Duques de Sussex: Opiniones a su favor

Lo que nadie sabe (y yo lo sé porque me la paso estudiando a la familia real desde hace años y tengo contactos que no voy a revelar aquí, pero son muy fiables y cercanos a mi Lilibeth) es que Harry tiene planeado escribir un libro por año, y en cada uno va a contar una pelea precisa que tuvo con mi William bello y santo, con el único propósito de desprestigiarlo.
Ya tiene armados 36 (uno por cada año de vida), con la ayuda de la bruja, obvio. Todo para hundir al pobre hermano, porque es lo único que hay en su cabeza hueca.
Por Dior.
¿Se sabe cuándo será el bautizo de la niña?
 
Lo que nadie sabe (y yo lo sé porque me la paso estudiando a la familia real desde hace años y tengo contactos que no voy a revelar aquí, pero son muy fiables y cercanos a mi Lilibeth) es que Harry tiene planeado escribir un libro por año, y en cada uno va a contar una pelea precisa que tuvo con mi William bello y santo, con el único propósito de desprestigiarlo.
Ya tiene armados 36 (uno por cada año de vida), con la ayuda de la bruja, obvio. Todo para hundir al pobre hermano, porque es lo único que hay en su cabeza hueca.
Por Dior.
¿Se sabe cuándo será el bautizo de la niña?
Yo me juego que para septiembre.
Y no por rito católico, Ya que no creo que Meghan peque de tonta al bautizar a su hija por catolicismo y que la saquen de la línea sucesoria.
 

Aún no publicado, ya maldito: ¿por qué la gente tiene miedo de las memorias del príncipe Harry?​

Catherine Bennett

Con la ayuda de un brillante coautor, ahora puede surgir una imagen completa de la realeza tan difamada

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Traducción Google:

Dado que a los criminales se les prohibió beneficiarse de esta manera, el anuncio de un editor de un libro de memorias ha unido a la prensa británica en tal disgusto. Antes de eso, ni siquiera el gángster convertido en autor de memorias, el "loco" Frankie Fraser, en su pompa literaria, fue acusado de avergonzar a su familia. Si, como torturador de los Krays, el señor Fraser arrancaba los dientes a sus víctimas con unos alicates, bueno, nunca estuvo cerca de avergonzar a la Reina, y lo hizo, aún más bárbaramente, en un año jubilar.

Nada, para el gremio de vigías de la realeza, ni siquiera su interés profesional en los beneficios, puede excusar la decisión del príncipe Harry de publicar , con la ayuda del galardonado autor estadounidense JR Moehringer, unas memorias "íntimas y sentidas". Los defensores de la cultura de la cancelación podrían, de hecho, querer dar la bienvenida a este reconocimiento atrasado de los adversarios de los medios tradicionales de que la libertad de expresión debe tener sus límites. Invisible, el libro ha sido condenado como autoindulgente, superfluo, codicioso, hiriente, parcial, pérfido, privilegiado, hipócrita y prematuro. ¿ No comprobó el emigrado de 36 años las directrices del Reino Unido para la redacción de memorias? ¿Quién se creía que era, Malala?

Un biógrafo, el autor del título de 2018, Harry ("profundiza en su problemática infancia y el efecto duradero de perder a su adorada madre"), ha escuchado que la versión del príncipe probablemente ahondará, competitivamente, en el mismo efecto duradero. “Fue una tragedia terrible”, admite Angela Levin, en Twitter , “pero es triste que el hombre no pueda seguir adelante”. Las únicas personas que tienen derecho a ganar dinero con la interesante historia del Príncipe Harry son, según se deduce, personas que no son el Príncipe Harry.

Se ha explicado además que lo que pudo haber sido aceptable de los padres de Harry en, por un lado, un relato oficial fielmente quejumbroso y, por el otro, un ataque sensacionalmente dañino contra Charles y su familia debería negarse a su hijo menor. El momento "irrespetuoso" del jubileo ofende, aunque no tanto como su supuesta inconsistencia al creer, presumiblemente de manera única, que la publicación de memorias es compatible con el derecho a la privacidad. Las hojas de la reina Victoria del diario de nuestra vida en las tierras altas no cuentan, son olvidadas. El Daily Mailseñala con aprobación que Eduardo VIII “esperó 15 años” antes de publicar su esfuerzo, posiblemente la primera señal desde su abdicación de que el desconsolado simpatizante nazi podría ser un modelo útil. En contraste, son los Sussex los que le recuerdan a Piers Morgan “Kim Jong-un con una pizca de Vladimir Putin”; ahí es cuando no son designados, por el mismo experto, “Príncipe Veneno y Princesa Pinocho ”.

¿Será un consuelo o solo empeorará las cosas si, dada la inspirada elección del escritor fantasma, esta resulta ser la mejor memoria producida hasta ahora por un miembro de la realeza británica? ¿Y si, aún más doloroso, resulta ser tan impresionante como Open , la autobiografía que Moehringer escribió con Andre Agassi, y tan interesante como sus propias memorias , The Tender Bar ? No es que deba ser difícil mejorar a un Dimbleby adulador., pero seguramente la noticia más difícil para los críticos del Reino Unido es que su colaborador estadounidense debería parecer tan perfectamente calificado para hacer algo convincente con la historia de un niño ansioso que trata de negociar y luego, como un joven infeliz, romper con un desorden generacional. hasta familia. Y solo puede ayudar, cuando se trata del complicado período Bouji de Harry , y el entusiasmo duradero por las bromas., que su escritor fantasma, mientras fue criado por una madre soltera amorosa y dura (que "insistía en que tomáramos descansos regulares de salud mental") y descuidada por un padre frío ("una mezcla inestable de encanto y rabia") buscó la calidez, la charla interminable, las bromas y el trago dentro de la barra del título. La contribución prodigiosa, aunque a veces letal, de la embriaguez continua a la socialización masculina anticipa, en las memorias de Moehringer, su reciente y seductor papel en la película de Thomas Vinterberg, Another Round . “Con el primer sorbo de cerveza fría y Bloody Marys, los hombres comenzaron a comportarse de manera diferente. Sus extremidades parecían más sueltas, su risa más animada ... "

Destaca entre los insultos anónimos de la semana pasada la predicción de que las memorias de Harry realmente, acorde con una nueva comprensión del héroe militar como patéticamente castrado, serían "escritas por Meghan". Si es así, contratar al ganador del Pulitzer Moehringer, que ha sido admirado por sus conocimientos sobre la masculinidad y la amistad masculina, parece una forma complicada y costosa de hacerlo. Aunque lo hace, en The Tender Bar , concluye: "Todas las virtudes que asocié con la hombría: dureza, persistencia, determinación, confiabilidad, honestidad, integridad, agallas, ejemplificó mi madre". También es probable que se sienta frustrado, dado el estado de alerta personal de Moehringer ante el privilegio complaciente, están las expectativas de que Harry, quien recientemente se quejó de estar " aislado financieramente”, Será incapaz de suprimir por completo su Etoniano interior. “Vi llegar a mis compañeros de escuela”, recuerda Moehringer, de su primer día en Yale, “una flotilla de familias navegando con el viento por College Street, en autos que costaban tres veces lo que ganaba mi madre en un año”.

Una encuesta que indica un interés limitado en el libro ha sido recibida triunfalmente por los anti-memorias. Pero si Moehringer repite su logro en Open , de hacer que los detalles a nivel de fan sean fascinantes para los que antes eran indiferentes, la historia de Harry podría involucrar a una audiencia que hasta ahora ha quedado fría por la hagiografía real de rutina. ¿Cuándo ha tenido bromas? En cuanto al momento, difícilmente podría ser mejor que lo antes posible, cuando este libro "totalmente honesto" pueda iluminar el proceso por el cual el Príncipe George, disfrazado y exhibido a los ocho años, está siendo entrenado en nombre de una nación generalmente reacia a la preparación acepta su destino. Es decir, él será el próximo, como ha dicho Harry, " atrapado”Dentro de la familia que acoge voluntariamente al tío Andrew; al lado de nunca salir de casa, en lugar de estar cada vez menos equipado, como un animal de pedigrí, para sobrevivir en el mundo exterior.

Incluso si Harry, en la implacable estimación de nuestras autoridades reales, se ha acercado más al regicidio que el antihigiénico Boris Johnson , su relato, o el que JR Moehringer está escribiendo, aún podría ocupar su lugar entre los clásicos de la supervivencia del culto.

Catherine Bennett es columnista de Observer

 
Como se nota cuando no hay absolutamente nada real que decir...... :rolleyes:

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Pero, esperen... si esto es "verdad"..... entonces esto otro también no??? 🤔..... 🤯 qué alguien me diga dónde está el bebe #4??.... por qué no lo han enseñado en las puertas del hospital???.... por qué lo esconden????..... qué le han hecho????..... así, o más básica :sneaky:

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