y no sabéis lo que me entretiene y aprendo. Gracias a tod@s.