Recopilacion de Videos Interesantes sobre Felipe y Letizia



EN AUXILIO DE LAS REALES MANOS AL RUBRICAR SOBRE DECRETOS SÓLO DEBE ESTAR PRESENTE EL SECRETARIO DE LA REAL CASA.

Contemplamos uno de los actos regios más desconocidos para el populacho, consistente en la rúbrica de la Real Mano de los decretos que son puestos a la firma del funcionario royal por los miembros del Gobierno. La particularidad del caso que ilustramos consiste en que quien presenta el decreto para rúbrica regia, no es un miembro del Gobierno sino el presidente del Congreso de Diputados de España, una excepción a la regla general motivada por la imposibilidad de investir a un presidente del Gobierno por parte del Parlamento, lo que obliga a clausurar la legislatura y a convocar unas nuevas elecciones generales, lo que se hace a través de un decreto, cuyo refrendo jurídico-constitucional, para que tenga validez, corresponde al presidente de la Asamblea legislativa.

La inexperiencia de los neofranquistas españoles en el desarrollo de esta peculiar ceremonia, muy antigua en las monarquías, les lleva al deslucimiento protocolario y ceremonioso del acto regio, que se limita a una simple postura de mesa donde se firma, sin la menor pompa, un triste pliego impreso, obtenido del mismo archivo utilizado para su publicación oficial en el Boletín Oficial del Estado español, de ahí que figure indebidamente impresa la firma, en caracteres mayúsculos, del funcionario royal Felipe El Preparao, a quien se priva del espacio centrado para plasmar su rúbrica. El refrendario desconoce que es uso inveterado rubricar el refrendo consignando nombre y apellidos de manera legible en el último pliego, bajo la rúbrica de la Real Mano, y con media firma o rúbrica abreviada en el margen izquierdo del resto de pliegos. La pobreza del Real Cartapacio da pena, ni tan siquiera se ha previsto una cinta separadora, usualmente tejida con los colores de la enseña nacional.

VIDEOLOGRAFÍA RELACIONADA:

-Protocolo para sanción y firma de leyes por el President Obama: http://www.youtube.com/watch?v=FttIFP...
 
Este vídeo es tras la abdicación de JC I, no recuerdo haberlo visto.
La voz de JC suena diferente, supongo que sí será él quien hable :cautious:...
Nota: ved del minuto 1:20 al minuto 2:53 :cry::cry::cry:


02.09.2015
© 2015 Cadena de Ondas Populares Española, S.A (registro sonoro)
© 2015 SPL (contents ordenation and fair use for derivative works; daily press exception in property right).

Error gravísimo el cometido por Juanito Borbón al prestarse a dar autobombo a una radio station ideológica y religiosa española. Se trata de la denominada Cadena de Ondas Populares, tradicional altavoz de las derechas dinásticas franquistas y católicas españolas (un variopinto conglomerado de intereses políticos y económicos muy complejo), propiedad de la organización religiosa llamada Conferencia Episcopal Española, que no es más que el órgano gestor de la burocracia administrativa y financiera, así como del lobby político del Vaticano en España. Aunque su poder socio-político es hoy prácticamente nulo debido a lo anacrónico de sus doctrinas sectarias, siguen manteniendo enormes estructuras de propaganda gracias al soporte financiero del Estado, que los entrega más de trece millones de euros mensuales procedentes de los impuestos recaudados por la Hacienda pública. Con esa financiación sostienen aparatos de propaganda, como emisoras de tv, prensa escrita variopinta y estaciones de radio. Aunque esta emisora de radio debería haber sido cerrada durante una época en la que se dedicó a acosar al Gobierno legítimo de España, hace unos años se llegó a un entendimiento de no agresión mútua con el Vaticano entre la entonces vicepresidenta del Gobierno, Fernández de la Vega, y el ministro enviado por el Papa, que ha permitido a esta emisora seguir emitiendo, aunque le supuso algunas rupturas internas. Prueba de que es el aparato de propaganda de las derechas dinásticas españolistas, es que junto a Juanito también intervinieron el ridículo ex-jefe del Partido franquista católico español, José María Aznar y el actual jefe del Partido de derechas dinásticas moderadas españolas PSOE, Pedro Sánchez, principales partidos sostenedores de la monarquía corrupta heredada de la dictadura del general Franco.

En este channel hemos analizado los errores de los royals a la hora de realizar declaraciones públicas a los medios de comunicación. Jamás debe prestarse un trato proscriptivo a nadie, ni mejorar con favores individuales, ni se deben realizar declaraciones improvisadas en directo, ni mucho menos hacerlo sin el previo conocimiento y refrendo del Gobierno. Tampoco se puede situar a la Institución en un plano de mera transmisora de un efecto publicitario en favor de ninguna empresa de comunicación, que es el error cometido en este caso por Juanito Borbón. Jamás se debe hablar ni referir opinión o matiz respecto a las personas de la realeza, porque eso rebaja la majestad royal al simple chisme de vecindario. Aunque sabemos que en esta intervención telefónica que ilustramos, Juanito tenía un breve guión y se había pactado previamente, el error ha sido muy grave porque se está opacando la figura de Felipe El Preparao (de La Fiztizia para qué vamos a hablar). Si ya es rey en ejercicio, huelga toda matización o apreciación sobre sus cualidades, precisamente de su padre, que aprovecha para dar jabón al hijo, un hombre sin el menor carisma y sin capacidades de Estado, que sólo sabe estrechar la mano, leer discursos como un loro y posar para las fotos. Es increíble que no haya nadie en la Real Casa que ponga orden y en orden a Juanito Borbón de una vez. Si te aburres como jubilado y quieres hacer bolos, pues perfecto, no te lo vamos a prohibir, pero por favor mantén la prudencia y muérdete la lengua antes de hablar a la ligera, guapo. Un rey, aunque sea abdicado, no tiene amigos ni se pone al teléfono a las ocho de la mañana (aunque sea mediante una grabación previamente pactada) para decir cuatro gansadas en una emisora de radio, simplemente para contentar a la empresa y lograr que ésta no critique jamás a tu hijo y siga dándote jabón para mantener el tinglado y un cuento que te reporta sustanciosos beneficios económicos. Que desastre por favor.

VIDEOGRAFÍA RELACIONADA:

Pili Borbón pillada hablando en radio sobre Letizia y los Urdangarines: http://www.youtube.com/watch?v=6ylomK...
 
Errores de Protocolo | La reina Letizia niega el genuflexado en la catedral de La Almudena (Madrid)

SirPetter Lily

Published on May 30, 2016
EL GENUFLEXADO, SIMPLE O DOBLE, A LA CURIA ECLESIÁSTICA, ES LEX ARTIX PARA REINAS Y DEMÁS DAMAS DE LA REALEZA.

El genuflexado eclesiástico a los miembros de la monarquía teocrática vaticana, como a los miembros de su episcopado, es una regla de oro protocolaria que hunde sus raíces en la noche de los tiempos. Vale tanto para el pontifíce, como para los cardenales, patriarcas, arzobispos y obispos. No se trata de reverencia propiamente dicha, ni de cortesía salutatoria, sino precisamente de gestos propios del contexto eclesiástico, donde siempre hay una regla diferenciada para hombres y otra para mujeres. Se distinguen así el flectado genuflexo para las damas y la inclinatio de testa o de torso para los hombres. No cabe intercambiar estas posturas de modo intergenérico porque eso quiebra el simbolismo de géneros, de manera que ni una reina puede ejecutar una inclinatio, ni un rey ejecutar una postración genuflexada.

Las genuflexiones pueden ser restrictas, también llamadas simples, ejecutadas mediante la flexión descendente de la rodilla derecha, o bien pueden ser genuflexiones latas o dobles, ejecutadas con las dos piernecillas. Suele ser frecuente que se confunda la reverentia salutatis a un royal con una genuflexión eclesiástica. Así lo hemos ilustrado en este egregio channel en el caso de Margareth Thatcher [ http://www.youtube.com/watch?v=BY_cNd... ] y, aunque haya postración de rodilla, por el contexto no cabe más que deducir su carácter reverenciatorio más no genuflexo. Para ejecutar correctamente la genuflexión restricta se arquea hacia abajo la rodilla derecha, hasta casi tocar el suelo, cercana al tobillo de la pierna izquierda, siendo derechos de cuerpo y verticales de cabeza sin abalanzarse o inclinarse hacia adelante, cuidando de no arrastrar el pie derecho durante el trance ni desplazarlo exageradamente hacia atrás, dando pausa y gravedad a toda la evolución del gesto.

La inclinatio admite tres modalidades: capital, es decir simplemente apabullando la testa en pro de la consideración al eclesiástico, media y profunda. La inclinatio profunda se logra desplazando el torso corporal hacia adelante, de modo que con los dedos más largos de las manos se logre tocar las rodillas. Para la inclinato media basta con que las manos lleguen a la parte superior de la cintura al inclinarse el cuerpecillo.

Vemos en la videola a la funcionaria royal Letizia La Fiztizia, resolviendose contra los curiales que salen a recibirla en el antepórtico de la iglesia catedral de La Admudena de Madrid, en España, ante quienes da en ejecutar una inclinatio muy moderada, con desgana y latrocinio. Los gestos de La Fiztizia dentro de la sede catedralicia, son expresivos de su marcado antimoral, un antimoral que llega al ateísmo disolvente, mientras Felipe El Preparao se ofrece quedo, como siempre, creyéndose alguien.

 


19.06.2016
EL PROTOCOLO REGIO PARA ATUENDO ES LA LEY DE LA PROPORCION, LA ARMONÍA Y LA REGULARIDAD CORPORALES SIN DESNUDO.

Deshombrada, desmangada, deschaquetada, semidesnuda en definitiva, así se presentaba la funcionaria royal Letizia La Fiztizia en una visita al estado regional de La Mancha, en España. Preferimos el término deshombrada porque es la manga la que da sentido al concepto de hombro. Para comprender el desdoro hacia la función royalesca de semejante rebeldía en el atuendo, podemos tomar como término de comparación al propio Felipe El Preparao, que va con traje de chaqueta, de modo correcto, aunque siempre con ese aspecto de pijo superficial que siempre muestra, pero lo cierto es que cumple y no se le ocurriría presentarse en un acto oficial desmangado con un polo o con una mera camisa.

Es una verdadera pena que La Fiztizia no explote el generoso universo de la chaqueta femenina, que tanto porvenir confiere al futuro de las señoritas y de las mujeres esbeltas, como ella, aunque posean busto prominente. Desde la chaqueta ajustada por detrás y semiajustada por delante, a la chaqueta de costadillo semiajustado, no digamos la americana de toda la vida, adaptada al contorno femenino, o incluso el chaleco con o sin fígaro o cruzado, la chaqueta levitada (que iría muy bien con ese espíritu rebelde de La Fiztizia), la amazona, una chaqueta María Estuardo, o incluso una semicapa de medio vuelo ajustada al hombro, que permitiría libertad de brazos sin manga, pero cobijados discretamente frente al mundo, harían de nuestra adorada funcionaria royal una pirula de excelsitud, alabada por toda la nubecilla de cotillas ignorantes de la prensa española. El colmo de la contraestética es llevar pantalones ceñidos y brazos desmangados, pues si proteges las extremidades inferiores de la vista ajena, debes hacer lo propio con las extemidades superiores. Llevar los brazos completamente desnudos sugiere en el subsconsciente colectivo señal de pobreza o carencia, que siempre se asocia culturalmente con la desnudez y este significante en un royal es atroz para la imagen de la monarquía. Saber vestirse conforme a la regla protocolaria de más honda raigambre, es saber respetar el valor de la proporción en el cuerpo humano que, si no ha sido objeto del voto por la Naturaleza, ha de lograrse a través del correcto atuendo en el vestir, que es el logro de la belleza como cánon estético, del modelo de la denominada beldad física, que está en las artes y en la tradición del buen gusto como ley de la proporción, de la armonía y de la regularidad. La Fiztizia desafía a todo este acerbo transmitido de tradición y, con ello, desafía a la monarquía misma, lo que no podemos consentir.

Qué tiempos de esplendor aquellos en los que el rey Alfonso XIII tenía como sastre al insigne maestro cortador y del punto de Barcelona, José Guitart y Besangé, caballero de la real y distinguida Orden de Isabel la Católica. Actualmente carece la Real Casa y Hacienda española de sastre propio, una grave carencia que nos ha conducido a la vulgaridad e improvisación más absoluta, sobre todo en la sastrería civil, que es una forma de socavar los cimientos de la monarquía.
 
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NO CUALQUIER ACTO OFICIAL, POR LEGÍTIMO QUE SEA, PUEDE ADMITIRSE EN DESDORO DE LA MAJESTAD DE LA MONARQUÍA.

Absoluta y total falta de tacto y precaución de los responsables de organizar este acto, poniendo a la funcionaria royal Letizia La Fiztizia en una situación muy incómoda y vergonzosa, posando ante un desnudo de torso dorsal cuasi por**gráfico. Aunque se trata de una de las obras maestras cumbres de la pintura universal neoclásica del siglo XIX francés, no puede entenderse que se provoque una situación comparativa con la funcionaria royal, pues la imagen puede dar lugar a equívocos entre el populacho, sugiriendo frivolidad o disipación moral, que es como el caos. No se confunda el apasionado y leal channelista con nuestro planteamiento, pues no reniega de la excepcional y suntuosa figura de Dominique Ingres, ni mucho menos de la colosal obra pictórica protagonista de la videola, La Gran Odalisca, que es una suma de perfecciones estéticas y técnicas en el contexto de la cultura turca. En este channel nos hemos declarado de espíritu tanto dadaísta como bachelardiano y, por lo tanto, en lo que a las filosofías de Gaston Bachelard se refiere, netamente afectos a la cultura francófona, pero en Ingres concurre lo que Baudelaire decía de él: un profundo espíritu de placentera sensualidad erótica en su pintura, que le hace especialmente interesante y atractivo en el panorama decimonónico que le tocó vivir, en la Francia heredera de la Revolución de 1789 y de los amplios horizontes de las filosofías políticas propias del Racionalismo y el Iluminismo.

En las inauguraciones de tipo cultural, como ferias, exposiciones o muestras, el papel de la imagen de los royals debe limitarse al corretaje de pendaisons, o bien a cortar una cinta, firmar en un libro de honor, recibir un besamanos o pronunciar un discurso, pero nunca doblegar el halo de la monarquía mediante posados junto a los objetos o las muestras. Lo requiere la preservación de la neutralidad de la Institución. Rige aquí el mismo principio que veda los posados informales para fotografía espontánea con el populacho (las conocidas selfies), pues todos estos vicios propios de la populachería conducen a romper la distancia regia que marca la aurora de la autoridad moral de la monarquía.

La videola que presentamos, con un alto valor instructivo y pedagógico, enseña cómo no se debe articular la conducción de un royal cuando asiste a la inauguración de una muestra museística, como es el caso. Vemos sobreabundancia de gente posando junto a la funcionaria royal, en un espacio angosto y lóbrego (que se explica por la especial iluminación para proteger las pinturas, pero que desluce la majestad royal), no se cuida que la funcionaria royal posea su propio espacio escénico, quedando ahogada entre un numeroso grupo de gentes, a modo de cofradía manifestante. Ella, por su parte, trasluce un evidente gesto desabrido de vergüenza cuando comprueba que la hacen posar delante de un desnudo femenino de espaldas, que ilustra a una odalisca tumbada sobre el lecho del pecado. Situación a evitar siempre, que nos enseña la importancia de preparar todos los detalles de cada acto oficial, porque el máximo valor de la monarquía es su función simbólica, como icono representativo de la nación, lo que lleva a la exquisitez no solo en las formas y en los ceremoniales, a través de la regla protocolaria, sino de los contextos y los espacios escénicos.
 
Vemos sobreabundancia de gente posando junto a la funcionaria royal, en un espacio angosto y lóbrego, no se cuida que la funcionaria royal posea su propio espacio escénico, quedando ahogada entre un numeroso grupo de gentes, a modo de cofradía manifestante.
Pero si siempre es así.

Ella, por su parte, trasluce un evidente gesto desabrido de vergüenza cuando comprueba que la hacen posar delante de un desnudo femenino de espaldas, que ilustra a una odalisca tumbada sobre el lecho del pecado.
A ver, Sir P., si ella ya posó con el torso desnudo para una portada de un disco. Incluso mostró más que la odalisca.

Situación a evitar siempre, que nos enseña la importancia de preparar todos los detalles de cada acto oficial, porque el máximo valor de la monarquía es su función simbólica, como icono representativo de la nación, lo que lleva a la exquisitez no solo en las formas y en los ceremoniales, a través de la regla protocolaria, sino de los contextos y los espacios escénicos.
Para lograr cumplir con la finalidad inherente a la monarquía tendrían que quitar ipso rápido a la Ortiz y de paso al segundo marido, ambos no cumplen con ninguno de los requisitos que cita.
La monarquía no representa a la nación, ya que no han sido elegidos.
 


LA POTESTAD REAL, COMO EL DESEO, ES OMNIMORFA, PUDIENDO METAMORFOSEARSE, PERO JAMÁS ADMITE DUALIDADES BICÉFALAS.

Aunque solo a unos cuantos nos ha parecido plenamente sacrílega la imagen oprobiosa para el titular de la Corona de España, de dos reinas juntas presidenciando un acto oficial, como si se tratase de una monarquía lésbica, es lo cierto que la potestad royal cumple con la omnimorfía propia del deseo que, en su estadío de realeza más pura, vendría a ser la monarquía absoluta o bien, como excepción de oportunidad y con todas las prevenciones cautelosas, la egregia sinodiarquía medieval e imperial española. Esto es elaboración doctrinal sobre la base de los hechos históricos, pero tiene mucho de intuitivo por lógico. Por eso Juanito Borbón que es, como todos los sinvergüenzas, un gran intuitivo, se abstuvo de estar presente durante la exaltación al trono de su heredero Felipe El Preparao en el palacio del Congreso de Diputados en Madrid. Decimos mejor heredero, que no hijo, pues la heredad de la Corona en las monarquías atiende a conceptos mucho más amplios que la simple primogenitura o ascendencia filiatoria. Por eso hemos titulado la videola como "Mascarada a dúo entre dos reinas", oración que ensimisma cuanto acabamos de exponer al disciplinado channelista, que siempre nos comprende tanto por su humildad de carácter como por la lealtad en el crédito que, incondicionalmente, nos dispensa. En todo lo demás, como dice la canción, hablaremos de ello en el más allá porque, por ahora, no tenemos ninguna pregunta que formular, ni más ánimo expositor que nos llevaría de aquí a mañana, lo que no se juzga como natural ni bueno.
 
Última edición:
EL RECURSO A LA TÉCNICA LITERARIA DEL "NIMBO UNAMUNIANO" ENRIQUECE EL ANÁLISIS DE LOS ARCANOS SIMBÓLICOS DE LA MONARQUÍA.

"Eran las altas horas de la noche, luego, pues, era el amanecer en el monte de El Pardo y en los anchos salones de palacio había gracia de elegancia enmascarada, que se movía y laboraba una y otra vez. Alguna gracia, luego, pues, una de ellas, no se vislumbrada en la aurora del día, luego, pues, como si no quisiera su lucimiento sino que fuese desconocida, a modo del revés. Pañuelo al cuello enlazado y sedado de rojo, prendido de alfiler, sí llevaba pendiente, con la lazada hacia su lado izquierdo que también era como del revés, luego, pues, con más envanecimiento que si del hábito de la Orden de Alcántara fuera, como creo que lo es. La gracia se aposentó en una cómoda de banqueta, como fastidiosa de no hallar en su búsqueda aquello que la hacía moverse en palacio, luego, pues, llegó gracia otra, más de belleza elegante, no enmascarada pero sí ligeramente cubierta de aplomo, de docta experiencia, luego pues, con que tomóla del brazo en plan beneficente, para explicarle, bendita, que antes nunca pudo ser, pero presta al consejo de la gracia, de Su Gracia, para bien conducirse en la Corte, como Su Graciosa Majestad que es. Lo bueno no es tan popular en estos tiempos, luego, pues, ni lo admirable cosa rara ha dejado de ser, como vuestra gracia, ni como la gracia que a Nos confiere la dicha del tiempo, que es la tradición dinástica que nos ahorma hasta el cielo, luego, pues. Esto es cosa de reina, númen de la graciosa belleza, tanto por el derecho divino como por el plebeyo revés. Y tan verdad que no se acostumbra reconocerlo, que por no entendido dado es. Aunque penséis: llamadme por mi nombre con la C fuera de aquí, luego, pues, y aquí para adentro con la Z, como queráis mejor, que yo os versaré: cómo son las flores de la vida y esos, los primeros sentimientos, que amarlos es delicia tan juvenil como senil, pero acariciarlos con lisonja es empeño como buscar esas las trenzas de seda y estrechar las blancas manos con los años, contemplando el rostro bello de la gracia, que eso será tanto como vivir en la tierra y no menos tanto que como, de bello, en el cielo viviréis. Pero, de gracia a gracia ¿quién sois vos?, pronto, por los ángeles, resolveos y si estáis resuelta como me dijísteis, que lo estéis, no me valen máscaras ni cirujías, ni poses, ni artilugios de corsé, pues aunque me digáis vos, luego, pues, yo mayestáticamente os lo diré, que sé que vuestra gracia es la de reina, aunque de porfía me digáis que sois el rey. No era caso de pedir el lazo sedado de rojo, que la amanecida era ya más de las seis, ni era caso de romper lindos papeles del sello, ni juramentos de oropel. Era caso de consolarse y de hermosearse frente al paisaje que con la luz de día es. Luego, pues, disipáronse las gracias en el extenso salón de palacio en pos del nuevo día, cada una a la pieza de donde es, una al pabellón del Príncipe, otra a la habitación de donde el rey es, pues como si de tomar hábito de comendadora toledana fuese y como si padrino de la toma fuese el rey, para no llorar, luego, pues, e ir a menudo a orar a la capilla, antes que las religiosas al coro, para salir la última como lo último después, que se volvieran a ver una vez más en la vida, pero jamás nunca habláranse, por no haber más amanecida, ni gracia, en la Corte, luego, pues, de que el despertar de los sueños con el día: ya se fue."

 


NO CUALQUIER ACTO OFICIAL, POR LEGÍTIMO QUE SEA, PUEDE ADMITIRSE EN DESDORO DE LA MAJESTAD DE LA MONARQUÍA.

Absoluta y total falta de tacto y precaución de los responsables de organizar este acto, poniendo a la funcionaria royal Letizia La Fiztizia en una situación muy incómoda y vergonzosa, posando ante un desnudo de torso dorsal cuasi por**gráfico. Aunque se trata de una de las obras maestras cumbres de la pintura universal neoclásica del siglo XIX francés, no puede entenderse que se provoque una situación comparativa con la funcionaria royal, pues la imagen puede dar lugar a equívocos entre el populacho, sugiriendo frivolidad o disipación moral, que es como el caos. No se confunda el apasionado y leal channelista con nuestro planteamiento, pues no reniega de la excepcional y suntuosa figura de Dominique Ingres, ni mucho menos de la colosal obra pictórica protagonista de la videola, La Gran Odalisca, que es una suma de perfecciones estéticas y técnicas en el contexto de la cultura turca. En este channel nos hemos declarado de espíritu tanto dadaísta como bachelardiano y, por lo tanto, en lo que a las filosofías de Gaston Bachelard se refiere, netamente afectos a la cultura francófona, pero en Ingres concurre lo que Baudelaire decía de él: un profundo espíritu de placentera sensualidad erótica en su pintura, que le hace especialmente interesante y atractivo en el panorama decimonónico que le tocó vivir, en la Francia heredera de la Revolución de 1789 y de los amplios horizontes de las filosofías políticas propias del Racionalismo y el Iluminismo.

En las inauguraciones de tipo cultural, como ferias, exposiciones o muestras, el papel de la imagen de los royals debe limitarse al corretaje de pendaisons, o bien a cortar una cinta, firmar en un libro de honor, recibir un besamanos o pronunciar un discurso, pero nunca doblegar el halo de la monarquía mediante posados junto a los objetos o las muestras. Lo requiere la preservación de la neutralidad de la Institución. Rige aquí el mismo principio que veda los posados informales para fotografía espontánea con el populacho (las conocidas selfies), pues todos estos vicios propios de la populachería conducen a romper la distancia regia que marca la aurora de la autoridad moral de la monarquía.
La videola que presentamos, con un alto valor instructivo y pedagógico, enseña cómo no se debe articular la conducción de un royal cuando asiste a la inauguración de una muestra museística, como es el caso. Vemos sobreabundancia de gente posando junto a la funcionaria royal, en un espacio angosto y lóbrego (que se explica por la especial iluminación para proteger las pinturas, pero que desluce la majestad royal), no se cuida que la funcionaria royal posea su propio espacio escénico, quedando ahogada entre un numeroso grupo de gentes, a modo de cofradía manifestante. Ella, por su parte, trasluce un evidente gesto desabrido de vergüenza cuando comprueba que la hacen posar delante de un desnudo femenino de espaldas, que ilustra a una odalisca tumbada sobre el lecho del pecado. Situación a evitar siempre, que nos enseña la importancia de preparar todos los detalles de cada acto oficial, porque el máximo valor de la monarquía es su función simbólica, como icono representativo de la nación, lo que lleva a la exquisitez no solo en las formas y en los ceremoniales, a través de la regla protocolaria, sino de los contextos y los espacios escénicos.


Una persona que como ella lleva ya dos años de reina y DOCE de princesa debe ser capaz, con toda diplomacia o humor, proponer posar ante otro cuadro y no dejarse ridiculizar. Viendo las caras de los sres que la hicieron posar se nota el morbo...uff
 
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