No, lo que digo exactamente es que no se puede imponer una autodeterminación de una minoría a una mayoría que no la quiere (no una independencia, sino una autodeterminación).
Los referenda no son ninguna panacea, más bien lo contrario, son cómo decidir de forma maniquea un problema complejo. Cómo el 51% que haya ganado ese referéndum impone su voluntad al 49%. Dirás “es la regla del referendum, la mayoría se impone, es la democracia, es así como funciona”. Te diré: vaya regla más chorra.
Hay millones de catalanes que no se sienten españoles (bueno millones, digamos que se aproximan a los 2 millones), sí, pero esos no pueden imponer su voluntad a la mitad que se siente española.
Y esto no se arreglará con un referéndum, es un error. Hay 50-50 más o menos, bloques pétreos que no se mueven ni se moverán. Un referéndum es cortar con hilillo o casi como lanzar a los dados, en este caso no es la solución.
Y Rajoy y su gobierno ha cometido muchísimo errores. Infinidad. Ha renunciado a hacer política. Eso no quita que los independentistas no podían saltarse la ley. Así no es como funcionan las cosas.
Otra cosa: creo que el gobierno ahora intenta frenar la maquinaria judicial, que es implacable, pero porque es así: los actos han sido gravísimos, la situación es excepcional. Y no lo consigue, porque el Estado (que incluye también la justicia) es superior al gobierno. Y la máquina es implacable. Aunque hay que recordar que lo de ayer no significa que vayan a ser condenados por rebelión, sino que se les juzgará por eso. Luego puede quedarse en tentativa.
Y con sentencia firme cabe el indulto.