Robots de cocina : Thermomix , Companion, Freidoras de aire, etc, etc

Alternativas a la thermomix por mucho menos dinero
Una selección de electrodomésticos a buen precio y calidad
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AURORA SEGURA
12/06/2019 06:03 Actualizado a 12/06/2019 07:04

El reciente lanzamiento de la nueva versión del robot de cocina Monsieur Cuisine Connect, de Lidl, que se agota a las pocas horas de ponerlo a la venta, vuelve a hacer evidente que para tener el soñado electrodoméstico que cocina solo no es imprescindible gastarse los 1.200 euros que cuesta el último modelo de Thermomix.

Pero tampoco es el de la famosa cadena alemana, que en la última versión ha subido a 359 €, la única alternativa que ofrece el mercado. Hay algunos a precios muy competitivos y otros que casi alcanzan el de la Thermomix y que acreditan una calidad equivalente.

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Aunque no tengan la envidiable popularidad del robot de Vorwerk, forjada en parte por su áurea de exclusividad, ya que no se vende en tiendas, sino en reuniones privadas de sus “embajadores”, y por su elevado coste. Es tan así que se suele utilizar más la palabra “thermomix” como genérico de esos aparatos que el de procesadores de alimentos o robots de cocina, que sería lo más correcto.

Pero antes de ver algunos de los modelos que le pueden plantar cara, cada uno en su franja de precio y prestaciones, conviene saber que no todos los aparatos que adoptan la denominación robot de cocina son el equivalente a una “thermomix”.

No todos los aparatos que adoptan la denominación robot de cocina son el equivalente a una “thermomix”

También se llama robot a las ollas programables, que cocinan sin necesidad de estar pendientes del guiso y que se pueden programar para que al llegar a casa la comida esté a punto, pero que no hacen ninguna de las otras funciones.

Son útiles si lo que se quiere es preparar las recetas de siempre sin usar un montón de cacharros ni estar presente durante el cocinado. Tienen la capacidad de freír, guisar, hornear, cocer al vapor … pero ni cortan, ni pican, ni amasan, ni exprimen …

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Cosa que sí hacen los procesadores de alimentos, muy prácticos para quitarse de encima ese trabajo tan engorroso, pero que no tienen la función de cocinado. Otro tipo son las amasadoras, adecuadas para los aficionados a elaborar repostería porque hacen las mezclas y las masas para una gran variedad de dulces.

Por fin están los verdaderos robots, que son los que reúnen todas esas características, que van desde procesar a cocer los alimentos con variedad de técnicas, que se pueden programar y que en la mayoría de casos guían paso a paso en la elaboración de las recetas mediante programas y aplicaciones.

Antes de decidirse por un modelo determinado, habrá que valorar varios aspectos como el uso y frecuencia con que se va a utilizar el electrodoméstico

Antes de decidirse por un modelo determinado, habrá que valorar el uso y frecuencia con que se va a utilizar el electrodoméstico, la cantidad de personas para la que se va a cocinar, el tipo de elaboraciones, etcétera.

Por eso hay que tener en cuenta aspectos como el tamaño de la jarra de cocinado, la potencia del aparato, porque de ella dependerá la rapidez y eficacia de las funciones que realiza, el rango de temperaturas que admite y también el número y utilidad de los accesorios incluidos en el precio. Porque los que no lo estén deberán comprarse aparte y pueden encarecerlo.

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Mambo. Cecotec
Los que se comentan a continuación son una pequeña selección de los muchos que existen en el mercado, para la que se han tenido en cuenta recomendaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios y diversos foros especializados. Los precios son indicativos, ya que pueden variar según dónde y cómo se adquieran.

Mambo. Cecotec

Su principal atractivo es su precio, alrededor de unos 200 euros. Con jarra de acero inoxidable de 3,3 litros, pantalla digital y vaporera incorporada, realiza un total de 23 funciones con diez niveles de velocidad.

Entre 200 y 500 euros se encuentran Mambo de Cecotec o KCook Multi de Kenwood

Tiene una considerable potencia, 1700W, superior a los anteriores, y es el único del mercado que recalienta la comida sin que giren las cuchillas.

La calidad de los componentes es algo inferior a los modelos más caros, y por poner algún inconveniente, la resistencia está en la parte inferior de la jarra y obliga a ir con mucho cuidado al limpiarla. Otro es que la báscula no está incorporada y hay que comprarla por separado. Es una buena alternativa, especialmente si es el primero que se adquiere y uno no está seguro de cuánto partido le va a sacar.

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KCook Multi. Kenwood
KCook Multi. Kenwood

Es el que tiene mayor capacidad, tanto de cocinado en la jarra, para 4,5 litros, como de la vaporear, que acepta 7,2. Ofrece el mayor rango de temperatura de la mayoría de aparatos, desde 30 a 180 grados. Las funciones de picar, cortar, laminar se pueden hacer en el vaso del robot o aparte mientras se cocina y tiene seis programas configurados de fábrica.

Es de una de las marcas más especializadas en este tipo de electrodomésticos, con gran prestigio en el sector y con modelos semi profesionales caros, pero este tiene una buena relación calidad-precio y cuesta unos 500 €.

Kenwood es de una de las marcas más especializadas en este tipo de electrodomésticos, con gran prestigio en el sector

De la misma marca está el Kcook compacto, con un precio inferior a los 200 €, aunque con una jarra de sólo 1,5 litros de capacidad, y una potencia, de 800W, algo limitada. Otros inconvenientes son que no tiene apagado automático, lo que obliga a estar pendientes de los tiempos, y que ocupa bastante espacio.

Pero lleva todos los accesorios, que son fáciles de usar y de limpiar y los botones de control resultan muy prácticos. La marca tiene una app para móvil y tableta con numerosas recetas.

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Cuisine Companion HF802AA1. Moulinex
Cuisine Companion HF802AA1. Moulinex

Se valora en positivo su capacidad, 4,5 litros, por lo que puede hacer platos para seis comensales de una vez. Otra característica importante es que cocina muy bien al vapor y tiene una guía completa de los tiempos y temperaturas que precisa cada alimento.

Los accesorios son de acero inoxidable y se puede lavar en el lavavajillas. Su inconveniente es que no dispone de báscula integrada ni es muy adecuado para batir masas muy consistentes. Tiene pantalla LED, pero no es un equipo intuitivo y no tiene paso a paso integrado en la pantalla.

Cuisine Companion HF802AA1 de Moulinex tiene una capacidad de 4,5 litros y se puede lavar en el lavavajillas

Se puede conectar a los teléfonos y tabletas mediante una app. Entre 500 y 600 € aprox. Buena relación calidad-precio, que vale la pena si se usa a diario.

M ycook Touch. Taurus

Es uno de los que más destacan, aunque su precio es de los más elevados del mercado, ya que según los modelos cuesta entre unos 1.000 euros, aunque sus accesorios son más baratos que los de la Thermomix.

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Mycook Touch. Taurus
Una de las características que señala la OCU es la facilidad de limpieza, una cuestión importante, ya que algunos son bastante engorrosos. Las piezas, que se desmontan sin problemas, son aptas para el lavavajillas, pero también se lava sólo poniendo agua en la jarra y las cuchillas en funcionamiento.

Otra ventaja es que es de los pocos que funcionan por inducción, es decir, que el calor se transmite por aire, y no mediante resistencias como los demás, por lo que es más rápido y los alimentos se cuecen de forma más homogénea.

A pesar de que Mycook Touch de Taurus es de los más caros del mercado es muy fácil de limpiar

Tiene capacidad para 2,85 litros, pantalla táctil de 7 pulgadas que, si se desea, va guiando paso a paso para hacer las recetas, y báscula incorporada. Se puede conectar por wifi desde los dispositivos.
https://www.lavanguardia.com/comer/...ntos-thermomix-lidl-moulinex-buen-precio.html
 
LO PROBAMOS POR TI
Probamos la ‘thermomix de Lidl’ para saber por qué causa tanto furor
Así fueron mis primeras 24 horas con Monsieur Cuisine, el robot de cocina del pueblo


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Hace unos días que la Monsieur Cuisine se sienta en la mesa de la cocina. Discreta, sencilla, educada… y con un micrófono oculto a lo Villarejo incorporado. “¿Os la habéis comprado? ¿Qué tal es? ¿Qué hace? ¿Qué es lo primero que habéis hecho?”. Ni siquiera habíamos abierto la gigantesca caja de cartón donde venía y ya teníamos un montón de preguntas de amigos por WhatsApp. ¿Qué pasa con este robot de cocina para que genere tanta expectación? Que, en teoría, es un chollo porque es más barato que la Thermomix, el hazmelotodo del fogón, que cuesta 1.200 euros. Hasta que vino el señor Lidl, se acordó del pueblo llano y sacó la suya al mercado. Más de 100.000 unidades se han vendido en España en estos cinco años, según los datos de la empresa. En resumen: que la marca blanca de la Thermomix cuesta 359 euros, que nos la compramos y que así han sido las primeras 24 horas con ella en casa. ¿Está justificado tanto furor?

No estaba en nuestros planes que el nuevo modelo de este robot —el Connect— presidiera la cocina, pero recibimos una llamada familiar: “Nos la vamos a comprar por la página web del Lidl, dicen que está muy bien. Hay que estar atentos”. Era mi cuñada. Nosotros, por supuesto, no íbamos a ser menos. Y la adquirimos. “Tardarán unas 72 horas en enviarla”. Ahora sé que tuvimos suerte. El 30 de mayo se puso a la venta el último modelo en España y la web de Lidl se cayó por la avalancha de visitas. Los que no pudieron conseguirla optaron por ir a las tiendas unos días después, cuando comenzó a venderse en la calle. Y, visto lo visto en redes sociales, tuvieron competencia, aunque no tanta como cuando se puso a la venta el otro modelo hace unos años. Sirva Francia como ejemplo de lo que ha ocurrido con la salida al mercado de la nueva Monsieur Cuisine:

Aquellos que no quisieron esperar a que su Cuisine llegara a España, tenían desde hace meses un atajo alemán. En YouTube hay tutoriales para comprarla en la web de Lidl Alemania paso a paso, aunque no entiendas ni una palabra:




Lo que en teoría era un robot mediano, según la foto, vino envuelto en una caja de cartón que traía la Sagrada Familia de Barcelona dentro. “Aquí la tienes”, dijo el portero de mi edificio, que abrió la puertecita de su almacén en la portería y señaló a La Monsieur. Bienvenida.

Al entrar en casa con nuestra nueva inquilina dio comienzo un espectáculo gratuito de magia mientras abríamos la caja. “Mira, un maroma”, “será un varoma”, “¿qué?”, “¡las cuchillas!”, “¡el cubilete!”, “¡un libro con 160 recetas!”. El salón parecía una auténtica tómbola de feria. Por si había pocos trastos en nuestra coqueta cocina, qué mejor manera de hacerla más coqueta que con 800 utensilios nuevos. “¿Y ahora qué receta hacemos?”. Salmorejo. Cuando no hay nada que hacer en la vida lo que hay que hacer es salmorejo. Bajamos al súper, compramos un kilo de tomates pera, una barra de pan y ajo. Al subir encendimos a la Monsieur y la conectamos a la wifi de casa: viene con una gran pantalla táctil —bastante intuitiva— que se conecta a Internet para recibir recetas sin suscripción.

Todo estaba controlado hasta que se produjo el salmoregate. La crisis, vaya. Tras colocar los ingredientes en la mesa, la pantalla avisó: “Trocee el pan durante seis segundos a velocidad ocho. Páselo a un bol, rocíelo con 200 mililitros de agua fría, remuévalo y déjelo en remojo 15 minutos”. Todo el mundo sabe que el salmorejo no lleva agua, pero después de pagar 359 euros, no estábamos para refutar nada. Si el robot alemán quiere agua, pues se le echa agua. Seguimos. Cuarto y último paso: “Reparta el salmorejo en cuencos y refrigérelo”. Ni que decir tiene que no se hizo: metimos la cuchara dentro y, como si fuera un yogur, nos lo zampamos. Malísimo. Aquello era puré de gazpacho con grumos. Nuestras miradas del timo del trilero se reflejaron en la pantalla táctil. ¿Solución? Buscar en Google: “Salmorejo en la Monsieur Cuisine”.

Menudo universo. Los seguidores de la Monsieur Cuisine (¿los cuisiners?) están tan organizados como los de la secta de la Thermomix. Tienen foros, responden dudas, comparten recetas… En las primeras búsquedas apareció el blog Monsieur Cuisine Fácil con la receta. Y se ve que a la usuaria Silvia Garza le ocurrió lo mismo hace dos años: “Eso no es salmorejo… Es gazpacho espeso sin agua. Soy de Córdoba, España, de donde es la receta original de origen sefardí o árabe, no estoy segura, pero lleva tomate, pan, ajo, aceite y sal. No se enfade, pero es así”. A lo que otro usuario responde: “Si lleva tomate no es ni árabe ni sefardí. Todavía no había traído Colón los tomates de América”.

La cosa no estaba para un examen de historia. Nos marchamos a Facebook. “Grupo de amigos Monsieur Cuisine Connect”. Y se hizo la luz. Aquí el moderador es Pedro Jiménez. Pedro ayuda a todos los usuarios, comparte mensajes. “Bienvenida a los nuevos”, “¿os pasa esto con las cuchillas?”, “la tara no me pesa bien”. Es una especie de grupo de WhatsApp de padres y madres del colegio versión cuisine. No es el único: otro de recetas ya va por 16.000 miembros.

La solución que dieron al salmoregate fue fácil. Aplicar la receta que viene en la Thermomix original en la Thermomix del pueblo. “Sirven todas”, comentaban en el grupo. Un chollo, vamos. Tras el fiasco del salmorejo, elegimos otra receta. Una de pollo al ajillo con champiñones. ¿El resultado? Buenísimo, se ve que Colón trajo la pechuga de América a tiempo.

https://verne.elpais.com/verne/2019/06/18/articulo/1560868498_193676.html
 
Nostalgia de la Thermomix

MIGUEL BARRAL
05/07/2019 18:27 H
Al enterarme de que la compañía alemana Vorwerk, cuna de la Thermomix, tiene previsto cerrar la fábrica alemana donde se produce el mítico robot de cocina debido a la caída de las ventas en el viejo continente me ha venido un agudo ataque de nostalgia; en mi caso del todo comprensible dado el profundo impacto que me causó cuando mi tía se compró el primer modelo de Thermomix comercializado en España y a partir de ese momento ella, que nunca nos había cocinado nada, se dedicó a deleitarnos fin de semana sí, fin de semana también, con las más variopintas preparaciones siguiendo el indispensable libro de recetas que acompañaba al artefacto. Una tradición heredada por otra de mis tías, quien a día de hoy, cada vez que viene a vernos de vacaciones desde Alicante, lo hace cargada con su Thermomix a fin de proveernos de croquetas y otras delicatessen hasta su próxima visita.


Pero en fin, a lo que iba, que la noticia y el consiguiente ataque nostálgico, me han impulsado a investigar sobre el origen, historia y evolución, no ya de la Thermomix, sino de los robots (que primero fueron solo procesadores) de cocina. Una historia que arranca en la década de los 1930s, cuando los motores eléctricos adquirieron un tamaño suficientemente reducido que iba a marcar la entrada de la humanidad -al menos la del primer mundo- en «la era de los electrodomésticos». Y de la que, evidentemente, la cocina, el centro (de trabajo) de la vida doméstica, iba a ser una de las principales favorecidas.


Sin embargo, los primeros procesadores de alimentos se parecían más a las herramientas de un taller industrial que a la coqueta imagen que en la actualidad tenemos de ellos. Estableciendo un símil, tenían más de burda batidora de brazo que de vaso americano. Todo cambió en 1957 cuando la compañía Braun sacó un revolucionario procesador con una estética totalmente novedosa y, al parecer, inspirada en la escuela de la Bauhaus alemana: el Braun Kitchen Machine, un aparato mucho más compacto y «cúbico», con una reluciente carcasa de plástico que ocultaba el motor, ubicado en la base del mismo. Un diseño que causó tal impacto que, en esencia, se ha mantenido desde entonces. Apenas, tres años después, la compañía británica Kenwood lanzaba al mercado su Kenwood Chef, que venía a consolidar el nuevo formato, tan vistoso y elegante que, cuando no estaba en acción, podía lucir sobre la encimera cual objeto decorativo. Y que tal como rezaba la publicidad de la época «con su docena de maravillosos accesorios mezclaba, licuaba, picaba, pelaba patatas, batía y montaba, mezclaba, rebanaba, trituraba, tamizaba, exprimía, hacía purés, molía el café y hasta abría latas».


Entre tanto en Alemania Carl Vorwerk estaba cocinando otra revolución al sacar a la venta, en 1961, un nuevo y sofisticado procesador de alimentos universal, el VKM5, que incorporaba siete funciones: remover, amasar, picar, rallar, mezclar, moler y exprimir. No obstante, la definitiva y revolucionaria vuelta de tuerca, corrió a cargo del director general de la compañía en Francia, quien motivado por la certeza de que en la cuisine francesa las cremas -de la vichyssoise a la velouté, pasando por la créme brulée, la béchamel, etc.-, son poco menos que una religión, apostó por incorporar al aparato la función de calentado - alcanzaba los 120ºC -; con lo que el procesador de alimentos trasmutaba en un artilugio que permitía cocinar una comida (una crema, un puré,…) lista para servir directamente en el plato. La nueva y mejorada versión de la VKM5 salió al mercado en 1971 bajo el nombre de Thermomix VM 2000, primero en Francia y luego en España, Italia demás países europeos. Y el resto, como se suele decir, es historia... e histeria, que fue lo que desató entre las amas de casa -y las que no lo eran en absoluto, como mi tía- que vieron en la Thermomix la solución perfecta a su perenne dilema de no dar abasto.
https://www.lavozdegalicia.es/notic...stalgia-thermomix/00031562343503031929258.htm
 
Recetas saludables con Thermomix: chupitos de gazpacho de melocotón con caviar de moras
GASTRO
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  • 3 ago. 2019 02:09
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Una receta fresca, ligera y sofisticada (pero muy sencilla de elaborar) para sorprender en una cena veraniega.

INGREDIENTES
500 g de tomate maduro

300 g de melocotón maduro (sin piel ni hueso)

15-20 g de cebolleta

15-20 g de pimiento verde

1 diente de ajo (opcional)

60 g de aceite de oliva virgen extra (y un poco más para servir)

10-15 g de vinagre de jerez

1 pellizco de sal

4-6 moras frescas (y alguna más para decorar)

PREPARACIÓN
1. Ponga en el vaso el tomate, el melocotón, la cebolleta, el pimiento, el ajo, el aceite, el vinagre y la sal. Triture 3 min/vel 10. Vierta en un bol y reserve en el frigorífico un mínimo de 1 hora.

2. Desgrane las moras (es conveniente utilizar guantes porque manchan). Vierta el gazpacho en vasos de chupito y decore con los granos de mora. Riegue con unas gotas de aceite de oliva y sirva.

INFORMACIÓN NUTRICIONAL
Energía: 263 kJ

Energía: 63 kcal

Proteínas: 0.55 g

Hidratos de carbono: 3.69 g

Grasa: 5.08 g,

Fibra: 1.05 g
https://www.elmundo.es/vida-sana/estilo-y-gastro/2019/08/03/5d36d4f4fc6c833d428b4586.html
 
Recetas saludables con Thermomix: helado de frutas
GASTRO
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  • 10 ago. 2019 02:27
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Un postre delicioso, nutritivo, muy saludable y sencillísimo de preparar. ¡No se puede pedir más!

INGREDIENTES

60 g de azúcar (ajuste al gusto)

500 g de fruta cortada en trozos si fuera necesario y congelada sin que se apelmace (ver sugerencia)

120 g de nata

PREPARACIÓN
1. Ponga el azúcar en el vaso y pulverice 15 seg/vel 10.

2. Añada la fruta congelada y triture 15 seg/vel 8.

3. Añada la nata y, con ayuda de la espátula, mezcle 40 seg/vel 5. Sirva inmediatamente.

SUGERENCIAS
Para obtener una consistencia más firme, ponga el helado en el congelador durante 15 minutos antes de servirlo.

Siempre que tenga restos de fruta, congélelos para aprovecharlos preparando un helado.

La fruta se debe congelar en trozos separados. Córtela antes de congelarla si fuera necesario (no lo es en el caso de fresas, frambuesas, etc), ponga los trozos separados sobre una bandeja e introdúzcala en el congelador. Una vez congelados, utilícelos directamente o consérvelos en el congelador en una bolsa para usarlos en otro momento.

VARIANTES
Utilice cualquier fruta congelada (por ej. fresas, frambuesas, cerezas, melocotón).

Prepare un helado más ligero sustituyendo la nata por yogur o queso quark, o una combinación de ambos.

INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR RACIÓN
Energía: 560 kJ

Energía: 134 kcal

Proteínas: 1 g,

Hidratos de carbono: 16 g

Grasa: 7 g

Colesterol: 17 mg

Fibra: 2.7 g

https://www.elmundo.es/vida-sana/estilo-y-gastro/2019/08/10/5d36d77efc6c83222f8b4621.html
 
Me acaba de llegar publicidad del Lidl de que ponen a la venta On Line primero y en tiendas después, el ROBOT DE COCINA y a un precio de 199 euros !!
Me lo voy a pensar hasta que se abra la veda y se pueda comprar...on line..naturalmente...
 
Gracias por reflotar el hilo.

Sabéis si ya tienen vaso con capacidad para hacer 8 raciones ??
Que no es plan cocinar en dos tandas. Ni comprar dos Termomix.
 
Lo que he visto es que la del LIdl tiene un vaso de sólo 2´2 litros...y otras lo tienen de 3 litros....con 2,2 litros cabe poca cosa si haces purés o sopas....
 
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