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La madre de Letizia, su piedra angular
  • Sabe manejar la atención mediática y será su columna vertebral
COTE VILLARMadrid
Actualizado: 05/06/2014 09:19 horas11
La Reina Sofía es la hija primogénita del rey Pablo I de Grecia y la reina Federica, sendos eslabones de los mejores linajes monárquicos europeos. Educados en un oficio que es una forma de vida, la familia de Doña Sofía ha sabido mantenerse al margen de su singladura como reina consorte. Su hermano Constantino, ahora residente en Grecia, vivió muchos años en Londres, desde donde jamás dio una nota discordante. Mientras, su hermana Irene ha sido la muda columna vertebral de la Reina a lo largo de todos estos años. ¿Quién será la Irene de Doña Letizia, quién ocupará ese lugar al lado de la nueva reina? Lo hará su madre, Paloma Rocasolano.

La antigua enfermera, de 62 años, ha sido el miembro de la familia que menos quebraderos de cabeza le ha dado a la futura reina consorte. Madre e hija han estado siempre muy unidas. Cuando Doña Letizia era presentadora de informativos en la cadena estatal, acudía casi a diario a comer a casa de su madre, en el barrio de Moratalaz, una costumbre que ilustra su buena relación.

Hoy, el vínculo entre ambas se ha estrechado, entre otras cosas porque la Princesa cree que es una de las pocas personas en las que puede confiar. La presencia de Paloma Rocasolano en el Pabellón del Príncipe -quizá sea el momento de retomar su otro nombre, La Zarzuela bis- ha sido cada vez más habitual desde que nacieran sus nietas, Leonor y Sofía. Una fuente cercana a la familia Borbón Ortiz lo confirmaba con ocasión de otro reportaje a este periódico: «Se ha convertido en el gran referente de su hija. Se instala en el Pabellón del Príncipe muchos fines de semana para estar con las niñas. También suele acompañar a Felipe y Letizia en muchos viajes privados. La Princesa confía mucho en la influencia de Paloma Rocasolano y en su criterio para la educación de las niñas».

Su única metedura de pata pública sucedió antes de la boda, cuando tuvo un incidente no aclarado en un examen de Historia de Grecia. Nunca más ha vuelto a escoger el camino corto, y prueba de ello es que hoy, una década después, sigue estudiando Geografía e Historia. En septiembre volvió a matricularse de algunas asignaturas por la Uned.

Como el muchacho que ronda a su novia, los periodistas fueron a cortejarla a la salida del trabajo el día de la abdicación del Rey. Sólo obtuvieron lo de siempre: una sonrisa ruborizada. Paloma es el miembro de la familia que mejor ha sabido manejar la atención mediática y, aunque nunca da información, tampoco se rebela. Rocasolano sigue vinculada al Sindicato de Enfermería Satse, donde trabajaba cuando se anunció el compromiso de su hija Letizia, pero hoy ocupa un puesto menos controvertido que el de delegada sindical. Es responsable del programa Vacaciones Solidarias de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, perteneciente al sindicato. Es fácil verla cogiendo el Metro o entrando en su casa de Madrid, un piso que no supera los 40 metros cuadrados en pleno centro de la capital.

El hecho de no llevar un equipo de seguridad asignado, circunstancia que no cambiará cuando Letizia sea reina consorte, ha ayudado probablemente a que la vida de la familia directa de la Princesa de Asturias haya sido anónima en la medida de lo posible. Su padre, Jesús Ortiz (64 años), también trabaja en el mismo sitio donde lo hacía cuando su hija conoció al Príncipe de Asturias. Es consultor sénior en Estudio de Comunicación, la agencia fundada por Lalo Azcona y Benito Berceruelo. Tras la boda, para no exponerle a la luz pública, le nombraron coordinador de Responsable de Formación, un puesto que que le exime de trabajar directamente con clientes. Está casado con Ana Togores (49), directora de comunicación del Consejo General del Notariado.

No lleva seguridad y ha vivido de manera anónima en la medida de lo posible

Jesús Ortiz, que no tolera demasiado bien la atención mediática, fue foco de atención en 2012 junto a su hermana Henar y su madre, Menchu Álvarez, al ser imputado por un presunto delito de alzamiento de bienes. El caso fue archivado el verano pasado, pero sacó a la luz las deudas que dejó Henar Ortiz al cerrar un antiguo negocio.

La tía de la Princesa se ha declarado abiertamente republicana estos días en las redes sociales. Pero ella no es, para disgusto de los responsables de comunicación de Zarzuela, el único miembro de la familia de Letizia que les ha creado algún conflicto.

Si apenas se sabe nada de Francisco Rocasolano, el hermano de Paloma (ha trabajado muchos años en el cuerpo de conductores del Parlamento Europeo, en Luxemburgo), uno de sus tres hijos, David, ha sido quien más daño ha hecho a la imagen de Doña Letizia al publicar el libro Adiós, Princesa. Tales fueron las críticas que recibió tras la edición del libro que el abogado decidió mudarse al extranjero y de momento no piensa en una segunda parte.

Capítulo aparte merecen la hermana de la futura reina consorte, Telma Ortiz, y su marido, Jaime del Burgo. Es conocido el empeño estéril de Telma en ser anónima. Lejos de conseguirlo, su intermitente relación con Del Burgo (íntimo amigo de la Princesa, fue testigo en su boda con Felipe de Borbón) ha multiplicado su exposición mediática en la prensa del corazón, de donde pelea por salir. Por eso, y aunque trabaja en una escuela de negocios en Barcelona, baraja también la idea de residir fuera de España junto a su esposo.

http://www.elmundo.es/espana/2014/06/05/538f72a5268e3e37238b456c.html
 
Andan los distintos hilos muy dispersos, encontrandose los mismos asuntos y enlaces en varios sitios. Ando bastante despistá.
 

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