Repaso a la corrupción de Unidas Podemos

Calvente solicita declarar por videoconferencia en el careo del fiscal Stampa con la abogada de Podemos
La Audiencia Nacional cita al ex abogado de Podemos que dijo en un tuit que el ‘caso Dina’ es «una patraña»
José Manuel Calvente ha solicitado al juez Manuel García-Castellón declarar por videoconferencia en el 'careo' con el fiscal anticorrupción Ignacio Stampa y la abogada de Podemos Marta Flor Núñez


 
Qué casualidad que los fiscales Stampa y Serrano actúen antes de declarar Calvente
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Con la misma contundencia que OKDIARIO se reafirma en la necesidad de que la Justicia investigue a fondo el espionaje ordenado a Bárcenas desde el Ministerio de Interior, este periódico, que fue quien desveló hace casi dos años los hechos, afirma categóricamente que no es casualidad que la petición de los fiscales anticorrupción Stampa y Serrano de solicitar la imputación de Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal se produzca en vísperas de la declaración del ex abogado de Podemos Manuel Calvente, cuyas revelaciones ante el juez han llevado a la imputación de Podemos.
No es casualidad que los dos fiscales, cuyo papel en relación con el caso Dina-Iglesias dista mucho de haber sido transparente, actúen en vísperas de que Calvente declare por videoconferencia en el «careo» con el fiscal José Manuel Stampa y la abogada de Podemos Marta Flor Núñez. Con independencia de la gravedad de los hechos desvelados por OKDIARIO en relación con el espionaje a Bárcenas, parece obvio que el momento elegido por los fiscales pretende diluir los efectos de la declaración de Calvente. Asimismo sorprende que la imputación alcance a María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP cuando ocurrieron los hechos, y no afecte a la por entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dada su vinculación de estrecha confianza con el imputado Francisco Martínez, a la sazón secretario de Estado de Interior. Hay ausencias notorias en la petición de una Fiscalía que ha actuado claramente con fines partidistas.

 
Además de un delincuente, eres un desahogado, Pablo Iglesias

Además de un delincuente, eres un desahogado, Pablo Iglesias

Hay que ver el lío que se montó a cuenta del acoso fake a Pablo Iglesias en Asturias y la indiferencia con la que se tratan las agresiones que sufren a diario los dirigentes de Vox, allá donde quiera que vayan y muy especialmente si el lugar al que van está en el País Vasco, Cataluña o Navarra. ¿Cuántas voces se han escuchado protestando por el brutal escrache, con huevos, petardos y bengalas, sufrido por Ignacio Garriga y Rocío de Meer en el barrio barcelonés de El Raval a manos de colectivos indepes, ultraizquierdistas y de otro denominado Putas Libertarias? ¿Cuántos han dicho “¡basta ya!” a la violencia fascistoide que se repite en cada acto de Vox, mismamente, en el que protagonizó Javier Ortega Smith el jueves en Santurce? Sin embargo, el acoso de pitiminí al vicedelincuente movió días de televisión, toneladas de tinta, miles de horas de radio y millones de páginas en Internet.
Lo del moñetudo vicepresidente y su compañera sentimental, Irena Montera, es el episodio de caradurismo más desvergonzado de un sujeto que no conoce la vergüenza, la legalidad, la moral, la verdad, la ética, ni tampoco la estética —. O sea, que fíjense si es desvergonzado este último episodio. El único vicepresidente con pendientes del mundo occidental jura y perjura que salió pitando de Asturias por el miedo que le había infundido una pintada aparecida en el pavimento de una carretera próxima a su localidad de veraneo con un curioso lema: “Coletas, rata”. Telediarios, periódicos, radios y redes sociales dieron, cómo no, pábulo a su enésima patraña y se pusieron al servicio de la parejita. Fue gritar el führer morado “¡nene, pupa!” y salir todos en tromba a protestar por el “intolerable acoso” que sufrían Iglesias y Montera y, sobre todo, sus hijos, que con la edad que tienen no creo que se enteren de nada.
Nuevamente, volvió a emplear maquiavélicamente a esos niños a los que lleva a todas partes teniendo a tres personas de servicio en casa, salus incluida. La tan vieja como innoble táctica de tantos y tantos corruptos de usar a sus vástagos para desviar la atención y dar pena. En este caso, los de un agosto protagonizado por las ilegalidades destapadas por José Manuel Calvente que derivaron en la imputación de Podemos como persona jurídica; la de la mano derecha de Iglesias, el impresentable Juanma del Olmo, la de la gerente, Rocío Val, y la del Bárcenas morado, Daniel de Frutos. Este último es el personaje que casualmente acompañó a los duques de Galapagar a escriturar el casoplón de 1,2 millones comprado por 670.000 euros. La cortina de humo funcionó unas horas porque esta castuza controla el 80% de los medios de comunicación de este país. Pero pronto se vio que la mentira era paticortísima.




El vicejeta obviaba varias cosas. Primero que una pintada no puede ser motivo de preocupación real para un dúo nada dinámico que va acompañado, donde quiera que se desplace, de 15 guardaespaldas armados. Todo ello sin contar las dotaciones de la Guardia Civil que ahuyentan a los curiosos de sus residencias, ya sea Galapagar en invierno o Asturias en verano. Las posibilidades de que perturben su intimidad o su integridad son las mismas que hay de que se hiele el infierno: entre cero y ninguna. Segunda cuestión: el “¡Coletas, rata!” estaba inscrito a más de media hora andando de su dacha en Felgueras, no a las puertas de su residencia asturiana. Hasta ahí, el terreno de lo incontestable y lo incontrovertible. Hay quien asegura, desconozco si es verdad o no, que la pintada es vieja y se retocó con photoshop para actualizarla.
Este caradura del “¡nene, pupa!” es el que en 2013 escribió una frase premonitoria:


—Los que no dudaban en usar la fuerza pública para apalear ciudadanos ahora lloriquean por los escraches—.
Y otra que viene que ni pintada, y nunca mejor dicho, en estos momentos:
—Los escraches son un mecanismo democrático para que los responsables de la crisis sientan una mínima parte de sus consecuencias—.
Sin olvidar la ya archifamosa del jarabe democrático de los de abajo a los de arriba.
Sea como fuere, acoso y/o agresiones acongojantes son los que sufre a diario Vox, lo que padeció una solitaria Cifuentes en su célebre caminata por el centro de Madrid entre insultos y escupitajos de piojosos perroflautas, lo que padecieron los padres de Albert Rivera en su tienda de La Barceloneta o lo que hizo este individuo en la chavista Facultad de Políticas de Somosaguas con Rosa Díez o Josep Piqué, a los que echaron violentamente. Conviene recordar que a Rajoy un podemita gallego le propinó un croché en el rostro en la campaña de las generales de 2015. O que a Aznar los amigos de los amigos de Iglesias le pusieron un coche-bomba con 80 kilos de amonal que no lo mató porque Dios no quiso. Pintadas pidiendo un tiro en la nuca a Abascal hay miles por toda España y jamás ha dicho “¡nene, pupa!” como el ahora rebautizado por Juan Español como “El Moños”. Sí puso el grito en el cielo por la enésima canallada alentada por la muy izquierdosa Twitter, que consintió el hashtag “Muerte a Abascal” como había permitido días antes otro con un igualmente delictivo “Muerte al Rey”.
Lo que buscaba Iglesias es acallar y despistar una actualidad, la de agosto y principios de septiembre, acaparada por la caja B de Podemos y por la imputación de todita su cúpula menos él y porque está aforado. Lo mismo que parece que hace el fiscal anticorrupción, Ignacio Stampa, pidiendo la imputación de Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal por el espionaje a Bárcenas —destapado para variar por OKDIARIO— a seis días de la declaración de Calvente en la Audiencia Nacional. Este representante del ministerio público debería estar inhabilitado o, como mínimo, suspendido o apartado tras destaparse su presunta relación íntima con la abogada de Podemos en el caso Villarejo y tras comprobarse cómo él y la tal Marta Flor iban de tikitaka para intentar enmarronarme en un caso Dina, ahora caso Iglesias, en el que nosotros nos limitamos a publicar un chat de interés público en el que el ahora número 3 del Gobierno de España aseguraba psicopáticamente que “azotaría hasta que sangrase a Mariló Montero”.
Hace dos meses supimos que el delincuente en el caso del móvil presuntamente robado no era Villarejo, al que se puede acusar de miles de cosas pero no de esta movida, sino él mismo y su ex asistente Dina Bousselham. Se inventó una trama que no existía porque él recibió la tarjeta sim del móvil, la ocultó a su propietaria y luego la destruyeron, seguramente porque había datos muy comprometedores. Lo ocultaron a la Justicia y arremetieron contra todos sus enemigos, incluido un servidor, pidiendo mi imputación. Resultó que quien tenía en su poder el material robado —en el caso de que lo de la sustracción no sea otra patraña— era la revista Interviú y que quien se lo facilitó a Villarejo fue el a la sazón director de la revista, Alberto Pozas, que fue el vicedircom de Sánchez en Moncloa hasta que el magistrado García-Castellón lo empuró.
La corrupción se puede ocultar a unos pocos todo el rato, a todos un poco de rato, pero es imposible hacerlo con todos todo el rato. Antes o después, se hará justicia. Torres más altas, el Rey Juan Carlos sin ir más lejos, han caído. Nadie está ni puede ni debe estar por encima de la ley. Entre tanto, hay que resaltar cómo se las gasta este desahogado. Cuando ya habían recibido 7,6 millones de la narcodictadura venezolana, un potosí de los satánicos ayatolás iraníes y seguramente ya había caja B, el pájaro escribió tuits como éstos:
—No sabemos qué fue antes, si la caja B o el Partido Popular o si se puede pensar en uno sin el otro—.
—Bárcenas: “Los secretarios generales y tesoreros de cada provincia tenían caja B. Fraude que pagamos todos en recortes. ¿Habrá condenados?—.
El tipo que destruyó la tarjeta sim de Dina por si las moscas en un microondas fue más allá en su desahogo:
—Discos duros que se borran, ordenadores robados… Y parece que lo único que no desaparece es la corrupción—.
—La corrupción del PP es la mayor amenaza que pesa sobre la democracia española. Hay que echarlos—.
—No hay excusas. Si se está contra la corrupción, no se puede sostener a Mariano Rajoy—.
Por no hablar de lo que piaba Irena Montera contra el PP de Madrid:
—El PP de Aguirre también tenía caja B. Y también intentó negarla y ocultarla. No tienen vergüenza, corruptos y ladrones. Devuelvan lo robado—.
Terminaré parafraseando primero a Pablo Iglesias y a Irena Montera. No sabemos qué fue antes si la caja B o Podemos. Tarjetas sim que se destruyen y parece que lo único que no desaparece es la corrupción de Podemos. La corrupción de Podemos es la mayor amenaza que pesa sobre la democracia española. Hay que echarlos. Si se está contra la corrupción no se puede sostener a Pablo Iglesias. El partido de Irena Montero también tenía caja B. Y también intenta negarla y ocultarla. No tienen vergüenza, corruptos y ladrones. Devuelvan lo robado.
Y ahora haré lo propio con Pedro Sánchez, que en 2017 redactó otro tuit que se le vuelve en esta mangante coyuntura como un bumerán de una tonelada de peso que amenaza con lanzarlo fuera de Moncloa:
—Me han acusado de radical y separatista. Tienen razón estoy radicalmente opuesto al PP y quiero separarme de su corrupción.
Aplícate el cuento, presidente, y sepárate de Podemos y de su corrupción. No caerá esa breva.
PD: se me olvidaba, Pablo, el moño y los pendientes te quedan monísimos

 
Iglesias cobró a título personal 1,36 millones de la dictadura venezolana junto a otras 8 personas

CARLOS CUESTA07/09/2020 06:50
Podemos se enfrenta ya a una imputación por la creación de una caja B y el uso irregular del dinero que llegaba al partido. Ahora, la documentación a la que ha tenido acceso OKDIARIO aporta innumerable información sobre el inicio de esta historia: sobre la llegada de dinero desde dictaduras populistas a los líderes de la formación morada.

Los documentos que publica este diario reflejan el estado de cuentas de la Fundación CEPS a los largo de los años 2004 a 2013, es decir, los ejercicios previos a la creación oficial de Podemos. Los años en los que varias narcodictaduras financiaban a los impulsores del partido populista para que llegase a eclosionar y contagiase el sistema democrático español. Y en esos documentos figura ya de forma muy destacada el nombre del actual vicepresidente del Gobierno de Pedro Sánchez. Pablo Iglesias aparece como responsable de la captación de 1,361 millones de euros del Gobierno de Venezuela entre los años 2008 y 2009, cuando él ocupaba un puesto clave en el Consejo Ejecutivo de la Fundación CEPS.

Las cuentas de la Fundación recogen de forma pormenorizada todos los contratos cerrados con la narcodictadura chavista. Contratos o convenios como el firmado para la “Colaboración con el Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela”, por valor de “198.000 euros”; o el “Convenio de Colaboración con el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) de la República Bolivariana de Venezuela”, por valor de “189.080,40 euros”; o el alcanzado con el “Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social”, por valor de “32.400 euros”; o el “Convenio de Colaboración con la Compañía Anónima Venezolana de Televisión (CANTV)”, por importe de “48.000 euros”.


Iglesias cobró a título personal 1,36 millones de la dictadura venezolana junto a otras 8 personas

Todos ellos se cerraban bajo impulso directo de la narcodictadura chavista con el propósito de apadrinar a los futuros impulsores de Podemos. Y entre los años 2008 y 2009 figuraba en la cúspide de la Fundación CEPS, tal y como recoge su propia documentación, Pablo Iglesias Turrión. Lo hacía, además, con un cargo que le convertía en figura imprescindible en la inmensa mayoría de los trabajos: Responsable de Investigación. Y la mayoría de los convenios incluían una parte de supuesta investigación.




Iglesias cobró a título personal 1,36 millones de la dictadura venezolana junto a otras 8 personas

«Beneficiarios» de los fondos

Un punto destacado en la documentación de CEPS demuestra la importancia de este tipo de cargos de primera fila en la Fundación. Y es que esos puestos se convertían directamente en “beneficiarios” de los fondos: “Son beneficiarios de la Fundación CEPS todas aquellas personas que se encuentren en condiciones de tomar parte, de uno o de otro modo, en las actividades que organiza la Fundación”, señala el propio documento de la entidad. Y Pablo Iglesias no sólo formaba parte de la cúpula ejecutiva del organismo, sino que, además, se encargaba directamente de la investigación en cada campo.

El contenido de los convenios firmados incluía cometidos de los más diversos como “la producción y realización de contenidos” audiovisuales; “el desplazamiento de técnicos en materia de Seguridad Social a Caracas y la constitución de un equipo de expertos en España; “contribuir al diseño de políticas públicas que garanticen los derechos laborales y por ende los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras venezolanas”; o “la puesta en marcha de una unidad de investigaciones sociológicas y la emisión de diferentes encuestas cualitativas y cuantitativas”.

Todo campo o materia del conocimiento, de este modo, era terreno de expertos para la Fundación CEPS y el equipo de investigadores de Pablo Iglesias. Y es que todos los campos imaginables aparecen en sus trabajos hasta convertir la cifra de ingresos en toda una lluvia de dinero procedente, de forma destacada, de Venezuela.

En el caso concreto del papel predominante de Iglesias en la cúpula, la cuantía de dinero percibidlo se eleva a 1.361.506,59 euros. Todo un dineral del que eran beneficiarios los responsables de los trabajos y que fue ingresado en sólo dos ejercicios -2008 y 2009- y sólo de un pagador: la narcodictadura venezolana.

Hay que recordar que el fiscal general de EEUU, William P. Barr, ha presentado cargos criminales por narcotráfico y terrorismo contra el actual dictador venezolano, Nicolás Maduro. Tanto él como su predecesor Hugo Chávez, han sido los grandes financiadores de Podemos. En concreto, la Fundación CEPS, de la que eran dirigentes Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, recibió 7,1 millones de euros del régimen chavista. La documentación que ahora desvela OKDIARIO aporta una nueva prueba de la veracidad de estas informaciones y detalla el contenido de toda la lluvia de trabajos encargados a los supuestos expertos de CEPS para cerrar los muy lucrativos convenios.

La cúpula de fundadores del partido morado formada por Iglesias, Monedero y Errejón recibió, de este modo, millones de dólares de la dictadura venezolana. Hugo Chávez personalmente firmó la concesión de 6,7 millones de dólares a Juan Carlos Monedero, Jorge Verstrynge y Pablo Iglesias para «llevar la Revolución a España y luchar contra el capitalismo», a través de su Fundación CEPS, según la documentación en poder de la investigación de EEUU.

El funcionario tramitador fue Rafael Isea, un militar chavista, ministro de Finanzas y Planificación, que es hoy un ‘arrepentido’ que vive protegido por las autoridades federales de Estados Unidos, donde está refugiado. Precisamente ha sido la Administración de Washington la que ha hecho llegar estos documentos a la Policía española

 
La Fiscalía ve «indicios suficientes» de delito en los contratos de Podemos con la chavista Neurona
Neurona Podemos
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, con Juan Carlos Monedero.
La Fiscalía Provincial de Madrid ha dado luz verde al juzgado de instrucción número 42 para que siga adelante en la investigación a Podemos por los contratos suscritos entre el partido y la sociedad mercantil Neurona Consulting para las elecciones generales del 28 de abril por un importe de 308.257,20 euros. El Ministerio Público aprecia la existencia de «indicios racionales suficientes de la perpetración de un hecho delictivo» en los contratos con la consultora chavista, sobre los que alertó el Tribunal de Cuentas.
Como primera conclusión el Ministerio Público rechaza el carácter «prospectivo» del hecho investigado porque «existen elementos que determinan que no se ha acreditado la justificación de este gasto resultando además que es una empresa creada ‘ad hoc’ para la prestación del servicio».
El partido de Iglesias se alió para la campaña electoral del 28-A con esta empresa mexicana de comunicación que está actualmente en el ojo del huracán en Bolivia por recibir contratos a dedo por valor de 12,5 millones de bolivianos del Gobierno de Evo Morales. Más de 1,5 millones de euros en total de ministerios públicos después de que los «ciberguerrilleros» de esta compañía apoyaran a Morales en su campaña electoral presidencial.

Neurona se dedica a apoyar a candidatos de ultraizquierda de la órbita de Podemos en América del Sur desde 2014. «Colaboración en áreas audiovisuales, estrategia de comunicación, argumentarios, etc. (…) la primera vez en la campaña presidencial de Evo Morales en Bolivia. A partir de dicha campaña, Neurona ha trabajado en más de 200 campañas electorales, todas exclusivamente con candidatos y partidos de izquierda en países como España, Portugal, Costa Rica, Ecuador, México, Bolivia, Paraguay, Nicaragua, Venezuela y Colombia», indica la empresa en su web.
Ahora, la Fiscalía de Madrid ha detectado irregularidades en los contratos suscritos entre Podemos y la consultora chavista. En concreto, señala «abonos realizados en fechas próximas a las elecciones de 2019 a una mercantil de tecnología digital con sede en Dallas (Creative Advice Interactive) por un importe total de 308.257,20 euros cuando las transferencias de la coalición son manifiestamente superiores».

Denuncia de Calvente
Esta causa surge tras la denuncia presentada por el abogado purgado de Podemos que había sido despedido tras investigar irregularidades en el seno de la formación. Calvente trabajó como coordinador del equipo jurídico de Podemos desde el 1 de agosto de 2014 al 2 de diciembre 2019. En el escrito al que tuvo acceso OKDIARIO, el letrado puso en conocimiento de la Justicia la existencia de una ‘caja B’, denominada ‘caja de solidaridad’, y el pago de sobresueldos por parte de miembros del partido afines al líder Iglesias.
Sobre estas cuestiones denunciadas por el ex abogado de Podemos, el fiscal considera que algunas son «rumores, sospechas o suspicacias» mientras que para el resto no existen indicios que demuestren la existencia de hechos delictivos.
Por último, la Fiscalía rechaza la nulidad de actuaciones planteada por Podemos por no constar en la causa la grabación completa, una circunstancia que a juicio de la formación política le generaría indefensión, pero el Ministerio Fiscal explica que «si lo desea la parte ahora apelante no tiene más que solicitar una copia». Del mismo modo descarta la obtención ilícita por parte del denunciante de la documentación aportada a la causa dado que su relación laboral con Podemos “no ampara el secreto profesional en lo que se refiere a portación de documentación relativa a cuestiones internas del partido”. Incluso niega que se trate de una investigación prospectiva como alega la formación política.

 
Delcy Rodríguez ordenó el pago de 1,8 millones a título personal a Pablo Iglesias y sus 8 compinches
Pablo Iglesias
Pablo Iglesias y Delcy Rodríguez
La Fundación CEPS en la que Pablo Iglesias estuvo en el Consejo Ejecutivo recibió dinero de la dictadura chavista venezolana de forma habitual. Una de las personas clave en los pagos a la fundación de Podemos fue Delcy Rodríguez, que dio dinero a CEPS desde los diferentes departamentos por los que fue pasando. La cifra global de dinero que la fundación podemita y sus ocho compinches recibieron a título personal de las distintas áreas que comandaba la protagonista del ‘Delcygate’ se eleva a 1.856.849,53 euros, tal y como detalla la documentación interna de esta fundación en poder de OKDIARIO.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, tenía una posición privilegiada en CEPS: formaba parte del Consejo Ejecutivo como “responsable de investigación”, justo el concepto por el que más trabajó la fundación para la dictadura venezolana. Junto a Iglesias, gran parte de la cúpula que posteriormente fundó Podemos trabajaba también para CEPS: Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Luis Alegre, Alberto Montero, Ariel Jerez, Rubén Martínez Dalmau y Txema Guijarro.
Los pagos realizados por los departamentos liderados por Delcy Rodríguez abarcan desde febrero de 2006 hasta octubre de 2014. Hay que recordar que Podemos nació ese mismo año 2014, en el mes de marzo. Mantener esos cobros con el partido creado era un riesgo evidente a efectos de la normativa española de financiación ilegal y con dinero procedente del extranjero. Justo en ese momento, se paralizó el cobro a través de CEPS y se incrementó la relación con otra entidad, CELAG, en la que figuran Juan Carlos Monedero, Alfredo Serrano y el propio Rafael Correa –ex presidente de Ecuador– como miembros de los Consejos determinantes de la entidad. En CELAG, además, jugó un papel clave como impulsor, Íñigo Errejón.

Durante ocho años, Delcy Rodríguez destinó diferentes cantidades de dinero a la Fundación CEPS otorgados por los distintos departamentos en los que tuvo voz y mando: desde el área del Ministerio de Poder Popular dependiente del Despacho de la Presidencia de Venezuela –febrero de 2006 a agosto de 2006–; desde su cargo de coordinadora general de la Vicepresidencia de Venezuela –2007 a 2008– y desde su función de ministra del Poder Popular para la Comunicación e Información –entre agosto de 2013 y octubre de 2014–.
Delcy Rodríguez ordenó el pago de 1,8 millones a título personal a Pablo Iglesias y sus 8 compinches


Los convenios de colaboración, firmados por la mano derecha de Maduro que ha puesto en jaque al Gobierno socialcomunista por el ‘Delcygate’, permitieron a las arcas de la Fundación CEPS, controlada por Pablo Iglesias y otros de los impulsores de Podemos, contar con una inacabable fuente de financiación de más de 1,85 millones de euros.
Hasta 290.000 euros
Algunos de los ‘encargos’ contaban con indicaciones genéricas, como la de “Convenio con Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela”, y otros más específicos, como el “Convenio con la Compañía Venezolana de Televisión”. Pero todos ello tenían como denominador común una mentora: Delcy Rodríguez.
Los importes otorgados a CEPS, como demuestra la documentación en poder de este diario, oscilan entre los más pequeños de 31.939 euros hasta cifras más importantes de 173.967,48 euros o 290.260,24 euros.
Delcy Rodríguez ordenó el pago de 1,8 millones a título personal a Pablo Iglesias y sus 8 compinches


La lluvia de contratos firmados con Venezuela por esta fundación supera la treintena, y los otorgados directamente por Delcy Rodríguez supone cerca de un tercio de los mismos. Hechos que demuestran el especial interés y mimo de la vicepresidenta chavista por el entorno de Pablo Iglesias. Pero también demuestra que el apoyo venia respaldado directamente desde arriba, por parte de la Presidencia.
Toda la documentación en poder de OKDIARIO demuestra, no sólo, la enorme y lucrativa compenetración entre la dictadura chavista y el entorno del naciente Podemos, sino que Pablo Iglesias era conocedor de todos los aspectos relativos a la financiación. Porque, como se puede apreciar en los documentos, los convenios firmados por CEPS se hacían con conocimiento del ahora vicepresidente del Gobierno socialcomunista.
Por eso, el nombre del líder de Podemos figura de forma reiterada en los documentos, junto con el de otras personas relevantes en la extrema izquierda española, como Rubén Martínez Dalmau –hoy vicepresidente segundo de la Comunidad Valenciana en el Gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra–, o Alberto Montero –miembro igualmente de Podemos y que ha alcanzado el rango de diputado nacional–.
CEPS dio paso a CELAG
Las fechas también son llamativas. La pérdida de protagonismo de la Fundación CEPS en Venezuela coincide con el auge del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) en Ecuador. Hay que recordar, como ya ha publicado OKDIARIO, que dos cargos del entonces recién creado Podemos, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón, y un economista de referencia máxima del partido morado y asesor chavista, Alfredo Serrano, fueron claves en el lanzamiento y afianzamiento del CELAG, una organización surgida en Ecuador durante el mandato de Rafael Correa y que ahora está siendo investigada por las autoridades ecuatorianas por pagos a la cúpula de Podemos o a la propia estructura del partido de Pablo Iglesias.
Delcy Rodríguez ordenó el pago de 1,8 millones a título personal a Pablo Iglesias y sus 8 compinches

Íñigo Errejón fue uno de los impulsores de CELAG, la fundación bolivariana de Ecuador. La organización ha perdido en estos momentos gran parte de su fuerza tras la caída de Rafael Correa, pero sigue mostrando entre sus profesores invitados al ahora vicepresidente de España, Pablo Iglesias. Es más, exhibe como parte de los miembros de sus distintos consejos a Juan Carlos Monedero y a Alfredo Serrano Mancilla, uno de los principales asesores chavistas y autor –junto con Errejón– del libro Ahora es Cuándo Carajo: del asalto a la transformación del Estado en Bolivia.
Pablo Iglesias

En Venezuela fue la Fundación CEPS la encargada de desarrollar esta estructura de asesoría chavista y de pagar a los miembros que, posteriormente, formaron la cúpula fundadora de Podemos. El mismo esquema se repitió en Ecuador, pero con Podemos ya inscrito en los registros públicos de partidos y a través de CELAG. Un centro de pensamiento al que también se le investiga ya por los pagos a Podemos.
CEPS cogió demasiado protagonismo en un momento clave. Y los miembros de Podemos decidieron que era mejor pasar el esquema de trabajo a una fundación menos conocida: CELAG. Los innumerables contratos de CEPS con Venezuela que ahora prueba este diario confirman ese evidencia.

 
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