Somos antipáticos cuando hablamos así: Los 7 hábitos más molestos en una conversación

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Somos antipáticos cuando hablamos así: Los 7 hábitos más molestos en una conversación
Comunicación



A veces las formas superan el contenido. A veces no es tan importante lo que decimos sino la actitud con la cual nos relacionamos. Desde que aprendemos a hablar, nos sumergimos en las conversaciones, nos resulta tan normal como respirar, por lo que a menudo no reflexionamos sobre nuestros hábitos comunicativos, los cuales podrían llegar a ser bastante molestos para los demás e incluso generar malentendidos que den pie a conflictos.

De hecho, Anthony Robbins afirmó: “la forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas”. Por tanto, vale la pena hacer un repaso de los errores en la comunicación que podemos estar cometiendo sin darnos cuenta y que terminan afectando la imagen que los demás se forman de nosotros.
7 hábitos comunicativos que deberías cambiar inmediatamente
1. Ser pesimista. No es necesario atornillarse una sonrisa en el rostro, pero relacionarse continuamente desde el pesimismo puede llegar a ser extremadamente agotador para nuestro interlocutor. Contar siempre los problemas, las adversidades sucedidas y por suceder, las dificultades personales y de medio mundo, termina dejando exhausta psicológicamente a la otra persona. El castastrofismo y el pesimismo terminan siendo insoportables a largo plazo. Simple y llanamente. Es difícil relacionarse con las personas que siempre tienen en la boca un rosario de quejas y lamentaciones pues terminan robando la energía emocional de su interlocutor. Por eso, es conveniente que te preguntes por qué la gente querría pasar tiempo contigo. ¿Qué puedes aportarle de positivo a sus vidas? ¿Cómo puedes hacer que su día sea un poco mejor? Tú también te beneficiarás de ese cambio de perspectiva.

2. Dominar la conversación. En una conversación debe haber un equilibrio. Si queremos conectar con alguien, es importante que contemos cosas sobre nosotros, que dejemos entrever un pedazo de nuestra intimidad, pero si el ego toma el mando la conversación terminará siendo extremadamente aburrida para el interlocutor. Ni siquiera es culpa nuestra, un estudio desarrollado en la Universidad de Harvard desveló que hablar de nosotros mismos nos reporta una agradable sensación de placer a nivel cerebral. Estos psicólogos descubrieron que el 40% de nuestros discursos diarios se centran en decirles a los demás lo que sentimos o pensamos. Sin embargo, hay personas que hablan mucho, que no permiten que los demás den su opinión y participen de la conversación, hasta el punto que esta se convierte en un monólogo. En esos casos, el exceso de narcisismo llega a ser extremadamente molesto y difícil de soportar. Por tanto, recuerda que también se puede conectar a través de la escucha activa.
3. Corregir demasiado a los demás. Todos podemos cometer errores, y si los notamos, no hay ningún problema en corregirlos con delicadeza, pero si conviertes tu conversación en una clase magistral y corriges constantemente a tu interlocutor, serás, literalmente, insoportable. Ese hábito demuestra que eres incapaz de silenciar tu ego e incluso puede indicar que deseas imponer tu visión de las cosas. Tu interlocutor incluso podrías pensar que estás practicando la intimidación intelectual. Recuerda que muchas veces las personas solo necesitan a alguien que esté dispuesto a escuchar, no a juzgarle. Por tanto, es conveniente que te preguntes si realmente esas correcciones son necesarias y pueden aportarle algún valor a la persona con quien estás hablando o solo te mueve el deseo de parecer superior o de intentar imponer tu verdad. No olvides que a veces es preferible mantener la paz y armonía antes que tener la razón. Ya lo había dicho Séneca: "Es tan importante saber cuándo hablar como saber cuándo quedarse callado".
4. Interrumpir constantemente. Cuando mantenemos una conversación, nos gusta ser escuchados. Sin embargo, interrumpir constantemente a tu interlocutor puede llegar a ser extremadamente molesto, además de maleducado. La costumbre de terminar las oraciones del otro termina siendo muy fastidiosa, por lo que es mejor tener un poco de paciencia y esperar nuestro turno. Otro hábito comunicativo increíblemente molesto consiste en interrumpir a la persona antes de que termine de argumentar una idea para rebatirla usando tus propios argumentos. Esa costumbre indica que en realidad no la estás escuchando, y probablemente tampoco te importa lo que dice, solo estás centrado en “ganar” la discusión, imponiendo tus ideas sin escuchar las suyas. Si a menudo caes en este error, ten en mente las palabras de Platón: “Los hombres sabios hablan porque tienen algo que decir; los necios porque tienen que decir algo”.
5. Dar vueltas sin parar sobre un punto. Hay personas que se quedan estancadas en un tema de conversación y, por más que te esfuerces, no logras sacarlas de ahí. Aunque cambies la conversación, siempre vuelven al mismo punto, como si se tratara de un disco rayado o la historia sin fin. No cabe dudas de que hay temas apasionantes, de los que podrías estar hablando durante horas, cosas que te preocupan y que te gustaría ventilar o detalles adicionales que te gustaría aportar a la conversación pero una de las claves para ser un buen comunicador consiste en adaptarse al ritmo de la conversación. Si vuelves una y otra vez sobre el mismo asunto terminarás siendo molesto, obligando a tu interlocutor a centrar su atención en un tema que probablemente no le interese ni le resulte tan significativo como a ti. Por tanto, a veces solo hay que dejar ir.
6. Terminar las afirmaciones como si fueran una pregunta. En el mundo anglosajón esta costumbre se conoce como “uptalk” y se refiere a terminar una afirmación con una inflexión ascendente que la hace sonar como si fuera una pregunta. Este fenómeno, que los lingüistas catalogaron por primera vez en la década de 1970, hoy está llegando a niveles epidémicos en las nuevas generaciones y puede llegar a ser muy molesto. En primer lugar, los psicólogos indican que denota inseguridad en el discurso y que mina las bases de una conversación efectiva. En segundo lugar, terminar las frases como si fueran una pregunta genera confusión en el interlocutor, quien no comprende si estás afirmando o preguntando algo. Obviamente, ese hábito comunicativo puede dar pie a un discurso caótico marcado por los malentendidos. Por tanto, asegúrate de que tus afirmaciones sean realmente afirmaciones y tus preguntas, preguntas. No es tan difícil.
7. Criticar al interlocutor en vez de la idea. Se trata de una línea muy sutil que prácticamente todos hemos cruzado alguna vez sin darnos cuenta. Sin embargo, la costumbre de atacar a tu interlocutor, en vez de la idea, te convertirá en una persona difícil de tratar. En práctica, en vez de argumentar en contra de la idea, lo que intentas es desacreditar a la persona. Si lo haces a menudo, no debes olvidar que en toda comunicación lo que intercambiamos son opiniones y, por tanto, no hay necesidad de criticar a la persona realizando juicios de valor sobre ella, así solo lograrás que se sienta incómoda y adopte una actitud defensiva. Como señala Hess: “al criticar al orador en vez de a la idea, lo que realmente hacemos es intentar desacreditarlos para invalidar su idea, esperando que nuestra idea llegue a la cima”, eso significa que en realidad no tenemos argumentos.
Fuente:
Tamir, D. I. & Mitchell, J. P. (2012) Disclosing information about the self is intrinsically rewarding. PNAS; 109 (21): 8038-804
https://www.rinconpsicologia.com/2018/03/somos-antipaticos-cuando-hablamos-asi.html
 
Tema móvil:

Que es eso de mirar el movil constantemente mientras hay una persona hablándote? Sea por cuestión de Whats App, Tinder o La Monja Voladora.
Odio eso.
Si tienes una razón para estar pendiente lo entiendo. Pero hay personas que lo hacen por impulso.

También odio la gente que tiene puesto el sonido de notificaciones de millones de aplicaciones mientras estas con ellas, comiendo o lo que sea.
Creo que no cuesta tanto darle al clic del modo NO MOLESTAR por un tiempo limitado de...media hora? 1 hora? Parece una eternidad para algunos.

O estando en una conversación de grupo que unos cuantos se aparten y empiezen a enseñar fotos o incluso se pongan el youtube a comentar vídeos.
Como los niñitos de instituto cuando no atienden en clase.

Y que directamente hayas quedado con una persona y está de repente haga una llamada de lo más instrascendental haciéndote esperar en silencio haciéndote sentir mal por su mala educación suprema?
 
Últimamente he observado que a las personas les cuesta mucho escuchar o dejar terminar al que está hablando.

Creo que esto de las tecnologías, la inmediatez de conseguir la información etc ha matado la paciencia de las buenas conversaciones.
O que siempre queda algún gili... Por descubrir.

Quiero decir: Ante la pregunta "Qué tal está tu padre" mi respuesta no puede ser Bien-Mal a secas. Tiendo a ir más allá, quizás ese sea un problema. Me ha pasado varias veces cuando estoy contestando a alguien que de repente alguien interrumpa la conversación y el que me había preguntado pierda la atención en mi contestación y se enzarze en el nuevo tema. Quedandome yo a medias.
Y se me quitan las ganas de seguir hablando ya de lo que sea con esas personas. A veces hasta de volver a quedar con ellas.

Entiendo que haya personas que pregunten por mera cordialidad sin querer ir más allá pero en ese caso, si no me van a dejar hablar tranquila prefiero que ni me pregunten. Lo veo más sensato.
 
Hubo un tiempo en el que quedábamos mi pareja y yo con un amigo y no sabéis lo horrible que era aguantar durante lo que durase la cita que mi chico se uniera a las bromas machistas de su amigo. Siempre había algún debate sobre las mujeres. Ellos eran dos contra mí.
Debates imbéciles y escuchar imbecilidades como que una mujer a partir de x edad no puede trabajar como dependienta.O que las mujeres que usan maquillaje engañan a los hombres haciéndoles creer que son más bellas de lo que son. (WTF)

Me veía descompensada a la hora de rebatir. Y al final terminaba teniendo una conversación seria con mi pareja en casa porque sabía que esas cosas me sentaban a cuerno quemado.

Menos mal que esa época ya paso...Sólo puedo decir que la amada futura suegra de este chico casi tiene 60 años y trabaja como dependienta. Así que creo que a veces la vida te da lecciones. Pero este no sé si se habrá dado cuenta del detalle.
 
@Serendi este hilo da para mucho.
Estoy en racha. ;)

Otra cosa que me molesta de las conversaciones es que haya quien se dedique a emitir juicios sin respetar que tú solo quieres mantener una conversación libre, natural y sencillamente aceptada.
Es otra de las cosas que mata mis ganas de hablar. Para esa vez y las siguientes.

Generalmente esto me sucede en el ámbito familiar.
Y no se trata de mis padres, a quienes yo sí les daría potestad para opinar, puesto que sería parte de una preocupación que en ellos es razonable.

No, es que hoy en día la libertad de opinión roza peligrosamente la falta de educación.
No me extraña que el tema más socorrido para matar silencios incómodos sea el dichoso tiempo.
 
@Serendi este hilo da para mucho.
Estoy en racha. ;)

Otra cosa que me molesta de las conversaciones es que haya quien se dedique a emitir juicios sin respetar que tú solo quieres mantener una conversación libre, natural y sencillamente aceptada.
Es otra de las cosas que mata mis ganas de hablar. Para esa vez y las siguientes.

Generalmente esto me sucede en el ámbito familiar.
Y no se trata de mis padres, a quienes yo sí les daría potestad para opinar, puesto que sería parte de una preocupación que en ellos es razonable.

No, es que hoy en día la libertad de opinión roza peligrosamente la falta de educación.
No me extraña que el tema más socorrido para matar silencios incómodos sea el dichoso tiempo.

Me pasa lo mismo q a ti, en el mismo ambito... tienes un C U Ñ A D O ? Porque yo si, y cumple absolutamente todos los tópicos sobre cuñados habidos y por haber, y los q aun no se han descubierto también.
Él no es que de su opinión de algo q no se le ha preguntado, es que él te da LA VERDAD ABSOLUTA de todo, por que saber de todo y x si te queda alguna duda siempre recurre a Google para dejarte en evidencia, aunq sea algo de lo q se haya hablado hace media hora, da igual. Y si x algun fénomeno extraño de la vida es él q el q está equivocado, entonces ya no atiende o tiene ganas de irse o de repente se acuerda q tiene una partida muy importante q jugar en el móvil.


Con respecto al poco respeto q tiene la gente cuando estás hablando y solo atienden al móvil... es algo q me puede. A mi me da apuro coger siquiera el movil cuando estoy con alguien, pero es q me lo hace TANTA gente q ya no se si es un problema mio, o es q la gente se está volviendo loca. El caso es q quien más me lo hace es mi madre, que de repente tiene más vida social por whatsapp q una adolescente, y si no es eso, pues es algo super gracioso de facebook... además te cuenta con tal seguridad todo lo q lee en internet, q no se como decirle ya q no se crea todo lo q le mandan...

y algo q me chirria en las conversaciones es la frase de "y punto"
 

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