Todo sobre Carmen Martínez-Bordíu. Hablemos de su vida y otros temas....

Se ve que tuvo que estar haciendo el ridiculo porque no sabia hacer otra cosa y su madre no le debia dar un euro. Fué morir ésta, trincar la herencia y desaparecer en los portugales donde no paga a hacienda. Que se quede ahi y no asome por aqui. Gracias Portugal. Te quiero.
No sé qué decirte al respecto. Siempre hemos dado por sentado que hacía el ridículo en la TV y la prensa porque no tenía ni un duro pero de verdad que esta gente están alicatados hasta el techo desde hace mucho tiempo. Y la madre era la "presidenta" del holding pero todos tenían dividendos. En un libro de los años 80 que se llama "Mi vida con los Franco" de Jimmy Jiménez Arnau cuenta que la mayoría de ellos eran unos tacaños de campeonato, Carmen sobre todo, que apuntaba en una libreta cada peseta que prestaba y luego las reclamaba.
No creo que fuera falta de cash si no una cuestión de "ganar más" sin mover un dedo (un tacaño jamás hace ascos a un dinero "regalado") y de ego . Con la vergüenza ajena que daban esos reportajes, si fuera por pasta la madre hubiera abierto el bolsillo para que no los hiciera, como hizo La Paca con su madre.
 
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Carmen Martínez-Bordiú, nueva vida frente al mar en Sintra y con su novio australiano







La nieta de Franco, que acaba de cumplir 69 años, se mantiene alejada del foco mediático desde que murió su madre, hace dos años


Hace tiempo que Carmen Martínez-Bordiú contó que vivía gracias a las exclusivas que daba para hablar de su vida. Eso le permitía viajar por el mundo y llevar una vida desahogada. Pero desde hace más de dos años, la nieta mayor del dictador Franco está callada. Es el tiempo que hace que falleció su madre Carmen Franco. Ella y sus hermanos hicieron un pacto de silencio mientras se repartía la herencia de su progenitora. Ahora, la revista ¡Hola! ha descubierto su escondite. Martínez- Bordiú vive en Portugal, concretamente en Sintra, cerca de Cascais, en un chalé de 600 metros cuadrados que se levanta sobre una parcela de 2.000 situado frente al mar y que cuenta con piscina climatizada y unas dependencias para invitados.

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La casa que ha vendido Carmen Martínez Bordiú en San Roque de Riomiera.
Carmen Martínez-Bordiú, que acaba de cumplir 69 años, ha explicado que allí ha comenzado desde cero acompañada de su nueva pareja, Tim McKeague, 34 años más joven que ella. La pareja se conoció en el verano de 2017 cuando él trabajaba como coach para un amigo. “Tim me ha ayudado mucho en un momento muy delicado en el que estaba muy mal”, ha contado la nieta de Franco. “Ahora he vuelto a ser yo misma”. La pareja lleva una vida bastante alejada del foco mediático y aunque McKeague conoce a la familia Franco no participó en los actos de exhumación del dictador.

Hace un mes Carmen Martínez Bordiú vendió la última propiedad que tenía en Cantabria, localidad donde residió durante su matrimonio con José Campos. En 2017, la nieta mayor de Franco ya se deshizo del piso de 300 metros cuadrados de Santander y, ahora, ha conseguido vender la casa de campo que tenía en la localidad cántabra de San Roque de Riomiera, que llevaba diez años a la venta. La propiedad de ambiente rústico, situada en una finca de más de 50.000 metros, cuenta con varias salas de estar y cuatro habitaciones distribuidas en dos plantas y 120 metros cuadrados y está completamente reformada.

Según confirmó la inmobiliaria Mikeli, ha sido un famoso cantante y compositor de rock español quien ha adquirido esta propiedad. Sin querer desvelar el nombre, la agencia asegura que dicha personalidad encuentra en la cabaña “la tranquilidad y el sosiego necesario para sus composiciones”.

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Carmen Martínez-Bordiú junto a su nuevo amor, Tim

En julio hará un año que la nieta del dictador heredó formalmente el título de duquesa de Franco. El otro título familiar, el señorío de Meirás, ha quedado en manos de su hermano Francis, que lleva también el apellido Franco en primer lugar por deseo de su abuela, Carmen Polo. Los dos hermanos mantienen desde hace años una tensa relación. Es Francis quien se está ocupando de liquidar la herencia y repartirla. Carmen está atenta a los movimientos que se producen, pero ha dado un paso al lado. A la venta están desde el edificio en la madrileña calle de los Hermanos Bécquer, residencia familiar, a otras importantes propiedades inmobiliarias. Pero es el pazo de Meirás el que está en el punto de mira.
 
Yo a Carmen la conocí en París hacia 1992 y se veía muy guapa, refinada, delgada y con un rostro fino. Verla ahora es la antítesis de aquella mujer. Se la ve dejada, abandonada, hortera, con una cara torta que no la aguanta y encima con pinta de guarra.
 
Poco ejercicio, cirugías muy desafortunadas, comer, beber y tal a tutiplén. Probad a imaginaros a Carmen Ordóñez si estuviera viva a día de hoy. Posiblemente tendría también ese físico.
 
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