La supuesta donación de 100 millones de $ del rey de Arabia Saudí a Juan Carlos I

Hay que ver como vivían los Condes de Barcelona! Mansión en Estoril, con un número significativo de personal de servicio y fiestas de la alta sociedad portuguesa...

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9 personas a su servicio, mientras ellos disfrutaban de safaris por Africa la madre y vueltas por el mundo en su barco ( con tripulacion y servicio ) el padre
Si pasaron estrecheces economicas, seria por escasez de la epoca de Portugal y por dificultades en adquirir alimentos luego de inmediato a la II Guerra Mundial.
El plan Marshall empezo en 1948 hasta 1952, pero Portugal si recibio dinero de EEUU del plan Marshall, lo que han tenido siempre los bonbones es mucho cuento, lloriqueando siempre para que les dieran dinero.
 
Hay varios temas abiertos hablando del caso. Si no os importa, lo pongo aquí también. Creo que es el momento de meditar sobre si nos conviene seguir teniendo una monarquía. Han utilizado el momento coronavirus para intentar que la noticia pase desapercibida entre el boom mediático de la enfermedad y la cuarentena. Nos toman por paletos. En el momento que pase la fiebre del virus (y nunca mejor dicho?) los medios y los ciudadanos deberíamos empezar a movernos. Hasta cuando vamos a seguir aguantado esto???

Comisiones ilegales millonarias, propiedades ocultas en el extranjero, amnistía fiscal, cacerías de elefantes, amistades peligrosas, caso Nóos... Son solo algunas de las noticias que han rodeado a la monarquía española en los últimos años.Todo apunta a que los Borbones se han enriquecido a costa del pueblo español desde el final de la dictadura. Algo que sigue sucediendo en la actualidad, tras la abdicación y la renuncia a la actividad pública de Juan Carlos I, que continúa disfrutando de un estatus especial financiado con los Presupuestos Generales del Estado.
La sociedad española cada vez muestra más dudas ante un sistema que lleva décadas sin rendir cuentas completas al pueblo, en el que reside la verdadera soberanía de nuestro país. La herencia recibida por Felipe VI tampoco ha arrojado mucha más transparencia, y el actual rey y su familia siguen disfrutando de unos privilegios adquiridos solo por ‘mandato sanguíneo'. Por eso creemos que es el momento de decir “basta”.
 
Última edición:
EL REY CAMPECHANO
En vídeo: la cacerolada contra el rey Juan Carlos
La propuesta para pedir que el Rey emérito done 100 millones a la sanidad pública del dinero recibido por los saudíes ha derivado en una protesta que pasa de teléfono a teléfono


Foto: El rey Juan Carlos, tras ser operado el pasado verano. (EFE)


El rey Juan Carlos, tras ser operado el pasado verano. (EFE)



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A. RODRÍGUEZ
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REY DON JUAN CARLOS
18/03/2020



El rey Felipe ha conseguido que se hable de algo más que del coronavirus, gracias al comunicado que emitía el domingo por la noche anunciando que, dada la vinculación de su padre con cuentas opacas, renunciaba a la parte de la herencia que pudiera corresponderle y que no tuviera un origen transparente y, lo más drástico, le retiraba la asignación que le corresponde como monarca emérito. Una decisión que cosechaba tantos halagos como críticas y que rápidamente encendía una mecha que puede hacer estallar una gran protesta este mismo miércoles.

Nada más conocerse la noticia, Twitter era un hervidero de comentarios. Y entre ellos, había algunas peticiones espontáneas para que el rey Juan Carlosdonara a la sanidad pública esos cien millones que se conocen que ha recibido de los saudíes. Un dinero que nadie considera limpio, pero que ayudaría, y mucho, a paliar la escasez de material médico que existe ahora mismo en los hospitales por la crisis del coronavirus. La idea se iba propagando de cuenta en cuenta hasta derivar en la iniciativa prevista para las 12 del mediodía de este miércoles: una cacerolada con abucheos, cada uno desde su ventana, para exigir que dé el dinero.



El rey Juan Carlos, en el funeral de la infanta Pilar, el pasado enero. (EFE)


El rey Juan Carlos, en el funeral de la infanta Pilar, el pasado enero. (EFE)


Tanto en redes sociales como por Whatsapp. Quien más y quien menos ha visto un mensaje parecido a este: "Miércoles 18 de marzo. Cacerolada a las 12para que Juan Carlos I done los 100 millones saudíes a la sanidad pública. Pásalo". Una iniciativa que tiene su espejo en el éxito que tuvo la propuesta que comenzaba el sábado por la noche, cuando millones de españoles salían a sus ventanas a aplaudir al personal sanitario. Con la diferencia de que nuestro país está muy dividido con respecto al valor de la monarquía, mientras que sí es una nación unida apoyando la labor que están haciendo estos días todo el personal que trabaja en centros médicos y hospitales. Y este ha sido el resultado:





Esto es Navarra.#Cacerolada





Cacerolada en Lavapies contra la Monarquia, 10 minutos y continúa, esta noche a las 21h mas #SuHerenciaParaLaSanidad

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12:15 - 18 mar. 2020
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#Cacerolada Nos sumamos hoy desde Barcelona. Ya esta bien de tanto morro. REPUBLICA YA = JUSTICIA



Pero, ojo, que el rey Felipe tampoco se va a ir de rositas. Después de haber recibido muy duras críticas por no dar la cara ante el Covid-19, como sí han hecho ya muchos otros monarcas europeos, también hay una iniciativa que pide a los ciudadanos salir a sus ventanas a protestar. Será también este mismo miércoles, pero a las 9 de la noche, justo cuando está previsto que, por primera vez, pronuncie unas palabras al país sobre la crisis que estamos atravesando.

Habrá que espera unas horas aún para ver qué protesta tiene más seguimiento y si el rey Juan Carlos sucumbe ante la iniciativa popular y dona ese dinero a la sanidad. Hagan sus apuestas. Nosotros ya tenemos la nuestra.




El rey Juan Carlos y el rey Felipe, en su último acto oficial conjunto. (EFE)



 
BARRILES DE PETRÓLEO, YATES Y SUPUESTAS COMISIONES: LA FLUIDA RELACIÓN ENTRE EL REY JUAN CARLOS Y ARABIA SAUDÍ

Ahondamos en el vínculo del monarca emérito con la dinastía Al Saud, de los que don Juan Carlos habría recibido 100 millones de euros en 2008.


POR EDUARDO VERBO
17 DE MARZO DE 2020




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Don Juan Carlos saluda al Rey Fahd en su palacio de Marbella.GTRES



FELIPE DE BORBÓN
JUAN CARLOS DE BORBÓN
ESCÁNDALO
ARABIA SAUDÍ



El pasado domingo, en plena crisis del coronavirus, Casa Real mandaba un comunicado que marcaba un antes y un después en la historia reciente de la monarquía española. El rey Felipe VI renunciaba a la herencia de su padre, el rey Juan Carlos, que “personalmente le pudiera corresponder” después de que el diario The Telegraph publicara que el actual monarca era el supuesto beneficiario de una sociedad offshore con sede en Panamá vinculada a una presunta donación de 100 millones de Arabia Saudí a su progenitor.

Son de sobra conocidas las buenas relaciones personales y económicas del emérito con la dinastía reinante en Arabia Saudí, los Al Saud. De hecho, en 2018, cuando la tensión internacional en torno a Mohamed bin Salman, el príncipe heredero del país, era insostenible por su posible vinculación en el asesinato del periodista Yamal Khashoggi, la casa real española no se pronunció al respecto. Jaime Peñafiel buscaba entonces algunas respuestas a aquel incómodo silencio.

“La monarquía tienen una norma: no habla ni a favor ni en contra de otras casas reales. Jamás lo he visto. Yo he estado en tres ocasiones con los reyes en Arabia Saudí. Y en el primer viaje, en 1977, fui testigo de algo muy sorprendente. Al llegar al aeropuerto, sacaron a la reina Sofía por la puerta de atrás y se la llevaron en un coche con más mujeres. Durante los días que duró la visita no la volvimos a ver”, declara Jaime Peñafiel. El periodista, que ha sido testigo excepcional de la cercana amistad entre el emérito y el rey Fahd, hermano del actual monarca, revelaba: “La fortuna del rey Juan Carlos tiene su origen en Arabia Saudí. En 1973, cuando en España tenía lugar una gran crisis del petróleo, Franco, que ya conocía la cercanía de Juan Carlos con los Al Saud, permitió a don Juan Carlos que hablara con el rey saudí para que nos nutriera de petróleo en ese momento tan complicado. También permitió que el hoy emérito cobrara unos céntimos por los miles de barriles que vinieron a España durante ese tiempo. Así, con esta comisión a la que Adolfo Suárez también le dio su visto bueno, el rey forjó su fortuna”.

Mucho más visible para la sociedad española de 1979 fue el regalo en forma de yate con el que la monarquía del país de Mahoma obsequió a la familia Borbón: el conocido Fortuna, con el que la familia real española surcaría las aguas de las Baleares durante los años venideros. Don Juan Carlos había tenido una embarcación previa, pero mucho menos moderna, que también había bautizado con el mismo nombre y que decidió vender al marqués de Mondéjar, su primer jefe de la Casa del Rey. “Yo creo que este tipo de cosas evidentemente no se pueden mirar con ojos de 2018. Han pasado 40 años y ha cambiado todo. Este tipo de dádivas de los monarcas del Golfo no estaba mal visto que se aceptaran. Me parece bien que ahora se regule, porque eso era un exceso, aunque este tipo de regalos no pasaban a la propiedad personal del rey sino a Patrimonio Nacional”, contaba también en 2018 la periodista Carmen Enríquez, experta en casa real y autora de Sofía: nuestra reina (Editorial Aguilar).



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Los Reyes reciben al rey saudí Abdullah Bin Abdulaziz en 2007.GETTY



Mención aparte merece el gran favor del rey Fahd a don Juan Carlos que relató José García Abad en su ensayo La soledad del rey. "Al parecer, el rey, sensible a los problemas económicos de don Juan Carlos, le confió en los ochenta 100 millones de dólares para que los invirtiera prudentemente y los devolviera a los 10 años sin intereses. Con solo poner esa cantidad en un banco a plazo fijo habría obtenido una buena fortuna. Sin embargo, el dinero fue confiado a Manuel Prado de Colón y Carvajal, que es todo menos prudente, y lo invirtió, al parecer, en el azaroso mercado de futuros, con resultados catastróficos, de forma que cuando se cumplieron los 10 años acordados no había dinero, o al menos no el suficiente, para devolver. El caso es que había llegado el fatídico momento de la amortización del crédito y el rey Fahd había enviado a un primo a cobrarlo. El pánico cundió en Marivent, porque no se disponía de la cantidad exigida o se confiaba en no tener que devolverla. El rey entra en ebullición: ¡Que viene el cobrador del frac con chilaba! Y envía a Manolo Prado a que reciba con toda pompa al correo real (...) Cuando Prado pudo encontrar al príncipe saudita, se postró rodilla en tierra, como su antecesor Cristóbal Colón ante el trono de los Reyes Católicos, y llorando le imploró el perdón para él y para la real deuda. Después, el propio rey telefoneó a su homólogo árabe, quien, con sublime generosidad oriental, no perdonó la deuda, pero concedió un plazo adicional de cinco años".

Todas estas sinergias se pusieron blanco sobre negro el día que murió el rey Fahd, el 31 de julio de 2005: el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firmaba un decreto por el que se declaraba ese día de luto nacional por sugerencia de la Zarzuela. Dos años más tarde, el rey concedía el collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro –la mayor distinción que don Juan Carlos puede conceder a título personal y la de mayor prestigio en todo el mundo– a Abdulá bin Abdulaziz Al Saud, hermano del actual rey, Salmán bin Abdulaziz, quien subió al trono en 2015. Aquella concesión supuso un auténtico revuelo, ya que entonces, como ahora, Arabia Saudí era un país donde “no se respetan algunos de los derechos humanos de las mujeres”. Por eso, Ángeles Álvarez, entonces concejala socialista en el ayuntamiento de la capital, declinó asistir a la entrega de llaves de Madrid al rey en aquellos días.

Un tiempo después, en 2011, se produjo uno de los momentos más polémicos de la relación de don Juan Carlos con Arabia Saudí: la intervención del rey ante el monarca saudí para la concesión del AVE de La Meca, un contrato valorado en 7.000 millones de dólares. En 2012, un consorcio de empresas españolas se adjudicaba el proyecto de construir la línea férrea de 450 kilómetros desde Medina hasta La Meca. Ahora, la aparición de una fundación con 100 millones de euros presuntamente procedentes de la familia real de Arabia Saudí habría obligado al rey Felipe a romper vínculos con su padre y al fiscal suizo Yves Bertossa a iniciar una investigación que podría poner en aprietos judiciales al emérito. Por lo pronto ha contratado los servicios del abogado Javier Sánchez-Junco.


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El príncipe heredero de Arabia Saudí, en abril de 2018, en Zarzuela.


 
Juan Carlos I: la vida miserable de un soplón al servicio de sus amos de Washington


La CIA ha desclasificado más de 12 millones de páginas de información, de las que unas 12.500 tratan sobre España. Los informes de estrategia y cables diplomáticos secretos reflejan la visión e influencia de la inteligencia norteamericana sobre el devenir del país en un momento clave de su historia como fue la Transición. Según los documentos, Juan Carlos I se convirtió en uno de los informantes más valiosos de Estados Unidos, revelando información confidencial a su contacto en Madrid, el embajador norteamericano Wells Stabler. Además, Juan Carlos habría pactado la entrega del Sáhara Occidental a Marruecos. Todo a cambio del apoyo norteamericano para convertirse en Rey.

Mediados de la década de los 70. La Revolución de los Claveles triunfa en Portugal. En Italia, los comunistas están muy cerca de llegar a formar parte del Gobierno. En Grecia la dictadura militar se desmorona. Y en España, el dictador Francisco Franco está en las últimas. El panorama es muy preocupante para los intereses norteamericanos, que ven como sus aliados pierden fuerza. Además del propósito global de frenar al comunismo y al socialismo, para Estados Unidos esta zona es especialmente importante a nivel geoestratégico. En 1973 por ejemplo, los aviones norteamericanos que se dirigían a Oriente Medio para apoyar a Israel en la guerra del Yon Kippur solo consiguen autorización portuguesa para repostar, y es probable que a partir de ahora ya no sea así. Hay que hacer algo.

Esta necesidad de Estados Unidos de ganar influencia en la región encuentra un aliado muy oportuno: Juan Carlos I. El sucesor natural del dictador Francisco Franco no era del agrado norteamericano en un principio. La CIA veía poco capacitado al monarca para liderar una transición democrática en el país. Sus únicos puntos a favor eran su "encanto personal", su intención de no legalizar el partido comunista y no tener hemofilia (enfermedad hereditaria de los borbones). Todo lo demás estaba en su contra:

“Hay poco entusiasmo por Juan Carlos y la monarquía en España, pero una cierta disposición a apoyarle al no haber una alternativa mejor ... Si logra preservar la Ley y el orden mientras consigue una apertura política ganará apoyo. El reto es enorme. Y es improbable que el nuevo rey reúna las cualidades necesarias para lograrlo” (informe secreto de la CIA).

Sin embargo, poco después la figura del Borbón como aliado internacional fue ganando peso en los informes de inteligencia, hasta el punto de referirse a Juan Carlos como "motor del cambio" ¿Qué sucedió para que se diera este cambio de parecer?

En 1975 se pone en marcha un proyecto secreto de la CIA que tiene como objetivo arrebatar la provincia número 53 de España: el Sáhara Occidental. Se trata no solo de un un territorio rico en fosfatos, hierro, petróleo y gas, sino que es muy valioso a nivel geoestratégico. La inestabilidad en España debido a la enfermedad del dictador Francisco Franco es clave para llevar a cabo esta operación, que consiste en invadir la provincia española mediante una marcha de unos 350.000 ciudadanos marroquíes que se harían pasar por antiguos habitantes de la zona. Se trata evidentemente de la famosa Marcha Verde.

El 6 de octubre de 1975 los servicios de inteligencia del ejército español informan al dictador Francisco Franco de estos planes de "invasión pacífica" del Sáhara Occidental y le piden que mueva ficha. Y aquí es donde entra en juego Juan Carlos I, que se convirtió en confidente de Estados Unidos, enviando información secreta de todos los movimientos que Franco realizaba en la provincia del Sáhara. Es decir, el entonces príncipe Juan Carlos reveló información confidencial sobre los planes de España en el conflicto del Sáhara a una potencia extranjera que estaba jugando un papel clave en dicho conflicto. Hay quien lo denominaría alta traición.

De este modo, Juan Carlos I se convirtió en aquel momento clave de la historia del país en informante de Estados Unidos, con la esperanza de lograr así el apoyo norteamericano tras la muerte de Franco. Lo consiguió, y probablemente la historia de España sería muy diferente de no haber tomado esa decisión.

El contacto del entonces Príncipe era el embajador norteamericano en España, Wells Stabler, que tenía contacto directo con la Casa Blanca y con el jefe del Departamento de Estado, Henry Kissinger, quien le comunicó a este respecto en uno de los documentos ahora desclasificados: “Tus contactos con el príncipe deben ser tratados con la mayor discreción. Estos informes tienen un grandísimo valor para Estados Unidos y haremos lo que esté en nuestra mano para asegurarnos de que en el futuro se manejen de manera apropiada” (Henry Kissinger).

31 de octubre de 1975, Juan Carlos asume la jefatura en funciones del Estado debido a la enfermedad del dictador Francisco Franco. Uno de los temas más urgentes que debe tratar es respecto a la decisión del rey Hasan II de Marruecos de lanzar una ofensiva para reclamar una provincia española: el Sáhara Occidental.

El mismo día de la toma de posesión de su nuevo cargo, Juan Carlos preside su primer Consejo de Ministros, y muestra su intención de ponerse al cargo del asunto del Sáhara, pero no informa de que ya había enviado a Washington a su hombre de confianza, Manuel Prado y Colón de Carvajal, con la finalidad de conseguir el apoyo norteamericano y evitar así un conflicto con Marruecos que le podría costar su añorada Corona. De este modo, Kissinger media con Hassan II y finalmente se firmaría el pacto secreto por el que Juan Carlos entregaría el Sáhara español a Marruecos, a cambio de que Estados Unidos se convierta en su aliado en el complejo futuro que tiene por delante.

El 2 de noviembre, Juan Carlos viaja a la capital del Sáhara Occidental , El Aiún, donde asegura ante las tropas españolas: "Se hará cuanto sea necesario para que nuestro Ejército conserve intacto su prestigio y su honor". Hasta se permite decirles a los oficiales de sus tropas: “España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres”, y también: “No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo”. Sin embargo, sabía que estaba mintiendo. Ya había pactado con Hassan II los términos de la entrega del Sáhara.

En uno de los documentos desclasificados, el embajador de Estados Unidos en España comunica a Washington: "Madrid y Rabat han acordado que los manifestantes sólo entrarán unas pocas millas en el Sáhara español y que permanecerán un corto periodo de tiempo en la frontera, donde ya no hay tropas españolas (...) El príncipe [Juan Carlos] ha añadido que una delegación representativa de unos 50 marroquíes tendrán permitido entrar en la capital territorial de El Aiún".

En el documento también se puede apreciar el temor de la inteligencia nortemericana a que se descontrolara la situación: "La zona en la que no está prevista que caminen los manifestantes está claramente marcada como campos de minas. Juan Carlos dijo que las fuerzas españolas usarán cualquier medio a su disposición para evitar que los marroquíes crucen esta línea [...] Una vez que los manifestantes crucen la frontera, la situación puede descontrolarse fácilmente". También se habla de los posibles movimientos del Frente Polisario: "Algunos de sus miembros están en el área que ya han abandonado las tropas españolas [...] Casi con total seguridad intentarán atacar a los manifestantes".

Finalmente, el 6 de noviembre de 1975 la Marcha Verde invade la provincia española. Todo estaba preparado de antemano. Los campos de minas y los legionarios se retiraron de la frontera. La ONU, atónita ante los acontecimientos, urge a Hassan II a retirarse y a respetar la legalidad internacional. El Consejo de Seguridad se pronunció aprobando la resolución 380, en la que “deplora la realización de la marcha” e “insta a Marruecos a que retire inmediatamente del territorio del Sáhara Occidental a todos los participantes en la marcha”, así como volver a hacer un llamamiento al diálogo. Sin embargo, todo estaba pactado ya.

En plena Guerra Fría, Estados Unidos y Francia anhelaban la anexión marroquí del territorio, puesto que Argelia y el Frente Polisario eran cercanos a la Unión Soviética. Hassan II, que atravesaba una compleja situación política interna, marcaba un tanto por la escuadra. Y España perdía un territorio clave, pero Juan Carlos I ganaba un reinado. Todos contentos. Excepto claro está, los habitantes del territorio en cuestión, que fueron las víctimas colaterales de este pacto/traición, y cuyo sufrimiento generado se ha alargado hasta nuestros días.

Los movimientos ocultos, las mentiras y la deslealtad de Juan Carlos con el tema del Sáhara podrían ser considerados sin duda alta traición. Sin embargo, son un juego de niños comparado con lo sucedido unas semanas antes. El 16 de octubre, el dictador Francisco Franco sufría una crisis cardíaca que le dejó al borde de la muerte. La embajada norteamericana en Madrid incluso lo llegó a dar por muerto. En estos días, Juan Carlos se convirtió en el mejor informador de Estados Unidos de todo lo que estaba sucediendo en Madrid, e incluso pidió ayuda al embajador Stabler para que intercediera por él ante el presidente Carlos Arias Navarro con la finalidad de convencerlo de que Franco le traspasara sus poderes antes de morir. Kissinger se negó en rotundo por miedo a que relacionaran a Estados Unidos: "No estás -repito- no estás autorizado a mediar con Arias en este momento". Así que Juan Carlos tuvo que esperar para ver colmadas sus ansias de poder.

Durante los siguientes meses, el contacto de Juan Carlos con el embajador norteamericano fue habitual. Además de las conversaciones telefónicas documentadas en los archivos desclasificados, cualquier ocasión era buena para verse en persona: en la base militar de Torrejón, en un encuentro con estudiantes del National War College o en Palma de Mallorca. Cualquier excusa era buena para que Juan Carlos informara de todo lo que estaba sucediendo en las altas esferas españolas y acercarse así a Estados Unidos, su mejor baza para llegar al ansiado reinado. Sin embargo, este presente en forma de información confidencial era un esfuerzo eran prescindible, puesto que Estados Unidos ya tenía claro que Juan Carlos era el mejor candidato para sus intereses en España (y no eran pocos).

El 4 de noviembre de 1975 Wells Stabler envió a la Casa Blanca un informe general de la situación en España y de su incierto futuro tras la muerte del dictador, redactado en gran parte con la información obtenida a través de Juan Carlos I. Las respuestas sobre las líneas generales a seguir que Henry Kissinger le envía de vuelta a Madrid no tienen desperdicio:

- "El interés de Estados Unidos reside en empujar a Juan Carlos a que dé un giro gradual, pero de manera decidida y no demasiado lenta, hacia la democratización. Debemos darle el apoyo que él claramente está pidiendo a Estados Unidos"
- "No favoreceremos a ningún partido político en concreto más allá de las decisiones democráticas, pero anticipamos que la transición estará en manos básicamente del bloque conservador"
- "Veríamos la participación del partido comunista en un futuro gobierno español como algo muy negativo que dañaría irremediablemente los lazos con nosotros y con las instituciones de Europa occidental"
- "Los países de la Europa occidental deberían participar en la toma de poder de Juan Carlos y el funeral de Franco en una base positiva para el futuro, no en términos de recriminaciones sobre el pasado"


Obviamente la prioridad de Estados Unidos no era la democratización del país, sino principalmente lograr un acuerdo ventajoso para la instalación de las bases militares estadounidenses en España. El acuerdo anterior vencía precisamente en 1975, y Franco se había dedicado a torpedear la renovación al no poder formar parte de la OTAN. De este modo, Juan Carlos se convirtió en la mejor baza norteamericana para lograr el ingreso de España en la Alianza Atlántica y lograr la instalación de varias bases militares en suelo español. Y Estados Unidos se convirtió en la mejor baza de Juan Carlos para llegar al poder. Una historia de amor y traición con drásticas consecuencias para el desarrollo de la historia reciente del estado español.

Finalmente, el 21 de septiembre de 1976 se firmó el Tratado de Amistad y Cooperación entre España y Estados Unidos, ya con Juan Carlos como rey, siendo el paso previo para el ingreso en la OTAN, que no llegó hasta 1982.


Lo pongo aquí por no abrir otro hilo.
 
Una fundación gestionada desde Ginebra pagaba los vuelos privados de Juan Carlos de España con su amante

La investigación sobre el dinero del ex rey de España revela los millones pagados por aviones privados de dos bancos suizos. El dinero proviene de una figura de Gotha, Álvaro de Orleans.


La investigación en Suiza sobre el ex Rey de España, revela que la Fundación Zagatka (enigma en ruso) pagó desde su creación en 2003 en Ginebra, una impresionante cantidad de viajes privados de lujo para el monarca. Solamente entre 2016 y 2018 dicha fundación pagó 5 millones de Euros a un monto equivalente de 9.800 euros la hora a destinos en el Golfo Pérsico, República Dominicana y las Bahamas. Las aeronaves despegaban, a veces, desde una base militar cercana a Madrid. Las facturas tenían inscrito como dirección del cliente al Palacio de La Zarzuela. Sin embargo, Juan Carlos no aparecía directamente sobre los contratos de los aviones sino que en su lugar lo hacía el Príncipe Alvaro de Orleans Borbón. Es a este sorprendente personaje que pertenece la Fundación Zagatka.

El descendiente, de 73 años, del zar y la reina Victoria lleva el título de alteza real y tiene una fortuna familiar estimada en alrededor de 200 millones de francos suizos. Ingeniero de formación, también es muy cercano a Juan Carlos, quien es el padrino de su hija menor. En la primavera de 2016, organizó una suntuosa cena en Mónaco con su primo real y 160 invitados de la alta nobleza europea, informó la revista Point de vue, especializada en chismes monárquicos. En 2018, Álvaro de Orleans le dio a Juan Carlos tres escopetas de titanio grabadas a mano, por un valor de 34,000 euros cada una.

Al crear Zagatka, el Príncipe Álvaro quería "consolidar una tradición histórica de su familia, dispuesto a ayudar en caso de vicisitudes a las familias reales europeas vinculadas a él, en particular la familia real española", indican sus abogados de Ginebra, Philippe Cottier y Jean- Marc Carnicé.

En las regulaciones de la fundación, Juan Carlos también es designado como el tercer beneficiario, después de Álvaro y su hijo, "por haber abierto el camino a la libertad para España" al final de la dictadura franquista.

Pero Zagatka también se utilizará para viajar discretamente a la amante regular del rey, Corinna zu Sayn-Wittgenstein. A principios de la década de 2000, esta danesa organizó costosas fiestas de caza para el fabricante de rifles Boss & Co. Fue en este entorno elitista que habría conocido a Juan Carlos.

Desde el comienzo de esta relación, el rey le habría pedido que tomara aviones privados "por razones de discreción", explica un abogado de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, Robin Rathmell. La fundación Zagatka pagó. Según sus abogados, el príncipe Álvaro desaprobó la relación del rey con Corinna. Pero no pudo evitarlo, y prefirió que no se exponga al público.

Pero en 2009, fue la ruptura entre Juan Carlos y Corinna. El rey luego le pidió a su antigua amante que reembolsara sus vuelos. Le presentan facturas por unos 3 millones de euros, que afirma haber pagado en su totalidad.

Otra pregunta: ¿por qué los bancos no identificaron a la fundación Zagatka como un cliente "políticamente expuesto" (PEP, en jerga), a pesar de que incluía al rey de España entre sus beneficiarios y que su dinero lo benefició directamente? Credit Suisse y Lombard Odier no hicieron comentarios al respecto. Según los abogados de Álvaro, las regulaciones vigentes en ese momento no requerían que clasificaran al príncipe como PEP.

Último signo de interrogación: retiros de efectivo de la cuenta de Zagatka. Al menos cuatro veces, un empleado de Rhône Gestion fue a la sede de Lombard Odier, rue de la Corraterie, para retirar grandes sumas: 100,000 o 150,000 euros cada vez, por un total de al menos 450 ' 000 euros. Según sus abogados, este dinero estaba destinado al Príncipe Álvaro. Hubiera sido utilizado, por ejemplo, para ayudar a sus empleados en Venezuela. O para pagar al personal de los campeonatos mundiales de planeadores, de los cuales el príncipe es un practicante entusiasta. Ha ganado concursos y se sentó durante 20 años en el comité ejecutivo de la Federación Aeronáutica Internacional, con sede en Lausana.

Disputa final

La historia de la fundación Zagatka revela las complicadas, incluso tensas, relaciones entre estos diferentes protagonistas. El príncipe Álvaro no se habría enterado de que en 2018 Juan Carlos había recibido 100 millones de Arabia Saudita, diez años antes. Y que, por lo tanto, habría podido pagar él mismo sus vuelos en jet privado.

En cuanto a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, definitivamente está completamente disgustada con Juan Carlos y la familia real. Ella afirma que los servicios secretos españoles la han acosado desde 2012 y amenaza con presentar una queja contra el ex rey en Gran Bretaña, donde reside. El hecho de que Juan Carlos le haya dado la mayor parte del dinero recibido de los sauditas (65 millones de euros) no permitió enterrar el hacha entre los dos ex amantes. Además, tampoco entre Corinna y Álvaro: cada uno de ellos afirma ser víctima de una campaña de desinformación emprendida por el otro campo.

Artículo publicado hoy por La Tribune de Genève y traducido libremente del francés al español por esta servidora

 
Para mí no se parece nada a JC. Tiene en común el aire un poco germano que tenía Felie de peque, pero lo tenía de su madre. El niño a quien se arece es aus padre el príncipe. Otra cosa es que al viejo chocho le diera por encariñarse del nene de su querida. No solamente que tengo ojos, además creo lla información de mme de Pompadour que fue la que informó aquí. Y ella sostenía que el niño era hijo del alemán.
 
Supongo que el marronazo que tiene Felipe, le ayudaran los de siempre a sacarlo de apuros,pero está muy tocado. Anti corrupción le reprocha.que no les haya informado del dinero oculto que tenía su padre.Como al tratarse de esta monarquía que tanto motivos han dado para pensar mal...... les ha complicado la vida para hacer más difícil ayudarle a salir de esto,por eso de que los trapos sucios se lavan en casa y no se entra ni el tato jejejejejeje como todo vino de corresponsales extranjeros... a estos no los pueden amenazar,multar y encarcelar.Que vergüenza XD
 
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