A perder el tiempo fue. Estuvo un mes y los vlogs que subía eran la mayoría en su casa comiendo cosas raras, en lugar de ir por ahí y enseñar cosas y comida de verdad.
En un directo yo le pregunté si creía que realmente había aprovechado el tiempo que estuvo allí porque en los vídeos siempre salía en la casa y se fue un poco por las ramas diciendo que no había grabado un montón de cosas que había hecho, sitios que había visitado, etc. Vamos, me sonó igual que cuando vuelves al instituto en septiembre y dices que has hecho mil cosas y te has echado un novio en el pueblo durante el verano.