Siguiente Exhumación de El Valle; José Antonio Primo de Rivera

Los de un bando si se sabe donde están reposan en cementerios.

Los del otro lado no.
no, estas equivocado, muchísimos siguen en fosas comunes, muchas de esas fosas se han encontrado buscando fosas con muertos de bando republicano y al ver que eran muertos del bando nacional las han tapado y mirado para otro lado y sin ir mas lejos paracuellos es otra fosa
 
Los huesos como dices pertenecen a personas que generan sentimientos.

Los huesos pertenecieron a una persona que dejó de existir en este plano o en esta dimensión y si a alguien le pertenecen es a sus familiares.

Y si te refieres a los sentimientos que provocan ciertas personas cuando estaban vivas, cada uno tiene los suyos y no por eso van desenterrando cadáveres. Haber aprovechado cuando las personas que te provocan esos sentimientos estaban vivas para hacer algo porque ahora solo vas a vengarte de unos huesos sin vida que al muerto le importan cero. Otra cosa es que quieras vengarte de sus familiares vivos a través de sus difuntos por haber tenido la suerte o la desgracia de ser sus familiares.
 
Se debe reexhumar a José Antonio



Alfonso J. Vazquez


Los muros del Senado (su sala noble de ceremonias) se honraron el 17.01.2019 ¿es eso posible? con un acto de homenaje al exilio republicano español, organizado por el PSOE a iniciativa de los propios exiliados y que contó con su colaboración.
Ahora se acaba de exhumar a Franco de la tumba donde ordenó enterrarlo Juan Carlos I.

¿Qué pasará con la de José Antonio?

El art. 3.1 de la Ley de memoria histórica (52/2017) dice: Se declara la ilegitimidad de los tribunales, jurados y cualesquiera otros órganos penales o administrativos que, durante la Guerra Civil, se hubieran constituido para imponer, por motivos políticos, ideológicos o de creencia religiosa, condenas o sanciones de carácter personal, así como la de sus resoluciones.

Esto excluye al tribunal que juzgó a José Antonio Primo de Rivera imputado el 14.03.1936 por tenencia ilícita de armas de fuego y dirección de las bandas terroristas denominadas “Falange de sangre”. El proceso se celebró los días 16 y 17.11.1936, tras el fracaso del Golpe de Estado. En él se demostró su participación y colaboración desde la Prisión Modelo de Alicante a donde se le trasladara desde la cárcel modelo de Madrid donde fuera internado inicialmente.

Los terroristas de Falange intentaran asesinar al Fiscal General del Estado Eduardo Ortega y Gasset y a Largo Caballero, Indalecio Prieto y a Jiménez Asúa. En este último intento asesinaron a su guardaespaldas Juan Gisbert. También asesinaron al magistrado del TS Manuel Pedregal (13.04), al capitán Fajardo (07.05) y al Teniente Castillo (12.07). Este último provocó la respuesta, igualmente asesina, de unos Guardias de Asalto que mataron a Calvo Sotelo (13.07).

Los cargos iniciales contra José Antonio se ampliaron a los de conspiración en un Golpe de Estado e inducción a la rebelión militar. Le juzgo un tribunal ordinario, no un tribunal“constituido para imponer … condenas o sanciones de carácter personal” (art. 3.1 Ley 52/2017) y llevó la instrucción el juez D. Federico Enjuto, por orden del TS (03.10), que le tomó declaración el 10.11. La vista se celebró los días 16 y 17.11. Se representó a sí mismo, pues era abogado, y a su hermano y su cuñada.El proceso aplicó las leyes vigentes y gozó de amplia publicidad en la prensa que recogió varios detalles de la vista. Nada de todo ello tuvo que ver con los procesos farsa de los tribunales ilegítimos del art. 3.1 a que se refiere la ley de Memoria histórica.

El Fiscal Vidal Gil Tirado, que fue repudiado por su ciudad natal Plasencia en 1939 y rehabilitado en 2018, demostró la colaboración de José Antonio previa y posterior al golpe que, al fracasar, acabó en guerra. Tras la reunión de varios generales golpistas el 08.02.1936, el Teniente Coronel Valentín Galarza informó a José Antonio; éste se reuniría luego con Franco el 12.03.1936 en casa de Serrano Suñer dos días antes de ser detenido. Pese a su desencuentro con franco, según relata Serrano Suñer en sus memorias,el 04.05, ya encarcelado,hizo publicar el “manifiesto a los militares de España” para que se sublevaran ante “la inminencia de disgregación de España en múltiples repúblicas soviéticas”, que era la coartada golpista oficial.

Desde la cárcel siguió en contacto con el General Mola, el “Director” del golpe ya través de sus colaborado acordaron que la Falange se sumara al golpe tras la sublevación (29.06,1936) y que para su visibilidad utilizarían los uniformes y sus mandos serían falangistas, etc. Aunque renunció al ideario "revolucionario" criticó por anticipado la "mediocridad burguesa" y el "falso fascismo" del sistema político que pretendían los militares golpistas. Ese texto se conocería publicaría días después en el diario de la CNI el 30.07.1936.

Del 9 al 18.07.1936 mantuvo correspondencia secreta desde la cárcel gracias a las visitas de su hermana y su cuñada. Entregó al Sr. Sarrión (15.07.1936)un manifiesto de fecha 17.07,1936, día del alzamiento declarando que la Falange se sumaba al Golpe de Estado y apoyaba la sublevación militar. En la cárcel supo del fracaso del levantamiento del General García Aldave en Alicante. Se le incomunicó el 04.08,1936, y se amplía el 16.08,1936 a su hermano Miguel, también encarcelado.El 03.10.1936 tiene una entrevista con un periodista norteamericano en presencia de funcionarios de la prisión. Se publica el 09.10 en el Chicago DailyTribune, el 24.10 en el London News Chronicle. En ella justifica la acción de la falange por la política provocadora de Casares Quiroga y contradice sus escritos y la realidad, diciendo que no cree que la Falange participe activamente en la guerra a la vez que censura Gil Robles.
Estos textos se publicarán en El Liberal de Murcia (07.11) que ya antes publicara el 25.10 sus contactos con Hitler que José Antonio no negó.

Los hechos que más pesaron en su condena, además de la actuación terrorista de los falangistas antes del golpe con su famosa su frase apoyando“la dialéctica de los puños y las pistolas”, fue una invitación a los asesinatos sistemáticos; los falangistas siguieron asesinando a los “demócratas no adeptos al golpe”en la retaguardia donde triunfara el golpe.
Mintió diciendo que ignoraba el golpe aun haber intentado que no se diera, pero las pruebas eran irrefutables. Fue condenado a muerte; su hermano a prisión perpetua y su cuñada a penas menores. La única irregularidad administrativa que parece que se produjo fue su fusilamiento antes de que el Gobierno firmara el “enterado”.

Como Franco, José Antonio no puede seguir enterrado en la basílica de Cuelgamuros. Su construcción se ordenó en el Decreto de 01.04.1940 “con objeto de perpetuar la memoria de los que cayeron en nuestra gloriosa Cruzada”.
El Vaticano,para lavar su apoyo al golpe pidió que se inhumaran a algunos de los asesinados por los golpistas, demócratas republicanos exhumados ilegalmente trasladados sin permiso de sus familiares que intentan exhumarlos fuera de tal compañía

Ni José Antonio ni Franco fueron víctimas de la guerra; fueron sus causantes. José Antonio fue enterrado en el cementerio de Alicante. Franco lo exhumó e inhumó en el Escorial y de nuevo lo exhumó e inhumó en Cuelgamuros el 30.03.1959. En ese acto dijo Franco “nuestra guerra [la organizada por los golpistas] fue una verdadera Cruzada como la calificó entonces nuestro Pontífice reinante” en presencia de sus víctimas inhumados ilegalmente.

Además de exhumar a José Antonio la mejor solución es, como dijo Sánchez Albornoz, que logró escapar estando preso y obligado a construir el monumento, que puesto que “el monumento se está viniendo abajo porque está mal construido". "El Gobierno ha estado invirtiendo casi millones de euros en mantener el monumento, por lo pronto debe de acabarse estas subvenciones y dejar que la naturaleza, que es sabia, le dé un destino".

Alfonso J. Vazquez Vaamonde
 
Hay familiares que no saben donde están sus muertos para "profanar" su tumba de la cuneta y llevarlos a un digno cementerio.

En las cunetas no debe quedar ninguno porque las carreteras se han ido ensanchando, para lo cual ha habido que excavar en las cunetas para cimentar y en muchos caminos se han hecho carreteras y también ha habido que excavar en las cunetas. Si no han encontrado nada, menos van a encontrar ahora, que esas cunetas están cubiertas por asfalto.

Otra cosa son las fosas comunes de cementerios y camposantos. Casi todos los pueblos tienen una fosa común y ahí se han enterrado personas de ambos bandos (incluso animales). En muchos casos sus familiares no los reclamaron al terminar la guerra por no tener dinero para pagar una sepultura en otro cementerio, como sucedió con muchos de los que están enterrados en el Valle de los Caídos (también de ambos bandos) que pidieron permiso a los familiares y estos consintieron en que los trasladaran para ser enterrados en el Valle porque no tenían dinero para pagar una sepultura.
 
En las cunetas no debe quedar ninguno porque las carreteras se han ido ensanchando, para lo cual ha habido que excavar en las cunetas para cimentar y en muchos caminos se han hecho carreteras y también ha habido que excavar en las cunetas. Si no han encontrado nada, menos van a encontrar ahora, que esas cunetas están cubiertas por asfalto.

Otra cosa son las fosas comunes de cementerios y camposantos. Casi todos los pueblos tienen una fosa común y ahí se han enterrado personas de ambos bandos (incluso animales). En muchos casos sus familiares no los reclamaron al terminar la guerra por no tener dinero para pagar una sepultura en otro cementerio, como sucedió con muchos de los que están enterrados en el Valle de los Caídos (también de ambos bandos) que pidieron permiso a los familiares y estos consintieron en que los trasladaran para ser enterrados en el Valle porque no tenían dinero para pagar una sepultura.
" y colorín, colorado, este cuento, se ha acabado! "
 
La gran parte de los Queipo de Llano asume que su familiar era un asesino, así que andan bastante callados. Son (en su mayoría) personas de bien, gente de provecho, trabajadoras, discretas.

Una de sus nietas, Genoveva Queipo de Llano, que es profesora de Hª Contemporánea la UNED y viuda del catedrático en Hª Contemporánea de la UNED y diputado socialista Javier Tusell, no está para nada de acuerdo en que se le exhume.

Las tres lápidas de Queipo de Llano y los tres nietos que defienden su tumba en la Macarena

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Así ha ido cambiando la lápida en la basílica: el título de "excelentísimo Sr. Teniente General" fue sustituido por "hermano mayor" y la fecha del golpe de Estado, por el escudo de la hermandad.

"¡A los muertos hay que dejarles que reposen en paz! ¿Ahora hay que desenterrar a todos los muertos?". Es 18 de julio y Genoveva García Queipo de Llano, nieta del general bajo cuyo mando fusilaron a más de 12.000 personas sólo en la provincia de Sevilla hace 81 años, atiende a Crónica desde Madrid indignada con los que piden -por "genocida"- sacar los restos de su abuelo de la tumba de honor que ocupa en la basílica de la Macarena.

Unas horas antes, la plataforma Andalucía Republicana, coincidiendo con el golpe del 18 de julio de 1936, ha celebrado una vigilia "antifascista" de protesta ante el Arzobispado y ha enviado una carta al papa Francisco y al arzobispo Juan José Asenjo reclamando que exhumen y retiren los restos de Gonzalo Queipo de Llano y Sierra (1875-1951) del popular templo sevillano.

Queipo impulsó su construcción en 1941 en el solar de un centro anarquista destruido antes de la guerra, en 1931, y era hermano mayor honorífico de su hermandad. Pero la plataforma considera ofensivo que familiares de fusilados que son devotos de la Virgen tengan que ver la tumba de su victimario al entrar en la basílica, en el suelo de la capilla del Cristo. En la ciudad los fusilados por la justicia de Queipo sumaban 3.028 en el primer semestre desde el golpe.

El Ayuntamiento, gobernado en minoría por el PSOE con apoyo de IU y Participa Sevilla (del ámbito de Podemos), ha pedido al arzobispo y a la hermandad que atiendan la moción municipal de hace un año -con voto en contra del PP y abstención de Cs- que reclama la exhumación, apelando a las leyes estatal y autonómica de eliminación de símbolos de exaltación de la dictadura.

A su nieta, en cambio, estas iniciativas le parecen una muestra de "radicalismo", que ella condena "sean de izquierda o derecha". Genoveva García Queipo de Llano (1945) es catedrática de Historia Moderna y Contemporánea de la UNED. Sin embargo, cuando se le pregunta por su valoración objetiva de los años de victoria y terror de su abuelo, simbolizadas en los fusilamientos junto a la colindante muralla de la Macarena, a pocos metros de la basílica, elude pronunciarse y pregunta: "¿Y las barbaridades del otro lado? Se hicieron cosas muy mal por ambos bandos".

En respuesta a los que piden desterrar a su abuelo de la Macarena, argumenta que la tumba ya no representa ofensa alguna puesto que desde 2009 "se le han quitado todos los símbolos del franquismo". "¿Ahora qué se gana con eso?", plantea, recordando que en esas fechas los responsables de la hermandad se dirigieron a los familiares para consultarles la conveniencia de aplicar la ley estatal y modificar la lápida quitando las referencias a la dictadura. "La familia lo aceptamos". De la lápida de mármol original quitaron la fecha "18 de julio 1936", el emblema de la Gran Cruz Laureada de San Fernando con que le premió Franco y otros escudos, y donde ponía "El excelentísimo Sr. teniente general", grabaron "Hermano mayor honorario", para dar a entender que está enterrado allí como benefactor y no como militar de la dictadura.

"El hermano mayor nos dijo que era para que la gente viera que se ha cedido" y que "mientras él siga, no se mueve". La nieta cuestiona los cambios de rotulación callejera por la memoria histórica y lamenta que a su marido, el ya fallecido historiador y político de UCD Javier Tusell, el Ayuntamiento de Madrid aprobó dedicarle una calle en 2005 y que aún está esperando. "Mejor que no se la pongan, así no se la quitan después", ironiza.

El general Queipo de Llano tuvo con Genoveva Martí Tovar cuatro hijos: Ernestina, Mercedes, María y Gonzalo. Sobreviven 11 nietos repartidos entre Madrid y Sevilla, donde reside Gonzalo García Queipo de Llano, presidente de la Fundación Pro Infancia Queipo de Llano, heredera de los bienes que obtuvo el prohombre por suscripción popular para su causa benéfico-social. Nacido en 1935, la sublevación de su abuelo lo sorprendió con su madre, Mercedes, en la Málaga roja, de donde escaparon. Aunque de eso no habla. Tampoco de los crímenes de guerra de su pariente. "Lleva allí enterrado 66 años. La decisión de la familia es no remover esto, dejar que los muertos reposen, que ya tendrán allí arriba el juicio que les corresponda, que es el más justo", dice con voz pausada.

"No tienen ni idea [los que protestan]. Algunos piensan ganar una guerra que les tocó perder. Está enterrado allí por ser hermano mayor honorario, porque gracias a él se construyó la basílica y la Macarena sigue existiendo y no se quemó. Que descanse en paz y que [la guerra] no vuelva a ocurrir". Explica que ni el arzobispo ni la hermandad piden a la familia llevarse los restos y destaca que los manifestantes de este 18 de julio eran sólo un puñado. Pero ¿se pone en el lugar de los familiares de los fusilados? "¿Y a los cientos que asesinaron por ser católicos?", replica, y aprovecha para afirmar que "está ya demostrado" que su abuelo no mandó matar a García Lorca con el famoso "dadle café, mucho café".

Otra nieta que también nos responde amablemente al teléfono en Madrid, Pilar Alcalá-Zamora Queipo de Llano, aclara al periodista que a su abuelo el militar Gonzalo -el otro abuelo era el político Niceto, presidente de la República- "no usó nunca el título de marqués [que Franco le otorgó en 1950] y devolvía las cartas cuando le felicitaron por el nombramiento; decía que su único título era el de general". Por cierto, subraya que Gonzalo "admiraba" a su consuegro Niceto.

Queipo de Llano era el jefe militar de la casa de Alcalá Zamora cuando éste, conservador católico, presidía la II República. Ernestina, la hija del general, se casó con Niceto, hijo homónimo del presidente. Su hija Pilar, que tenía 10 años cuando Queipo murió en 1951, defiende que su abuelo malo -según sus detractores, pues para ella es bueno- siga enterrado donde está. "Gracias a mi abuelo se salvó la [Virgen] Macarena y en agradecimiento a eso la hermandad le concedió la tumba, que nadie la pidió", dice en alusión al temor de que la quema de templos en el barrio en reacción al golpe del 36 alcanzara a la iglesia de San Gil y a la talla mariana, que varios cofrades escondieron en sus casas.

"La palabra la tiene la hermandad, que es la dueña de la basílica", apunta Pilar sobre el futuro de los restos de su abuelo -y de su abuela-. Aunque no cree que desde la hermandad les pidan que se lleven sus huesos, admite: "Si hay que sacarlo, buen sitio encontraremos".

¿Y los fusilamientos en la muralla de la Macarena siendo su abuelo el jefe supremo del Ejército del Sur? "De eso no sé nada. Las guerras son guerras", dice con pesar. Se resigna a que llamen asesino a su abuelo, "lo mismo que se lo llaman a los socialistas desde el otro bando". Ella coincide con su prima Genoveva en destacar que con la reforma del sepulcro de 2009 ya no quedan menciones franquistas en la lápida. No objeta que quitaran esos signos, sino también la cadena que rodeaba la tumba. "Me da mucha pena, antes tenían la cadena para que nadie la pisase, y ahora...". Ahora cualquiera se puede pasear sobre ella.

https://www.elmundo.es/cronica/2017/07/25/5973a7e6268e3e8f208b45e4.html

 
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