Cocina de pena. Y comen fatal en esa casa. Y bueno, es su casa y sus vidas pero la gracia es que se cree toda una Chef.Qué daño ha hecho Arguiñano a esta generación de marujillas. Con las burradas de azúcar y mantequilla que le pone a todo, y hace galletas o bizcochos cada semana, no me extraña que nunca consiga perder peso. No me cae mal la Puigde, pero en esa casa se come fatal. Sus recetas suelen ser bastante cutres, por mucho que ella crea lo contrario, no es que sea una gran cocinera. También me hace gracia cuando se pone a dieta porque siempre hace arroz blanco. A saber de donde habrá sacado la idea de que comerse un platazo de arroz es bueno para adelgazar.
Lo de la hija es para flipar. No tenía ni idea de que tiene colesterol, pero no me extraña. Con 18 años y nunca ha comido nada de verdura. Las tonterías que le permite con la comida son para mear y no echar gota.