Reina Emérita Sofia de España: la última y verdadera Reina
- Autorelizabethofpossenhofen
- Fecha de inicio
No sorprenden estos recuerdos traidos para ensalzar más aun a una familia que adornó los sueños de muchos españoles de a pie, no sé exactamente por qué, si era por la contemplación de un mundo perfecto, brillante, si por un monarquismo que se cifraba en la belleza de unas imágenes sosegadas y felices, si por una innata adoración a algo supuestamente superior colocado por la razón divina... no sé el por qué exacto, el caso es que esa especie de encantamiento y aureola nimbando a una familia trasciende formando parte de la historia del pais. Bien. De ahí esas evocaciones placenteras a la vista.
Nostalgias producidas por unos tiempos en que la falsedad era el denominador común de la familia. Los múltiples cuernos que ya entonces le ponía JC a su augusta esposa, aguantados por ésta, parecen formar parte de esos tiempos felices que se rememoran. Y aquí, los que parecemos informados, a seguir tragando con tiempos felices y España al unísono.
Si la Historia se escribe así tendremos que aficionarnos, yo ya lo estoy, a historiadores extranjeros que, por imparciales, ponen el acento en lo verdaderamente ocurrido, sea del tono que sea, en la falsía si la hay, en las trampas dinerarias, si las hay, en la flojedad primitiva de un rey al que un intento de golpe de Estado sirvió para darle el lustre deseado para el resto de su vida laboral, pese a no responder a ese intento golpista hasta pasadas seis horas de su inicio, por lo visto las comunicaciones iban retrasadas, fallos insuperables. Y tras esas seis horas para que el Jefe del Estado se percatara de la peligrosidad del momento, se dignó dirigirse al pueblo español que, de uno y otro bando, esperaba anhelante el desenlace de aquella rebelión.
He leido que esta historia es como un cuento de hadas por lo que habría que rememorar a la causa y razón de tal cuento, a quien lo ha promovido. Y resulta que ha sido un dictador militar, traidor a sus juramentos con el Ejército y el poder establecido y causa de persecuciones civiles, religiosas y exterminio por todo el territorio nacional de todo cuanto no se integrara en la causa de la Cruzada por la gracia de Dios, por lo que lo de cuento de hadas me chirría bastante a más de que la edad de las hadas es muy corta pues en seguida la vida te mete en el mundo real.
Y digo ésto, y más que diría, para que la edulcorada visión de aquellos tiempos no nos tape una vez más, los ojos de unas realidades que, afincadas ya en la historia, son sin embargo soslayadas en pro de aquel mundo cúmulo del bienestar, la bonhomía.
Nostalgias producidas por unos tiempos en que la falsedad era el denominador común de la familia. Los múltiples cuernos que ya entonces le ponía JC a su augusta esposa, aguantados por ésta, parecen formar parte de esos tiempos felices que se rememoran. Y aquí, los que parecemos informados, a seguir tragando con tiempos felices y España al unísono.
Si la Historia se escribe así tendremos que aficionarnos, yo ya lo estoy, a historiadores extranjeros que, por imparciales, ponen el acento en lo verdaderamente ocurrido, sea del tono que sea, en la falsía si la hay, en las trampas dinerarias, si las hay, en la flojedad primitiva de un rey al que un intento de golpe de Estado sirvió para darle el lustre deseado para el resto de su vida laboral, pese a no responder a ese intento golpista hasta pasadas seis horas de su inicio, por lo visto las comunicaciones iban retrasadas, fallos insuperables. Y tras esas seis horas para que el Jefe del Estado se percatara de la peligrosidad del momento, se dignó dirigirse al pueblo español que, de uno y otro bando, esperaba anhelante el desenlace de aquella rebelión.
He leido que esta historia es como un cuento de hadas por lo que habría que rememorar a la causa y razón de tal cuento, a quien lo ha promovido. Y resulta que ha sido un dictador militar, traidor a sus juramentos con el Ejército y el poder establecido y causa de persecuciones civiles, religiosas y exterminio por todo el territorio nacional de todo cuanto no se integrara en la causa de la Cruzada por la gracia de Dios, por lo que lo de cuento de hadas me chirría bastante a más de que la edad de las hadas es muy corta pues en seguida la vida te mete en el mundo real.
Y digo ésto, y más que diría, para que la edulcorada visión de aquellos tiempos no nos tape una vez más, los ojos de unas realidades que, afincadas ya en la historia, son sin embargo soslayadas en pro de aquel mundo cúmulo del bienestar, la bonhomía.
¿Qué es la monarquía? Para mi es un símbolo de nuestra Historia. Es la historia de un país personificada. Es el símbolo de nuestro patrimonio, nuestras guerras, leyes, diferencias y acuerdos. La monarquía parlamentaria es una peculiaridad de país, es una herencia, como la herencia cultural. Heritage se dice en inglés. Por eso la considero tan importante. Con sus luces y sus sombras, exactamente igual que nuestro pasado Histórico. Y nos representa a todos. Eso lo entienden muy bien fuera, en los países monárquicos europeos, donde, en general, no se cuestionan la monarquía con tanta virulencia como aquí. Seguramente porque ellos son menos obstinados que nosotros, asumen su propia historia, con sus guerras, acuerdos y desacuerdos. Asumen su pertenencia a su propio país. Por mucho que se consiguiera, como quieren muchos, abolir la monarquía en este país, el siguiente paso sería el federalismo, y luego la independencia, y luego el volver a unirnos, y así en un bucle interminable sobre la idea de España!!!
Por eso la monarquía debe quedarse, porque da una estabilidad y porque es la encarnación de nuestro pasado, de nuestro inmenso patrimonio histórico, artístico y cultural.
Por eso la monarquía debe quedarse, porque da una estabilidad y porque es la encarnación de nuestro pasado, de nuestro inmenso patrimonio histórico, artístico y cultural.
La historia tiene muchas aristas y muchos cables sueltos pero lo que queda es esa ilusión derivada del propagandismo a una familia que se podría tachar de perfecta cuando todos hemos sabido que nada es perfecto. Es simplemente dejarse llevar por una mentira que se vendió como verdad y que a través de imágenes idílicas elevadas a los altares del tiempo el cerebro humano decide creer, decide engañarse, decide encontrar y usar esa puerta abierta para escapar de la maldita verdad que trunca muchas veces nuestra capacidad de ser felices con lo que ya tenemos.
Lo que dices en cuanto a Historia, auténtico, ahí está como en multitud de paises que no sabían ni podían más que seguir este sistema. Los toros tambien son tradición y un montón de cosas más que se sustentan como recuerdo, pero no como hacederas.
Y no es una tradición de tantos siglos sino desde la Edad Media en que se consagra un ritual a la persona del rey. Al tener éste un carácter sagrado, lo es "por la gracia de Dios", se refuerza la obediencia máxime en tiempos pasados de mayor o menor buen recuerdo.Precisamente con el absolutismo casi de diviniza la persona del monarca, eso ya en la edad Moderna, ahí mismo, y de aquello estos resultados que aun colean.
Si vamos por tradiciones hay en este pais una de ocho siglos, importantísima, relevante donde las haya e influyente en el pasado y el presente como es la cultura árabe, presente sobre todo en Andalucia y la siguiente parte mediterránea. La expulsión de los árabes en el siglo XVI y tras ocho años de dominio, dejó el enorme rastro de una cultura que abarcó desde la lengua, la medicina, hasta sistemas de riego, cultivo de multitud de frutas, verduras, etc. No por eso estamos sujetos ni encarrilados a esa maravillosa cultura lo que no impide que en las zonas donde se afianzó se continúe con muchos de sus usos y costumbres. Sin embargo esas tradiciones no nos rigen la vida, no son el centro de nuestro andar.
La Historia hay que asumirla toda, al completo, lo cual no significa que no la continuemos con nuevos avatares y pensamientos, que supongan el anclaje sin salida. La monarquía, con un carácter tradicional y, sobre todo, hereditario, constituye la glorificación de unos antepasados lo cual hace persistir el símbolo de continuidad cuando su supremacía ya no es tal , cuando sistemas más igualitarios se imponen en el mundo civilizado. ¿Que aun quedan en el mundo actual? Desde luego, pero al lado de dos centenares que había ahora pasan poco de las veinte reinantes. Y, por lógica, desaparecerán todas.
La estabilidad que le atribuyes, lo siento, pero no es tal, y ahora mismo se ve. Porque no todos vivimos con el aliento del pasado que, siendo interesantísimo nos deja hueco suficiente para ir transformándolo sin por eso olvidarlo, ni mucho menos.
