TODO sobe Pablo Iglesias y Podemos.

@CarmenM si lees un poco sobre los narcisistas, esta gente los clava. Cuanto más gritan, menos razón tienen...cuanto más presumen, más vacios están...cuantas más lecciones venden...es que no tienen ninguna.

En el fondo, se mueren de miedo. Se mueren de miedo de que descubras que son unos ignorantes, les aterra q veas el vacío absoluto que llevan dentro, les aterra que sepas que no tienen más que NADA en su interior...lógico no??? Qué van a ofrecer si su planteamiento de vida es el de un parásito o una garrapata, que trabajen los demás...ellos a vivir del cuento.

Cuanto más gritan y más agresivos se ponen...dejan más en evidencia que en el fondo no son más que niñitos de teta de 30 y tantos años, caprichosos a los que sus padres no le dieron unas buenas collejas en su día....y ahora, lo pagamos los demás.

Espero que a este psicópata de libro en su casa al menos le hayan enseñado a ahorrar, además de a gritar y no ducharse....porque el día que salga de dónde está ( que vá a ser más pronto que tarde)...a ver de qué c. vive. También hay que disculparle un poco, porque teniendo un padre de profesión terrorista, ya se imagina uno que no le pudo dedicar mucho tiempo al chaval...con la fácil que es encontrar un trabajo de comercial...se vé que de terrorista vivía mejor...o es que al igual que su hijo....no servía más que para apalear a las personas...:cautious:
 
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Gracias @Leles me encaja todo lo que dices.

Ojalá tengas razón, y salgan de ahí pronto. No dejo de asombrarme como hay gente que aún les votaría.
Porque agita a la gente, generando crispación y buscando y señalando a falsos culpables....

Como hacía Nerón.....Incendia Roma desde su cutre mansión de Galapagar y después busca un culpable y señala a los cristianos para que todos vayan contra ellos....hasta q caen en la cuenta de qye el único sátrapa incendiario era el mismo. En estas estamos...y a esto le llaman "progreso"...por Dios, q estas "técnicas" se utilizaban ya en el S.I...hace 20 siglos!!:unsure::sleep:
 
Sigue sin conseguirlo......?
Yo ya lo he demostrado mil veces. Si tú quieres insistir en que el único documento que vale es el BOE relativo al estado de alarma es que te has quedado atrás en el tiempo. Veo que no valen ni los BOE posteriores, ni las actas policiales, ni la palabra de Feijóo, ni las del propio consejero de Ayuso. Toma otro link de los que tanto te gustan. ;)
 
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Además es muy poquito inteligente. Listillo puede, pero muy poco inteligente. Si tanto le molesta, yo en su lugar saldría a hablar con esos temibles escracheadores. No le van a agredir, porque tienen muchísima más educación que el, aparte que tiene a la guardia civil. Yo haría de la necesidad virtud, y quedaría como dialogante.
Que tienen más educación los que van todos los días a insultarles y acosarles???? Jodo... Tenemos concepto de educación muy diferentes.







Si, con gente que te desea la pena de muerte se puede hablar.
 
hija, mira media Gran Bretaña odiando al Boris, y cómo de jodido ha quedado tras
el corona bicho, que casi ni sale vivo....
porque este ser repelente es el hombre más odiado del pais
NI LO DUDES
 
Iglesias se lleva a más de 600 empleados públicos de Sanidad a Derechos Sociales en plena crisis de la covid-19
Fuentes de Sanidad consultadas por LD denuncian que "se ha vaciado el Ministerio de Sanidad de personal y competencias para contentar a Iglesias".
Miguel Ángel Pérez Seguir a miguelpr83
2020-06-17
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Fuentes de Sanidad consultadas por LD denuncian que se ha vaciado el Ministerio de Sanidad de personal y competencias para contentar a Iglesias.El ministro de Consumo, Alberto Garzón, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias y el ministro de Sanidad, Salvador Illa. | Cordon Press
El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias ha vaciado de competencias y de personal el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa y se ha llevado a más de 600 empleados públicos al departamento de Derechos Sociales que dirige en plena crisis de la covid-19.
En esta legislatura, Pedro Sánchez desgajó el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en tres para sacar adelante el Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos y así poder ofrecer una Vicepresidencia segunda y un Ministerio a Iglesias (Derechos Sociales y Agenda 2030) y otro Ministerio a Alberto Garzón (Consumo).
Fuentes del Ministerio de Sanidad consultadas por Libertad Digital denuncian que aproximadamente 474 funcionarios y 167 trabajadores de personal laboral de los servicios centrales del Ministerio de Salvador Illa han sido asignados al Ministerio de Iglesias en las últimas semanas. Todo ello, sin contar a los empleados públicos encuadrados en el IMSERSO, que también ha pasado a ser competencia otra vez de Derechos Sociales y por tanto de Iglesias.


"Se ha vaciado el Ministerio de Sanidad de personal y competencias para contentar a Iglesias. La organización y las nuevas estructuras son caóticas. Se han quedado departamentos enteros sin personal en el Ministerio. Muchos de los empleados de Sanidad se han enterado de la asignación al departamento de Iglesias cuando les ha llegado la nómina, sin haber sido informados previamente", destacan.
También denuncian la multiplicación de nuevos cargos y altos cargos: "Hemos pasado a 3 ministros donde había uno; tres secretarios de Estado donde había uno; tres subsecretarios donde había uno. Además, se han creado tres gabinetes de ministros, dos gabinetes del secretario de Estado, tres gabinetes técnicos de subsecretario, personal eventual (secretarias y asesores) y vocales asesores para los tres Ministerios. También, dos puestos División de Tecnologías de la Información y Comunicaciones en los Ministerios de Derechos Sociales y Agenda 2030 y de Consumo, esta última sin personal".
Los departamentos del Ministerio de Sanidad que se han visto más afectados al asignarse su personal a Derechos Sociales son Atención al Ciudadano, Relaciones Internacionales, Recursos y Publicaciones, la Subdirección General de Tecnologías de la Información, la Oficialía Mayor, la Secretaría General Técnica o Recursos Humanos. A pesar del trasvase a Servicios Sociales, muchos de los empleados públicos siguen dando servicio al Ministerio de Sanidad a la vez.
Estas mismas fuentes destacan que antes de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez desgajara el Ministerio de Sanidad había un total de 4.470 empleados públicos (2.124 funcionarios y 2.346 laborales) y ahora en Sanidad se han quedado aproximadamente 608.
Pablo Iglesias ha creado cerca de 61 nuevos puestos en su Ministerio de Servicios Sociales entre nuevo personal de la Secretaría de Dirección, gabinete, secretarias, apoyo, personal de confianza o puestos de libre designación. El ex-Jemad, Julio Rodríguez, es su jefe de Gabinete y una de sus nuevas asesoras es Lilith Verstrynge, hija de uno de los ideólogos de Podemos, Jorge Verstrynge.
Mientras, al Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón se han derivado otros 383 funcionarios y otros 100 trabajadores de personal laboral procedente de Sanidad y se han creado otros 34 nuevos puestos. Recordamos que Illa, Iglesias y Garzón siguen instalados en la sede del Ministerio de Sanidad situada en el Paseo del Prado 18-20 de Madrid.
La estructura de Sanidad, 2 días antes del estado de alarma
Tal y como publicó este diario, la pandemia de la covid-19 pilló al Ministerio de Sanidad orgánicamente patas arriba. El Boletín Oficial del Estado publicó el 12 de marzo el decreto que desarrollaba y definía la estructura orgánica básica del Ministerio de Salvador Illa, sólo dos días antes de que el Gobierno aprobara el decreto del estado de alarma para luchar contra el coronavirus.
El decreto publicado en el BOE el pasado 12 de marzo desarrollaba "la estructura orgánica básica del Ministerio de Sanidad, actualizando y reordenando las funciones atribuidas a los órganos superiores y directivos, hasta el nivel orgánico de subdirección general, con el fin de conseguir la máxima eficacia y racionalización en el cumplimiento de sus objetivos".

 
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1. El referéndum
Como todo lo malo en estos tiempos modernos, esta historia arranca con un tuit. “¿Entregarías la política económica del país a quien se gasta 600.000€ en un ático de lujo?”, publicó Pablo Iglesias en 2012, en referencia una vivienda que adquirió el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos. Con un efecto boomerang que ya parecía que se había perdido en el horizonte, sus palabras se volvieron contra él seis años después al comprar el chalé en Galapagar.

Más allá del impacto mediático de la paradoja, esta decisión caló tanto en su propia formación que Iglesias y Montero acabaron haciendo un referéndum entre sus bases, legitimando así el debate en torno al chalé. Algo inédito en política, pero la vivienda casi les cuesta el puesto. La consulta fue la que mayor participación cosechó entre los inscritos -e inscritas- y salió que sí. Ese mismo año sufrieron el enfrentamiento de Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, se fue Xavier Domènech y Teresa Rodríguez, desde Andalucía, declaró la guerra a Iglesias. A punto estuvo el partido de desvanecerse entre luchas fratricidas.

2. La ganga
Hay un rumor que recorre las agencias inmobiliarias de Galapagar, y es que esa casa difícilmente cuesta los 615.000 que aseguran desde Podemos que ha valido la vivienda. El precio parece, para muchos, realmente bajo. Y esta también ha sido una de las polémicas sonadas en torno a ello. Al final, la casa cuenta con una parcela de 2.352 metros cuadrados en la que hay una vivienda de 248 metros cuadrados, un salón de 40, amplio jardín, armarios empotrados, sala de lavandería y tres dormitorios, el principal con vestidor y baño completo en mármol travertino. También tiene una casa de invitados. Eso, una ganga.

3. La mejor hipoteca de España
En un nuevo episodio de, como escribiría Orwell, todos los animales son iguales pero unos son más iguales que otros, está la hipoteca. Querido lector, usted no podría ni en sueños aspirar a tener una hipoteca como la de Iglesias y Montero. Según ellos, contrajeron una deuda de 540.000 euros, a tipo fijo con un plazo de 30 años y un interés del 0,5%. Según publicó Bolsamanía, la mejor hipoteca de España ofrecía, en el momento en el que contrajeron la deuda los líderes de Podemos, un interés del 1,5%. Ni siquiera la Caja de Ingenieros que se la ofreció ofertaba eso al resto de clientes. Es el problema de no ser tan igual como otros.

4. El golpe de Kichi
Mientras el núcleo duro de Iglesias -formado por sus leales Pablo Echenique y Juan Carlos Monedero, entre otros- se cuidaba de los ataques del comodín de las cloacas mediáticas, el mayor golpe contra el chalé le vino de entre sus propias filas. Fue el alcalde de Cádiz, José María González, alias Kichi, el que lo propinó. “El código ético de Podemos no es una formalidad, es el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla en las instituciones y supone renunciar a privilegios como el exceso de sueldo”, escribió. “Por eso ni lo he pensado ni quiero dejar de vivir y criar a mis hijos en un piso de currante en el barrio de La Viña con mi compañera, que ya es bastante privilegio vivir en La Viña, en Cádiz y con Teresa”, apuntaló. Y poco más que añadir, la fractura estaba consolidada.

5. Averiguar a los díscolos
Si bien la consulta sobre si Iglesias y Montero debían seguir al frente o no les valió para ondear la bandera de la democracia y la participación ciudadana, todo quedó desdibujado cuando se supo que intentaron obtener información privilegiada sobre la consulta. La dirección de Podemos quería conocer el sentido de los votos de algunos dirigentes y de los territorios en los que éstos eran fuertes, según adelantó Vozpópuli. Unos meses antes, el partido prescindió de la empresa externa que organizaba las consultas y, antes de que saltara la nueva polémica, despidió a los abogados que estaban llevando a cabo investigaciones internas.

6. Podemos paga
Quizás lo que no sabían las bases cuando votaron que sí a la continuidad de Iglesias y Montero tras el escándalo del chalé es que también iban a tener que pagar ellos los gastos privados de la cabeza bicéfala de la formación. Resulta que poco después del referéndum se conoció -nueva polémica- que el propio partido estaba pagando al guardia de seguridad que tenían en la vivienda. El guarda pertenecía a la empresa Seguridad Hispánica de Vigilancia y Protección (Sehivipro) y el precio era de 21,17 euros por hora.

7. Garita sin luz ni calefacción
Antes de que la protección personalizada a Pablo Iglesias se profesionalizara tanto como lo está ahora, había una garita de la Guardia Civil. Después de estar días mirando por la seguridad de la vivienda, los agentes de la benemérita pidieron instalar ahí una garita. Y se hizo. Pero tuvo un problema, tal como desveló EL ESPAÑOL: al poco de instalarse, en enero, se dieron cuenta de que el generador hacía demasiado ruido, los vecinos se quejaron a la Policía Local, y los agentes se quedaron sin luz ni calefacción. Ahí, a pasar 24 horas en invierno.

8. La escolta-niñera
Cuando uno se hace casta, se hace casta hasta la cocina, no valen medias tintas. Si bien esta polémica no va exclusivamente del chalé, sí que abarca la forma de vida de la pareja Iglesias-Montero desde que llegaron a urbanización de Galapagar. Y es que en noviembre del año pasado, una trabajadora de Unidas Podemos denunció al partido por un trato discriminatorio. Era la escolta de Montero. Pero no hacía solo de escolta. También hacía recados, la compra, iba a por potitos para los bebés, llevaba y traía a amigos a la casa, se encargaba del mantenimiento privado de sus vehículos, hacía horas extra… etcétera. Uno paladea la miel de la casta si no explota a sus trabajadores.

9. La salus
También es cosa de las clases altas aquello de recurrir a una salus, una especie de cuidadora para los niños al poco de nacer. Montero e Iglesias recurrieron a este servicio después de que nacieran sus dos primeros hijos, Manuel y Leo. Querer ayuda no representa a ninguna clase, pero sí poder pagar 100 euros la noche, que es lo que le costaba a los líderes de Podemos la asistencia. Esta desconexión con la vida humilde no hizo sino apuntalar el alejamiento de los líderes de la formación respecto a las clases trabajadoras a las que representan.

10. El coche oficial
La materialización de esta nueva vida quedó plasmada la primera vez que se vio a Pablo Iglesias subirse a un coche oficial. En principio, que el vicepresidente del Gobierno se mueva en un Ford Mondeo Titanium a cargo del Estado no tiene nada irregular. Pero generó ruido, y mucho, por lo que representa. A lo lejos resuenan las palabras de Kichi, “es el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla en las instituciones y supone renunciar a privilegios”. Así, subiendo al coche oficial, en una imagen que hasta ocupó la portada de algunos diarios, Iglesias se reconvertía en una suerte de Evita Perón, que ayudaba a los derrotados con trajes hechos a medida.

11. Parque natural
La polémica del chalé no sólo ha quedado relegada a lo que ocurre dentro de sus (amplias) cuatro paredes, sino que también afecta a dónde está construido. La parcela en la que se encuentra la vivienda es parte del Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama, un área protegida. La casa, construida en 2002 contraviene así lo dispuesto en el plan urbanístico de Galapagar, elaborado en 1976. Así, sabiéndose esto, el chalé no sólo atormenta a Iglesias por las decisiones que él toma, sino por las que tomaron otros antes que él.

12. Escrachador escrachado
Y, entonces, llegó el coronavirus. La pandemia, lejos de centrar el debate en otras cosas más serias también ha servido para acumular nuevos capítulos a las polémicas que rodean el chalé de Galapagar. Esto ha crecido desde que, desde la derecha, se han empezado a popularizar las caceroladas a las 21.00 como respuesta a la gestión del Gobierno de Sánchez. Si Iglesias antes aplaudía los escraches, que decía que eran “jarabe democrático”, y decía que las fuerzas y cuerpos de seguridad están al servicio de unos pocos, ahora es él el que recibe los escraches y son esas mismas fuerzas las que vigilan por su seguridad. Porque es vicepresidente, dirán. Cuando Soraya Sáenz de Santamaría lo fue, también sufrió escraches y no había vigilia permanente para su seguridad.

13. Banderas fuera
Dentro del operativo policial que se ha desplegado para blindar el chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero, hay una medida que ha resultado especialmente polémica. Según las instrucciones del Mando de Operaciones de la Guardia Civil, no se pueden colocar banderas o pancartas en “vallado o muro exterior” de la vivienda (faltaría más) ni en “calles circundantes o aledañas”. Es decir, que si un vecino de Pablo Iglesias decide colocar una bandera, ya sea la republicana o la que sea, en la puerta de su casa, estaría incumpliendo la norma. Esto podría ir en contra de la libertad de expresión de los particulares.

14. Compra sin mascarilla
Otra de las polémicas que han asaltado al vicepresidente del Gobierno durante esta cuarentena tuvo lugar el pasado 26 de abril. Se conoció que Iglesias había ido a hacer la compra al Supercor de Galapagar y que ni él ni su escolta llevaban puesto mascarilla. Si bien esto sucedió antes de que su uso fuera obligatorio, tanto Fernando Simón como el Ministerio de Sanidad habían incidido en numerosas ocasiones sobre la recomendación de llevarlas siempre. Si a esto se suma todas las veces que Iglesias se saltó la cuarentena que debía guardar, ejemplifica cómo las reglas a las que están sometidos los demás no van con él.

15. Los especialistas en control de masas
Y la última, la de esta semana, con la que arranca este texto. La protección del chalé de Iglesias ha llegado hasta unos límites insospechados. Ya queda lejos el guardia de seguridad privada y la garita sin luz ni calefacción. Ahora es la élite, los miembros de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, colocados ahí por el Ministerio del Interior, según adelanta El Mundo. Si bien en los disturbios de Cataluña Marlaska optó por dejarlos acuartelados, en Galapagar sí que tienen permiso para salir a la calle. Es como si el peligro de los cayetanos no se pudiera subestimar.

 
esos escrachistas sí son muy maleducados.
lo de rodilleras es improcedente machista y mira, no lo comparto en absoluto.
 
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