Suspenso a la monarquía (4,4%)

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http://www.elespanol.com/espana/20160403/114488645_0.html

PRIMER SONDEO DE EL ESPAÑOL (Y III)

Suspenso a la Monarquía (4,4) pero el 52% aprueba a Felipe VI

La institución obtiene una nota media del 4,4 pero un 23,7% le da un 0 y sólo un 8,4% un 10. Sólo los votantes del PP y Ciudadanos le dan aprobado. El rey Felipe es mejor valorado que la reina Letizia.

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Paso a paso, con mucho trabajo, Felipe VI lucha por aupar a la institución monárquica a ese podio del aprobado del que los españoles la bajaron en octubre de 2011. La primera encuesta de EL ESPAÑOL es un indicio: los ciudadanos suspenden a la Corona con un 4,4, apenas una décima de incremento con respecto al último CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) de 2015.

El sondeo de Kiko Llaneras confirma que el camino hasta la cima del aprobado está plagado de retos para este rey de 48 años que sucedió a su padre, Juan Carlos I, en el peor momento de la monarquía en junio de 2014. Felipe VI tiene que recuperar para la causa a un tercio de los españoles, en su mayoría jóvenes votantes de Podemos y de Izquierda Unida (IU) que han dado la espalda a la monarquía. “Son los que le otorgan menos de un 3”, explica Llaneras, que subraya el peso demoscópico de ese 23,7% que le da un cero absoluto a la Corona.

(sigue gráfico)

En ese trekking hacia el Himalaya, se entiende que Felipe VI haya decidido deshacerse de las pesadas mochilas, incluso cuando éstas forman parte de su familia. De la Familia Real adulta tal como es ahora (reyes y eméritos) sólo él mismo (52,8%) y su madre, doña Sofía (50,8%) cuentan con la aprobación de la mitad de los encuestados. Su mujer, la reina Letizia, queda en una especie de tierra de nadie con un 44,3% de valoración positiva. Su padre, Juan Carlos I, es el miembro del núcleo duro que más rechazo produce: sólo lo valora positivamente el 30,9%.

TENDENCIA AL ALZA

Los que desde el verano de 2014 ya no forman parte de la Familia Real están hundidos en la encuesta. Al matrimonio Urdangarin-Borbón lo rechaza casi España entera (90,2% al cuñado del rey y 78,6% a la hermana Cristina). También doña Elena, la hermana mayor del rey, ha incrementado su desgaste: la ve con buenos ojos apenas el 18,4% de la población.

Los números de EL ESPAÑOL confirman así lo que empezó a suceder tras la caída de Juan Carlos I en Botsuana, cuando el ahora rey emérito se despeñó 30 puntos en las encuestas: son Felipe VI y su madre, la reina Sofía, los que tiran del carro de la monarquía. Los datos son obstinados: la monarquía española está aún cuestionada, y cualquier error que puedan cometer sus titulares podría hacerla deslizar de nuevo por la pendiente.

La progresión del CIS, la herramienta demoscópica más parecida a la de Llaneras, lo muestra claramente: la época de esplendor de la monarquía española comenzó a declinar a partir de los Juegos Olímpicos de 1992. La década de los 90 marcó el inicio de los escándalos velados en torno a Juan Carlos I. A partir de ahí, el declive ha sido imparable hasta la llegada de Felipe VI. Por eso, según Llaneras, la encuesta de EL ESPAÑOL tiene el valor de confirmar lo que podría ser una anémica tendencia al alza desde el suelo de 2013 (3,68, el peor dato jamás obtenido por la monarquía).

(gráfico)

PP Y CIUDADANOS
El sondeo de este diario muestra que los españoles más entusiastas sobre la monarquía son los votantes del PP (un 7,2 de aprobación) y de Ciudadanos (5,7). La España de la izquierda suspende a la monarquía: PSOE (4,2); Podemos (2,4) e IU (1,7). Estos resultados casan muy bien con la actitud ambivalente de Podemos (en su programa no aparece el referéndum monarquía-república) y con la claramente antimonárquica de Alberto Garzón (el líder de IU que se refiere al rey como “el ciudadano Felipe de Borbón”).

Como repite Albert Rivera, el líder de C's, los votantes de este nuevo partido de centro-liberal apoyan la institución como Jefatura del Estado, sin grandes entusiasmos, de ahí el aprobado alto. Son los seguidores de Mariano Rajoy los únicos que podrían ser descritos como monárquicos o, mejor dicho, felipistas (de Felipe VI, no de Felipe González) de pro: por eso le conceden un notable alto.

Fuentes oficiales de La Zarzuela han confirmado a este diario que desde la llegada de Felipe VI ya no se hacen encuestas internas. A partir de la primavera de 2012, con la entrada en barrena de la institución, la Casa del Rey llegó a hacer encuestas cada 15 días. “No destinamos un solo euro público a los sondeos. Utilizamos las que hacen los medios de comunicación y las instituciones públicas”, señalan en Zarzuela, donde insisten en que el “trabajo diario” es la mejor forma de combatir el desapego ciudadano.

Según Llaneras, una institución que no pasa por las urnas como la monarquía debería encargar sus propias encuestas exhaustivas al menos dos veces al año. “Se trata de una información relevante, sobre todo para unas personas que viven en una burbuja aún mayor que la de los políticos”, concluye el experto demoscópico de este diario.

(gráficos)


 
Pues a mi me parece que, aún, los valoran mucho. Cuanta más información tengo sobre ellos más me decepcionan.
El Emérito, Letizia y la Infanta deberían desaparecer, totalmente, del panorama político y social.
El actual rey debería convocar (una vez tengamos gobierno) un referéndum y así todos sabríamos que atenernos.
 
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PRIMER SONDEO DE EL ESPAÑOL (Y III)

Suspenso a la Monarquía (4,4) pero el 52% aprueba a Felipe VI

La institución obtiene una nota media del 4,4 pero un 23,7% le da un 0 y sólo un 8,4% un 10. Sólo los votantes del PP y Ciudadanos le dan aprobado. El rey Felipe es mejor valorado que la reina Letizia.

Felipe-VI-valorado-Letizia-Carlos_114748577_3273243_1706x960.jpg

Paso a paso, con mucho trabajo, Felipe VI lucha por aupar a la institución monárquica a ese podio del aprobado del que los españoles la bajaron en octubre de 2011. La primera encuesta de EL ESPAÑOL es un indicio: los ciudadanos suspenden a la Corona con un 4,4, apenas una décima de incremento con respecto al último CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) de 2015.

El sondeo de Kiko Llaneras confirma que el camino hasta la cima del aprobado está plagado de retos para este rey de 48 años que sucedió a su padre, Juan Carlos I, en el peor momento de la monarquía en junio de 2014. Felipe VI tiene que recuperar para la causa a un tercio de los españoles, en su mayoría jóvenes votantes de Podemos y de Izquierda Unida (IU) que han dado la espalda a la monarquía. “Son los que le otorgan menos de un 3”, explica Llaneras, que subraya el peso demoscópico de ese 23,7% que le da un cero absoluto a la Corona.

(sigue gráfico)

En ese trekking hacia el Himalaya, se entiende que Felipe VI haya decidido deshacerse de las pesadas mochilas, incluso cuando éstas forman parte de su familia. De la Familia Real adulta tal como es ahora (reyes y eméritos) sólo él mismo (52,8%) y su madre, doña Sofía (50,8%) cuentan con la aprobación de la mitad de los encuestados. Su mujer, la reina Letizia, queda en una especie de tierra de nadie con un 44,3% de valoración positiva. Su padre, Juan Carlos I, es el miembro del núcleo duro que más rechazo produce: sólo lo valora positivamente el 30,9%.

TENDENCIA AL ALZA


Los que desde el verano de 2014 ya no forman parte de la Familia Real están hundidos en la encuesta. Al matrimonio Urdangarin-Borbón lo rechaza casi España entera (90,2% al cuñado del rey y 78,6% a la hermana Cristina). También doña Elena, la hermana mayor del rey, ha incrementado su desgaste: la ve con buenos ojos apenas el 18,4% de la población.

Los números de EL ESPAÑOL confirman así lo que empezó a suceder tras la caída de Juan Carlos I en Botsuana, cuando el ahora rey emérito se despeñó 30 puntos en las encuestas: son Felipe VI y su madre, la reina Sofía, los que tiran del carro de la monarquía. Los datos son obstinados: la monarquía española está aún cuestionada, y cualquier error que puedan cometer sus titulares podría hacerla deslizar de nuevo por la pendiente.

La progresión del CIS, la herramienta demoscópica más parecida a la de Llaneras, lo muestra claramente: la época de esplendor de la monarquía española comenzó a declinar a partir de los Juegos Olímpicos de 1992. La década de los 90 marcó el inicio de los escándalos velados en torno a Juan Carlos I. A partir de ahí, el declive ha sido imparable hasta la llegada de Felipe VI. Por eso, según Llaneras, la encuesta de EL ESPAÑOL tiene el valor de confirmar lo que podría ser una anémica tendencia al alza desde el suelo de 2013 (3,68, el peor dato jamás obtenido por la monarquía).

(gráfico)

PP Y CIUDADANOS

El sondeo de este diario muestra que los españoles más entusiastas sobre la monarquía son los votantes del PP (un 7,2 de aprobación) y de Ciudadanos (5,7). La España de la izquierda suspende a la monarquía: PSOE (4,2); Podemos (2,4) e IU (1,7). Estos resultados casan muy bien con la actitud ambivalente de Podemos (en su programa no aparece el referéndum monarquía-república) y con la claramente antimonárquica de Alberto Garzón (el líder de IU que se refiere al rey como “el ciudadano Felipe de Borbón”).

Como repite Albert Rivera, el líder de C's, los votantes de este nuevo partido de centro-liberal apoyan la institución como Jefatura del Estado, sin grandes entusiasmos, de ahí el aprobado alto. Son los seguidores de Mariano Rajoy los únicos que podrían ser descritos como monárquicos o, mejor dicho, felipistas (de Felipe VI, no de Felipe González) de pro: por eso le conceden un notable alto.

Fuentes oficiales de La Zarzuela han confirmado a este diario que desde la llegada de Felipe VI ya no se hacen encuestas internas. A partir de la primavera de 2012, con la entrada en barrena de la institución, la Casa del Rey llegó a hacer encuestas cada 15 días. “No destinamos un solo euro público a los sondeos. Utilizamos las que hacen los medios de comunicación y las instituciones públicas”, señalan en Zarzuela, donde insisten en que el “trabajo diario” es la mejor forma de combatir el desapego ciudadano.

Según Llaneras, una institución que no pasa por las urnas como la monarquía debería encargar sus propias encuestas exhaustivas al menos dos veces al año. “Se trata de una información relevante, sobre todo para unas personas que viven en una burbuja aún mayor que la de los políticos”, concluye el experto demoscópico de este diario.

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el trabajo diario

pero que entienden por esto en zarzuela recibir en la casa de todos a gente con la que comparten apenas media hora, entregar un premio que otro, asistir a conciertos de musica clasica por supuesto, cancelar todos los viajes que tenian previstos bueno esto esta bien asi se ahorran unos eurillos, subirse el sueldo por la face cuando a todos los demas se lo bajan, no se todo esto es un puro disparate y todo por no querer aceptar la decision de los españoles que los mandarian donde deberian de estar porque ya esta bien de chupar del bote.
 
Es de 2014...pero muy actual...

Cómplices necesarios (1) Los cortesanos

05jul 2014

http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2014/07/05/complices-necesarios-1-los-cortesanos/
LIDIA FALCÓN O’NEILL

Trescientos cincuenta representantes de asociaciones de “solidaridad social”, como los denominaba la Casa Real en la invitación que cursó, se reunieron el 24 de junio con el nuevo Rey. La mayoría, por supuesto, pertenecían a esas ONG que han tramitado la caridad pagada por el Estado, y a la vez se han beneficiado de ella. Dedicadas a montar comedores sociales, ayudas a los más desfavorecidos —como denominan a aquellas clases sociales a las que el capital ha despojado de todo bien, incluida su fuerza de trabajo— como si tal condición derivase de algún castigo divino, y participación en rescates y catástrofes.

Allí se encontraban Cáritas Diocesana y la Cruz Roja, Mensajeros de la Paz y asociaciones religiosas de igual objetivo. Pero también acudieron Boti García en representación de la Federación de Colectivos de Gays y Lesbianas, el de la Fundación Triángulo y Ana María Pérez del Campo por la Federación de Mujeres Maltratadas. Según nos ofrecieron los medios de comunicación, todos ellos manifestaron su agrado, admiración y hasta entusiasmo por el recibimiento que les dispensó Felipe VI. Y así debió ser por las expresiones de arrobo que mostraban cuando tuvieron el privilegio de estrechar la mayestática mano y aún más cuando pudieron conversar algún minuto con el monarca al que expusieron brevemente sus inquietudes y deseos.

Como declararon estos citados, era la primera vez en la historia de España en que un rey les recibía y aún más, los había invitado, para escuchar de su propia boca las reivindicaciones que durante varias décadas habían defendido. Cuestión esta suficiente, al parecer, para que acudieran entusiasmados a rendirle pleitesía.

Solo hacía dos semanas que se habían realizado concentraciones y manifestaciones multitudinarias y espontáneas en más de ochenta ciudades reclamando la III República. Una semana antes de la coronación las asociaciones que han ratificado el Pacto Feminista emitieron un manifiesto republicano, en el que exponían, sucinta pero muy concretamente, por qué el feminismo tenía que ser republicano. Cómo la institución monárquica se halla estrechamente asociada al patriarcado, mostrando tanto en su origen –la familia, la herencia, la genética- como en su comportamiento, la relación de secundaria dependencia de las mujeres a los hombres, de mantenimiento de valores periclitados que ni siquiera cumplen, como el respeto a la fidelidad exigido en la familia católica, de defensa de la más antigua moral patriarcal, y, por supuesto, que es imposible implantar una verdadera democracia sin república.

Pero no hizo falta más que, que se recibiera la invitación de la Casa Real al besamanos, símbolo de sumisión de los súbditos al nuevo monarca, para que estos tres dirigentes citados de asociaciones críticas y enfrentadas al poder patriarcal, se apresuraran a correr a disfrutar del placer de haber sido recibidas en el Palacio del Pardo por la real familia.

Así ha sido desde la Transición. Desde que el Partido Comunista y el Partido Socialista, de larga tradición y raigambre republicanas, se apresuraran a aceptar la monarquía, los y las dirigentes políticos, los y las intelectuales, líderes de asociaciones cívicas, que habían luchado largos años contra la dictadura, que habían manifestado públicamente su republicanismo, que eran socialistas, comunistas y revolucionarios, se apresuraron a vestirse sus mejores galas para ir a rendir pleitesía al entonces rey Juan Carlos. Y colgaron la fotografía del estrechamiento de mano –alguna señora incluso hacía una reverencia visiblemente emocionada- en el comedor de su casa.


Quedamos pocos al margen de la general unanimidad con que se acogía con agrado al mayestático Jefe de Estado. Y ni siquiera pudimos tener la gratificación de presumir de ser testimoniales, porque nadie se enteró.

Pero transcurridos 39 años, y después de que aquel rey amado y admirado hubiera vivido el bochorno de tener que dimitir por sus numerosas tropelías; que se hubieran hecho públicos los negocios del rey, la conspiración del 23 de febrero, los adulterios de que presumían sus amantes, las fechorías contra los animales, y la desafección de una buena parte de la población, que se siente ajena al supuesto entusiasmo monárquico de sus antepasados, podíamos esperar que las cabezas visibles del movimiento gay, lesbiano y feminista no acudieran compulsivamente, como los ratones de Hamelin, a la llamada de la Casa del Rey.

Porque, entre otros sectores liberales y profesionales, de los que ya hablaré, los que se rinden al vasallaje real, ofrecen su complicidad al mantenimiento de la monarquía. Difícilmente podremos organizar un movimiento republicano activo y eficaz, si tantos dirigentes políticos y sociales, que se autodefinen como republicanos entran en estado de arrobamiento cuando les cita el monarca y se apresuran a acudir a felicitarle.

Como sucedió con tantos cómplices durante la dictadura en España, y se denuncia bajo la ocupación nazi de Francia, los colaboracionistas que aceptaron —con muy diversas excusas— el régimen corrupto que les ofrecía algunas –y escasas- compensaciones, fueron cómplices necesarios en el mantenimiento de las opresiones, injusticias y perversiones de sus respectivos tiranos.

En España, cuando se ha producido el relevo en la persona del rey, para mantener el mismo sistema monárquico que tanto daño ha hecho a nuestro pueblo, volvemos a recorrer el círculo infernal de aceptaciones, sumisiones y justificaciones con que la izquierda puede mantener a la monarquía indefinidamente.
 
Pues si fuera como califican en el colegio el 52 de Felipin es reprobado, se aprueba con 60 una calificación mediocre!!!

Considerando el resultado de la encuesta, ahora entiendo porque la hapi quin no deja que Sofía vea a sus nietas: la acomplejada no soporta a nadie que sea mejor que ella!!!
 
A mí me gustaría saber los detalles de esta encuesta, Pedrito nunca se sabe por dónde va, su línea desde que abrió el español es proteger al VI, así que cuenten como la han hecho, entre sus lectores? Porque entonces la calificación es mucho peor de lo que publican.
 
Creo que las encuestas es otro negocio,donde siempre favorece a la entidad que las encargan.Pretenden crear una linea de opinión,para animar a unos y desanimar a otros,los republicanos siempre les ponen una nota más baja,con el fin de que se piense que es inútil intentarlo siquiera.Puedo estar equivocada,pero esto es lo que deduzco,por que fiarme de ellos,no me fio ni un pelo.Nunca dan una puntada sin hilo.Crer en la encuestas que te dan es bastante ingenuo,según mi opinión.
 
Si esto es lo que publican....la realidad no será q tienen un 4,4....es q están bajo 0.

"Paso a paso, con mucho trabajo, Felipe VI lucha por aupar la institucion..."... Pero q está en Siberia el muchacho?? Con un pico y una pala... o directamente con las manos??.... Por favor, q concreten más donde estan esos pasos?? Ir a la misa de Palma es mucho trabajo? Ir a Courvechel?? (n)

Que tiene q recuperar a un tercio q vota a Podemos y son los q le suspenden...(n)...Por favor...yo estoy en las antipodas de Podemos y les doy un 0.
 
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