Mezclar a un Papa con un dictador ya te da idea de una ensalada rusa y te acabo de responder que el criterio que usaron me pareció demasiado abarcativo.
Creo que debemos ir más allá de pensar nuestro pequeño micromundo. La influencia puede ser medida en la cantidad de reuniones que se han tenido en el exterior y/o en el tenor de ellas, en la cantidad de veces que fue invitada a reuniones donde se encontraban líderes mundiales, puede tratarse de las veces que una noticia que la involucra fue leída en el mundo. Un Papa y un Dictador pueden tener enorme influencia, de hecho dictadores árabes han definido en gran parte la política exterior norteamericana de los últimos años y el Papa actual genera polémica en cuanto continente visita, por sus expresiones. Quizás tenga que ver con los temas en los que ha estado involucrada, o con la catarata de comentarios que generaron sus carcajadas con Obama. Quién lo sabe, habría que saber con exactitud los criterios que la revista ha manejado a la hora de nombrar a las personas más influyentes. Yo no lo minimizaría por mezclar a Papa y Dictador, hemos tenido ejemplos mundiales de grandes personajes de la historia, de los malos, y de los buenos, con enormes influencias. De Lech Walesa, a Putin y la hermana Teresa de Calcuta, Pio XII, Osama Bin Laden, The Beatles, Coco Chanel...Los tiempos cambian y seguramente los criterios también.