Mi mejor amigo tiene 31 y su mujer tiene 42 años, y el esta encantado con ella, yo siendo honesta no me parece que la señora sea muy bonita, es algo gordita (pero a mi amigo lo chiflan las mujeres con "carnes") y el s*x* según entiendo es lo máximo, es mas, muchos hombres jóvenes gustan de mujeres mayores, precisamente porque saben lo que quieren entre sabanas, claro que eso no es todo, pero son mujeres que ya tienen claro muchas cosas en su vida, los hombres también buscan estabilidad y no solo monetaria y las mujeres jóvenes algunas somos caprichosas o aun con muchas inseguridades.Mi opinión es que no hay nada nuevo bajo el Sol. Los matrimonios son tremendamente endogámicos desde que el Mundo es Mundo. Un 99,9% de los matrimonios celebrados a lo largo de toda la historia humana tuvieron lugar entre parejas provenientes de entornos socioculturales prácticamente idénticos, y además de eso creo que en la mayoría de los casos la mujer era más joven que el hombre. No nos engañemos: cuando veamos a un viejales del brazo de una modelo de veinte años, todos conocemos el motivo de la unión. Hay excepciones sin prácticamente parangón, como el caso de Papuchi, quien según dicen, a sus ochenta primaveras, volvió loquita de amor a la morenita, pero aún así no hay que olvidar que Papuchi tenía un hijo llamado Llulio, mundialmente superhipermegaarchifamoso.
Por otra parte, creo que en la mayoría de los casos en los que un chaval joven se lía con una mujer bastante mayor que él, y fea para más señas, es por guita. Puede que haya excepciones, pero las excepciones no son nada nuevo. Lo dicho: nada nuevo bajo el Sol.
¿Saldrías con un hombre más joven? Si o no y Porque.
- AutorEuridice
- Fecha de inicio
Yo era de las que toda la vida decía que no, que no podría, por poco que fuera más joven que yo... y llevo ya ocho años con un chico 10 años menor que yo. Me costó muchísimo, estuve a punto de romper muy al principio porque me costaba hacerme a la idea (me costó mucho decirle que sí aunque sabía que él estaba enamoradísimo de mi) pero ahora estoy encantada y tenemos una relación muy seria y estable desde el primer momento. La edad mental que cuenta es la interior, no la que pone en el DNI. He conocido chicos de mi misma edad o mayores que eran unos infantiles y en cambio mi chico siempre ha tenido una personalidad y unos gustos muy maduros. Si precisamente cuando discutimos por salir soy yo la que quiero salir y él es el que siempre se ha querido quedar en casa! Y él es el reflexivo, mientras que yo soy mucho más impulsiva. Nos complementamos bastante en este aspecto. Y físicamente yo aparento ser más joven así que de momento no se nos nota, aunque tengo que reconocer que a veces me inquieta el pensar que se note la diferencia física en algún momento y me obsesiono yo más que él (por eso casi le obligo a dejarse barbita, hehee, así da una imagen más madura). Él en este sentido está tranquilo, tiene muy claro lo que quiere. Su familia también lo ha llevado siempre bien "Mira, como Shakira y Piqué" fue lo primero que dijo mi suegro, tan tranquilo.
Que bueno leer una historia con final feliz, si, definitivamente somos nosotras las que nos hacemos mas lio con algunas cosas que ellos, me alegra que su relación perdure.
Pues Robin Wright, mientras duro su relación con Ben Foster (a quien le llevaba 14 años) se la vio muy feliz y hablaba mucho del tema en cuestión.
Robin Wright: más orgasmos que nunca
- Tras romper con Penn, sale con Ben Foster, 14 años más joven
- 'Nunca me he reído más, leído más y me he corrido más'
Actualizado: 10/03/2015 19:30 horas4
A sus 48 años, Robin Wright parece una mujer plenamente satisfecha. Nunca antes había contado con la admiración unánime del público y la crítica como actriz, encumbrada desde hace un tiempo por su brillante trabajo en 'House of Cards'. Ni se había sentido tan plena y enganchada a un hombre como con Ben Foster(34 años), su futuro tercer marido del que ha hablado maravillas en su última entrevista con la edición estadounidense de Vanity Fair.
Aunque la actriz texana nunca ha sido muy dada a discutir su vida privada, en este caso ha hecho una excepción para confirmar que nunca ha sido más feliz en su vida de lo que es ahora. "Quizá no sea muy propio de una dama el decir esto, pero nunca me he reído más, leído más y me he corrido más que con Ben", señaló sobre su intensa relación intelectual y sexual con el actor.
Pese a la diferencia de edad, Wright asegura que el proceso de aprendizaje es constante y que es algo que la mantiene enganchada en su relación. "Es interminable", indicó. "Me ha llevado un tiempo largo crecer. El amor es posible así como la vida es posible".
Aún así, no ha sido un recorrido sencillo el de esta pareja. Empezaron a salir en febrero de 2012 y se comprometieron dos años después, con una ruptura de por medio el pasado mes de noviembre que pareció el final de la relación. Sin embargo, volvieron a aparecer juntos en la gala de los Globos de Oro en enero.
En cuanto a su anterior matrimonio con el actor Sean Penn, prefirió evitar los comentarios negativos y avivar el fuego de sus tensiones. "Le tengo demasiado respeto a Sean y nuestros dos hijosextraordinarios como para vender nuestras alegrías e infortunios pasados para el consumo del público", afirmó.
La pareja, el pasado enero en el desfile de Armani Privé. GTRES
No solo eso, sino que destacó el hecho de haber aprendido a amar gracias a esa relación. Ahora sabe exactamente lo que busca en las personas: bondad. Eso mismo parece haber conseguido con Foster.
Ella es preciosa.
Mark Webber y Ann Neal, en el trabajo y en el amor
Escrito por Lola Ce
En el exclusivo paddock de la Fórmula 1, en el que modelos y azafatas parecen competir entre sí por el título de la más bella, una mujer atípica se ha paseado los últimos 20 años como pareja oficial del piloto Mark Webber (no confundir con el actor del mismo nombre), uno de los mejores del mundo. Y digo atípica porque, a diferencia de otras como Jessica Michibata, Ann Neal es una mujer normal y corriente, lo cual no se han cansado de señalar comentaristas y foreros –estos más-, que no pueden entender que el atractivo campeón la prefiera a ella, que encima, oh, herejía, tiene 13 años más que él. Pero es que Neal no es una mujer cualquiera.
El australiano, que se retiró hace más de un año, la conoció en 1995 en Sidney, donde ella empezaba su carrera como representante de corredores. Él tenía 19 años; ella, 32. No está claro si primero fue el amor y luego el trabajo o al revés, pero parece que todo llegó al unísono: se enamoraron y además la carrera de él tomó la dirección adecuada (nunca mejor dicho). Gran Premio de Australia 2002, Gran Premio de Alemania 2009, Gran Premio del Reino Unido 2012… Mark Weber lo ha conseguido casi todo, y mientras lo conseguía ha tenido siempre a su lado a Ann Neal. En casa y en el paddock.
Desde hace tiempo viven en Gran Bretaña, con sus dos perros y con el hijo de ella. No parece que la retirada de la primera línea les haya afectado mucho. Al contrario: Webber se muestra encantado con su nueva ocupación como piloto oficial de Porsche y está feliz después del susto que se dio en Sao Paulo hace unos meses. En cuanto a Anne, discreta y hasta algo tímida, se guarda para sí el secreto de su unión, de la que nunca ha dicho ni pío. Él ha sido algo más explícito: “Ella ha sido mi inspiración. No sería lo que soy hoy sin su ayuda”, dijo una vez.
- See more at: http://minovioesmasjoven
Escrito por Lola Ce
En el exclusivo paddock de la Fórmula 1, en el que modelos y azafatas parecen competir entre sí por el título de la más bella, una mujer atípica se ha paseado los últimos 20 años como pareja oficial del piloto Mark Webber (no confundir con el actor del mismo nombre), uno de los mejores del mundo. Y digo atípica porque, a diferencia de otras como Jessica Michibata, Ann Neal es una mujer normal y corriente, lo cual no se han cansado de señalar comentaristas y foreros –estos más-, que no pueden entender que el atractivo campeón la prefiera a ella, que encima, oh, herejía, tiene 13 años más que él. Pero es que Neal no es una mujer cualquiera.
El australiano, que se retiró hace más de un año, la conoció en 1995 en Sidney, donde ella empezaba su carrera como representante de corredores. Él tenía 19 años; ella, 32. No está claro si primero fue el amor y luego el trabajo o al revés, pero parece que todo llegó al unísono: se enamoraron y además la carrera de él tomó la dirección adecuada (nunca mejor dicho). Gran Premio de Australia 2002, Gran Premio de Alemania 2009, Gran Premio del Reino Unido 2012… Mark Weber lo ha conseguido casi todo, y mientras lo conseguía ha tenido siempre a su lado a Ann Neal. En casa y en el paddock.
Desde hace tiempo viven en Gran Bretaña, con sus dos perros y con el hijo de ella. No parece que la retirada de la primera línea les haya afectado mucho. Al contrario: Webber se muestra encantado con su nueva ocupación como piloto oficial de Porsche y está feliz después del susto que se dio en Sao Paulo hace unos meses. En cuanto a Anne, discreta y hasta algo tímida, se guarda para sí el secreto de su unión, de la que nunca ha dicho ni pío. Él ha sido algo más explícito: “Ella ha sido mi inspiración. No sería lo que soy hoy sin su ayuda”, dijo una vez.
- See more at: http://minovioesmasjoven
Última edición por un moderador:
Claro que sí¡¡¡¡¡¡ de hecho el otro día me tiró los trastos uno guapísimo casi 10 años más joven que yo y me encantó... ojalá lo volviera a ver...
Jopé, me autocito para decir que acabo de averiguar que el yogurín que flirteó conmigo tiene novia desde hace 2 años.... son todos unos cerdos¡¡¡¡¡
Lo que digo, prefiero estar sin pareja a tenerla y que tontee con otras, la verdad... cuanta ingenua cree que es "the one" , mae mía¡¡¡¡¡
Assumpta Serna y Scott Cleverdon, una fascinación
Escrito por Lola Ce
Cuando Assumpta Serna tenía 36 años, coincidió en el set de rodaje con Scott Cleverdon, un guapo actor de 24. Él cayó rendido ante la seguridad en sí misma de la actriz, que a esas alturas era dueña ya de una impresionante carrera. A ella le gustó de Scott su carácter reflexivo, aunque algo ayudaría, supongo, ver la fascinación que producía en el escocés, que pocas cosas hay más irresistibles.
Se conocieron, pues, un dia de 1993, se casaron al año siguiente y desde entonces siguen juntos, formando equipo. En ese tiempo han pasado de todo pero, como dijo Scott en una entrevista a Diana Arrastia, “siempre han tenido la habilidad de llegar a un punto de encuentro”. Lo curioso es que, cuando se conocieron, Assumpta estaba dando los últimos coletazos a su relación con Patrick Boucheau, un actor 18 años mayor que ella (el hombre tenía otra mochila encima, pero eso ahora no nos importa). Y, según la propia Assumpta asegura, reconoció en la fascinación de Scott por ella la misma que ella sintió en su día por Boucheau. Hay que entenderlo. Assumpta vivía en París, Madrid y Los Ángeles, había sido protagonista de películas de Saura y de Almodóvar -inciso: si alguen me explica por qué Pedro no la volvió a llamar después de Matador, se lo agradeceré-. La actriz ya era miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias de Hollywood y había participado en series como Falcon Crest (junto a Simon MacCorkindale, por cierto).
Pues bien: Scott, lejos de asustarse, se sintió inmediatamente atraído. Donde otros se habrían echado a correr, o se habrían visto irremediablemente amenazados, él sacó su lado más valiente y se unió a Assumpta. En algún momento de su relación intentaron tener hijos, pero ya no pudieron (antes, en su anterior relación, ella había vivido exactamente lo contrario). No importa. Como ella dice: “No tenemos hijos, tenemos alumnos”. Los muchos que cada año acuden a la Fundación internacional Fearst Team, que ellos mismos crearon en 2004 y con la que realizan una interesante labor de formación del actor y un acercamiento al audiovisual como nunca se había hecho.
- See more at: http://minovioesmasjoven
Escrito por Lola Ce
Cuando Assumpta Serna tenía 36 años, coincidió en el set de rodaje con Scott Cleverdon, un guapo actor de 24. Él cayó rendido ante la seguridad en sí misma de la actriz, que a esas alturas era dueña ya de una impresionante carrera. A ella le gustó de Scott su carácter reflexivo, aunque algo ayudaría, supongo, ver la fascinación que producía en el escocés, que pocas cosas hay más irresistibles.
Se conocieron, pues, un dia de 1993, se casaron al año siguiente y desde entonces siguen juntos, formando equipo. En ese tiempo han pasado de todo pero, como dijo Scott en una entrevista a Diana Arrastia, “siempre han tenido la habilidad de llegar a un punto de encuentro”. Lo curioso es que, cuando se conocieron, Assumpta estaba dando los últimos coletazos a su relación con Patrick Boucheau, un actor 18 años mayor que ella (el hombre tenía otra mochila encima, pero eso ahora no nos importa). Y, según la propia Assumpta asegura, reconoció en la fascinación de Scott por ella la misma que ella sintió en su día por Boucheau. Hay que entenderlo. Assumpta vivía en París, Madrid y Los Ángeles, había sido protagonista de películas de Saura y de Almodóvar -inciso: si alguen me explica por qué Pedro no la volvió a llamar después de Matador, se lo agradeceré-. La actriz ya era miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias de Hollywood y había participado en series como Falcon Crest (junto a Simon MacCorkindale, por cierto).
Pues bien: Scott, lejos de asustarse, se sintió inmediatamente atraído. Donde otros se habrían echado a correr, o se habrían visto irremediablemente amenazados, él sacó su lado más valiente y se unió a Assumpta. En algún momento de su relación intentaron tener hijos, pero ya no pudieron (antes, en su anterior relación, ella había vivido exactamente lo contrario). No importa. Como ella dice: “No tenemos hijos, tenemos alumnos”. Los muchos que cada año acuden a la Fundación internacional Fearst Team, que ellos mismos crearon en 2004 y con la que realizan una interesante labor de formación del actor y un acercamiento al audiovisual como nunca se había hecho.
- See more at: http://minovioesmasjoven
Última edición por un moderador:
Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness, afortunados los dos
Escrito por Lola Ce
Desde que el actor australiano Hugh Jackman se convirtiera en una estrella de cine por obra y gracia de la saga X-Men su esposa, Deborra-Lee Furness, ha protagonizado innumerables reportajes del tipo “Hombres guapísimos casados con mujeres normales” –eso los más amables-. Todos ellos llevan implícitas ideas a cual más retrógradas sobre la pareja en general y sobre las mujeres en particular, a saber: que la mujer debe ser físicamente perfecta; que nadie te puede querer si no eres un cañón –no al menos si el otro lo es-; que no importan todas aquellas cosas por las que eres única. Y si importan siempre serán secundarias a la sacrosanta belleza.
Ocurre que en este caso además no es así, que los medios, en general, tienen poca memoria. Tuvo que ser hace poco el propio Jackman quien, con motivo del 20 aniversario de su boda, volviera a recordarlo (y van…). Esta vez publicó en su Instagram una foto del enlace, con la leyenda “El día más feliz de mi vida”, en la que se les veía a los dos jóvenes y sobre todo bellos. A ella especialmente. Por las mismas fechas el actor, entrevistado por Ellen DeGeneres, explicó cómo conoció a su mujer: “Fue en el plató de la serie australiana Corelli. Ella era la protagonista y yo me enamoré de ella. Todo el mundo estaba enamorado de Debbie”. También contó en otro programa que su compañera le impactó desde el minuto uno, pero que no sabía qué hacer porque, en aquel momento, “ella ya era toda una estrella de cine y yo solo un novato”. Ya entonces, a los 27 años, tuvo claro que Deborra-Lee, de 40, era la mujer de su vida y apenas esperó cuatro meses para pedirle matrimonio.
Es interesante verles en fotos del pasado y de ahora. La belleza de ella y el aire un tanto blandito de él (cuando lo eligieron el actor más sexy del mundo se lo tomó a guasa). Furness ha cambiado un poco con la edad, es cierto, pero cuántas virtudes no tendrá esa mujer que, pudiendo en su momento elegir entre tanto pretendiente apostó por un desconocido y un poco torpe principiante. De entrada, la clarividencia (Hugh ha resultado ser un excelente marido y un buen padre). Después, no hay duda, la paciencia. Cuando eres una estrella en tu país y tienes una carrera salpicada de éxitos como la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián (por Waiting, en 1991), tienes que tener mucho cuajo para oír machaconamente que eres una afortunada porque “él” tuvo a bien elegirte. De hecho, Hugh Jackman siempre dice lo contrario: “El afortunado fui yo”.
- See more at: http://minovioesmasjoven.com/hugh-j...ess-afortunados-los-dos/#sthash.31wmiIXL.dpuf
Escrito por Lola Ce
Desde que el actor australiano Hugh Jackman se convirtiera en una estrella de cine por obra y gracia de la saga X-Men su esposa, Deborra-Lee Furness, ha protagonizado innumerables reportajes del tipo “Hombres guapísimos casados con mujeres normales” –eso los más amables-. Todos ellos llevan implícitas ideas a cual más retrógradas sobre la pareja en general y sobre las mujeres en particular, a saber: que la mujer debe ser físicamente perfecta; que nadie te puede querer si no eres un cañón –no al menos si el otro lo es-; que no importan todas aquellas cosas por las que eres única. Y si importan siempre serán secundarias a la sacrosanta belleza.
Ocurre que en este caso además no es así, que los medios, en general, tienen poca memoria. Tuvo que ser hace poco el propio Jackman quien, con motivo del 20 aniversario de su boda, volviera a recordarlo (y van…). Esta vez publicó en su Instagram una foto del enlace, con la leyenda “El día más feliz de mi vida”, en la que se les veía a los dos jóvenes y sobre todo bellos. A ella especialmente. Por las mismas fechas el actor, entrevistado por Ellen DeGeneres, explicó cómo conoció a su mujer: “Fue en el plató de la serie australiana Corelli. Ella era la protagonista y yo me enamoré de ella. Todo el mundo estaba enamorado de Debbie”. También contó en otro programa que su compañera le impactó desde el minuto uno, pero que no sabía qué hacer porque, en aquel momento, “ella ya era toda una estrella de cine y yo solo un novato”. Ya entonces, a los 27 años, tuvo claro que Deborra-Lee, de 40, era la mujer de su vida y apenas esperó cuatro meses para pedirle matrimonio.
Es interesante verles en fotos del pasado y de ahora. La belleza de ella y el aire un tanto blandito de él (cuando lo eligieron el actor más sexy del mundo se lo tomó a guasa). Furness ha cambiado un poco con la edad, es cierto, pero cuántas virtudes no tendrá esa mujer que, pudiendo en su momento elegir entre tanto pretendiente apostó por un desconocido y un poco torpe principiante. De entrada, la clarividencia (Hugh ha resultado ser un excelente marido y un buen padre). Después, no hay duda, la paciencia. Cuando eres una estrella en tu país y tienes una carrera salpicada de éxitos como la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián (por Waiting, en 1991), tienes que tener mucho cuajo para oír machaconamente que eres una afortunada porque “él” tuvo a bien elegirte. De hecho, Hugh Jackman siempre dice lo contrario: “El afortunado fui yo”.
- See more at: http://minovioesmasjoven.com/hugh-j...ess-afortunados-los-dos/#sthash.31wmiIXL.dpuf
Última edición por un moderador:
- Registrado
- 29 Mar 2014
- Mensajes
- 394
- Calificaciones
- 2.343
Por mi apariencia física aparento menos edad que la que tengo, los hombres mayores nunca se han fijado en mí, incluso me han tirado los trastos chicos que por su edad podrían ser hijos míos. Mis anteriores parejas, con la que más años me he llevado han sido él tres años mayor que yo. Mi pareja actual, mi marido, tiene 10 años menos (tengo 43, él cumplirá 33 en unos meses). Y es mucho más maduro y estable emocionalmente que muchos de los hombres de mi edad, aparte de que puedo estar horas y horas hablando con él de cualquier tema, es un persona con mucha cultura. A lo que tengo que decir que la edad no es importante, lo importante es cómo tengan amueblada tu cabeza, cuáles son sus valores, su educación, porque al final eso es lo que determina la compatibilidad de cara a una relación estable.
F
Fabiola
Guest
Si que saldría (y entraría) con un hombre más joven. (ahora tengo 53). Cuando tenia 30 me enamoré de un chico de 20 y él de mi. Rompí la relación por miedo al futuro y me he arrepentido siempre.
¿¿¿"Son todos unos cerdos"??? Tu padre también, supongo.