Lo de engancharse a las compras en general o a artículos concretos es tema común en todas éstas.Estoy de acuerdo con vosotras en que huele a un comportamiento compulsivo. Yo me empecé a dar cuenta cuando utilizaba la expresión "tengo que gastar (X productos)". Eso indica mucho: ¿cómo que tienes que gastar? Las cosas se compran para usarlas. Pero ella al decir eso es como si le agobiaran los productos que ya tiene en casa después de una semana porque se aburrirá de ellos, y claro, tiene que gastarlos para tener una excusa para comprar y que entren otros.
Aparte de un despilfarro (de $$ , y de producto, porque las cosas las acaba gastando demasiado rápido para terminarlas corriendo) es una mentalidad que no conviene nada a ninguna persona.
Yo tuve un momento algo similar, pero más light, de volverme loca con cosas de potis, fué hace mil años, en la fase de descubrimiento de este mundo. Me duró calculo que como mucho 2 años, y al final las compras iban disminuyendo de mes en mes. Coincidió también con que empecé en un buen puesto de trabajo y me entraba dinerito majo.
Luego, no sé, tampoco tuve un momento así de lucidez super estelar o me pasó algo significativo, no, simplemente me planté y reflexioné si necesitaba todo eso para maquillarme lo suficiente para sentirme bien.
Las marujiles, la Bilau (Bylaumk por si no os suena), la Garazi, la Osa, la Bea Carioca, en fin, no conozco a muchas más, tienen la cabeza muy perjudicada, y en unas edades decisivas, y ya deberían haber superado esas etapas infantiles y superficiales por las que yo creo tod@s hemos pasamos alguna vez.
Está claro que llevan vidas muy vacias, sin metas más allá que las compras, sin valorar que lo importante y esencial de la vida está por encima de las cosas materiales. Gastan dinero, tiempo, energías en acumular y no se dan cuentan de que podrían dirigir su atención hacia ámbitos más sanos mentalmente. Además estoy segurísima de que la ansiedad asociada a esta distorsión de la realidad les debe crear una sensación de pesadez (física incluso) como si llevaran todo el día una mochila de 100 kg de peso.
Por cierto me acabo de pasar a ver a la loca Bea Carioca que hacía mucho que no le echaba el ojo. Todo sigue igual, sino peor.