Rocío: contar la verdad para seguir viva | Montealto | En el nombre de Rocío

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"En el nombre de Rocío"​

17 de junio, 2022 a las 22:00 horas.​


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'Rocío. Contar la verdad para seguir viva' | 'Montealto: regreso a casa'​


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Domingo 21 de marzo, a partir de las 22:00 horas.







Rocío Carrasco romperá su silencio 25 años después y he pensando que sobre esto se hablará mucho mucho, así que necesitaba un hilo. ¿Que pensais primas? ¿Cuanto le habrán pagado? Yo la verdad es que tengo mucho hype por ver qué cuenta.
 
Última edición por un moderador:
Madre mía, no he visto el Deluxe pero por lo que he leído aquí y en redes sociales parece ser que María Teresa no sabía ni dónde estaba. Qué mal me parece aprovecharse de la gente mayor, y las hijas las principales culpables por permitirlo.
 
AD telecinco no le ha invitado a que vaya de su versión y demuestre com pruebas,directamente se le ha echado de telecinco ,es acojonante que la palabra de esta señora valga más que la de un juez,
Totalmente asqueroso y lo digo

Ya le han sentenciado a este señor como culpable es acojonante

Quiero escuchar a AD, lleve sus pruebas, de su versión, parece ser es delito de terrorismo para algunas...

Esto no es defender a este señor, creo en la igualdad, ambos de su versión

Yo no me creo a RC y ya lo he dicho, tampoco me creo AD pero quiero que vaya a un deluxe a un ana rosa o donde sea que me da igual...
Da mala imagen en Tv
Ya le hemos escuchado y leído demasiado, nos ha puesto la cabeza como un bombo y ha engañado a mucha gente que no quiere admitir que se ha tragado sus trolas, sin quedar ahora como un tolai.
Y si no le gusta a AD lo que oye o a sus seguidores
"que apaguen la tele"
 
Orbyt.
22/05/2021

ROCÍO CARRASCO LA VERSIÓN JUDICIAL FRENTE A LA TELEVISIVA​

LAS CONTRADICCIONES DE ROCIITO, LA PALIZA DE SU HIJA Y LAS CASAS DE MIAMI​

A falta de que se emita el último episodio de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, LOC desvela las distintas contradicciones entre lo relatado en la docuserie de Mediaset y la documentación judicial, desde que en 2016 Carrasco denunciara a Antonio David por “lesiones psicológicas”

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DOS MESES, DOCE EPISODIOS Y UN ‘PRIME TIME’ de Mediaset semanal. Traje fucsia, peinado en dos partes, una voz de mujer pregunta y otra voz de mujer responde. Un sillón y un proyector. Alrededor sólo blanco y, delante, una hemeroteca de 20 años de la prensa del corazón en España abierta de par en par. Cuando todo comenzó, para presentar Rocío, contar la verdad para seguir viva, Telecinco empleó la palabra documental, que fue virando hacia el término docuserie.
Rocío Carrasco (44), la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco, aparecía ante la opinión pública por primera vez para “romper un silencio de 20 años”, explicar el por qué de éste, las razones de la “nula relación con sus hijos” y parte de su familia y, sobre todo, para narrar una vivencia de maltrato por parte de su ex marido, Antonio David Flores, que data, según sus palabras a lo largo de los episodios, de los inicios de la relación y que, hasta el momento, la Justicia no ha considerado procedente investigar. En la denuncia del 17 de diciembre de 2016, de hecho, no existía mención alguna a la violencia de género.
La escapada a Argentona. cuando Carrasco cumple los 18 años, para vivir con su novio, el entonces guardia civil Flores. El verano en Chipiona. Después, las escenas traumáticas de dos hijos que se entregan cuando cae el fin de semana emitidas por televisión. España vio crecer a Rocío Carrasco, entonces Rociito, y España veía ahora la realidad tras el tubo catódico. Y en una suerte de metalenguaje del cuore, atisbaba la maraña y atendía ojiplática al relato. Mientras otra Rocío, la hija del matrimonio, relevaba en el puesto a sus padres y se convertía en el interés de los focos.
Lo habían advertido. En las semanas previas a la emisión del primer episodio, que llegó a alcanzar un share cercano al 40%, Carlota Corredera, periodista y presentadora del programa Sálvame, aparecía en plató con los ojos llorosos tras haber visto antes que nadie algunas imágenes y advertía de que lo que se avecinaba era un tsunami; podía afectar a muchas de las personas presentes en aquel momento en el plató.
Fulminante fue el despido del ex marido de Carrasco. Un domingo por la noche la vimos contar con vehemencia y desgarro su condición de víctima de violencia de género (aderezados con 12.000 euros que se repartieron en directo) y el lunes asistimos a la retirada del ex guardia civil de su puesto de colaborador en Sálvame. Y la guerra de acusaciones comenzaba de nuevo, dos décadas más tarde, pero con un país muy distinto. La ministra de Igualdad había entrado en directo en el plató donde se debatía aquel primer episodio, defendiendo que Carrasco era una víctima. El fenómeno comenzó a gestarse. En el último, fue entrevistada la delegada para la violencia de género del Gobierno, Vicky Rossel.
EL MUNDO tuvo acceso entonces a toda la documentación judicial que está detrás de los episodios de la docuserie. A lo largo de una investigación en cuatro partes se desvelaban las razones por las que, en dos ocasiones, la Justicia rechazó reabrir diligencias previas de un presunto “delito de lesiones psicológicas” por parte de Antonio David Flores, la última el 30 de septiembre de 2020. “No ha lugar”, dictó la juez S.L.G, en el Juzgado de Violencia de Género nº 1 de Alcobendas.
Pero entre la versión judicial y la versión mediática existen aún algunas contradicciones sin apuntar. Tres son las escenas que marcan el relato de maltrato en Rocío, contar la verdad para seguir viva: la primera en Argentona, cuando presuntamente Antonio David le agarra de la cabeza y golpea ésta con una mesa, según relata Carrasco. La segunda en Chipiona, cuando estando embarazada de su segundo hijo él, tras una noche de copas, le saca medio cuerpo por el alféizar quedando la barriga contra la pared durante una discusión. Una tercera engloba a sus hijos, cuando ya separados, cuenta Carrasco, Antonio David se los entregaba mientras le decía al oído que iba a conseguir que le odien. Ninguno de estos asuntos aparece en la denuncia que interpone Carrasco contra el padre de sus hijos en 2016 por “lesiones psicológicas, quebrantamiento de los deberes de custodia y sustracción e inducción de menores”.
Sí aparece la vivencia de la ventana en 2017, cuando Carrasco declara ante la juez y su abogado le pregunta si había vivido algún episodio de “violencia física”, narrando como único episodio el de la ventana. Sin embargo el propio psiquiatra que atendía a Carrasco en aquel momento, cuando prestó declaración en calidad de testigo, a la pregunta de “¿cuándo se lo ha relatado?”, contestó: “La semana pasada”. Después de que Carrasco finalizara su declaración judicial.
En ésta, a lo largo de prácticamente una hora, la magistrada trató de extraer el suceso último que hubiera ocasionado la decisión de denunciar por parte de Carrasco.– “¿cuál es el hecho o detonante que ha dado lugar a que usted interponga una denuncia? ¿Qué es lo que ha pasado para que usted diga ‘no puedo más, pongo una denuncia’?”–, pero sólo consigue de ella un relato similar al que toda España ha podido ver: “El hecho es llevar 17 años soportando el que una persona me difame, me arrebate lo más grande que puede tener una madre, que son sus hijos, y tener que escuchar barbaridades, que soy mala madre, que he abandonado a mis hijos...”.
Donde dijo 17 ahora dice 20 porque ha pasado el tiempo. Y fue precisamente el audio de Carrasco ante la juez que EL MUNDO publicó a finales de abril el que, el pasado miércoles, se intercaló con el episodio de ese día, grabado en febrero de 2021.
En la penúltima entrega, episodio 11, Carrasco dedica bastantes minutos a aclarar que ella ni siquiera llegó a denunciar a Antonio David por violencia de género, que únicamente presentó una denuncia por “lesiones psicológicas” en los juzgados de Plaza Castilla en 2016, y que el propio juzgado, al percatarse de que la denuncia era contra su ex marido, se inhibió y derivó la causa a los juzgados de violencia de género correspondientes, los de Alcobendas (Madrid).
Lo que obvió contar es que la denuncia tenía que haber sido dirigida al juzgado de violencia de género, por el simple hecho de que denunciante y denunciado tuvieron una relación sentimental, habían estado casados, y por ser un imperativo legal. Según fuentes jurídicas con las que ha podido contactar LOC, fue más bien un “un error del abogado” que la denuncia se presentara en un juzgado equivocado.
Carrasco llegó incluso a personarse vía videollamada en el inicio del episodio 11, con un traje de chaqueta pero esta vez más bien rojo. En varias ocasiones, tanto en la emisión como en el debate posterior, se dijo que “la probabilidad de que se reabra el caso es alta”, y que Antonio David podría llegar a pisar la cárcel.
Más frívolos son otros asuntos, como la repetida mención a “las casas de Miami” que Rocío Carrasco heredó de su madre. En varios episodios, Carrasco explica cómo descubre que su hija “está siendo manipulada por su padre”: Rocío Jurado ha fallecido, Rocío Flores tiene 9 años. Un día, entra por casa y, «en lugar de darle un beso», pregunta: «Entonces, ahora, con las casas de Miami, ¿qué va a pasar?». Esta alusión se repite a lo largo de la docuserie, también tras la aparición de Carrasco en directo, traje azul klein, peinado en dos partes.
La única alusión a “casas” de cualquier tipo en la muy extensa –miles de páginas– versión judicial aparece en la declaración ante la juez de Carrasco en 2017 y en el informe psicosocial que la misma Carrasco menciona en el penúltimo episodio, Ante la juez, dice exactamente: “Mi hija me preguntó: ‘Y ahora, ¿qué va a pasar con la casa de la Moraleja?’”.
A partir de aquel momento, comenzó a cobrar protagonismo más que la vivencia de presunto “maltrato psicológico” por parte de Antonio David Flores la sentencia que un juzgado de menores interpuso en 2012 a la hija de ambos. Carrasco sostiene a lo largo de toda la docuserie que “la nula relación con sus hijos” es también producto del presunto “maltrato” primigenio del padre que, en su pretensión de “acabar con ella”, realiza sobre sus hijos “manipulación y adoctrinamiento”. En este aspecto, los relatos judicial y mediático se asemejan, pues el dolor que Carrasco describe ante la opinión pública lo describió también ante la juez
“Este ser quiere amputarme todo lo que yo tenga en mi vida, durante 17 años ha llevado a mi hija a que me pegue una paliza, no me deja vivir...”, describe Carrasco ante la juez. Emplea una de sus grandes coletillas: “Este ser”.
“Esta persona”, como lo llama otras veces, y Carrasco asistieron ayer a una nueva pugna judicial, mientras los jóvenes que hasta hace poco eran menores asistían al relato de su propia vida en horario de máxima audiencia desde el salón de su casa.
La deriva judicial seguirá su curso y la mediática hará lo mismo, mientras una historia que arranca a finales del siglo XX se convierte en contenido viral en la plataforma social del XXI, Tik Tok, donde generaciones de mujeres se ponen unas a favor y otras en contra de Rocío Carrasco, la mujer que enarbola la bandera de la lucha contra la violencia de género a día de hoy.

***Es lo que dicen en Elmundo...
Con esto quedan claras 2 cosas

A) Se acuerda de las agresiones en 2017, antes jamás se ha mencionado en sus denuncias la VG.
B) La juez dice que "No ha lugar a encausar a AD


No se quien ha aconsejado a RC a llevar este camino político-mediático. En mi opinión, está cabreando, pero bien al sistema judicial., al intentar desprestigiarlos y sustituirlos por platós de TV que se erigen en juzgados y jueces de chichinabo. Y tampoco que el poder político presione a la judicatura. Eso nunca sale bien.
 
Carlota dijo el otro día que el docudrama debería ser obligatorio de ver en todas las facultades de derecho de España.

Para que estudiar derecho procesal,internacional,penal o constitucional.

Cuestionar las cosas ,estudiar fílosofia del derecho o derecho romano.

Te ves los 12 capítulos y ya tienes la carrera .


Siempre que les des la razón todo vale.

En el bar de la Facultad...
 
Te leí esta tarde, con lo de la mediación. Según mi opinión a RC la mediación sólo le interesaba para poder tener la prueba de que su hija asumía la culpa y el texto de la sentencia. No tenía inteción de diálogo.
Interesante. Pero, ¿no es demasiado complicado? De todos modos, en general sí cabe la posibilidad de que, con técnicas más o menos acertadas, RC haya usado a los hijos como simple instrumento para vengarse del padre.
 
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