La verdad es que yo podría ser una persona que vuelve de la facultad y se pone a escribir algunos posts mientras hace resúmenes, una profesora que escribo o sigo los foros mientras corrijo o preparo una clase, una persona que está haciendo una investigación, paso todo el día frente al ordenador y me tomo recreos de varios minutos en muchos momentos del día, una mujer que cuida niños y mientras ellos duermen o juegan miro de reojo los posts, puedo tener un kiosco y me muero de aburrimiento y me la paso en el foro; no soy ninguna de ellas. Puedo ser cualquiera y tener cualquier edad. Nunca me interesó de la gente del foro ni la edad, ni la formación, ni los estudios de grado o posgrado, si viaja o nunca se movió de un pueblito de montaña. Apelo a la sensibilidad y la buena vibra, no me gustan los deditos moralizadores. Cada uno es quien es, con sus gustos, sus penas, sus tiempos, sus historias, sus ocupaciones y horarios. Si se la pasa en el foro porque tiene tiempo, porque relaja, divierte, informa, o para paliar una enfermedad o la soledad, no veo el problema. Habrá diferencia si quien escribe tiene 17, 25, 45, 68, 75 años, si tiene 8 hijos o es la novicia rebelde. Detrás de la pantalla hay una persona, a veces leo mensajes que son tan desubicados, ofensivos y descalificadores que me hacen pensar, quién está ahí detrás?. No se da cuenta que lo que expresa es ofensivo?
No entro sólo a los foros de realeza, participo de muchísimos temas. Me interesan muchas cosas.
La ironía es una herramienta, cuando ya se insistió muchas veces en el dialogo cordial y la respuesta es siempre más o menos la misma, con aires de suficiencia y un tono aleccionador y moralizador que no denotan intención de acercamiento.
Yo aprendo de muchos, e ignoro absolutamente a gente ofensiva.
No entro sólo a los foros de realeza, participo de muchísimos temas. Me interesan muchas cosas.
La ironía es una herramienta, cuando ya se insistió muchas veces en el dialogo cordial y la respuesta es siempre más o menos la misma, con aires de suficiencia y un tono aleccionador y moralizador que no denotan intención de acercamiento.
Yo aprendo de muchos, e ignoro absolutamente a gente ofensiva.