Soy docente y me planteo dejar esta profesión

En mi opinión (sorry por el doble post) debería existir una carrera universitaria para ser profesor de instituto, exactamente igual que para ser profesor de infantil y de primaria. 4 años de carrera, en la que los 3 primeros sean totalmente dedicados a la psicología, desarrollo y didáctica de pre- y adolescentes, y el último año fuera el de la especialización (biología, física y química, lengua y literatura, matemáticas...)

Sinceramente, no creo que haga falta ser filólogo para dar lengua a nivel de instituto, ni licenciado en Historia para dar historia ni arquitecto para dar dibujo técnico o plástica. Sin embargo, hace falta tener unos conocimientos sólidos de psicología de la educación, didáctica e incluso sociología para poder transmitir conocimientos y deseo de aprender a personas que se encuentran en una de las "peores" etapas de desarrollo.
 
Ah! Y con respecto a que por tu situación laboral te manden a sitios recónditos, en mi experiencia como interina, cuanto más recóndito es el sitio, más nobles son los chavales. No están tan maleados como los de ciudad, y tanto chavales como padres son más respetuosos. Además los grupos de profes suelen hacer mini pandis para hacer cosas, porque si el sitio está muy a desmano, suele ser el clásico destino de gente joven desplazada.

Estuve en un instituto que estaba en un sitio muy aislado. Pues de los mejores! Lo malo que tenía que quedarme allí entre semana, lo bueno, que nada más llegar los profes me echaron una mano para buscar alojamiento, para quedar a tomar algo, los alumnos majísimos, clases nada masificadas...

Y una SUPERVENTAJA de ser interino: cada 2x3 haces borrón y cuenta nueva. Con lo cual si la has cagado por demasiado blanda, o demasiado sargento, o porque te han cogido la sobaquera, o simplemente no te caen bien los alumnos de X clase (a veces se te cruzan, es un hecho), sabes que es cuestión de tiempo cambiar y volver a empezar en otro sitio! Para coger tablas es lo mejor.

Te digo ésto por ver lo positivo de tu situación, que la hay. A todos nos pasa que cuando estamos de bajona no vemos las pequeñas cosas, pero existen. Ánimo y lo dicho, prueba a ver un poco más y no tengas miedo a cambiar de trabajo si decides que no. Eres muy joven para reinventarte, de verdad :)
Tal cual prima. Mi experiencia de interina fue así. También estuve en un centro chungo que me marco para mal y también quise abandonar. No lo hice y hoy con veinte años de experiencia a mi espalda, haciendo balance gana por mucho lo bueno, lugares diferentes, personas y personajes, anécdotas mil...Y mucho cariño de compañeros, padres y alumnos. También ha habido cosas malas y está bien que pasen porque son de las que de verdad aprendes.
 
Yo estoy en una situación parecida, casi podría haber escrito lo mismo que has escrito tú. Creo que es normal tener dudas, trabajé varios años en academias, con grupos pequeños y no tiene nada que ver. El curso pasado empecé a hacer sustituciones, lo malo es que tanto pillas una todo el curso como te pasas el curso de centro en centro sin llegar a conocer a los alumnos. No sé, en algunos sitios me he sentido mal, frustrada y con ganas de salir de clase y mandar todo a la mierda. En otros sitios sin embargo me lo he pasado bien, conectando con los alumnos, usando juegos y métodos distintos que les resultaban más entretenidos. Creo que al final lo importante es la experiencia y dar con un buen centro. De momento llevo 7 centros y de esos hay 3 en los que no me importaría estar toda la vida y 4 de los que huiría sin mirar atrás ?
 
Tengo una amiga que estudió una filología y duro un curso en el instituto.
No quiso volver.
Reorientosu vida.
Estuvo trabajando para un empresa privada en nada que ver con sus estudios y menos sueldo.

Luego se sacó unas oposiciones a un puesto bastante bajo de funcionariado.

Y hace unos años me la encontré.
Estudio en la UOC biblioteconomía y documentación, y esta trabajando en una universidad.


Lo pasaba fatal con las clases,y eso que era un centro concertado.
Con los alumnos,con la indisciplina,estaba harta de hacer de policía,vigilar más que enseñar.
Lloraba por las noches..


Tenéis razón puede ser buen biólogo,buen estudiante de Historia con muchos conocimientos...
Pero ser un nulo profesor .
Enfrentarse a los adolescentes en la ESO es un reto muy duro.

Tengo otra conocida esta licenciada en ciencias y siempre nos dice que ella si está contenta,pero da clases solo.a bachillerato y el centro concertado , pues quizá afecte en que los alumnos estén más motivados.
 
Los que son profesores de instituto no estudian magisterio, estudian especialidades de cada asignatura, por ejemplo si da inglés estudiará filología inglesa, si da matematicas estudiara todo lo relacionado con las matemáticas y así con las demás asignaturas , magisterio creo que es solo en infantil y primaria si no me equivoco.
De acuerdo , pero si dice que no le gusta dar clase no es lógico que estudie para dar clase de niños .
Una compañera estudio químicas pero el primer año de clases no le gustó y se pasó a estudiar magisterio , ahora da clases de infantil; yo no lo entiendo para nada pero cada cual ...
 
De acuerdo , pero si dice que no le gusta dar clase no es lógico que estudie para dar clase de niños .
Una compañera estudio químicas pero el primer año de clases no le gustó y se pasó a estudiar magisterio , ahora da clases de infantil; yo no lo entiendo para nada pero cada cual ...

Comparar dar clases de química en un instituto con ser maestra en infantil es como comparar cosechar trigo con ser piloto de lanchas motoras.

Una cosa es que no te guste "ser el transmisor de conocimientos", aka ser profesor/maestro, pero entonces igual tampoco puedes dar clases de yoga ni cursillos de técnicas de maquillaje. Otra cosa es que sí te atraiga la idea de enseñar, pero claro, no es PARA NADA lo mismo estar en una clase de P3 con niños de tres años y enseñarles las letras, a ir al baño, vestirse, hacer la asamblea etc que enseñar la tabla periódica de los elementos a gente de 16 años. Es que me parece surrealista :LOL:

Es absurdo comparar cosechar con pilotar una lancha, ya que solo se parecen en que hay que conducir un vehículo con un volante. Pues más absurdo es comparar ser maestra de Infantil con ser profesora de secundaria...
 
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¡Hola primas! Os escribo porque estoy hecha un verdadero lío sobre el camino laboral que debo tomar. Soy profesora de secundaria desde el año pasado y tengo sentimientos encontrados.
A veces siento que no soy buena profesional por varios factores:
1- No me siento cómoda dando clase a algunos adolescentes. Muchos de ellos están en clase sin ninguna motivación y su comportamiento es muy disruptivo. En el fondo me compadezco de ellos, porque deben sentirse como en una cárcel cuadriculada (en el insti que estuve no me dejaban ni mover las mesas).
2- No sé infundir respeto. A pesar de que les pido silencio, muchos pasan tres pueblos de mí y de las medidas disciplinarias. No puedo hablar por encima de ellos. Los que quieren atender no se enteran bien.
3- Me siento insegura con respecto a mis capacidades. Hoy en día se pide que las clases sean muy lúdicas, que se tenga un nivel impoluto de inglés y tareas para las que en el máster no te preparan como ser coordinador de bilingüismo, de extraescolares, ser tutor, ser jefe de departamento, que te metan a un nativo en clase, preparar para la selectividad,...
4- Actualmente soy suplente, por lo que mi situación laboral es muy inestable. Me pueden mandar a cualquier sitio recóndito para poco tiempo. Lo cual implica buscar cuchitriles caros para vivir durante ese tiempo.

En definitiva, aunque el sueldo está bien y hay aspectos positivos (los compañeros me trataron muy bien y también hay alumnos muy aplicados y agradables), empiezo a sentir que no compensa y que si fuera más fácil volver atrás elegiría otros estudios. De hecho, me he puesto a estudiar Magisterio (tengo varios años de experiencia dando clases en academias), me gustan los niños, pero aún así me pesan los miedos: carrera saturada de gente, padres canis que educan fatal a sus hijos y luego culpan al profesorado, cada vez es mayor el desprestigio social ,...
El colmo es leer y ver en la tele las medidas aplicadas, como clases semipresenciales o la designación de un profesor que sea coordinador covid (imaginaos el marrón).

Estos días estoy como loca haciendo tests vocacionales y mirando si hacer un FP que no implique tener que pasar años y años opositando, pero me da miedo meterme en algo que acabe abandonando o que no tenga salidas.

Estoy empezando la treintena , vivo con mis padres y no tengo pareja. Veo muy lejos mis expectativas de tener una estabilidad, enamorarme, tener hijos, etc. en estas circunstancias y eso me entristece. Mi vida tiene muy pocos alicientes y he perdido la ilusión.

¡Gracias por leerme! Un abrazo.
Prima, yo creo que lo que te está creando estas dudas es el punto 3, tu inseguridad. Deberías valorarte más, si estás donde estás es porque lo vales. Igual esa inseguridad la huelen los alumnos y por eso te hacen menos caso que a otros profes. Demuestra que tienes carácter.

Y además, que lo de las clases lúdicas y activas se le pide a todo el mundo y luego en clase hacen lo que les sale de ahí abajo. Piensa que eres joven y que estás empezando, todavía tienes que aprender mucho. Haz lo que puedas. Verás como dentro de diez años haces unas sesiones que te cagas!

Un abrazo
 
En mi opinión (sorry por el doble post) debería existir una carrera universitaria para ser profesor de instituto, exactamente igual que para ser profesor de infantil y de primaria. 4 años de carrera, en la que los 3 primeros sean totalmente dedicados a la psicología, desarrollo y didáctica de pre- y adolescentes, y el último año fuera el de la especialización (biología, física y química, lengua y literatura, matemáticas...)

Sinceramente, no creo que haga falta ser filólogo para dar lengua a nivel de instituto, ni licenciado en Historia para dar historia ni arquitecto para dar dibujo técnico o plástica. Sin embargo, hace falta tener unos conocimientos sólidos de psicología de la educación, didáctica e incluso sociología para poder transmitir conocimientos y deseo de aprender a personas que se encuentran en una de las "peores" etapas de desarrollo.
Secundaria es la etapa más olvidada del sistema de educación.
Tanto para los docentes como para los alumnos.
El plan de estudios me parece algo muy desfasado y poco atractivo.
Se requiere de algo más relacionado con la creatividad, la tecnología y la vida práctica.
Los alumnos están aburridos de la dinámica de las 8 horas lectivas, deberes y examenes.
Eso ya lo han hecho en primaria.
Se tendrían que potenciar los recursos en psicólogos y en más profesorado para hacer grupos reducidos de alumnos.

El fracaso escolar es elevado , se culpabiliza a los centros, al profesorado, a la actitud de los alumnos...... pero pocas veces se cuestiona si el sistema es el adecuado para según que perfil de alumnos o sobretodo que recursos dispone el centro.
No todo se reduce a poner pizarras digitales y a seguir la clase desde el portátil.

Es una edad complicada para los jóvenes que estan descubriendo la vida y a menudo se sienten incomprendidos por los adultos .
 
En mi opinión (sorry por el doble post) debería existir una carrera universitaria para ser profesor de instituto, exactamente igual que para ser profesor de infantil y de primaria. 4 años de carrera, en la que los 3 primeros sean totalmente dedicados a la psicología, desarrollo y didáctica de pre- y adolescentes, y el último año fuera el de la especialización (biología, física y química, lengua y literatura, matemáticas...)

Sinceramente, no creo que haga falta ser filólogo para dar lengua a nivel de instituto, ni licenciado en Historia para dar historia ni arquitecto para dar dibujo técnico o plástica. Sin embargo, hace falta tener unos conocimientos sólidos de psicología de la educación, didáctica e incluso sociología para poder transmitir conocimientos y deseo de aprender a personas que se encuentran en una de las "peores" etapas de desarrollo.
Joer, éso sería imposible. Quiero decir, que con un solo año no logras especializarte en la materia a impartir. Date cuenta que para poder explicar ciertos conceptos no vale solo con saber, sino que es necesario dominarlos. Imagina algo que todos hemos visto como son los logaritmos, y ahora imagina explicarles a unos chavales de 16 años qué son los logaritmos, por qué se usan, para qué sirven y por supuesto cómo se operan.... Pues así para todos los conceptos. Precisamente yo hecho mucho en falta de algunos profesores de primaria la falta de rigurosidad con la que tratan algún concepto, ejemplo chorra, viendo el sistema solar en clase un amiguete maestro no sabía que las estaciones del año no era por la cercanía al sol, y el por qué el hemisferio norte y sur los tienen alternados XDDDD En Matemáticas por ejemplo también he visto grandes patinazos en cosas que yo creía que eran simplemente cultura general, pero no.

No va a ningún lado, así que importancia la justa, pero sí creo que deberían prepararse más las clases aunque solo sea por hacer su trabajo lo mejor que puedan.

Creo que casi nadie estudia una carrera como historia, bellas artes, físicas, etc. pensando en la docencia, sino por amor a la asignatura y normalmente con ideas románticas sobre ello como dedicarse a investigación, ser arqueólogo, artista, lo que sea... En muchos casos incluso has tratado de vivir de ello, y éso tiene una ventaja enorme para los alumnos, y es que su profesor va a sentir pasión por la materia que imparte, y si hay suerte incluso va a tener un punto de vista práctico del ejercicio de determinados trabajos y la relación con su asignatura. Retomando los logaritmos, desde la química y el pH, navegación, las gráficas con diferencias muy grandes de magnitudes o a la hora de hacer replanteos topográficos... Las clásicas batallitas que se les cuenta a los chicos para captar su atención y que no crean que algo se estudia solo para complicarles la vida XD
 
Prima, yo me he sentido como tú algunas veces (este año, con los protocolos Covid irrealizables y el riesgo y responsabilidad que implican estoy a un paso de tirar la toalla), es muy normal.
La profesión docente es dura porque implica una gran responsabilidad y porque a nivel mental te exige rapidez, capacidad de adaptación, creatividad, mano izquierda, autoridad... Un montón de cosas a la vez y que no siempre coinciden en el mismo tiempo y lugar.
Yo hay días que salgo del aula muy satisfecha con mi trabajo y al día siguiente a lo mejor me voy martirizándome por errores cometidos.
Si encima eres insegura (como es mi caso), el síndrome del impostor está a la orden del día. Llevo muchos años en la docencia, soy consciente del buen trabajo que he hecho en la mayoría de las ocasiones, y aun con todo la inseguridad asoma de vez en cuando.

Mi consejo es que trabajes en la inseguridad que tienes y en ser capaz de trazar una línea entre los errores o las áreas donde fallas, y entre todo aquello que está en tu cabeza. Poder parar, sentarse y escribir a un lado y a otro lo que es real (y cómo puedes mejorarlo) y lo que es paranoia es muy importante.

No tires la toalla, pero tampoco esperes que un día el trabajo docente te resulte facilísimo porque no lo es. Los mejores maestros que he tenido como compañeros tienen cursos malos, alumnos con los que no cuajan, familias con las que no consiguen entenderse... Es parte de la profesión y es fácil pensar que es culpa nuestra. Tracemos la línea.
Los años y la experiencia ayudan, maduras tu forma de trabajar y dejas de cuestionarte absolutamente todo. Pero siempre está ahí. Tenlo en cuenta, no esperes una profesión perfecta porque eso no existe.

Y, si necesitas un año alejada del aula y puedes, tómatelo. Yo, si este curso lo supero, seguramente el próximo buscaré la forma de hacer un parón.

Nos han engañado mucho con la patraña de la vocación y lo cierto es que la docencia es dura y eso no hay vocación que lo cambie. Aporta muchísimas cosas buenas a una como docente, pero también desgasta a nivel mental y emocional mucho.

Mucho ánimo.
 
Tengo experiencias muy cercanas, tanto mías propias de cuando era adolescente como ahora de amigos y conocidos. Recuerdo a mi profesor de Matemáticas de 3º-4º de la ESO: ese hombre era un prodigio de las matemáticas y sabía por un tubo, pero su didáctica era pésima y toda mi promoción (y las anteriores y posteriores, imagino) acabamos cogiéndole tirria a las mates y suspendiendo examen tras examen.

Esto me pasó en la universidad, había un profesor catedrático de una asignatura que era una eminencia, que tenía un montón de artículos publicados, pero no sabía enseñar. Yo repetí la asignatura dos veces y a la tercera cuando vi que me volvía a tocar con este señor me cambié de clase a propósito. Me tocó con una chica que no tenía ni treinta años, estaba haciendo doctorado.
En el primer examen los que íbamos con la chica sacamos buenas notas, y los que iban con el hombre no, total que a final de curso la clase de la chica estaba llena y ella flipando xDD como acababa de terminar la carrera, sabía exactamente las dudas que teníamos los estudiantes, era super comprensiva y explicaba de maravilla.

Así nos va en la educación, que entra gente que realmente no tiene vocación para enseñar y el que acaba pagando es el alumno.
 
Esto me pasó en la universidad, había un profesor catedrático de una asignatura que era una eminencia, que tenía un montón de artículos publicados, pero no sabía enseñar. Yo repetí la asignatura dos veces y a la tercera cuando vi que me volvía a tocar con este señor me cambié de clase a propósito. Me tocó con una chica que no tenía ni treinta años, estaba haciendo doctorado.
En el primer examen los que íbamos con la chica sacamos buenas notas, y los que iban con el hombre no, total que a final de curso la clase de la chica estaba llena y ella flipando xDD como acababa de terminar la carrera, sabía exactamente las dudas que teníamos los estudiantes, era super comprensiva y explicaba de maravilla.

Así nos va en la educación, que entra gente que realmente no tiene vocación para enseñar y el que acaba pagando es el alumno.
claro es que a los investigadores les obligan a ser tambien docentes y tú puedes ser una eminencia en tu campo de investigación pero no necesariamente buen docente.
 

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