Rio 2016. Juegos Olímpicos.

Wao. No me la creo. Akemania acaba de pasar a la final de volleyball de playa femenino 21-18 21-12. Acaban de ganarles a Larissa y a Talita!!!! OMG :O Otro revés para Brasil...
OMG eso si no me lo puedo creer...:eek::eek::eek::jawdrop::jawdrop::jawdrop::jawdrop:

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Hola , buenas noches. Un cordial saludo

No escribo jamás, siempre leo , pero dejo mi duda . ¿Por qué expulsaron a una brasileña deportista por tener una relación sexual? ¿A caso cómo es posible que en la villa olimpica reparte condones?
También leí que hubo unas fiestas con alcohol y s*x* dentro de unas habitaciones en villa olimpica ( No sé si es cierto. ) Pero no pasaron nada.
Por cierto, leí que esta forera en exclusiva, dice que no se acuesta con su marido en la misma habitación por ... ¿las reglas?

No entiendo nada qué están pasando el s*x* y la relación en la villa olímpica .

Saludos desde Bristol (Inglaterra) . Disfrutan ver los juegos olímpicos.
 
No sé lo que sucede con esa disciplina en tu país, pero la edad no tiene que ver si eres competitiva. Traigo a la mente de todos a Dara Torres, nadadora norteamericana, ganadora de plata en Beijing 2008 con 41 años. Se midió de tú a tú con jovencitas casi 20 años menores que ella y fue exitosa.

Ahora, si tu molestia es respecto a lo que está haciendo la federación de tu país con el deporte (incluída la actitud a lo Kardashian de Gemma -y de eso sí estoy al corriente), esa te la aplaudo y haces bien en denunciarlo.
Mi molestia es efectivamente con lo que está pasando en la federación. El tema de la edad, hay casos de deportistas alrededor de los 40 en todas las disciplinas, son casos aislados de algunos cracks. Pero estoy convencida de que si no hubiesen hecho las cosas tan mal, no habría habido hueco para Gemma. Se marcharon otras mejores que ella porque no veían futuro tal y como estaba dirigido el equipo. Gemma no lo ha hecho mal, llevaba muchos años de descanso y no tiene el desgaste que tendria si no hubiese dejado la competición, pero es que ella lo dejó porque no aceptaba el calendario y la disciplina de los entrenos. Y no solo por haber sido madre, también por su propia agenda no deportiva. Pero claro, la agenda deportiva era la que marcaba la otra, y esa otra agenda da mucho dinero, mucho más que la piscina. Ella quería seguir a su manera y no pudo, así que se fue. Y siempre ha querido volver pero marcando ella los tiempos, aunque perjudique al equipo como así ha sido.
Tú lo has dicho, la edad no importa si eres competitiva, pero es que hace muchos años que Gemma tiene otras prioridades. Y me reitero, pongo muy en duda que Gemma hubiese aguantado todos estos años en el alto rendimiento.
Por otro lado, el gran fracaso por equipos es precisamente por lo contrario, un equipo demasiado joven. Y dicen estas que la transición generacional es ley de vida, pero de las que se fueron, la mayoría están ahora en los 30, en su mejor momento. En el deporte la edad cuenta. Hemos enviado un duo de excepciones por motivos opuestos. Una Ona que con 25 años es veterana y una Gemma de casi 40. Y con tan poca normalidad, de hacer medalla en equipos y duo, ahora ni clasificamos equipo y el duo queda 5o. No se puede vivir de las excepciones.
 
JUEGOS OLÍMPICOS | GIMNASIA
Simone Biles se despide de Río con el oro en suelo
Con el cuarto título en su estreno olímpico, la estadounidense supera a la Nadia de Montreal 76 e iguala a la Latynina de Melbourne 56
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AMAYA IRÍBAR
Madrid 16 AGO 2016 - 22:27 CEST
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Simone Biles en el ejercicio de suelo. IAN MACNICOL GETTY IMAGES


El maravilloso viaje de Simone Biles en Río llegó ayer a su fin. Si alguien dudó el lunes con su tropiezo en la barra, ahí estaba la pequeña, explosiva y carismática estrella de la gimnasia para despedirse a lo grande, como la campeona que es, tan solo un día después, con una nueva exhibición en el ejercicio de suelo. Exhibición reconocida, inevitablemente, con otro oro. El cuarto de seis posibles. Con este número la estadounidense, de 19 años, supera en su estreno olímpico a la Nadia Comaneci de Montreal 76 e iguala a otra leyenda de la gimnasia, la soviética Larissa Latynina, que obtuvo las mismas cuatro victorias en Melbourne 56.

Biles era la gran favorita para ganar en la última final de la gimnasia artística femenina en Río. Porque raramente falla en este aparato (no ha perdido un título mundial de suelo desde que debutó en 2013). Porque su ejercicio es el más complicado de todos (tres décimas más que el de su compatriota Raisman, campeona en Londres 2012 y ayer su única rival seria). Porque sube casi medio metro más que sus rivales en los mortales que cierran sus diagonales. Porque nunca duda, más allá de ese pequeño saltito para aterrizar con seguridad después de cada acrobacia. Porque su técnica no puede ser más exquisita (dice su entrenadora que es porque sabe exactamente dónde esta cada parte de su cuerpo cuando vuela y en la final fue la única de las ocho gimnastas que superó el 9 en ejecución). Porque disfruta todo el rato, cuando baila, cuando salta, cuando vuela. Y, sobre todo, porque merecía (y la gimnasia también) cerrar su estreno olímpico como una gran campeona que ha cambiado su deporte para siempre.

Por eso, cuando Simone Biles terminó su ejercicio a ritmo brasileño, con sus cuatro diagonales dificilísimas, incluido
ese Biles en la segunda que tanto gusta a la afición, el equipo estadounidense en pleno la despidió aplaudiéndola puesto en pie en las tribunas reservadas a los atletas. Haciéndole los honores. Biles saludó al público con una gran sonrisa, consciente de que era el final, el último de sus 15 ejercicios en Río. Y su entrenadora Aimee Boorman, que la descubrió con seis años y ha vivido su propio sueño olímpico en Río de Janeiro, la felicitó con todo el cariño del mundo.

Aunque la estadounidense tuvo que esperar tres ejercicios completos para celebrarlo, se sabía campeona. La única que puso en un aprieto a los jueces fue Raisman, que regresó del retiro con un ejercicio mejorado en el último año y todas las acrobacias perfectamente aterrizadas. Al final, medio punto separó en el podio a las compañeras y amigas (15,966 de Biles por 15,500 de Raisman). Y el público respiró aliviado.

Biles se va de Río con un saco de oros que la convierten en una de las grandes estrellas de estos Juegos Olímpicos, junto a Michael Phelps y Usain Bolt. Y que emparenta a la nueva campeona olímpica con las grandes leyendas de su deporte. Nadia Comaneci, la niña que con sus actuaciones, triunfos y aquel primer 10 olímpico, volvió loco al mundo en Montreal 76 y puso la gimnasia femenina en el mapa del público general, logró tres oros en aquella cita (individual, paralelas y barra), uno menos que Biles en Río. La rumana se llevó también una plata (equipos) y un bronce (suelo), mientras que Biles ha sumado un bronce en barra en el único fallo de su periplo olímpico.

Veinte años antes de Nadia, Larissa Latynina, una de las últimas grandes damas de la gimnasia soviética, había vuelto de Melbourne 56 con cuatro oros, exactamente en las mismas pruebas que lo ha logrado Simone Biles. Latininia sumó además una plata y un bronce.

Primeros Juegos

Son solo números que permiten situar la gesta de Biles en la historia de la gimnasia y del deporte. Además, están las sensaciones. Y la sensación principal es que Simone Biles ha revolucionado la gimnasia no solo porque no hay rival que pueda acercársele salvo que ella misma falle —como pasó en la final de barra—, sino porque lo hace rompiendo con la imagen estereotipada de que las gimnastas son niñas autómatas incapaces de sentir lo que hacen. Biles disfruta cada paso. Sonríe todo el tiempo. Vacila en las redes sociales. Nadia y Latynina compitieron en varios Juegos. Los de Biles han sido los primeros.
 
¡¡¡Y además la medalla la entregó el heredero danés!!

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Río 2016. Santiago Lange, dorado en los Juegos Olímpicos de la vida: el luchador que le ganó al cáncer
A los 54 años, y después de superar un cáncer de pulmón, logró la medalla de oro, tras las preseas plateadasque obtuvo junto con Camau Espínola en Atenas y Pekín
 
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