- Registrado
- 27 Ago 2015
- Mensajes
- 717
- Calificaciones
- 3.074
"LUEGO DICEN QUE SOY CANSINA"
Carlota Corredera aclara el tema de sus operaciones estéticas
La presentadora recordó que se había sometido a dos intervenciones: una liposucción y una mastopexia
http://www.lecturas.com/actualidad/carlota-corredera-aclara-tema-sus-operaciones-esteticas_31062/7
“Días después me encuentro titulares tremendos y comentarios en las redes dudando y cuestionando mi relato de pérdida de peso y recuperación de mi salud.”
“Qué agotamiento... luego dicen que soy cansina... Cuando di a luz pesaba 65 kilos más que ahora. Cuando nació mi hija poco rastro quedaba, por desgracia, de mi mastopexia y de la lipoescultura. Todo lo que he conseguido me lo he currado mucho, cuidando mi alimentación, haciendo ejercicio y sacrificándome durante muchos meses, aún lo hago hoy para mantenerme”. La periodista desea que quede prístinamente claro que en su bajada de peso, que ha sido recogida en un libro, no hay engaño alguno, solo mucho sacrificio y esfuerzo, como de verdad se consiguen las cosas. No quiere oír ni una insinuación que diga lo contrario.
Y es que, una lipoescultura no es como una operación de nariz. El peso es mutable, y su embarazo, como ella ya ha contado, la hizo ganar muchos kilos que resultaban un impedimento para llevar la vida que deseaba tener. Y repite, “ni me he quitado la piel sobrante en quirófano ni me he reducido el estómago. Sigo cuidando mi alimentación, sigo entrenando, sigo recurriendo a todos los medios que tengo a mi alcance para mejorar mi piel y mi cuerpo pero nunca he mentido ni engañado a nadie con mi proceso”. En su ‘gran cambio’ no hay ni trampa ni cartón y sí mucho trabajo.
Carlota Corredera aclara el tema de sus operaciones estéticas
La presentadora recordó que se había sometido a dos intervenciones: una liposucción y una mastopexia
http://www.lecturas.com/actualidad/carlota-corredera-aclara-tema-sus-operaciones-esteticas_31062/7
“Días después me encuentro titulares tremendos y comentarios en las redes dudando y cuestionando mi relato de pérdida de peso y recuperación de mi salud.”
“Qué agotamiento... luego dicen que soy cansina... Cuando di a luz pesaba 65 kilos más que ahora. Cuando nació mi hija poco rastro quedaba, por desgracia, de mi mastopexia y de la lipoescultura. Todo lo que he conseguido me lo he currado mucho, cuidando mi alimentación, haciendo ejercicio y sacrificándome durante muchos meses, aún lo hago hoy para mantenerme”. La periodista desea que quede prístinamente claro que en su bajada de peso, que ha sido recogida en un libro, no hay engaño alguno, solo mucho sacrificio y esfuerzo, como de verdad se consiguen las cosas. No quiere oír ni una insinuación que diga lo contrario.
Y es que, una lipoescultura no es como una operación de nariz. El peso es mutable, y su embarazo, como ella ya ha contado, la hizo ganar muchos kilos que resultaban un impedimento para llevar la vida que deseaba tener. Y repite, “ni me he quitado la piel sobrante en quirófano ni me he reducido el estómago. Sigo cuidando mi alimentación, sigo entrenando, sigo recurriendo a todos los medios que tengo a mi alcance para mejorar mi piel y mi cuerpo pero nunca he mentido ni engañado a nadie con mi proceso”. En su ‘gran cambio’ no hay ni trampa ni cartón y sí mucho trabajo.