Situaciones incómodas, anécdotas de “Tierra trágame” e historietas varias.

Una cosa que me acaba de pasar ahora mismo: Se me había caído un mosquito en el vaso de limonada que estaba bebiendo. Como quedaba muy poca cantidad he pensado: no pasa nada, ahora tiro el vaso. Y resulta que estaba tan enfrascada leyendo una cosa en internet que he seguido bebiendo de la limonada... hasta que me he dado cuenta de que el mosquito ya no estaba en el vaso porque me lo he tragado :eek::eek::eek::eek:
Y ya me ha entrado la paranoia...

Se va a poner morado de picarte la femoral :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:
 
Esto le ocurrió a mi hermana, embarazada de su segundo hijo. En el afán de integrar al mayorcito (tenía recién tres años), como padres jóvenes y modernos, le explicaron el proceso, incluso le compraron un libro formato comic sobre embarazo y nacimiento, etc. Bien, mi hermana esperaba para febrero, pleno verano en hemisferio sur, así que cuando estaba más o menos de siete meses y pico, se lleva a mi sobrino al club, lo deja en la alberca infantil y se acomoda con toda su panza en una tumbona allí al lado.
Una señorona de esas que nunca faltan, le dice a mi sobrinito: "Qué lindo, la cigüeña te va a traer un hermanito", y el crío le contesta, con su voz de pito que te perforaba los oídos: "Nooooo, cigüeña noooo, fue papá que su puso su pe.ne en la vagina de mamá y felicitó el huevo!"
La señora miró a mi hermana como si fuera Satanás con su cría y se fue rapidito toda indignada, mientras alrededor hacían como que no habían oído nada o se morían de risa...Mi hermana no volvió al club por lo que restaba del verano.
Por cierto, mi sobrino no podía decir "fertilizó", por eso decía "felicitó". Y se volvió una tradición familiar, cuando mis sobrinos fueron mayores y empezaron a salir con chicas siempre había quien les decía "...Y cuídate, no vayas a felicitar el huevo".
 
Sentada en un autobús con mis dos retoños mayores; sujetando con un brazo al niño, con dos añitos recién cumplidos, al que tenía tomado, y con el otro asiendo el cuco en el dormía mi niña, de escasas semanas.

Una señora muy amable, sentada a mi lado, le hace gracias al niño y me lo distrae. Estupendo! Hasta se hacen caricias en la cara y juegan a encontrar partes de la cara.

La amable señora me avisa varias paradas después de que ya se baja. Le doy las gracias efusivamente por haberme distraído al nene, que estaba constipado y aparte no sabéis lo celosete que estaba.

La señora se levanta, se despide y se dirige a la puerta y se baja del autobús.

Y justo cuando ya está en la acera y se cierran las puertas del autobús, se da la vuelta para saludar al niño y veo entonces que mi hijo le ha pegado en la cara a la pobre señora un moco verde de tamaño monstruoso. Pero monstruoso, y de un verde increíblemente intenso.
 
Ya lo conté en otro hilo me suena. Estaba de viaje, llevaba un vestidito ligero de estos de una pieza cuando paso por encima de un conducto de ventilación y se me sube la falda a la cabeza. Estuve varios segundos luchando contra el vestido sin ver nada, y a mi lado mi hermana muriéndose de la risa. Cuando por fin me aparto del conducto y baja mi falda veo que de frente viene una pareja y ¡No se rieron! No sé como lo hicieron o son las personas más serias del mundo, porque yo estoy andando y veo que a la chica de delante se le sube la falda hasta la cabeza y no se la puede bajar me tienen que sacar de allí en ambulancia del ataque de risa que me hubiese dado. De hecho ya me reí muchísimo en el momento.


Yo veo esa escena y me tengo que reír sí o sí. Es que yo veo que hay una Marilym amateur por donde voy paseando y tiene que ser genial jajajaja.

Una vez, en la playa, estábamos de coña toda la cuadrilla, y un amigo mío empieza a partirse el culo de la risa. Nos señala a un pavo mazado, rollito gimnasio, que no se percataba de que tenía la cagada de una gaviota en toda la espalda, pero que yo llegué a creer que a ver si no se había untado bien la Nivea. Pues no, porque ya asomaban texturas varias que anunciaban que en efecto, las gaviotas usaron las espaldas de ese tío de wc. Las carcajadas que pudimos soltar fueron antológicas, pero que me tuve que salir del agua porque a mi me iba a dar algo, de hecho un socorrista nos miraba como diciendo "¿qué coñas hacen esos de ahí?". Pero revolcada en la arena, el tío no se estaba pispando y ahí estaba, luciendo palmito con toda la espalda cagada, y pasó como media hora, y nosotros ya de coña, "que tienes la espalda cagada" y el otro ahí pensando que le mirábamos por los bíceps. Se tuvo que meter en el agua medio riéndose, medio cagándose (valga la redundancia), en todo.
 
Yo veo esa escena y me tengo que reír sí o sí. Es que yo veo que hay una Marilym amateur por donde voy paseando y tiene que ser genial jajajaja.

Una vez, en la playa, estábamos de coña toda la cuadrilla, y un amigo mío empieza a partirse el culo de la risa. Nos señala a un pavo mazado, rollito gimnasio, que no se percataba de que tenía la cagada de una gaviota en toda la espalda, pero que yo llegué a creer que a ver si no se había untado bien la Nivea. Pues no, porque ya asomaban texturas varias que anunciaban que en efecto, las gaviotas usaron las espaldas de ese tío de wc. Las carcajadas que pudimos soltar fueron antológicas, pero que me tuve que salir del agua porque a mi me iba a dar algo, de hecho un socorrista nos miraba como diciendo "¿qué coñas hacen esos de ahí?". Pero revolcada en la arena, el tío no se estaba pispando y ahí estaba, luciendo palmito con toda la espalda cagada, y pasó como media hora, y nosotros ya de coña, "que tienes la espalda cagada" y el otro ahí pensando que le mirábamos por los bíceps. Se tuvo que meter en el agua medio riéndose, medio cagándose (valga la redundancia), en todo.
A una amiga y a mí casi nos echan una vez del cine porque nos dio tal ataque de risa que no nos podíamos aguantar, ese día lo pasé mal físicamente, se me salían las lágrimas y me dolía la barriga, pero es que no podía parar de reír.
 
Un día de invierno quedé con mi consorte en la Fnac después de trabajar, como hacía frío iba él con un chaquetón oscuro y la mochilita del portatil. Lo dejé viendo cámaras de fotos y yo me subí a cotillear libros, al cabo de media hora ya aburrida bajé, y volví al mismo sitio donde estaba, como soy despistada dí por hecho que seguía ahí. Ví a uno agachado con abrigo oscuro+mochilita, le dí un golpe "fuertecito" en el hombro y le dije "ala, ya he terminado cuando quieras nos vamos" cuando me miró con ojos de "quien es esta loca" no era él. Mi marido viendo la escena desde la distancia, riéndose como un loco, no sabía donde meterme, le pedí perdón y me fuí corriendo.
 
A una amiga y a mí casi nos echan una vez del cine porque nos dio tal ataque de risa que no nos podíamos aguantar, ese día lo pasé mal físicamente, se me salían las lágrimas y me dolía la barriga, pero es que no podía parar de reír.


A mí me pasó en un entierro, fue horrible. Y otra vez con una amiga, cenando pegadísimas a un matrimonio. No recuerdo porqué, pero no podimos comer, casi me meo encima. También me pasó varias veces en clase con un profesor que tenía muy mala baba. Iba pensando: No te rias más, pero cuanto más lo pensaba, y más cabreado estaba el profe, aún me daba por reirme más. Me echó de clase, y fuera aún sola me ahogaba de la risa.
Se pasa muy mal, es incontrolable. Al entierro me enfadé tanto conmigo...
 
A mí me pasó en un entierro, fue horrible. Y otra vez con una amiga, cenando pegadísimas a un matrimonio. No recuerdo porqué, pero no podimos comer, casi me meo encima. También me pasó varias veces en clase con un profesor que tenía muy mala baba. Iba pensando: No te rias más, pero cuanto más lo pensaba, y más cabreado estaba el profe, aún me daba por reirme más. Me echó de clase, y fuera aún sola me ahogaba de la risa.
Se pasa muy mal, es incontrolable. Al entierro me enfadé tanto conmigo...
Es incontrolable, bien dices...A mí me pasó en un viaje en bus...me encerré en el baño, me lloraban los ojos, me mojé las bragas, y todo el tiempo sabiendo que me estaban escuchando (pues intimidad en el baño de un bus, ninguna...) y que debería pasar frente a todos otra vez...
 
A una amiga y a mí casi nos echan una vez del cine porque nos dio tal ataque de risa que no nos podíamos aguantar, ese día lo pasé mal físicamente, se me salían las lágrimas y me dolía la barriga, pero es que no podía parar de reír.



Ostras que cuando te da el chungo de una carcajada y no te puedes reír por estar en un sitio específico es peor. Me ha pasado unas pocas veces, pero es que dos de ellas fueron en tanatorios; chica, el típico que tiene que contar algo gracioso del difunto a modo de recordarle, menciono que fueron muertes no traumáticas ni nada y eran personas mayores, pero es que vaya tela. Yo pensaba que de uno nos echaban; una pariente del difunto, sobrina además, llega del pueblo y cuando va a acercarse al cristal donde está su tío suelta "¿quién coxx lo ha maquillado, joder, qué feo me lo han dejado, con ese bigote parece Cantinflas". Y ahí ya destapó la caja de Pandora, me tuve que salir, y conmigo mis hermanos. Pero es que luego la sobrina esta, muy unida a su tío, nos empieza a contar cuando el tío entró un día en la casa en la que estaban ella y sus amigas en una reunión del tupper sex y la que se lió fue tremenda:

"Pues que estaba enseñando yo el consolador rosa y mi tío entrando por la puerta que no veas el pollo que montó".

En serio, los demás visitantes nos miraban ya como diciendo "son gilipollas", pero no podíamos remediarlo, casi muero ahí.
 
Ataque de risa antológico en teatro histórico muy chiquitito (de corte). Función de ballet clásico con un decorado de figuras cúbicas. Mi madre y yo llorando de risa, in crescendo; mi padre, de todos los colores. No sé qué mecanismo se activa porque era mirar aquellos cubos y casi tener que salir de la sala las dos.
 
Última edición:
Primis no se si os habrá pasado pero yo lo paso muy mal y me da mucha vergüenza ir a comer a casa de un conocido y que mi plato, vaso o algunos de mis cubiertos estén sucios. Que si, que vale, que a lo mejor soy una dramas y es muy fácil decirle “oye me puedes dar otro es que esté está sucio”, pero me da muchísimo apuro, pienso en que se lo puede tomar a mal y me pongo muy nerviosa.
 
A mí me pasó en un entierro, fue horrible. Y otra vez con una amiga, cenando pegadísimas a un matrimonio. No recuerdo porqué, pero no podimos comer, casi me meo encima. También me pasó varias veces en clase con un profesor que tenía muy mala baba. Iba pensando: No te rias más, pero cuanto más lo pensaba, y más cabreado estaba el profe, aún me daba por reirme más. Me echó de clase, y fuera aún sola me ahogaba de la risa.
Se pasa muy mal, es incontrolable. Al entierro me enfadé tanto conmigo...

Ostras que cuando te da el chungo de una carcajada y no te puedes reír por estar en un sitio específico es peor. Me ha pasado unas pocas veces, pero es que dos de ellas fueron en tanatorios; chica, el típico que tiene que contar algo gracioso del difunto a modo de recordarle, menciono que fueron muertes no traumáticas ni nada y eran personas mayores, pero es que vaya tela. Yo pensaba que de uno nos echaban; una pariente del difunto, sobrina además, llega del pueblo y cuando va a acercarse al cristal donde está su tío suelta "¿quién coxx lo ha maquillado, joder, qué feo me lo han dejado, con ese bigote parece Cantinflas". Y ahí ya destapó la caja de Pandora, me tuve que salir, y conmigo mis hermanos. Pero es que luego la sobrina esta, muy unida a su tío, nos empieza a contar cuando el tío entró un día en la casa en la que estaban ella y sus amigas en una reunión del tupper sex y la que se lió fue tremenda:

"Pues que estaba enseñando yo el consolador rosa y mi tío entrando por la puerta que no veas el pollo que montó".

En serio, los demás visitantes nos miraban ya como diciendo "son gilipollas", pero no podíamos remediarlo, casi muero ahí.

Me odio por esto, pero una vez con unos 18 años estábamos consolando a una amiga porque se había muerto su tío, pero la pobre al llorar ponía una cara tan sumamente fea que ni yo ni otra chica nos podíamos aguantar la risa, es el peor sentimiento del mundo, tu amiga está ahí llorando y sufriendo y tú no te puedes aguantar. Todavía me siento fatal cuando me acuerdo...Menos mal que la pobre estaba demasiado desconsolada para darse cuenta.
 

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