Me encantaría tener un monóculo para que se me cayera en la taza del disgusto. " Victoria, no dejes que ese pícaro te deshonre , debes ser pura y Victoria-na como se espera de una señorita Borbón"No es cuestión de siglo. Es un asunto de moral y decencia. Una señorita (mucho más de familia respetable y honorable como los Borbón y Marichalar) jamás debe compartir lecho con un caballero sin antes haberse unido perpetuamente bajo la bendición sacramental del matrimonio. Es pecado aquí o en Pernambuco. Copular sí pero bajo ciertos principios morales, familiares y religiosos y por supuesto con camisón y la luz apagada. Con el santo objetivo de la procreación como está mandado. Nunca para el deleite físico pues es obra del Maligno. Por eso ruego que esta damisela no haya sucumbido a los placeres carnales y conserve intacto su himen hasta el día de su boda y únicamente con su marido y con fines reproductivos. Estoy segura que Doña Elena vela por ello y procede a la revisión ginecológica de su hija cada mes. Hay mucho desalmado que agazapado en la oscuridad de sus retorcidas mentes, aguardan el descuido materno para robar el honor de una niña ingenua y candida como estoy segura que es la Señorita Marichalar y Borbón. Dicho esto me retiro a preparar una taza de tila porque el simple hecho de pensar que se pueda fornicar sin sacramento me pone de los nervios. Que Dios la guarde su merced.
Aclaro que todo lo anterior es guasa y sarcasmo y obviamente me importan tres pepinos lo que cada uno haga de cintura hacia abajo! creo que alguien no pilló el puntito sarcástico de mi anterior mensaje...