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EL CUENTO DE LA CRIADA
‘The Handmaid's Tale’, las mujeres y el movimiento #MeToo
Antena 3 estrena la primera temporada en abierto mientras HBO España emite el final de la segunda. Hablamos con sus protagonistas sobre feminismo y los abusos en Hollywood
Tráiler de la segunda temporada de 'The Handmaid's Tale'. En la foto, el comandante Waterford (Ralph Fiennes) se prepara para la ceremonia de fecundación con la criada y su esposa.
VIDEO: https://elpais.com/cultura/2018/06/19/television/1529404335_920950.html
[URL='https://elpais.com/autor/alvaro_perez_ruiz_de_elvira/a/']ÁLVARO P. RUIZ DE ELVIRA
Madrid 19 JUN 2018
The Handmaid's Tale (la adaptación de la novela El cuento de la criada de Margaret Atwood) no es apta para todos los públicos, pero tiene un mensaje que debería de llegar a todos. Antena 3 estrena esta noche la primera temporada en abierto (22.40) con dos capítulos y la segunda se puede ver ya en HBO España. Esta historia distópica en un futuro que podría ser casi el presente en algunos lugares del mundo muestra a un gobierno de hombres que someten a mujeres para tener hijos, ser sirvientas y donde la raza o el ser homosexual también está penalizado. En la primera entrega se habló mucho de cómo la serie, rodada antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, tenía cosas en común con el mandato de Donald Trump. Con la segunda, el debate se ha abierto también al movimiento #MeToo y los abusos sexuales y de poder que han surgido a raíz del caso de Harvey Weinstein.
En febrero de este año estuvimos en Toronto (Canadá) en el rodaje de la segunda temporada de The Handmaid's Tale y esto es lo que nos contaron los protagonistas de la serie sobre el feminismo:
Ann Dowd - Tía Lydia
(Una de las responsables del centro donde se enseña a las mujeres fértiles a ser criadas de casa y a cómo deben comportarse una vez al mes con sus amos para ser fecundadas)
Ann Dowd, como la tía Lydia, en la primera temporada de 'The Handmaid's Tale'.
"Cuando hablamos sobre movimientos como Times Up o Me Too, la pregunta es, ¿qué obtienen los hombres de forzar a una mujer que no quiere estar con él? No puedo imaginar por qué alguien haría eso a un ser humano. La crueldad y el abuso... ¿que te lleva a hacerle eso a otra persona?. Y la respuesta es el poder. Y no lo entiendo".
"Cuando ves que las mujeres en las protestas en la vida real visten de rojo con el traje de las criadas de la serie para decir algo significa que algo que han visto en la serie, incluyendo la fe y el lenguaje contra la represión y el abuso, les ha dado fuerza. Cuando ves The Handmaid's Tale te das cuenta de que no tienes que ser la única en tener miedo, que no te tienes que callar, que no eres la única de la que han abusado, que no eres la única. Enciende la chispa de algo real".
Elisabeth Moss - Defred
(La protagonista de la serie es una mujer que estaba casada y tenía una hija y que acaba como criada en la casa de un alto dirigente. Allí descubre que una vez al mes es violada en una ceremonia con la esperanza de que se quede embarazada)
Elisabeth Moss como Defred en 'The Handmaid's Tale'.
"Margaret escribió este libro en 1984. Los temas en el libro sobre asalto sexual, violaciones y violencia llevan mucho tiempo y solo seguimos dándole voz a esa historia y dar voz a mujeres que han tenido experiencias así. Para mí, la segunda temporada, estando implicada en la serie y en el movimiento Time's Up quizá hay una relevancia mayor y un sentido de responsabilidad de contar la historia de una persona que es una superviviente.
"Es interesante, porque siento que cada vez que se interpreta a una mujer fuerte y complicada en la tele se dice que es un golpe sobre la mesa del feminismo, y la verdad es que solo es una mujer fuerte, pero vale. Pero sí, siento que mis personajes en series como Mad Men o Top of the Lake son personajes muy específicos, y este, que no puede ser más feminista. Me atraen los personajes complicados fuertes, y creo que desafortunadamente hemos estado viviendo en un mundo de hombres durante tanto tiempo que nuestro reto ha sido sobrepasar el patriarcado".
"Las razones por las que este material atrae a todos, la cadena, productores, actores, público, la gente que da los premios, es porque parece que es el momento adecuado para estas historias, parece que nos habla como humanos. Era hora de que estas historias encontraran su voz y se empezaran a contar".
"Todo esto del uso de los trajes rojos de las criadas en las protestas... mira, si le hemos dado a alguien un símbolo de resistencia, entonces, fantástico. Eso es más guay que cualquier serie".
Yvonne Strahovski - Serena Joy
(La esposa del comandante Waterford. No puede tener hijos y debe convivir con una criada que es fértil y además, participar en el ritual de la violación. Es una mujer libre, pero su papel se ciñe a poco más que llevar la casa)
Yvonne Strahovski como Serena Joy en 'The Handmaid's Tale'.
"La serie se convirtió en la primera temporada en un símbolo de resistencia y afectó a muchas personas, quizá por los paralelismos con los Estados Unidos de Trump. Definitivamente, esta segunda temporada continúa haciéndolo. Los asuntos de mujeres siempre van a ser cosas de las que la serie va a hablar, que probablemente sea lo principal".
"El movimiento Me Too está ahí, claro, la serie va sobre violar a una mujer una vez al mes para tratar de dejarla embarazada en contra de su voluntad. Encuentro fascinante que la serie, de forma accidental, se haya alineado con el movimiento y con la América de Trump y todo lo que ha salido de ahí. Rodamos antes de las elecciones y de la marcha de mujeres. Todo lo que ha salido socialmente y en los medios... es como una revolución formándose en la vida real, y se ven ecos de The Handmaid's Tale. Aunque hay mucha brutalidad en la serie, todavía hay esperanza y hay mucha lucha a la contra".
Amanda Brugel - Rita
(Sirvienta afroamericana en casa del comandante)
Brugel y Moss en 'The Handmaid's Tale'.
"He tenido una relación con este libro desde que cumplí 15 años. Escribí mi tesis sobre él para entrar en la universidad cuando tenía 20, en particular con el personaje que interpreto, así que siempre ha sido un símbolo de feminismo para mí. Pero más allá de las relaciones femeninas, siento que descorchó una discusión que ahora es un movimiento global. Es un privilegio, da miedo a veces, porque sientes responsabilidad de asegurar mantener un mapa claro de hacia dónde queremos que la conversación se dirija, no quieres ofender a nadie, tienes que asegurarte de que mantienes la conversación de forma positiva y mirando hacia delante y con la esperanza de que haya más cambios, así que hay más presión que en una serie de televisión normal".
"No sé si la serie ha cambiado algo, no creo que estemos en el punto de poder cambiar algo, pero siento que ha ayudado a comenzar un diálogo. Siento que ha dado a la gente permiso para discutir de forma abierta la igualdad y el uso de los cuerpos femeninos. La gente lo puede usar como un aviso de en qué se puede convertir nuestra sociedad. Es un cuento con moraleja y eso ayuda".
"Escuchando a mujeres que han salido a la luz con sus historias de acoso sexual, cómo se sentían al principio, cómo se sintieron durante mucho tiempo y cómo se han sentido al final cuando definitivamente sintieron que eran capaces de recuperar su fuerza y hablar sobre ello, eso ha ayudado mucho en la forma en la que me he planteado esta [segunda] temporada. Cómo te sientes cuando has sido asaltada y no puedes decir nada porque estás tan petrificada, esa es la forma en la que interpreto a Rita, ella vive con miedo, es una persona fuerte, pero lleva tanto tiempo viviendo con miedo, que ha olvidado incluso cómo recuperar su fuerza".
"Siempre he leído esta historia como una de amor entre mujeres, de eso iba mi tesis. Siento que es un relato de amor entre mujeres y nuestra resiliencia y cómo cuando trabajamos juntas podemos sobrevivir cualquier circunstancia horrenda, en cualquier situación, esa fuerza feroz que las mujeres tienen, sea en un parto, en navegar en un mundo de hombres, en nuestra relación entre nosotros. Es una cosa positiva que estemos experimentando esas relaciones".
Joseph Fiennes - Comandante Fred Waterford
(Es uno de los dirigentes de la República de Gilead, ese país imaginario escindido de Estados Unidos)
Ralp Fiennes en 'The Handmaid's Tale'.
"Cuando se escribió hace 30 años la novela, ya tenía ese poder [de lanzar un mensaje], quizá entonces para una audiencia menor. La televisión tiene una mayor audiencia, obviamente, pero esta extraordinaria pieza de literatura feminista tenía una audiencia y funcionaba para ella y era ampliamente respetada. Hemos tenido suerte en términos del zeitgeist político y Trump. Todo esto estaba en producción antes de las elecciones, pero cuando lo leí, lo que se quedó conmigo fue la conversación sobre el fundamentalismo. Y también el ángulo feminista".
"Tengo dos hermanas que son directoras, una hace documentales y otra, películas, mi madre fue una escritora y una pintora, así que estoy rodeado desde la niñez de mujeres dinámicas y voces femeninas. Y tengo a mi esposa y a mis dos hijas, las tres personas más importantes en mi vida. Creo que es justo hablar, y estoy asombrado de que estemos teniendo esta conversación, de la falta de equilibrio y lo que nos queda. He trabajado con numerosas directoras y escritoras, no las suficientes, y he sido el actor de reparto con muchas protagonistas mujeres. He participado en mi corto viaje y en mi carrera con equilibrio, pero queda mucho".
Samira Wiley - Moira
(Una criada amiga de Defred que toma un camino diferente)
"Desde que trabajo en Orange is the New Black [serie que cuenta la historia de una cárcel de mujeres], me siento bendecida de estar rodeada de tantas mujeres con poder, en el reparto, directoras... En la primera temporada, excepto un hombre, el resto fueron todas directoras, me siento ingenua y con suerte de estar en esta posición, porque es un reflejo de los tiempos en los que estoy trabajando. Gracias a dios que trabajo en estos tiempos. Es nuestra obligación como artistas reflejar los tiempos que vivimos, para que la gente pueda mirar atrás y decir, eso es lo que había entonces".
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‘The Handmaid's Tale’, las mujeres y el movimiento #MeToo
Antena 3 estrena la primera temporada en abierto mientras HBO España emite el final de la segunda. Hablamos con sus protagonistas sobre feminismo y los abusos en Hollywood
Tráiler de la segunda temporada de 'The Handmaid's Tale'. En la foto, el comandante Waterford (Ralph Fiennes) se prepara para la ceremonia de fecundación con la criada y su esposa.
VIDEO: https://elpais.com/cultura/2018/06/19/television/1529404335_920950.html
[URL='https://elpais.com/autor/alvaro_perez_ruiz_de_elvira/a/']ÁLVARO P. RUIZ DE ELVIRA
Madrid 19 JUN 2018
The Handmaid's Tale (la adaptación de la novela El cuento de la criada de Margaret Atwood) no es apta para todos los públicos, pero tiene un mensaje que debería de llegar a todos. Antena 3 estrena esta noche la primera temporada en abierto (22.40) con dos capítulos y la segunda se puede ver ya en HBO España. Esta historia distópica en un futuro que podría ser casi el presente en algunos lugares del mundo muestra a un gobierno de hombres que someten a mujeres para tener hijos, ser sirvientas y donde la raza o el ser homosexual también está penalizado. En la primera entrega se habló mucho de cómo la serie, rodada antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, tenía cosas en común con el mandato de Donald Trump. Con la segunda, el debate se ha abierto también al movimiento #MeToo y los abusos sexuales y de poder que han surgido a raíz del caso de Harvey Weinstein.
En febrero de este año estuvimos en Toronto (Canadá) en el rodaje de la segunda temporada de The Handmaid's Tale y esto es lo que nos contaron los protagonistas de la serie sobre el feminismo:
Ann Dowd - Tía Lydia
(Una de las responsables del centro donde se enseña a las mujeres fértiles a ser criadas de casa y a cómo deben comportarse una vez al mes con sus amos para ser fecundadas)
Ann Dowd, como la tía Lydia, en la primera temporada de 'The Handmaid's Tale'.
"Cuando hablamos sobre movimientos como Times Up o Me Too, la pregunta es, ¿qué obtienen los hombres de forzar a una mujer que no quiere estar con él? No puedo imaginar por qué alguien haría eso a un ser humano. La crueldad y el abuso... ¿que te lleva a hacerle eso a otra persona?. Y la respuesta es el poder. Y no lo entiendo".
"Cuando ves que las mujeres en las protestas en la vida real visten de rojo con el traje de las criadas de la serie para decir algo significa que algo que han visto en la serie, incluyendo la fe y el lenguaje contra la represión y el abuso, les ha dado fuerza. Cuando ves The Handmaid's Tale te das cuenta de que no tienes que ser la única en tener miedo, que no te tienes que callar, que no eres la única de la que han abusado, que no eres la única. Enciende la chispa de algo real".
Elisabeth Moss - Defred
(La protagonista de la serie es una mujer que estaba casada y tenía una hija y que acaba como criada en la casa de un alto dirigente. Allí descubre que una vez al mes es violada en una ceremonia con la esperanza de que se quede embarazada)
Elisabeth Moss como Defred en 'The Handmaid's Tale'.
"Margaret escribió este libro en 1984. Los temas en el libro sobre asalto sexual, violaciones y violencia llevan mucho tiempo y solo seguimos dándole voz a esa historia y dar voz a mujeres que han tenido experiencias así. Para mí, la segunda temporada, estando implicada en la serie y en el movimiento Time's Up quizá hay una relevancia mayor y un sentido de responsabilidad de contar la historia de una persona que es una superviviente.
"Es interesante, porque siento que cada vez que se interpreta a una mujer fuerte y complicada en la tele se dice que es un golpe sobre la mesa del feminismo, y la verdad es que solo es una mujer fuerte, pero vale. Pero sí, siento que mis personajes en series como Mad Men o Top of the Lake son personajes muy específicos, y este, que no puede ser más feminista. Me atraen los personajes complicados fuertes, y creo que desafortunadamente hemos estado viviendo en un mundo de hombres durante tanto tiempo que nuestro reto ha sido sobrepasar el patriarcado".
"Las razones por las que este material atrae a todos, la cadena, productores, actores, público, la gente que da los premios, es porque parece que es el momento adecuado para estas historias, parece que nos habla como humanos. Era hora de que estas historias encontraran su voz y se empezaran a contar".
"Todo esto del uso de los trajes rojos de las criadas en las protestas... mira, si le hemos dado a alguien un símbolo de resistencia, entonces, fantástico. Eso es más guay que cualquier serie".
Yvonne Strahovski - Serena Joy
(La esposa del comandante Waterford. No puede tener hijos y debe convivir con una criada que es fértil y además, participar en el ritual de la violación. Es una mujer libre, pero su papel se ciñe a poco más que llevar la casa)
Yvonne Strahovski como Serena Joy en 'The Handmaid's Tale'.
"La serie se convirtió en la primera temporada en un símbolo de resistencia y afectó a muchas personas, quizá por los paralelismos con los Estados Unidos de Trump. Definitivamente, esta segunda temporada continúa haciéndolo. Los asuntos de mujeres siempre van a ser cosas de las que la serie va a hablar, que probablemente sea lo principal".
"El movimiento Me Too está ahí, claro, la serie va sobre violar a una mujer una vez al mes para tratar de dejarla embarazada en contra de su voluntad. Encuentro fascinante que la serie, de forma accidental, se haya alineado con el movimiento y con la América de Trump y todo lo que ha salido de ahí. Rodamos antes de las elecciones y de la marcha de mujeres. Todo lo que ha salido socialmente y en los medios... es como una revolución formándose en la vida real, y se ven ecos de The Handmaid's Tale. Aunque hay mucha brutalidad en la serie, todavía hay esperanza y hay mucha lucha a la contra".
Amanda Brugel - Rita
(Sirvienta afroamericana en casa del comandante)
Brugel y Moss en 'The Handmaid's Tale'.
"He tenido una relación con este libro desde que cumplí 15 años. Escribí mi tesis sobre él para entrar en la universidad cuando tenía 20, en particular con el personaje que interpreto, así que siempre ha sido un símbolo de feminismo para mí. Pero más allá de las relaciones femeninas, siento que descorchó una discusión que ahora es un movimiento global. Es un privilegio, da miedo a veces, porque sientes responsabilidad de asegurar mantener un mapa claro de hacia dónde queremos que la conversación se dirija, no quieres ofender a nadie, tienes que asegurarte de que mantienes la conversación de forma positiva y mirando hacia delante y con la esperanza de que haya más cambios, así que hay más presión que en una serie de televisión normal".
"No sé si la serie ha cambiado algo, no creo que estemos en el punto de poder cambiar algo, pero siento que ha ayudado a comenzar un diálogo. Siento que ha dado a la gente permiso para discutir de forma abierta la igualdad y el uso de los cuerpos femeninos. La gente lo puede usar como un aviso de en qué se puede convertir nuestra sociedad. Es un cuento con moraleja y eso ayuda".
"Escuchando a mujeres que han salido a la luz con sus historias de acoso sexual, cómo se sentían al principio, cómo se sintieron durante mucho tiempo y cómo se han sentido al final cuando definitivamente sintieron que eran capaces de recuperar su fuerza y hablar sobre ello, eso ha ayudado mucho en la forma en la que me he planteado esta [segunda] temporada. Cómo te sientes cuando has sido asaltada y no puedes decir nada porque estás tan petrificada, esa es la forma en la que interpreto a Rita, ella vive con miedo, es una persona fuerte, pero lleva tanto tiempo viviendo con miedo, que ha olvidado incluso cómo recuperar su fuerza".
"Siempre he leído esta historia como una de amor entre mujeres, de eso iba mi tesis. Siento que es un relato de amor entre mujeres y nuestra resiliencia y cómo cuando trabajamos juntas podemos sobrevivir cualquier circunstancia horrenda, en cualquier situación, esa fuerza feroz que las mujeres tienen, sea en un parto, en navegar en un mundo de hombres, en nuestra relación entre nosotros. Es una cosa positiva que estemos experimentando esas relaciones".
Joseph Fiennes - Comandante Fred Waterford
(Es uno de los dirigentes de la República de Gilead, ese país imaginario escindido de Estados Unidos)
Ralp Fiennes en 'The Handmaid's Tale'.
"Cuando se escribió hace 30 años la novela, ya tenía ese poder [de lanzar un mensaje], quizá entonces para una audiencia menor. La televisión tiene una mayor audiencia, obviamente, pero esta extraordinaria pieza de literatura feminista tenía una audiencia y funcionaba para ella y era ampliamente respetada. Hemos tenido suerte en términos del zeitgeist político y Trump. Todo esto estaba en producción antes de las elecciones, pero cuando lo leí, lo que se quedó conmigo fue la conversación sobre el fundamentalismo. Y también el ángulo feminista".
"Tengo dos hermanas que son directoras, una hace documentales y otra, películas, mi madre fue una escritora y una pintora, así que estoy rodeado desde la niñez de mujeres dinámicas y voces femeninas. Y tengo a mi esposa y a mis dos hijas, las tres personas más importantes en mi vida. Creo que es justo hablar, y estoy asombrado de que estemos teniendo esta conversación, de la falta de equilibrio y lo que nos queda. He trabajado con numerosas directoras y escritoras, no las suficientes, y he sido el actor de reparto con muchas protagonistas mujeres. He participado en mi corto viaje y en mi carrera con equilibrio, pero queda mucho".
Samira Wiley - Moira
(Una criada amiga de Defred que toma un camino diferente)
"Desde que trabajo en Orange is the New Black [serie que cuenta la historia de una cárcel de mujeres], me siento bendecida de estar rodeada de tantas mujeres con poder, en el reparto, directoras... En la primera temporada, excepto un hombre, el resto fueron todas directoras, me siento ingenua y con suerte de estar en esta posición, porque es un reflejo de los tiempos en los que estoy trabajando. Gracias a dios que trabajo en estos tiempos. Es nuestra obligación como artistas reflejar los tiempos que vivimos, para que la gente pueda mirar atrás y decir, eso es lo que había entonces".
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Esto es por**, pero del bueno
La realizadora Erika Lust presenta su última criatura: 'X-Confessions', una webserie erótica, lejos de ser explícita y feminista
VIDEO: https://elpais.com/elpais/2018/06/21/tentaciones/1529583837_990611.html
Barcelona 21 JUN 2018
Erika Lust (1977, Estocolmo) lleva años tratando de darle la vuelta al por**. Como si fuera un calcetín. Intentando convertirlo en algo completamente distinto. Pero eso no es fácil. "Los viejos hábitos se resisten a morir", dice el refrán que parió el estadounidense Jeremy Belknap hace unos 200 años (en inglés: ‘Old habits die hard’). "Creo que el por** ha estado monopolizado por una perspectiva inequívocamente masculina, visualmente pobre, a veces con obvias dosis de racismo y homofobia, y que ha dado una versión distorsionada del s*x*. Yo lucho por un por** ético, con buenos valores” cuenta Lust, que estudió Ciencias Políticas, Feminismo y Estudios de género en la Universidad de Lund.
Con la idea de tratar de arreglar el desaguisado, Lust (que llegó al mundo con el apellido Hallqvist) empezó a experimentar con otra clase de por**, más cuidado, menos evidente, con una poderosa presencia de lo femenino. Así nació, a finales de los noventa, el estilo Lust: “Todo es distinto, es como si comparas una de esas hamburgueserías que tienen un millón de franquicias con una hamburguesa de pequeño restaurante familiar. Uno se va al mercado, compra productos ecológicos, trata de ir cambiando los ingredientes… Ese sería mi por**. Un cine que trata de entender a los personajes, en el que los deseos de la mujer son importantes, en el que lo femenino está delante y detrás de la cámara, con un enfoque distinto”, explica la realizadora sueca.
Su sello es ahora garantía de equidad, diversidad y estilo. Y por supuesto de erotismo, sensualidad y sexualidad. Sus producciones mantienen un standard visual que la industria acostumbra a ignorar y en el que prima el disfrute por encima de la sumisión a lo masculino, algo que se traslada incluso a la producción (la realizadora es célebre por su compromiso con los actores y actrices). “Vigilamos todo el proceso, nos aseguramos del consentimiento y nos cercioramos de que todos y todas estemos a gusto”, dice Lust, que ahora presenta su última criatura, la webserie X-Confessions. Se trata de un paso coherente con su carrera: ha visitado el mundo del largometraje; realizado innumerables cortos; grabado escenas varias o colaborado en la producción de terceros, encargándose de crear una cantera de jóvenes directoras de cine X, amadrinando un total de veinticuatro piezas ajenas.
La webserie significa para Erika Lust "una oportunidad de acceder a un público mayoritario, ahora que el por** se ha empeñado en ocupar el carril central de la educación sexual de los más jóvenes". Las nuevas generaciones acuden a él de una forma natural, sin más barreras que las de asegurar a un sistema automatizado que son mayores de dieciocho años (y en ocasiones ni eso). “La educación sexual es importantísima, porque los jóvenes que están creciendo en este momento con el s*x* explícito se están formando en una visión terrible de la estructura de poder que conlleva ese s*x*. Es imprescindible transmitir buenos valores sexuales, no todo puede ser punish-fucking [s*x* de castigo]”, denuncia la directora.
XConfessions está protagonizada por Karina Kolokolchykova y Melina Matthews y transita por los senderos habituales de Lust, en los que el contexto importa tanto como la acción (léase ‘s*x*’). A lo largo de seis episodios, que repasan fantasías, fetiches, tópicos, sin prisa y con pausas, y con un look marca de la casa, la serie representa un manifiesto construido a base de pequeños retazos de la carrera de la sueca. También una declaración de principios que ella misma se encarga de desglosar: “El por** no es malo per se, pero a veces se convierte en un género negativo. Por eso es importante entender el contexto y ofrecer explicaciones, porque si no es como ver volar a Superman: sabes que no es real pero podrías llegar a créertelo”, dice.
“El por** puede ser muy beneficioso, puede ser un instrumento para reconciliar a la mujer con su sexualidad y eliminar la vergüenza de la ecuación. El problema es que, aunque existimos por y gracias al s*x*, hemos generado tanto miedo a su alrededor que es difícil girar el timón”, reflexiona la directora. Para Lust “al por** le falta humor, le sobra agresión (sobre todo a las mujeres o a la parte femenina de la ecuación) y necesita reducir el número de historias con un punto de vista masculino, que acaba derivando en machismo. No solo gritamos a una industria, apabullantemente masculina, que nos de espacio sino que podemos aportar ideas, fantasías, enfoques. La perspectiva femenina es importante para todo”.
La realizadora Erika Lust presenta su última criatura: 'X-Confessions', una webserie erótica, lejos de ser explícita y feminista
VIDEO: https://elpais.com/elpais/2018/06/21/tentaciones/1529583837_990611.html
Barcelona 21 JUN 2018
Erika Lust (1977, Estocolmo) lleva años tratando de darle la vuelta al por**. Como si fuera un calcetín. Intentando convertirlo en algo completamente distinto. Pero eso no es fácil. "Los viejos hábitos se resisten a morir", dice el refrán que parió el estadounidense Jeremy Belknap hace unos 200 años (en inglés: ‘Old habits die hard’). "Creo que el por** ha estado monopolizado por una perspectiva inequívocamente masculina, visualmente pobre, a veces con obvias dosis de racismo y homofobia, y que ha dado una versión distorsionada del s*x*. Yo lucho por un por** ético, con buenos valores” cuenta Lust, que estudió Ciencias Políticas, Feminismo y Estudios de género en la Universidad de Lund.
Con la idea de tratar de arreglar el desaguisado, Lust (que llegó al mundo con el apellido Hallqvist) empezó a experimentar con otra clase de por**, más cuidado, menos evidente, con una poderosa presencia de lo femenino. Así nació, a finales de los noventa, el estilo Lust: “Todo es distinto, es como si comparas una de esas hamburgueserías que tienen un millón de franquicias con una hamburguesa de pequeño restaurante familiar. Uno se va al mercado, compra productos ecológicos, trata de ir cambiando los ingredientes… Ese sería mi por**. Un cine que trata de entender a los personajes, en el que los deseos de la mujer son importantes, en el que lo femenino está delante y detrás de la cámara, con un enfoque distinto”, explica la realizadora sueca.
Su sello es ahora garantía de equidad, diversidad y estilo. Y por supuesto de erotismo, sensualidad y sexualidad. Sus producciones mantienen un standard visual que la industria acostumbra a ignorar y en el que prima el disfrute por encima de la sumisión a lo masculino, algo que se traslada incluso a la producción (la realizadora es célebre por su compromiso con los actores y actrices). “Vigilamos todo el proceso, nos aseguramos del consentimiento y nos cercioramos de que todos y todas estemos a gusto”, dice Lust, que ahora presenta su última criatura, la webserie X-Confessions. Se trata de un paso coherente con su carrera: ha visitado el mundo del largometraje; realizado innumerables cortos; grabado escenas varias o colaborado en la producción de terceros, encargándose de crear una cantera de jóvenes directoras de cine X, amadrinando un total de veinticuatro piezas ajenas.
La webserie significa para Erika Lust "una oportunidad de acceder a un público mayoritario, ahora que el por** se ha empeñado en ocupar el carril central de la educación sexual de los más jóvenes". Las nuevas generaciones acuden a él de una forma natural, sin más barreras que las de asegurar a un sistema automatizado que son mayores de dieciocho años (y en ocasiones ni eso). “La educación sexual es importantísima, porque los jóvenes que están creciendo en este momento con el s*x* explícito se están formando en una visión terrible de la estructura de poder que conlleva ese s*x*. Es imprescindible transmitir buenos valores sexuales, no todo puede ser punish-fucking [s*x* de castigo]”, denuncia la directora.
XConfessions está protagonizada por Karina Kolokolchykova y Melina Matthews y transita por los senderos habituales de Lust, en los que el contexto importa tanto como la acción (léase ‘s*x*’). A lo largo de seis episodios, que repasan fantasías, fetiches, tópicos, sin prisa y con pausas, y con un look marca de la casa, la serie representa un manifiesto construido a base de pequeños retazos de la carrera de la sueca. También una declaración de principios que ella misma se encarga de desglosar: “El por** no es malo per se, pero a veces se convierte en un género negativo. Por eso es importante entender el contexto y ofrecer explicaciones, porque si no es como ver volar a Superman: sabes que no es real pero podrías llegar a créertelo”, dice.
“El por** puede ser muy beneficioso, puede ser un instrumento para reconciliar a la mujer con su sexualidad y eliminar la vergüenza de la ecuación. El problema es que, aunque existimos por y gracias al s*x*, hemos generado tanto miedo a su alrededor que es difícil girar el timón”, reflexiona la directora. Para Lust “al por** le falta humor, le sobra agresión (sobre todo a las mujeres o a la parte femenina de la ecuación) y necesita reducir el número de historias con un punto de vista masculino, que acaba derivando en machismo. No solo gritamos a una industria, apabullantemente masculina, que nos de espacio sino que podemos aportar ideas, fantasías, enfoques. La perspectiva femenina es importante para todo”.
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Las mejores series de 2018… hasta ahora
Un repaso a algunos de los títulos televisivos imprescindibles de los seis primeros meses del año
NATALIA MARCOS
Redactora
Madrid 25 JUN 2018
El ecuador del año es un buen momento para echar la vista atrás y hacer balance de la cosecha de 2018 en cuanto a series. Como recordamos siempre en estas recopilaciones, las listas son subjetivas e injustas. Se basan en lo que su autor (autora en este caso) ha podido ver, solo incluye series que se han estrenado en España y está elaborada con criterios personales. En cualquier caso, valga esta recopilación para recordar algunas de las joyas que hemos encontrado en estos primeros meses y como recomendaciones para el verano que acaba de arrancar. Algunas repetirán en la lista de lo mejor del año; otras se quedarán en el camino superadas por próximos estrenos. De momento, estas son las mejores series de 2018... hasta ahora.
The Good Fight
La segunda temporada de este drama legal con altas dosis de comedia ha superado incluso a la primera entrega y no puede faltar en ninguna lista de este tipo. Lo que hizo grande a The Good Wife vuelve a estar presente en una ficción que bebe de la realidad para darle una inteligente vuelta de tuerca. Esta tanda de capítulos se ha elevado gracias a la sátira política, a tramas exquisitamente trazadas y a un grupo de personajes a los que sus guionistas saben sacar todo el jugo posible. Y, sobre todo, gracias a Diane, Lucca, Marissa, Elsbeth... gracias a ellas. (En Movistar +).
Crítica en Quinta Temporada: Lo de 'The Good Fight'.
- Killing Eve
Uno de los estrenos del año que más alabanzas ha recibido, y con mucha razón. El juego del gato y el ratón que mueve a sus dos protagonistas, una asesina a sueldo y una agente de la inteligencia británica, traslada a los espectadores por diferentes puntos de Europa mientras se desarrolla la acción de esta serie con ritmo de thriller marcada por una cuidada selección musical y diálogos ingeniosos. Jodie Comer y Sandra Oh bordan sus papeles, la primera haciendo que nos enamoremos de una psicópata y la segunda, logrando que empaticemos con esa agente algo desastrada que se obsesiona con perseguir a quien menos debe. Una serie deliciosamente inteligente y entretenida. (En HBO España).
Crítica en Quinta Temporada: Enamorados de una psicópata.
- Atlanta
La comedia creada y protagonizada por Donald Glover ha subido escalones con su segunda y brillante entrega. Cada capítulo es una píldora de análisis irónico de la sociedad y cultura contemporánea desde el punto de vista de personajes que parecen ajenos a todo lo que les rodea y que miran con extrañeza lo que se encuentran. La segunda temporada de Atlanta tiene uno de los capítulos más inquietantes de lo que va de año, el que se centra en Teddy Perkins, un personaje con un parecido siniestro a Michael Jackson. (En Fox).
Los referentes de 'This Is America', el canto antirracista de Childish Gambino.
- The Americans
Llegó el momento de la despedida de esta pareja de espías rusos viviendo en territorio estadounidense en los años ochenta. En sus seis temporadas, la serie protagonizada por Keri Russell y Matthew Rhys ha logrado mantener el nivel —solo con algún leve bajón— y despedirse sin estirar el chicle. El adiós ha sido doloroso para sus seguidores y, como era de prever, nos ha hecho sufrir, pero no esperábamos menos. Sin armar jaleo, casi como llegaron, se han ido. Merecen todo nuestro respeto (y algún que otro premio, por favor). (En Fox Life).
Crítica en Quinta Temporada: De espías, lealtades y finales.
- The Handmaid's Tale
La segunda temporada de El cuento de la criada (con su nombre traducido acaba de estrenarse la primera entrega en Antena 3) se ha despegado del libro original para seguir ahondando en el terror de la república de Gilead. Los nuevos capítulos han despertado controversia al considerar algunos que se recrea en una violencia contra la mujer excesiva, casi pornográfica. Quienes hayan abandonado, sea por el motivo que sea, se están perdiendo una de las mejores series del momento. Sí, tiene instantes duros. Como los tenía su primera temporada. Sobre todo, momentos emocionalmente muy duros. Pero ya sabíamos a lo que veníamos. También tiene una estética cuidadísima, con planos que parecen cuadros, y a la grandísima Elisabeth Moss y la no menos grande Yvonne Strahovski. Cuidado con ellas en los premios. (En HBO España)
Crítica en Quinta Temporada: Demasiado real.
- Fariña
De lo mejor que se ha visto este año en series en España, sin duda. La historia de los narcos gallegos que recogió Nacho Carretero en el libro de mismo título (y cuyo secuestro precipitó el estreno de la serie, que se encontró con la mejor campaña de publicidad posible de repente) tira de ritmazo, habilidad narrativa, actuaciones casi impecables y una gran dirección para narrar hechos tan reales que da miedo pensarlo. Todo eso pasó al lado de casa, carallo. (En Atresplayer).
Crítica en Quinta Temporada: 'Fariña' de primera calidad.
- El día de mañana
Otra serie española basada en un libro, en este caso de Ignacio Martínez de Pisón, es esta ficción firmada por Mariano Barroso que en seis capítulos trata de desenmarañar el misterio que es Justo Gil, un don nadie que llega a la Barcelona tardofranquista con la intención de hacerse un nombre en la gran ciudad. La red de mentiras que va tejiendo en su aspiración por ascender en la escala social le lleva a entrar en contacto con grupos radicales de izquierdas, de derechas, o ser confidente de la Brigada Social mientras juega a dos bandos. Su historia sirve para mostrar una España no muy lejana en la que la tortura era una realidad y los cambios que se fueron produciendo, a los que algunos se resistían con uñas y dientes. Muy buenas actuaciones apuntalan su buen guion y dirección. (En Movistar +).
Sueños luminosos en la oscura Barcelona de los sesenta.
- Todo es una mierda
Netflix ha dejado morir esta serie tras su primera temporada. Una pena, porque esta dramedia emocionantemente nostálgica sobre un grupo de adolescentes que buscan su lugar en el mundo y descubren su propia identidad mientras graban un corto es una de las mejores series que ha producido la plataforma online en los últimos tiempos. Muy recomendable para nostálgicos de los noventa (con una selección musical brillante) y para todo aquel que alguna vez —especialmente en el instituto— se sintió fuera de lugar. Por cierto, no se puede ser más adorable que sus protagonistas. (En Netflix).
Crítica en Quinta Temporada: La serie adolescente que enamora.
- Día a día
La segunda temporada de esta comedia con formato clásico y fondo con mensaje serio y crítico también se cuela entre lo mejor del año. La historia de esta familia de inmigrantes cubanos residiendo en Estados Unidos ha vuelto a jugar con nuestros sentimientos y a mezclar risas y lágrimas con habilidad mientras habla de cosas como el síndrome postraumático, el racismo, la homosexualidad o la inmigración. Tan divertida que duele porque conectas con sus personajes y te importa lo que les ocurre. Y con Rita Moreno. Palabras mayores. (En Netflix).
Crítica en Quinta Temporada: 'Día a día' te hará llorar.
- Counterpart
Podría ser una serie más de espías en la Guerra Fría trasladada a un presente donde el mundo está dividido en dos universos paralelos que se comunican en Berlín. Pero lo que hace realmente diferente a esta serie es la gran interpretación de J.K. Simmons. El actor ganador de un Oscar por Whiplash da vida a dos versiones casi opuestas del mismo hombre: un gris funcionario que vive una aburrida existencia y, por otro lado, un espía despiadado. Quizá la idea de los mundos paralelos y el espionaje, con saltos de personajes de un lado a otro, no sea muy original, pero la serie está bien ejecutada y, sobre todo, merece la pena echarle un vistazo por Simmons. Sin pelucas, sin cambios de ropa, sin nada más que pequeños matices logra que nunca tengamos duda en quién estamos viendo en pantalla. (En HBO España).
https://elpais.com/cultura/2018/06/24/television/1529848317_433732.html
Un repaso a algunos de los títulos televisivos imprescindibles de los seis primeros meses del año
NATALIA MARCOS
Redactora
Madrid 25 JUN 2018
El ecuador del año es un buen momento para echar la vista atrás y hacer balance de la cosecha de 2018 en cuanto a series. Como recordamos siempre en estas recopilaciones, las listas son subjetivas e injustas. Se basan en lo que su autor (autora en este caso) ha podido ver, solo incluye series que se han estrenado en España y está elaborada con criterios personales. En cualquier caso, valga esta recopilación para recordar algunas de las joyas que hemos encontrado en estos primeros meses y como recomendaciones para el verano que acaba de arrancar. Algunas repetirán en la lista de lo mejor del año; otras se quedarán en el camino superadas por próximos estrenos. De momento, estas son las mejores series de 2018... hasta ahora.
The Good Fight
La segunda temporada de este drama legal con altas dosis de comedia ha superado incluso a la primera entrega y no puede faltar en ninguna lista de este tipo. Lo que hizo grande a The Good Wife vuelve a estar presente en una ficción que bebe de la realidad para darle una inteligente vuelta de tuerca. Esta tanda de capítulos se ha elevado gracias a la sátira política, a tramas exquisitamente trazadas y a un grupo de personajes a los que sus guionistas saben sacar todo el jugo posible. Y, sobre todo, gracias a Diane, Lucca, Marissa, Elsbeth... gracias a ellas. (En Movistar +).
Crítica en Quinta Temporada: Lo de 'The Good Fight'.
- Killing Eve
Uno de los estrenos del año que más alabanzas ha recibido, y con mucha razón. El juego del gato y el ratón que mueve a sus dos protagonistas, una asesina a sueldo y una agente de la inteligencia británica, traslada a los espectadores por diferentes puntos de Europa mientras se desarrolla la acción de esta serie con ritmo de thriller marcada por una cuidada selección musical y diálogos ingeniosos. Jodie Comer y Sandra Oh bordan sus papeles, la primera haciendo que nos enamoremos de una psicópata y la segunda, logrando que empaticemos con esa agente algo desastrada que se obsesiona con perseguir a quien menos debe. Una serie deliciosamente inteligente y entretenida. (En HBO España).
Crítica en Quinta Temporada: Enamorados de una psicópata.
- Atlanta
La comedia creada y protagonizada por Donald Glover ha subido escalones con su segunda y brillante entrega. Cada capítulo es una píldora de análisis irónico de la sociedad y cultura contemporánea desde el punto de vista de personajes que parecen ajenos a todo lo que les rodea y que miran con extrañeza lo que se encuentran. La segunda temporada de Atlanta tiene uno de los capítulos más inquietantes de lo que va de año, el que se centra en Teddy Perkins, un personaje con un parecido siniestro a Michael Jackson. (En Fox).
Los referentes de 'This Is America', el canto antirracista de Childish Gambino.
- The Americans
Llegó el momento de la despedida de esta pareja de espías rusos viviendo en territorio estadounidense en los años ochenta. En sus seis temporadas, la serie protagonizada por Keri Russell y Matthew Rhys ha logrado mantener el nivel —solo con algún leve bajón— y despedirse sin estirar el chicle. El adiós ha sido doloroso para sus seguidores y, como era de prever, nos ha hecho sufrir, pero no esperábamos menos. Sin armar jaleo, casi como llegaron, se han ido. Merecen todo nuestro respeto (y algún que otro premio, por favor). (En Fox Life).
Crítica en Quinta Temporada: De espías, lealtades y finales.
- The Handmaid's Tale
La segunda temporada de El cuento de la criada (con su nombre traducido acaba de estrenarse la primera entrega en Antena 3) se ha despegado del libro original para seguir ahondando en el terror de la república de Gilead. Los nuevos capítulos han despertado controversia al considerar algunos que se recrea en una violencia contra la mujer excesiva, casi pornográfica. Quienes hayan abandonado, sea por el motivo que sea, se están perdiendo una de las mejores series del momento. Sí, tiene instantes duros. Como los tenía su primera temporada. Sobre todo, momentos emocionalmente muy duros. Pero ya sabíamos a lo que veníamos. También tiene una estética cuidadísima, con planos que parecen cuadros, y a la grandísima Elisabeth Moss y la no menos grande Yvonne Strahovski. Cuidado con ellas en los premios. (En HBO España)
Crítica en Quinta Temporada: Demasiado real.
- Fariña
De lo mejor que se ha visto este año en series en España, sin duda. La historia de los narcos gallegos que recogió Nacho Carretero en el libro de mismo título (y cuyo secuestro precipitó el estreno de la serie, que se encontró con la mejor campaña de publicidad posible de repente) tira de ritmazo, habilidad narrativa, actuaciones casi impecables y una gran dirección para narrar hechos tan reales que da miedo pensarlo. Todo eso pasó al lado de casa, carallo. (En Atresplayer).
Crítica en Quinta Temporada: 'Fariña' de primera calidad.
- El día de mañana
Otra serie española basada en un libro, en este caso de Ignacio Martínez de Pisón, es esta ficción firmada por Mariano Barroso que en seis capítulos trata de desenmarañar el misterio que es Justo Gil, un don nadie que llega a la Barcelona tardofranquista con la intención de hacerse un nombre en la gran ciudad. La red de mentiras que va tejiendo en su aspiración por ascender en la escala social le lleva a entrar en contacto con grupos radicales de izquierdas, de derechas, o ser confidente de la Brigada Social mientras juega a dos bandos. Su historia sirve para mostrar una España no muy lejana en la que la tortura era una realidad y los cambios que se fueron produciendo, a los que algunos se resistían con uñas y dientes. Muy buenas actuaciones apuntalan su buen guion y dirección. (En Movistar +).
Sueños luminosos en la oscura Barcelona de los sesenta.
- Todo es una mierda
Netflix ha dejado morir esta serie tras su primera temporada. Una pena, porque esta dramedia emocionantemente nostálgica sobre un grupo de adolescentes que buscan su lugar en el mundo y descubren su propia identidad mientras graban un corto es una de las mejores series que ha producido la plataforma online en los últimos tiempos. Muy recomendable para nostálgicos de los noventa (con una selección musical brillante) y para todo aquel que alguna vez —especialmente en el instituto— se sintió fuera de lugar. Por cierto, no se puede ser más adorable que sus protagonistas. (En Netflix).
Crítica en Quinta Temporada: La serie adolescente que enamora.
- Día a día
La segunda temporada de esta comedia con formato clásico y fondo con mensaje serio y crítico también se cuela entre lo mejor del año. La historia de esta familia de inmigrantes cubanos residiendo en Estados Unidos ha vuelto a jugar con nuestros sentimientos y a mezclar risas y lágrimas con habilidad mientras habla de cosas como el síndrome postraumático, el racismo, la homosexualidad o la inmigración. Tan divertida que duele porque conectas con sus personajes y te importa lo que les ocurre. Y con Rita Moreno. Palabras mayores. (En Netflix).
Crítica en Quinta Temporada: 'Día a día' te hará llorar.
- Counterpart
Podría ser una serie más de espías en la Guerra Fría trasladada a un presente donde el mundo está dividido en dos universos paralelos que se comunican en Berlín. Pero lo que hace realmente diferente a esta serie es la gran interpretación de J.K. Simmons. El actor ganador de un Oscar por Whiplash da vida a dos versiones casi opuestas del mismo hombre: un gris funcionario que vive una aburrida existencia y, por otro lado, un espía despiadado. Quizá la idea de los mundos paralelos y el espionaje, con saltos de personajes de un lado a otro, no sea muy original, pero la serie está bien ejecutada y, sobre todo, merece la pena echarle un vistazo por Simmons. Sin pelucas, sin cambios de ropa, sin nada más que pequeños matices logra que nunca tengamos duda en quién estamos viendo en pantalla. (En HBO España).
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Creo que esta serie tendría que dar la vuelta al mundo y tener muchas oportunidades de ser vista ya que refleja una sociedad con un patriarcado muy marcado. Sino cambian las cosas puede ser que nuestras bisnietos vivan en una sociedad donde el poder podrá hacer lo que quiera, donde quiera y cuando quiera con la sociedad que lucha por sus derechos, por un trabajo y por una familia sin ninguna exclusión socialEL CUENTO DE LA CRIADA
‘The Handmaid's Tale’, las mujeres y el movimiento #MeToo
Antena 3 estrena la primera temporada en abierto mientras HBO España emite el final de la segunda. Hablamos con sus protagonistas sobre feminismo y los abusos en Hollywood
Tráiler de la segunda temporada de 'The Handmaid's Tale'. En la foto, el comandante Waterford (Ralph Fiennes) se prepara para la ceremonia de fecundación con la criada y su esposa.
VIDEO: https://elpais.com/cultura/2018/06/19/television/1529404335_920950.html
ÁLVARO P. RUIZ DE ELVIRA
Madrid 19 JUN 2018
The Handmaid's Tale (la adaptación de la novela El cuento de la criada de Margaret Atwood) no es apta para todos los públicos, pero tiene un mensaje que debería de llegar a todos. Antena 3 estrena esta noche la primera temporada en abierto (22.40) con dos capítulos y la segunda se puede ver ya en HBO España. Esta historia distópica en un futuro que podría ser casi el presente en algunos lugares del mundo muestra a un gobierno de hombres que someten a mujeres para tener hijos, ser sirvientas y donde la raza o el ser homosexual también está penalizado. En la primera entrega se habló mucho de cómo la serie, rodada antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, tenía cosas en común con el mandato de Donald Trump. Con la segunda, el debate se ha abierto también al movimiento #MeToo y los abusos sexuales y de poder que han surgido a raíz del caso de Harvey Weinstein.
En febrero de este año estuvimos en Toronto (Canadá) en el rodaje de la segunda temporada de The Handmaid's Tale y esto es lo que nos contaron los protagonistas de la serie sobre el feminismo:
Ann Dowd - Tía Lydia
(Una de las responsables del centro donde se enseña a las mujeres fértiles a ser criadas de casa y a cómo deben comportarse una vez al mes con sus amos para ser fecundadas)
Ann Dowd, como la tía Lydia, en la primera temporada de 'The Handmaid's Tale'.
"Cuando hablamos sobre movimientos como Times Up o Me Too, la pregunta es, ¿qué obtienen los hombres de forzar a una mujer que no quiere estar con él? No puedo imaginar por qué alguien haría eso a un ser humano. La crueldad y el abuso... ¿que te lleva a hacerle eso a otra persona?. Y la respuesta es el poder. Y no lo entiendo".
"Cuando ves que las mujeres en las protestas en la vida real visten de rojo con el traje de las criadas de la serie para decir algo significa que algo que han visto en la serie, incluyendo la fe y el lenguaje contra la represión y el abuso, les ha dado fuerza. Cuando ves The Handmaid's Tale te das cuenta de que no tienes que ser la única en tener miedo, que no te tienes que callar, que no eres la única de la que han abusado, que no eres la única. Enciende la chispa de algo real".
Elisabeth Moss - Defred
(La protagonista de la serie es una mujer que estaba casada y tenía una hija y que acaba como criada en la casa de un alto dirigente. Allí descubre que una vez al mes es violada en una ceremonia con la esperanza de que se quede embarazada)
Elisabeth Moss como Defred en 'The Handmaid's Tale'.
"Margaret escribió este libro en 1984. Los temas en el libro sobre asalto sexual, violaciones y violencia llevan mucho tiempo y solo seguimos dándole voz a esa historia y dar voz a mujeres que han tenido experiencias así. Para mí, la segunda temporada, estando implicada en la serie y en el movimiento Time's Up quizá hay una relevancia mayor y un sentido de responsabilidad de contar la historia de una persona que es una superviviente.
"Es interesante, porque siento que cada vez que se interpreta a una mujer fuerte y complicada en la tele se dice que es un golpe sobre la mesa del feminismo, y la verdad es que solo es una mujer fuerte, pero vale. Pero sí, siento que mis personajes en series como Mad Men o Top of the Lake son personajes muy específicos, y este, que no puede ser más feminista. Me atraen los personajes complicados fuertes, y creo que desafortunadamente hemos estado viviendo en un mundo de hombres durante tanto tiempo que nuestro reto ha sido sobrepasar el patriarcado".
"Las razones por las que este material atrae a todos, la cadena, productores, actores, público, la gente que da los premios, es porque parece que es el momento adecuado para estas historias, parece que nos habla como humanos. Era hora de que estas historias encontraran su voz y se empezaran a contar".
"Todo esto del uso de los trajes rojos de las criadas en las protestas... mira, si le hemos dado a alguien un símbolo de resistencia, entonces, fantástico. Eso es más guay que cualquier serie".
Yvonne Strahovski - Serena Joy
(La esposa del comandante Waterford. No puede tener hijos y debe convivir con una criada que es fértil y además, participar en el ritual de la violación. Es una mujer libre, pero su papel se ciñe a poco más que llevar la casa)
Yvonne Strahovski como Serena Joy en 'The Handmaid's Tale'.
"La serie se convirtió en la primera temporada en un símbolo de resistencia y afectó a muchas personas, quizá por los paralelismos con los Estados Unidos de Trump. Definitivamente, esta segunda temporada continúa haciéndolo. Los asuntos de mujeres siempre van a ser cosas de las que la serie va a hablar, que probablemente sea lo principal".
"El movimiento Me Too está ahí, claro, la serie va sobre violar a una mujer una vez al mes para tratar de dejarla embarazada en contra de su voluntad. Encuentro fascinante que la serie, de forma accidental, se haya alineado con el movimiento y con la América de Trump y todo lo que ha salido de ahí. Rodamos antes de las elecciones y de la marcha de mujeres. Todo lo que ha salido socialmente y en los medios... es como una revolución formándose en la vida real, y se ven ecos de The Handmaid's Tale. Aunque hay mucha brutalidad en la serie, todavía hay esperanza y hay mucha lucha a la contra".
Amanda Brugel - Rita
(Sirvienta afroamericana en casa del comandante)
Brugel y Moss en 'The Handmaid's Tale'.
"He tenido una relación con este libro desde que cumplí 15 años. Escribí mi tesis sobre él para entrar en la universidad cuando tenía 20, en particular con el personaje que interpreto, así que siempre ha sido un símbolo de feminismo para mí. Pero más allá de las relaciones femeninas, siento que descorchó una discusión que ahora es un movimiento global. Es un privilegio, da miedo a veces, porque sientes responsabilidad de asegurar mantener un mapa claro de hacia dónde queremos que la conversación se dirija, no quieres ofender a nadie, tienes que asegurarte de que mantienes la conversación de forma positiva y mirando hacia delante y con la esperanza de que haya más cambios, así que hay más presión que en una serie de televisión normal".
"No sé si la serie ha cambiado algo, no creo que estemos en el punto de poder cambiar algo, pero siento que ha ayudado a comenzar un diálogo. Siento que ha dado a la gente permiso para discutir de forma abierta la igualdad y el uso de los cuerpos femeninos. La gente lo puede usar como un aviso de en qué se puede convertir nuestra sociedad. Es un cuento con moraleja y eso ayuda".
"Escuchando a mujeres que han salido a la luz con sus historias de acoso sexual, cómo se sentían al principio, cómo se sintieron durante mucho tiempo y cómo se han sentido al final cuando definitivamente sintieron que eran capaces de recuperar su fuerza y hablar sobre ello, eso ha ayudado mucho en la forma en la que me he planteado esta [segunda] temporada. Cómo te sientes cuando has sido asaltada y no puedes decir nada porque estás tan petrificada, esa es la forma en la que interpreto a Rita, ella vive con miedo, es una persona fuerte, pero lleva tanto tiempo viviendo con miedo, que ha olvidado incluso cómo recuperar su fuerza".
"Siempre he leído esta historia como una de amor entre mujeres, de eso iba mi tesis. Siento que es un relato de amor entre mujeres y nuestra resiliencia y cómo cuando trabajamos juntas podemos sobrevivir cualquier circunstancia horrenda, en cualquier situación, esa fuerza feroz que las mujeres tienen, sea en un parto, en navegar en un mundo de hombres, en nuestra relación entre nosotros. Es una cosa positiva que estemos experimentando esas relaciones".
Joseph Fiennes - Comandante Fred Waterford
(Es uno de los dirigentes de la República de Gilead, ese país imaginario escindido de Estados Unidos)
Ralp Fiennes en 'The Handmaid's Tale'.
"Cuando se escribió hace 30 años la novela, ya tenía ese poder [de lanzar un mensaje], quizá entonces para una audiencia menor. La televisión tiene una mayor audiencia, obviamente, pero esta extraordinaria pieza de literatura feminista tenía una audiencia y funcionaba para ella y era ampliamente respetada. Hemos tenido suerte en términos del zeitgeist político y Trump. Todo esto estaba en producción antes de las elecciones, pero cuando lo leí, lo que se quedó conmigo fue la conversación sobre el fundamentalismo. Y también el ángulo feminista".
"Tengo dos hermanas que son directoras, una hace documentales y otra, películas, mi madre fue una escritora y una pintora, así que estoy rodeado desde la niñez de mujeres dinámicas y voces femeninas. Y tengo a mi esposa y a mis dos hijas, las tres personas más importantes en mi vida. Creo que es justo hablar, y estoy asombrado de que estemos teniendo esta conversación, de la falta de equilibrio y lo que nos queda. He trabajado con numerosas directoras y escritoras, no las suficientes, y he sido el actor de reparto con muchas protagonistas mujeres. He participado en mi corto viaje y en mi carrera con equilibrio, pero queda mucho".
Samira Wiley - Moira
(Una criada amiga de Defred que toma un camino diferente)
"Desde que trabajo en Orange is the New Black [serie que cuenta la historia de una cárcel de mujeres], me siento bendecida de estar rodeada de tantas mujeres con poder, en el reparto, directoras... En la primera temporada, excepto un hombre, el resto fueron todas directoras, me siento ingenua y con suerte de estar en esta posición, porque es un reflejo de los tiempos en los que estoy trabajando. Gracias a dios que trabajo en estos tiempos. Es nuestra obligación como artistas reflejar los tiempos que vivimos, para que la gente pueda mirar atrás y decir, eso es lo que había entonces".
Y yo! Soy una gran admiradora de la obra de su autora, Lucy Maud Montgomery, y aunque esta serie difiere en algunas cosas del libro, siempre que sale alguna adaptación es emocionante de ver! A ver qué tal esta segunda temporada!
Por cierto, terminé mis exámenes y me puse con The Leftovers. Las dos primeras temporadas me cautivaron, la última, menos, la verdad... pero en general es una serie muy interesante que toca el existencialismo. Ved el primer capítulo y dadle una oportunidad.
The Americans aún la tengo pendiente, después de leeros le tengo el ojo echado, ya me pasaré y os comentaré cuando le eche el vistazo!
Me paso a decir que empecé 11.22.63 (voy por el capítulo tres) y me está encantando, no entiendo cómo no se habla más de esta serie. ¡Recomendadísima por el momento!
Y voy en la segunda temporada de una serie que se llama "3%" y la verdad que la primera temporada me gustó un montón y la recomiendo, es del rollo Los Juegos Del Hambre, pero la segunda temporada se me está haciendo un poco cuesta arriba, a ver si remonta en los episodios que me quedan.
Y voy en la segunda temporada de una serie que se llama "3%" y la verdad que la primera temporada me gustó un montón y la recomiendo, es del rollo Los Juegos Del Hambre, pero la segunda temporada se me está haciendo un poco cuesta arriba, a ver si remonta en los episodios que me quedan.
11.22.63
¿Es la novela de Stephen King?
Novelón!
¿HBO?
EDITO: No está en Netflix ni HBO.
¿Alguien sabe donde puede verse esta serie? Canales Fox, AMC y Hulu, complicado por ahora. Por cierto, llevo mucho tiempo esperando a Fox. Tiene muy buenas series.
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La casa de papel
¡Esa misma!
Yo vi los dos primeros capítulos en Fox, pero como estoy fuera de casa, ahora la estoy viendo gracias a plusdede
Por cierto, aprovecho para rectificar lo que dije de la serie 3%, a partir del capítulo 7 de la segunda temporada, las cosas vuelven a subir el nivel, me queda un capítulo para terminar la temporada y estoy que no vivo.
Gracias prima! Donde ves la serie 3%?¡Esa misma!
Yo vi los dos primeros capítulos en Fox, pero como estoy fuera de casa, ahora la estoy viendo gracias a plusdede
Por cierto, aprovecho para rectificar lo que dije de la serie 3%, a partir del capítulo 7 de la segunda temporada, las cosas vuelven a subir el nivel, me queda un capítulo para terminar la temporada y estoy que no vivo.
