Tema para hablar sobre la política de Venezuela

¿Qué tan mala es la vida cotidiana en Venezuela en este momento, el verano de 2019?

Gabriel Orellana, asesor tecnológico superior en productos y servicios de FedEx (2016-presente)
Respondido Jun 4
Hola, es bueno, preguntas.

De hecho, es realmente difícil para cualquiera comprender esta situación, y aún más difícil de explicar, pero prometo que trataré de hacerlo lo mejor posible.

Imagina que vives en un país donde cada dólar, rupia, euro o cualquier tipo de moneda que quieras usar tiene su valor reducido en al menos 1/3 del día anterior.

Además, todos los días debe comprar todo lo que necesita y encontrar, por ejemplo, si hoy encontró pañales para bebés, debe comprarlos, porque no sabe cuándo volverá a encontrarlos ni a qué precio. Leche en polvo (hoy en día un producto básico), obtenga todo lo que pueda en una sola compra.

El salario promedio está entre 10 US $ (apuesta mínima decretada por el gobierno) y 120 US $ (empresas privadas), esto es mensualmente.

La mayoría de las personas viven como zombies, solo sobreviven, intentan satisfacer sus necesidades más básicas, se olvidan del lujo o la riqueza.

Puedes comprar queso o mermelada, pero no ambos. Es posible que tenga leche o jugos, no ambos. Pollo o carne, no pienses en conseguir pescado ni mariscos.

Ese es un venezolano regular.

Por otro lado, tienes los "enchufados" (tal vez puedas traducir eso a enchufado), estos muchachos pueden comprar autos nuevos, y quiero decir nuevo, he visto Camaro 2020, lo hará en 2019, nuevo ...

Eso puede llegar a comer donde y como quieran, pero para hacerlo, deben aceptar hacer lo que los cubanos les pidan, o los rusos, sí, ambas mafias están aquí.

Puede convertirse en un enchufado, solo tiene que vivir del lado del chavismo y hacerse rico con la sangre de todos los demás.

Espero que esta sea una buena imagen social y lo suficientemente explicativa para ti.

Bendiciones y que Dios siempre mantenga esas 2 plagas lejos de ti
 
Cómo Rusia y China se apropian del petróleo de Venezuela y un mito que se derrumba
Nicolás Maduro multiplica los beneficios a sus socios. El peligro ambiental y las sanciones de los Estados Unidos

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Vladimir Putin y Xi Jinging descansan tranquilos cuando de petróleo se trata. Más allá de sus problemas internos -que aún no despejan- saben que cuentan con una lejana aunque corpulenta reserva de crudo para continuar explotando. Es la que les obsequia Nicolás Maduro en una empobrecida Venezuela. La ironía es trágica: se calcula que bajo aquel rico terreno existen reservas por un total de al menos 25 trillones de dólares, a valor actual.

A los distantes líderes no les preocupa demasiado si el dictador comete más o menos crímenes contra la Humanidad. O si la población padece hambre. No piensan condenarlo por ello o retirarle sus apoyos. No por ahora. No hasta asegurarse que quien lo reemplace en el poder preserve los acuerdos. Y si este heredero descendiera de la genealogía chavista, mucho mejor. Por el momento el hombre que habla con pájaros rechaza las ofertas de un exilio dominicano: prefiere trabar alianzas con "narcoterroristas" de las disidentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), como denunció el presidente colombiano Iván Duque.

Mientras tanto, día a día miles de barriles navegan con rumbo a las costas rusas y chinas. El precio no es el del mercado, desde luego. Es mucho menor. Los favores son incontables e incalculables en términos monetarios. Rosneft -la gigante mimada por Vladimir Putin– acudió en ayuda de su golpeado socio para intentar rescatarlo de las sanciones y el embargo impuesto por los Estados Unidos contra jerarcas venezolanos y empresas que allí operan. Se convirtió en su principal comercializadora. Se cree impune a las amonestaciones norteamericanas por operar a través de sus filiales.

La corporación tiene sus razones. Diariamente Caracas le paga una fortuna con sus recursos naturales. PDVSA redujo su deuda a 1.100 millones de dólares al cierre del segundo trimestre, desde los 1.800 millones al fin del período que comprende enero a marzo de este año. De continuar a este ritmo, Rosneft se aseguraría el saldo completo hacia fin de año.

China pareciera más medida. En la tormenta que intenta capear producto de su guerra comercial busca no ganar conflictos. Por caso, decidió posponer hasta octubre convenios esperados para agosto. PetroChina, la estatal oriental, decidió reagendar la partida de siete buques petroleros por dos meses. Quizás una vez llegada esa fecha, vuelva a suspender el cargamento transoceánico.

Sin embargo, de esta medida no se infiere que el negocio chino en Venezuela esté acabado. Lejos de eso. El régimen dice haber convenido un inédito pacto para un rendimiento de 120 mil barriles diarios. La "inversión" sería de 3 mil millones de dólares. Las regalías serán infinitamente mayores en el mediano plazo. Los números no son cristalinos en la economía bilateral. Más: Maduro promueve una joint venture con la casa matriz de PetroChina, la partidaria Corporación Nacional de Petróleo de China más conocida por sus siglas CNPC. En conjunto crearían una nueva unidad de negocio que podría equivaler a 65 mil toneles cada 24 horas.

Los beneficios no terminan allí. Tanto Rusia como China cierran, además, tratos que les permiten ingresar su tecnología y personal en las abandonadas refinerías que tiene PDVSA. Serán los encargados de recuperarlas. Nada será gratis. Cuba e Irán igualmente reciben frutos de la dictadura, aunque a otra escala.

El mapa de las bases petrolíferas en la Cuenca del Orinoco mutó de manera significativa en los últimos 15 años. Hasta 2004 -con el chavismo en el poder desde hacía ya un largo tiempo- la mayoría de los inversores que se habían afincado allí casi un siglo antes eran en su mayoría europeos, norteamericanos y locales. Asimismo en el perímetro del Lago de Maracaibo. Los futuros socios no habían depositado ni un céntimo aún.

Pero todo cambió. Casi de una mañana a la otra. Las alianzas tejidas por Hugo Chávez transformaron de forma abrupta esa geografía y las banderas que allí flameaban. Fidel Castro, Mahmoud Ahmadinejad, Vladimir Putin y Hu Jintao -con Xi Jinping detrás- se convirtieron en los más estrechos consejeros políticos del caudillo antes de que terminara la primera década del siglo XXI. Ninguno de ellos daría la vida por ideas relativas a la libertad individual y la democracia.

También sus históricos inversores experimentaron una transfiguración. En apenas cinco años, en 2009, el plano del Río Orinoco pasó a ser muy distinto. Socios chinos y rusos fueron recibidos con un tendido de alfombras único en detrimento de otras que padecieron un insoportable bullying estatal. Diez años después, la presencia de estas naciones tan lejanas es casi absoluta allí.

Rusia mantiene bajo su poder en la actualidad unos 2.000.000 acres netos con unos 6 billones de barriles de reservas. China, en tanto, unos 900 mil con 11 billones. Irán, 600 mil con 2 billones y Cuba, por su parte 1.300.000 acres netas con 3 billones de reservas. Las sanciones impuestas el 5 de agosto por Donald Trump afectan a todas las empresas, cualquiera sea su bandera. Incluso a las cinco norteamericanas que todavía operan allí. El movimiento de ellas quedó muy comprometido. ¿El argumento de que la Casa Blanca se involucra en la crisis venezolana en busca de una ventaja exclusiva para las compañías de los Estados Unidos es tan solo un mito? El uso universal de las amonestaciones así lo demostraría.

"Los Estados Unidos están cerca de ser exportadores neto de petróleo, por lo que ya no tiene tanto interés estratégico por acceder a reservas petroleras como antes o como China", señaló a Infobae Francisco Monaldi, académico en Baker Institute, uno de los centros de estudios petrolíferos más importantes del planeta con sede en Houston.

Para el especialista es menor centrar el debate en torno al conflicto venezolano en términos económicos para la Casa Blanca. "Creo que es extremadamente simplista pensar que la motivación de la política exterior (de Washington) con respecto a Venezuela está centrada en que sus empresas controlen las reservas. Al final, las empresas occidentales toman sus decisiones en función de la rentabilidad económica y no de consideraciones geopolíticas. Por ejemplo, hoy en Iraq las compañías norteamericanas no son las principales productoras".

El próximo 25 de octubre vence la exención que les permite a esas sociedades continuar su trabajo allí. ¿Se renovará? De abandonar el país es probable que Rusia o China asuman ese vacío. Rosneft es gran candidato a cumplir ese rol: pretende hacerse del 30 por ciento de Petropiar, hoy en manos de Chevron. El resto lo posee PDVSA.

La estatal venezolana que alguna vez supo ser pionera en materia energética y motivo de orgullo hoy se desploma. Sus plantas están descuidadas y su producción gotea. Apagones de electricidad, corrupción estructural, robos y falta de insumos han provocado una debacle en su productividad. "Es una sombra de lo que fue", sintetiza un ejecutivo de empresa que a diario debe contener a sus empleados de la desazón y que conoce como pocos la maltrecha industria de aquel país.

"Para recuperar niveles de producción de 3 millones de barriles diarios, se requeriría casi una década y una inversión de unos 150 mil millones de dólares", explicó Monaldi. "La mayor parte de esa inversión tendría que ser privada porque PDVSA esta quebrada. Se requeriría un marco institucional más atractivo", remarcó.

En tanto, una luz de alarma comienza a encenderse. Es ambiental. A la catástrofe en el Amazonas que ensombrece al Gobierno de Jair Bolsonaro y somete fundamentalmente a América Latina, hay que sumarle el deterioro en infraestructura que se manifiesta en refinerías rusas y chinas. Las primeras, sobre todo. ¿Cuál es el nivel de seguridad que poseen las firmas de aquellos países que se instalan en la cuenca? ¿A qué estándares internacionales responden? Es un misterio. "Esperemos que no sean los mismos de Chernobyl", ironiza preocupado otro empresario del sector. Lo cierto es que en los últimos meses se han registrado derrames periódicos en Maracaibo, emisiones tóxicas y hasta explosiones. La mayoría de ellas fueron encubiertas.

https://www.infobae.com/america/ven...roleo-de-venezuela-y-un-mito-que-se-derrumba/
 
Cómo Rusia y China se apropian del petróleo de Venezuela y un mito que se derrumba
Nicolás Maduro multiplica los beneficios a sus socios. El peligro ambiental y las sanciones de los Estados Unidos

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Vladimir Putin y Xi Jinging descansan tranquilos cuando de petróleo se trata. Más allá de sus problemas internos -que aún no despejan- saben que cuentan con una lejana aunque corpulenta reserva de crudo para continuar explotando. Es la que les obsequia Nicolás Maduro en una empobrecida Venezuela. La ironía es trágica: se calcula que bajo aquel rico terreno existen reservas por un total de al menos 25 trillones de dólares, a valor actual.

A los distantes líderes no les preocupa demasiado si el dictador comete más o menos crímenes contra la Humanidad. O si la población padece hambre. No piensan condenarlo por ello o retirarle sus apoyos. No por ahora. No hasta asegurarse que quien lo reemplace en el poder preserve los acuerdos. Y si este heredero descendiera de la genealogía chavista, mucho mejor. Por el momento el hombre que habla con pájaros rechaza las ofertas de un exilio dominicano: prefiere trabar alianzas con "narcoterroristas" de las disidentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), como denunció el presidente colombiano Iván Duque.

Mientras tanto, día a día miles de barriles navegan con rumbo a las costas rusas y chinas. El precio no es el del mercado, desde luego. Es mucho menor. Los favores son incontables e incalculables en términos monetarios. Rosneft -la gigante mimada por Vladimir Putin– acudió en ayuda de su golpeado socio para intentar rescatarlo de las sanciones y el embargo impuesto por los Estados Unidos contra jerarcas venezolanos y empresas que allí operan. Se convirtió en su principal comercializadora. Se cree impune a las amonestaciones norteamericanas por operar a través de sus filiales.

La corporación tiene sus razones. Diariamente Caracas le paga una fortuna con sus recursos naturales. PDVSA redujo su deuda a 1.100 millones de dólares al cierre del segundo trimestre, desde los 1.800 millones al fin del período que comprende enero a marzo de este año. De continuar a este ritmo, Rosneft se aseguraría el saldo completo hacia fin de año.

China pareciera más medida. En la tormenta que intenta capear producto de su guerra comercial busca no ganar conflictos. Por caso, decidió posponer hasta octubre convenios esperados para agosto. PetroChina, la estatal oriental, decidió reagendar la partida de siete buques petroleros por dos meses. Quizás una vez llegada esa fecha, vuelva a suspender el cargamento transoceánico.

Sin embargo, de esta medida no se infiere que el negocio chino en Venezuela esté acabado. Lejos de eso. El régimen dice haber convenido un inédito pacto para un rendimiento de 120 mil barriles diarios. La "inversión" sería de 3 mil millones de dólares. Las regalías serán infinitamente mayores en el mediano plazo. Los números no son cristalinos en la economía bilateral. Más: Maduro promueve una joint venture con la casa matriz de PetroChina, la partidaria Corporación Nacional de Petróleo de China más conocida por sus siglas CNPC. En conjunto crearían una nueva unidad de negocio que podría equivaler a 65 mil toneles cada 24 horas.

Los beneficios no terminan allí. Tanto Rusia como China cierran, además, tratos que les permiten ingresar su tecnología y personal en las abandonadas refinerías que tiene PDVSA. Serán los encargados de recuperarlas. Nada será gratis. Cuba e Irán igualmente reciben frutos de la dictadura, aunque a otra escala.

El mapa de las bases petrolíferas en la Cuenca del Orinoco mutó de manera significativa en los últimos 15 años. Hasta 2004 -con el chavismo en el poder desde hacía ya un largo tiempo- la mayoría de los inversores que se habían afincado allí casi un siglo antes eran en su mayoría europeos, norteamericanos y locales. Asimismo en el perímetro del Lago de Maracaibo. Los futuros socios no habían depositado ni un céntimo aún.

Pero todo cambió. Casi de una mañana a la otra. Las alianzas tejidas por Hugo Chávez transformaron de forma abrupta esa geografía y las banderas que allí flameaban. Fidel Castro, Mahmoud Ahmadinejad, Vladimir Putin y Hu Jintao -con Xi Jinping detrás- se convirtieron en los más estrechos consejeros políticos del caudillo antes de que terminara la primera década del siglo XXI. Ninguno de ellos daría la vida por ideas relativas a la libertad individual y la democracia.

También sus históricos inversores experimentaron una transfiguración. En apenas cinco años, en 2009, el plano del Río Orinoco pasó a ser muy distinto. Socios chinos y rusos fueron recibidos con un tendido de alfombras único en detrimento de otras que padecieron un insoportable bullying estatal. Diez años después, la presencia de estas naciones tan lejanas es casi absoluta allí.

Rusia mantiene bajo su poder en la actualidad unos 2.000.000 acres netos con unos 6 billones de barriles de reservas. China, en tanto, unos 900 mil con 11 billones. Irán, 600 mil con 2 billones y Cuba, por su parte 1.300.000 acres netas con 3 billones de reservas. Las sanciones impuestas el 5 de agosto por Donald Trump afectan a todas las empresas, cualquiera sea su bandera. Incluso a las cinco norteamericanas que todavía operan allí. El movimiento de ellas quedó muy comprometido. ¿El argumento de que la Casa Blanca se involucra en la crisis venezolana en busca de una ventaja exclusiva para las compañías de los Estados Unidos es tan solo un mito? El uso universal de las amonestaciones así lo demostraría.

"Los Estados Unidos están cerca de ser exportadores neto de petróleo, por lo que ya no tiene tanto interés estratégico por acceder a reservas petroleras como antes o como China", señaló a Infobae Francisco Monaldi, académico en Baker Institute, uno de los centros de estudios petrolíferos más importantes del planeta con sede en Houston.

Para el especialista es menor centrar el debate en torno al conflicto venezolano en términos económicos para la Casa Blanca. "Creo que es extremadamente simplista pensar que la motivación de la política exterior (de Washington) con respecto a Venezuela está centrada en que sus empresas controlen las reservas. Al final, las empresas occidentales toman sus decisiones en función de la rentabilidad económica y no de consideraciones geopolíticas. Por ejemplo, hoy en Iraq las compañías norteamericanas no son las principales productoras".

El próximo 25 de octubre vence la exención que les permite a esas sociedades continuar su trabajo allí. ¿Se renovará? De abandonar el país es probable que Rusia o China asuman ese vacío. Rosneft es gran candidato a cumplir ese rol: pretende hacerse del 30 por ciento de Petropiar, hoy en manos de Chevron. El resto lo posee PDVSA.

La estatal venezolana que alguna vez supo ser pionera en materia energética y motivo de orgullo hoy se desploma. Sus plantas están descuidadas y su producción gotea. Apagones de electricidad, corrupción estructural, robos y falta de insumos han provocado una debacle en su productividad. "Es una sombra de lo que fue", sintetiza un ejecutivo de empresa que a diario debe contener a sus empleados de la desazón y que conoce como pocos la maltrecha industria de aquel país.

"Para recuperar niveles de producción de 3 millones de barriles diarios, se requeriría casi una década y una inversión de unos 150 mil millones de dólares", explicó Monaldi. "La mayor parte de esa inversión tendría que ser privada porque PDVSA esta quebrada. Se requeriría un marco institucional más atractivo", remarcó.

En tanto, una luz de alarma comienza a encenderse. Es ambiental. A la catástrofe en el Amazonas que ensombrece al Gobierno de Jair Bolsonaro y somete fundamentalmente a América Latina, hay que sumarle el deterioro en infraestructura que se manifiesta en refinerías rusas y chinas. Las primeras, sobre todo. ¿Cuál es el nivel de seguridad que poseen las firmas de aquellos países que se instalan en la cuenca? ¿A qué estándares internacionales responden? Es un misterio. "Esperemos que no sean los mismos de Chernobyl", ironiza preocupado otro empresario del sector. Lo cierto es que en los últimos meses se han registrado derrames periódicos en Maracaibo, emisiones tóxicas y hasta explosiones. La mayoría de ellas fueron encubiertas.

https://www.infobae.com/america/ven...roleo-de-venezuela-y-un-mito-que-se-derrumba/

VENEzuela HACE mucho que esta repartido entre rusia y china.. me dan risa esos que se rasgan las vestiduras diciendo que Estados Unidos se quiere apropiar del petroleo venezolano... Cuba, Rusia y China hace años que se adueñaron del pais entero
 
UN PROFESOR DE UNIVERSIDAD DE 73 AÑOS
Cazan a un gran experto en blanqueo de capitales lavando dinero para Venezuela
Bruce Bagley saltó a la fama hace unos años tras escribir uno de los grandes manuales sobre blanqueo de capitales. Ahora, está detenido por haber seguido sus propios pasos



Foto: Detienen a uno de los grandes expertos en lavado de dinero


Detienen a uno de los grandes expertos en lavado de dinero




AUTOR
RUBÉN RODRÍGUEZ
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TAGS
ESTADOS UNIDOS (EEUU)
BLANQUEO
FBI
CRIMEN ORGANIZADO
CORRUPCIÓN

20/11/2019



A sus 73 años, Bruce Bagley está considerado como uno de los grandes expertos en lavado de dinero. Este veterano profesor de la Universidad de Miami (EEUU), ha trabajado toda su vida investigando los mecanismos que utilizan las grandes mafias y el crimen organizado para enriquecerse a costa de mover el dinero obtenido de forma ilegal de tal manera que nadie pueda localizarlo. Tal era su conocimiento sobre el tema... que acaba de ser acusado blanqueo de capitales.
Este lunes, el FBI detuvo a Bagley acusado de haber lavado alrededor de 2,2 millones de euros (2,5 de dólares) en Estados Unidos, dinero que presuntamente provenía de una trama empresarial de Venezuela. Las autoridades norteamericanas aseguran que se trata de dinero malversado y obtenido en sobornos, del que consideran que aproximadamente el 10% -unos220.000 euros- fueron a parar a los bolsillos del profesor por ayudarles en estas operaciones.

Desde hace varias décadas, Bagley ha basado su trabajo en estudiar cómo las grades corporaciones del crimen, alrededor de medio mundo, conseguían blanquear el dinero que obtenían de actividades ilegales. Pero posiblemente su mayor momento de fama llegó hace solo unos años, cuando en 2015 publicó un libro titulado 'Tráfico de drogas, crimen organizado y violencia en la América de hoy'. Desde entonces, sus opiniones al respecto sentaban cátedra.

Cuál fue la sorpresa de las autoridades cuando descubrieron una serie de movimientos de dinero fraudulentos. Tras investigar el caso, el FBI descubrió que Bagley abrió una cuenta bancaria en Florida con una compañía de su propiedad, en la que recibió hasta 14 pagos entre noviembre de 2017 y octubre de 2018. Todos ellos provenían de cuentas de Suiza y de Emiratos Árabes, que pertenecían a un esquema de sobornos y corrupción procedente de Venezuela.

Las autoridades aseguran que Bagley retiró el 90 por ciento de los pagos con cheques, mientras que el 10% restante se lo transfirió a otra cuenta de su propiedad. Según el FBI, los fondos provenían de una empresa de comida controlada por una persona de Colombia -cuyo nombre no fue revelado- que, a su vez, representaba a un esquema de corrupción procedente de Venezuela. Acusado de lavado de dinero y de conspiración, puede ser condenado hasta a 20 años de prisión.




Bruce Bagley, tras ser entrevistado por 'CBS'. (CBS)




La cadena de televisión norteamericana 'CBS' pudo entrevistar a este profesor, que quedó en libertad tras comparecer ante un tribunal federal de Miami después del pago de una fianza de 271.000 euros (300.000 dólares), quien asegura que es completamente inocente: "Me siento bien, no soy culpable. Así es como me siento. Lo han entendido todo mal", confesaba el profesor que, hasta el momento, seguía dando clases en la Universidad de Miami.

"Los fondos (que llegaron a su cuenta bancaria) son el producto del soborno y la malversación de fondos extranjeros robados al pueblo venezolano. Como señalamos, Bagley, un profesor estadounidense, contribuyó al éxito de la actividad ilegal en el extranjero, llevada a cabo contra Venezuela, facilitando el acceso a fondos obtenidos ilícitamente y sacando provecho de su rol en este crimen", añade el FBI. ¿El cazador, cazado? Solo el tiempo lo dirá.

 
Los números no mienten, Venezuela está destruida, Chávez, Maduro y el régimen socialista han chupado todo, han robado todo, tienen devastado al país pero sobre todo: han adoctrinado a los venezolanos a conformarse y a vivir con miedo. Dios bendiga a Venezuela, solo ellos pueden salir de esto :cry:
 
Miren lo que encontré en un foro peruano, que por cierto tiene a muchos españoles como foreros.

En realidad en este tema solo se habla de delincuencia venezolana en el Perú.

 
Comedor parroquial en la dióceis de Acarigua en el centro oeste del país

Comedor parroquial en la dióceis de Acarigua en el centro oeste del país - AIN
La Iglesia de Venezuela declara la emergencia humanitaria
Una escasez de alimentos y medicinas sin precedentes en la historia del país ha obligado a convertir las parroquias en comedores sociales, roperos y farmacias

Laura DanieleSEGUIRMadrid Actualizado:30/12/2019 01:17h

V enezuela vive la peor crisis humanitaria de su historia. Tras décadas de un régimen chavista que ha instrumentalizado la pobreza para perpetuarse en el poder, la población venezolana «se ha convertido en los últimos cinco años en un pelotón de supervivientes».«Nunca en mi vida había visto algo así. Los padres de familias dejan de comer para poder alimentar a sus hijos. La clase media ha desaparecido», denuncia a este periódico Carmina Lombano, directora de Cáritas Diocesana de Acarigua (en el centro oeste del país). El panorama es tan desolador que los templos han dejado de ser un lugar de culto o de celebración de los sacramentos para transformarse en improvisados comedores sociales, roperos y farmacias.

«Los niños mueren por falta de antibióticos, el salario medio de un hogar es de cinco dólares, mientras que un cartón de huevos cuesta 3,50. Tuvimos que poner en marcha una olla popular porque los niños se desplomaban en la escuela por falta de comida», explica a ABC el padre Wilfredo León, párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en un barrio muy populoso de la ciudad de Araure (en el centro oeste de Venezuela).

En cada parroquia del país, hay un comedor. Solo la Iglesia de San Sebastián de Maiquetía (en la periferia de Caracas) da de comer casi todos los días a 150 personas, la mayoría ancianos, personas con discapacidad y padres con niños. Cuando abrieron el comedor en agosto de 2016 solo daban de comer un día a la semana, pero ahora ya son cinco. Una de esas beneficiarias es Maira González y sus tres hijos. «Nosotros venimos tres veces a la semana. Es una gran ayuda porque así la comida de casa la podemos estirar un poco más», asegura.

Alarmante

El estado de emergencia que vive el país es tan alarmante que el propio cardenal Baltazar Enrique Porras, administrador apostólico de la diócesis de Caracas, se ha visto obligado a pedir recientemente a la Conferencia Episcopal Española que todas las instituciones eclesiales ayuden a la Iglesia venezolana para poder atender las necesidades más urgentes de la población.

La asociación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha cogido el testigo y ha decidido dedicar su campaña anual de Navidad a los cristianos de Venezuela. «Queremos abrir los ojos ante un país que agoniza y cuya situación no se conoce suficientemente», asegura Javier Menéndez Ros, director de AIN-España.

El objetivo de esta campaña es recaudar fondos para apoyar la labor de los comedores, la construcción de pozos de agua, la compra de generadores eléctricos y la reparación de algunos vehículos para facilitar el desplazamiento de los sacerdotes. También pretende facilitar la adquisición de más de 5.000 biblias, además de apoyar a los presbíteros a través de los estipendios.

Pero el apoyo de AIN quiere convertise sobre todo «en un mensaje de esperanza» para todos los ciudadanos, al mostrar «una Iglesia que está funcionando como columna vertebral de la ayuda enVenezuela. La Iglesia lleva la batuta en toda la labor humanitaria», asegura Menéndez Ros. Para el director de AIN-España, la Iglesia de Venezuela «está actuando en bloque, volcada en la ayuda a los más necesitados y se ha convertido en la mayor esperanza para muchos ciudadanos que no pierden la fe pese a las enormes dificultades que viven».
AIN
Los sacerdotes también son víctimas de la crisis social que afecta al país. El 80 por ciento reciben estipendios de AIN, ya que los fieles no pueden sostener las parroquias. «Vivimos de la gran bondad de la providencia divina», asegura el padre Wilfredo León. Los estipendios no solo son una buena fórmula para sostener a los sacerdotes sino también para ayudar a toda la comunidad cristiana, explica Menéndez Ros.

La escasez de alimentos y medicamentos es tan grave que muchos presbíteros también se han visto tentados a abandonar el país, como ya ha hecho el 15 por ciento de la población, según datos de Naciones Unidas. «He visto muchos sacerdotes marcharse. Caen en la ilusión de salir de Venezuela y dejar a las ovejas a la deriva pero nuestro trabajo es luchar a brazo partido dando lo mejor de nosotros mismos», asegura el padre León.

«Esto es invivible»

La Iglesia es de las pocas instituciones que se mantienen en pie en medio del caos. «Para nosotros el párroco es nuestro guía. Nos ayuda a mantener la fe y la esperanza. Si no tenemos fe no vamos a salir del pozo en el que estamos», asegura a ABC Sonia Rosas, feligresa de la parroquia San Miguel. Dos de sus tres hijos están fuera del país. «Viven en Colombia para poder mantener a sus familias. Aquí es invivible. No hay qué comer, ni cómo vestirse. Los medicamentos son un artículo de lujo», asegura Sonia. «Estamos aquí porque Dios nos tiene aquí y porque tenemos una misión», añade.

El mayor sufrimiento para el padre León es «ver la manipulación ideológica que sufre la población». «Nuestro trabajo también es ayudar a despertar conciencias frente a este ensayo diabólico que está destruyendo nuestro patria», asegura. Siguiendo la línea de denuncia pública que ha asumido la Iglesia venezolana, el sacerdote asevera que los ciudadanos «viven un drama permanente que nunca imaginaron que llegarían a vivir». «Esta plaga que se llama socialismo populista y que afecta a muchos países latinoamericanos es en realidad una mafia de corrupción y genocidio», se lamenta.

 
«Al Gobierno de Maduro le interesa mantener la pobreza para permanecer en el poder»
El obispo de Acarigua-Araure, Juan Carlos Bravo, asegura que las parroquias se han convertido en comedores sociales, roperos y farmacias para atender la emergencia humanitaria que vive el país
Laura Daniele
Madrid Actualizado:30/12/2019 01:18h
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Monseñor Juan Carlos Bravo (Sucre, 1965) abriga el mismo destino que el pueblo venezolano. A su casa no llega el agua, ni la comida, ni la electricidad. Pero esas carencias personales no es lo que más preocupa a este obispo venezolano.

Su mayor dolor es el progresivo declive que vive la sociedad venezolana. «Es la estrategia utilizada por el Gobierno de Nicolás Maduro para perpetuarse en el poder», asegura el prelado a ABC durante su visita a Madrid para presentar la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada, «Yo contigo Venezuela».

¿Cuál es la situación de la gente?

Venezuela vive una crisis generalizada y en una pobreza extrema. Al Gobierno le interesa mantener la pobreza para permanecer en el poder.

¿Qué porcentaje de la población está desplazada?

Alrededor del 15%. Eso trae graves consecuencias para las familias porque encontramos a los abuelos cuidando a sus nietos y niños que están al cuidado de los vecinos. Hay un aumento del alcoholismo, de la prostit*ción y la adicción a las drogas entre los más jóvenes, como consecuencia de unas familias cada vez más desestructuradas.

¿Cuál es el papel de la Iglesia?

La Iglesia ha sido la primera que ha tenido que entrar en crisis y preguntarse cuál es su tarea fundamental. Evidentemente su misión es la evangelización, pero no se puede hacer una opción clara por Jesucristo sino estamos al lado de los pobres, de los huérfanos, de los enfermos. Por eso nuestra opción ha sido atender las necesidades de la gente y hacer pedagogía para que la propia Iglesia entienda que solo se puede ser cristiano si estamos inmersos en el destino del mismo pueblo. Por eso nuestras parroquias han dejado de ser templos convencionales donde se hace una vida sacramental y se celebra el culto y se han convertido en tiendas de campaña, en comedores sociales, en roperos y farmacias.
«Es la institución que más incomoda al Gobierno porque a nosotros no nos pueden decir "cuentos"»

¿Cuál es la situación de los sacerdotes?

Lo más difícil para el obispo es mantener a los sacerdotes porque son sus principales colaboradores. No creo que haya una sola parroquia ni un solo sacerdote en Venezuela que pueda mantenerse por sí solo. Ni siquiera el obispo puede hacerlo. La gente gana un salario de cinco dólares al mes que no les alcanza ni para comer. ¿Cómo van a sostener a la Iglesia? Los sacerdotes también viven la tentación de salir del país como el resto de la población, pero nosotros tenemos que seguir al lado de nuestra gente, no podemos abandonar a los más pobres. Como decía san Óscar Romero: «Compartimos el destino de nuestro pueblo».

Monseñor Bravo durante la visita a una parroquia de su diócesis

Monseñor Bravo durante la visita a una parroquia de su diócesis - AIN

¿Es incómoda la Iglesia para el régimen?

Es la institución que tal vez más incomoda al Gobierno porque a nosotros no nos pueden decir «cuentos». Nosotros vivimos la misma realidad que comparten miles de personas. A mi casa tampoco llega el agua, ni la comida y la electricidad se va. Abrigo el mismo destino que la gente. Una Iglesia comprometida con la gente es una Iglesia que incomoda a todos aquellos que quieren mantenerse a cualquier precio en el poder induciendo al pueblo a la destrucción, a la angustia y a la desesperación.

«A mi casa tampoco llega el agua, ni la comida y la electricidad se va. Abrigo el mismo destino que la gente»

¿Reciben amenazas? ¿El régimen permite a la Iglesia hacer su trabajo?

Se permite, pero también hay que decir que dentro del mismo Gobierno hay personas que se benefician de la labor que realiza la Iglesia porque también los chavistas sufren la falta de comida y de medicinas y las consiguen a través de las parroquias. La Iglesia no es un espacio de exclusión, sino de inclusión. Nosotros no tenemos una opción política, nuestra opción es auxiliar a cualquier ser humano, por el simple hecho de ser un ser humano.

¿Cuál es la situación más difícil que le ha tocado vivir como obispo?

Lo más duro es ver morir a los niños por falta de antibióticos y saber que no puedes hacer nada. Ver morir también a ancianos porque están totalmente desnutridos. A veces nos sentimos atados de manos porque no tenemos cómo ayudarlos. Y en medio de esta dura realidad, escuchas al Gobierno decir que Venezuela tiene el mejor sistema de salud, el mejor sistema educativo… La mentira no es cristiana.

 
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