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Si están repetidos, reportar. Gracias.
Recopilacion de Videos Interesantes sobre Felipe y Letizia
- AutorCleopatra2008
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La reina Letizia La Fiztizia peinada como liebre colirrabiza y rabisalsera
SirPetter Lily
Published on Jan 5, 2017
VIRTUD SUPREMA DE UN ROYAL ES ESTAR CRIADO ENTRE TROPA PARA DISCERNIR CUÁNDO HAY ASALTO Y CUÁNDO RETIRADA.
La funcionaria royal Letizia La Fiztizia aún desconoce cuándo toca asalto y cuándo retirada, en el decurso de su oficio de real comedianta. Se comporta en esto como la liebre del campo. Todo en ella es desuso y contrafuero para chacota y desuello de las mejores conductas de la Corte. No, Letizia, en la monarquía nunca es la mesa a gusto del convidado ni el confesonario a placer del penitente, sino que ha de haber gallinas y gallo para que haya huevos, como en toda casa de buen gobierno. Y si quieres jugar corretonadas de galgos, siéndote como liebre en el peinado, hazte las mejores cuentas que puedes quedar exhausta cuando des con el raso del campo y acabar hecha guiso en olla.
Destacándose entre los cortesanos, aduladores, lameculos y vividores del Régimen corrupto español, nuestra adorada funcionaria royal Letizia La Fiztizia protagoniza una sucedida festivo-cómica divertida, aunque muy rebelde, como quiere ella autoafirmarse constantemente frente a las obligaciones de Estado que detesta, inconsciente en su ejercicio royalesco y, por lo tanto, sin agradecer las regalías y los dineros de larga cifra que el populacho español dispensa para el sostenimiento de su familia y casa.
La liebre ha sido la encarnación de Buda en la tradición mítica del hinduísmo, como animal sumamente generoso, capaz de ofrecerse como alimento para reconfortamiento de Sekra, el dios regente de todos los espíritus de la naturaleza que, agradecido con el gesto de la liebre, se corporeizó en gigante para tomar la porción de una montaña con la que dibujar sobre la luna la forma de una liebre, sentando un principio moral superior, comprensivo del verdadero concepto indostánico de la generosidad, según el cual quien desea dar debe darlo todo. Si no se da todo, se reparte, y si se reparte se entra en criterios de justicia basados en la legitimidad de la propiedad de las cosas, sobre principios de preferencia competicional, lo que no es generosidad sino economía. Pero la funcionaria royal Letizia La Fiztizia no se guía en las escenas que ilustramos, como es manifiesto, en el criterio moral de la liebre del hinduísmo, sino en la simple frivolidad que da un peinado extravagante, a modo de liebre resultona, siendo en un todo colirrabiza y rabisalsera frente a un entorno decadente que no casa con sus rasgos empáticos, consistente en una cena postinera ofrecida por uno de los medios panfletarios del Régimen corrupto español, generosamente agraciado con millonarios contratos de publicidad institucional pagados con cargo a los presupuestos del Estado español, que el medio panfletario devuelve en forma de constantes alabanzas y lameculismos hacia el poder, falsificando la realidad informativa a gusto de quienes les nutren generosamente con el óbolo presupuestario público.
Pero la liebre es, antes bien, animalillo montaraz de los campos, por los que, de común, va de salto en salto, dando tumbos por doquiera terrenos sean pero, de un salto, gana un sendero o un enmatojado y se zafa del galgo como del podenco, justo como hace la funcionaria royal Letizia La Fiztizia.
SirPetter Lily
Published on Jan 5, 2017
VIRTUD SUPREMA DE UN ROYAL ES ESTAR CRIADO ENTRE TROPA PARA DISCERNIR CUÁNDO HAY ASALTO Y CUÁNDO RETIRADA.
La funcionaria royal Letizia La Fiztizia aún desconoce cuándo toca asalto y cuándo retirada, en el decurso de su oficio de real comedianta. Se comporta en esto como la liebre del campo. Todo en ella es desuso y contrafuero para chacota y desuello de las mejores conductas de la Corte. No, Letizia, en la monarquía nunca es la mesa a gusto del convidado ni el confesonario a placer del penitente, sino que ha de haber gallinas y gallo para que haya huevos, como en toda casa de buen gobierno. Y si quieres jugar corretonadas de galgos, siéndote como liebre en el peinado, hazte las mejores cuentas que puedes quedar exhausta cuando des con el raso del campo y acabar hecha guiso en olla.
Destacándose entre los cortesanos, aduladores, lameculos y vividores del Régimen corrupto español, nuestra adorada funcionaria royal Letizia La Fiztizia protagoniza una sucedida festivo-cómica divertida, aunque muy rebelde, como quiere ella autoafirmarse constantemente frente a las obligaciones de Estado que detesta, inconsciente en su ejercicio royalesco y, por lo tanto, sin agradecer las regalías y los dineros de larga cifra que el populacho español dispensa para el sostenimiento de su familia y casa.
La liebre ha sido la encarnación de Buda en la tradición mítica del hinduísmo, como animal sumamente generoso, capaz de ofrecerse como alimento para reconfortamiento de Sekra, el dios regente de todos los espíritus de la naturaleza que, agradecido con el gesto de la liebre, se corporeizó en gigante para tomar la porción de una montaña con la que dibujar sobre la luna la forma de una liebre, sentando un principio moral superior, comprensivo del verdadero concepto indostánico de la generosidad, según el cual quien desea dar debe darlo todo. Si no se da todo, se reparte, y si se reparte se entra en criterios de justicia basados en la legitimidad de la propiedad de las cosas, sobre principios de preferencia competicional, lo que no es generosidad sino economía. Pero la funcionaria royal Letizia La Fiztizia no se guía en las escenas que ilustramos, como es manifiesto, en el criterio moral de la liebre del hinduísmo, sino en la simple frivolidad que da un peinado extravagante, a modo de liebre resultona, siendo en un todo colirrabiza y rabisalsera frente a un entorno decadente que no casa con sus rasgos empáticos, consistente en una cena postinera ofrecida por uno de los medios panfletarios del Régimen corrupto español, generosamente agraciado con millonarios contratos de publicidad institucional pagados con cargo a los presupuestos del Estado español, que el medio panfletario devuelve en forma de constantes alabanzas y lameculismos hacia el poder, falsificando la realidad informativa a gusto de quienes les nutren generosamente con el óbolo presupuestario público.
Pero la liebre es, antes bien, animalillo montaraz de los campos, por los que, de común, va de salto en salto, dando tumbos por doquiera terrenos sean pero, de un salto, gana un sendero o un enmatojado y se zafa del galgo como del podenco, justo como hace la funcionaria royal Letizia La Fiztizia.
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Creo que este video no está colgado. jajajajaja
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Nadie le tiene respeto al preparado.
Atención a la llegada cómo rechinan los frenos del coche del preparado.
22.01.2017
AUNQUE EL REY YERRE EN UN QUERRÉ QUE ARROLLE, RALLE ERRE QUE ERRE CON TODO ARCHIPERRE Y MARRE CON AGARRE EN UN ARRE QUE ARRE, NO SERRALLE CUAL FERRE, NO, NI ENTERRALLE, NI HUMILLARRE NI AMARRALLE EN AQUELLARRE, QUE SERÁ REY AUNQUE BERRE Y SE APERRE, Y MÁS LO SERÁ AUNQUE SE ABERRE O SE PARRE Y SE PIRRE, COMO SI SE AMURRE O SE BARRE.
Una antigua discusión trata de discernir si un royal posee simplemente una mera facultad de querer o si, también, posee la facultad de entender porque, si como ser humano vive constantemente en sí el acecho de la maldad y, por lo tanto, se ve, como ser imperfecto, expuesto al yugo del error, necesita de la razón que es la clave del entendimiento que siempre disipa el yerro. Porque conocer el bien es siempre la "lux veritatis" de todo devenir, y si el libre arbitrio de la magistratura regia conduce siempre al bien, se deduce que la facultad de querer y la facultad de entendimiento son, en realidad, una misma cosa, porque como dice la tradición: lo que quiere el rey quiere la ley, así como que el rey nunca se equivoca. Luego inteligencia y voluntad son siempre unidad en los actos de un monarca. Pero la libertad humana de quien está bajo la sujeción del imperio monárquico es cosa terrible, porque puede atreverse a traspasar no solo cualquier límite finito, propio del ser mortal que es el hombre, sino todo horizonte moral, causando atropellos a la razón como atroces actos de vesania. La libertad con error puede ser un triunfo momentáneo del común, pero siempre conduce al mal y subvierte toda la grandeza de la vida en sociedad, tornándose en subversión hasta de la misma libertad. Por eso ha de temperarse al populacho con la volundad rectora de la monarquía, que siempre excluye el yerro porque, como acabamos de explicar, inteligencia y voluntad son siempre la misma entidad en los actos de la real potestad.
En el caso ilustrado por la videola, el funcionario royal Felipe VI El Preparao es objeto de una atroz humillación por el presidente del Gobierno español, Mr. Rajoy Brey, consistente en darle un tanto de ridículo ante el pool press que los está fotografiando, para obligarle a quitarse el abrigo. Ciertamente, es un error llevar abrigo en un posing, mucho más cuando los partenaires del posing no lo llevan, en este caso fruto de la improvisación y la descoordinación, pues en la Real Casa y Hacienda no previeron el posing en exteriores a la llegada del funcionario royal. Pero el Jefe del Gobierno no es quién para menoscabar la voluntad regia del funcionario royal porque, más que humillarle, lo que está haciendo es impugnar de bastardo el acto del monarca, dejando la versión de que voluntad e inteligencia no van unidos en la real figurilla de Felipe VI El Preparao, lo que es un ataque al gran cuadro de la historia de España que es la Monarquía Hispánica, aunque porfíe de cierto, pues la presencia del Jefe del Gobierno en el acto que ilustramos, está ordenada a ratificar y autorizar la voluntad de la real persona a través del ejercicio de la institución del refrendo, que tienen los españoles regulada en los artículos 56.3 y 64.1 de su Constitución.
El error propio del orgullo y de la ciencia falsaria que es la anarquía, como de las ideas arrogantes de la mofa, siempre fascinan al populacho que gusta ir de cruel, de ingrato con la munificencia de la Corona y de desafiante con la rectitud de las leyes sancionadas de la real mano. Solo la espontánea sumisión y el libérrimo acatamiento a las potestades sacrolegítimas de la monarquía, hace al populacho resistente e insoluble a la maldad.
Por eso una coplilla lisonjera canta el ciego limosnero al ton de la zanfonía, en el aire de un atrio porticado de estilo chancilleresco castellano, donde grita el vaivén de una alevosa pajaresca que viene de por barro en la campiña para formar sus nidadas: aunque el rey yerre en un querré que arrolle, ralle erre que erre con todo archiperre y marre con agarre en un arre que arre, no serralle cual ferre, no, ni enterralle, ni humillarre ni amarralle en aquelarre, que será rey aunque berre y se aperre, y más lo será aunque se aberre o se parre y se pirre, como si se amurre o se barre. Incluso aún si portare abrigo en un posing de Estado, jamás nadie podrá oblicuar la voluntad royal.
Atención a la llegada cómo rechinan los frenos del coche del preparado.
22.01.2017
AUNQUE EL REY YERRE EN UN QUERRÉ QUE ARROLLE, RALLE ERRE QUE ERRE CON TODO ARCHIPERRE Y MARRE CON AGARRE EN UN ARRE QUE ARRE, NO SERRALLE CUAL FERRE, NO, NI ENTERRALLE, NI HUMILLARRE NI AMARRALLE EN AQUELLARRE, QUE SERÁ REY AUNQUE BERRE Y SE APERRE, Y MÁS LO SERÁ AUNQUE SE ABERRE O SE PARRE Y SE PIRRE, COMO SI SE AMURRE O SE BARRE.
Una antigua discusión trata de discernir si un royal posee simplemente una mera facultad de querer o si, también, posee la facultad de entender porque, si como ser humano vive constantemente en sí el acecho de la maldad y, por lo tanto, se ve, como ser imperfecto, expuesto al yugo del error, necesita de la razón que es la clave del entendimiento que siempre disipa el yerro. Porque conocer el bien es siempre la "lux veritatis" de todo devenir, y si el libre arbitrio de la magistratura regia conduce siempre al bien, se deduce que la facultad de querer y la facultad de entendimiento son, en realidad, una misma cosa, porque como dice la tradición: lo que quiere el rey quiere la ley, así como que el rey nunca se equivoca. Luego inteligencia y voluntad son siempre unidad en los actos de un monarca. Pero la libertad humana de quien está bajo la sujeción del imperio monárquico es cosa terrible, porque puede atreverse a traspasar no solo cualquier límite finito, propio del ser mortal que es el hombre, sino todo horizonte moral, causando atropellos a la razón como atroces actos de vesania. La libertad con error puede ser un triunfo momentáneo del común, pero siempre conduce al mal y subvierte toda la grandeza de la vida en sociedad, tornándose en subversión hasta de la misma libertad. Por eso ha de temperarse al populacho con la volundad rectora de la monarquía, que siempre excluye el yerro porque, como acabamos de explicar, inteligencia y voluntad son siempre la misma entidad en los actos de la real potestad.
En el caso ilustrado por la videola, el funcionario royal Felipe VI El Preparao es objeto de una atroz humillación por el presidente del Gobierno español, Mr. Rajoy Brey, consistente en darle un tanto de ridículo ante el pool press que los está fotografiando, para obligarle a quitarse el abrigo. Ciertamente, es un error llevar abrigo en un posing, mucho más cuando los partenaires del posing no lo llevan, en este caso fruto de la improvisación y la descoordinación, pues en la Real Casa y Hacienda no previeron el posing en exteriores a la llegada del funcionario royal. Pero el Jefe del Gobierno no es quién para menoscabar la voluntad regia del funcionario royal porque, más que humillarle, lo que está haciendo es impugnar de bastardo el acto del monarca, dejando la versión de que voluntad e inteligencia no van unidos en la real figurilla de Felipe VI El Preparao, lo que es un ataque al gran cuadro de la historia de España que es la Monarquía Hispánica, aunque porfíe de cierto, pues la presencia del Jefe del Gobierno en el acto que ilustramos, está ordenada a ratificar y autorizar la voluntad de la real persona a través del ejercicio de la institución del refrendo, que tienen los españoles regulada en los artículos 56.3 y 64.1 de su Constitución.
El error propio del orgullo y de la ciencia falsaria que es la anarquía, como de las ideas arrogantes de la mofa, siempre fascinan al populacho que gusta ir de cruel, de ingrato con la munificencia de la Corona y de desafiante con la rectitud de las leyes sancionadas de la real mano. Solo la espontánea sumisión y el libérrimo acatamiento a las potestades sacrolegítimas de la monarquía, hace al populacho resistente e insoluble a la maldad.
Por eso una coplilla lisonjera canta el ciego limosnero al ton de la zanfonía, en el aire de un atrio porticado de estilo chancilleresco castellano, donde grita el vaivén de una alevosa pajaresca que viene de por barro en la campiña para formar sus nidadas: aunque el rey yerre en un querré que arrolle, ralle erre que erre con todo archiperre y marre con agarre en un arre que arre, no serralle cual ferre, no, ni enterralle, ni humillarre ni amarralle en aquelarre, que será rey aunque berre y se aperre, y más lo será aunque se aberre o se parre y se pirre, como si se amurre o se barre. Incluso aún si portare abrigo en un posing de Estado, jamás nadie podrá oblicuar la voluntad royal.
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Cuando el lapicero / pluma es de importancia trascendental en asuntos de estado...
Solo ella... es única...
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Jajajaja....me descojono....Allí estaba to kiski pasando un frío de cohones y viene el niñato to chulo con su abriguito nuevo....Cómo le han puesto en su sitio!!!...y él con cara de no creérselo...jajajajja...Van a durar menos que un salivazo en una plancha!!!
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La Portera
Te has ido pero sigues con nosotr@s
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Ya se porque la Lombriz se frotaba las uñas con esmero !!!
Según este vídeo, si frotas las uñas durante 5 minutos cada día te crece el pelo más deprisa...
Seguro que la Consorte lo ha visto !!!
http://belleza.enfemenino.com/foro/para-crecer-el-cabello-frota-las-unas-fd479825
