RECETAS DE COCINA

Ensalada de pasta integral y pavo de inspiración griega. Receta
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Lo que más me gusta de las ensaladas es que podemos improvisar sobre la marcha los ingredientes que vayamos a utilizar, siguiendo un poco nuestro gusto e instinto particular. Además, son estupendas para aprovechar ingredientes que nos hayan quedado perdidos en la nevera. Esta ensalada de pasta integral con pavo fue cogiendo inspiración griega sin que lo pretendiera en un principio, y al final resultó deliciosa.

Es un plato muy completo gracias a la energética y saciante pasta y las proteínas del pavo y de la salsa. Por supuesto, podéis usar otro tipo de carne, ya que en nuestro caso empleamos un par de filetes que nos habían sobrado de otra ocasión.

Ingredientes para 2 personas
  • 180 g de pasta corta integral, 2 filetes de pechuga de pavo ahumada, 1 tomate grande, 10 aceitunas negras sin hueso, 1 yogur griego, 20 g de queso feta, 1 cucharada de zumo de limón, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1/4 cucharadita de ajo granulado, 1/2 cucharadita de orégano, 1/2 cucharadita de perejil, sal y pimienta negra.
Cómo hacer ensalada de pasta integral y pavo de inspiración griega
Cocer la pasta al dente siguiendo las instrucciones del paquete. Escurrir y enjuagar con agua fría. Dejar enfriar. Poner a calentar una parrilla o plancha con un poco de aceite y cocinar bien los filetes de pavo por ambos lados. Salpimentar, dejar enfriar y cortar en tiras.

Picar el tomate en dados y filetear las aceitunas. En un cuenco, mezclar bien el yogur griego con el queso feta. Añadir el zumo de limón, 1 cucharada de aceite de oliva, el ajo granulado, el orégano y el perejil, y salpimentar.

Disponer en una fuente la pasta, añadir los filetes de pavo, los tomates y las aceitunas negras. Aliñar al gusto con la salsa y mezclar bien. Dejar enfriar en la nevera hasta el momento de servir.

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Tiempo de elaboración | 20 minutos más el reposo Dificultad | Muy fácil

Degustación
Podemos preparar esta ensalada de pasta integral de inspiración griega con pavo a primera hora para tener todos los sabores asentados y frescos a la hora de la comida. Procurad utilizar una pasta de calidad respetando su tiempo de cocción para que aguante fresca varias horas. Si sobra salsa, usadla para mojar unas verduras crujientes, es deliciosa.
https://www.directoalpaladar.com/re...-integral-y-pavo-de-inspiracion-griega-receta
 
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Plato para comer con cuchara, tenedor y pan. Mucho pan. ALFONS RODRÍGUEZ



‘PILOTA’ CON CALAMARES, FUMET DE CABRACHO Y HUEVO FRITO DE PATO

¿Cómo se puede mejorar un mar y montaña?¿Cómo se le puede dar una vuelta a la escudella catalana para no servir otro año lo mismo? ¿Por qué no le ponemos un huevo frito? Las tres respuestas, aquí (y en La Falconera).

MÒNICA ESCUDERO

Pocas cosas me gustan más que descubrir un restaurante donde se guise, que huela a cocina de abuela, a arroz de jueves y a cosas estofadas a fuego suave, mucho tiempo y sin prisa (precisamente lo que muchos no tienen tiempo de hacer en casa). La Falconera, regentada por Miquel Luque -en la sala- y Xavi Luque a los fogones, ha sido uno de mis hallazgos más recientes y satisfactorios. No diré que lo descubrí por casualidad, me llevó allí por primera vez un tal Jordi Luque, que comparte genes con los jefes y trabajo conmigo.

Matizo que eso fue la primera vez, porque después me han vuelto a llevar su fabulosa ensaladilla rusa ‘construida’ –las verduras vienen bastante enteras y tienes que desmontarlas tú–, los brutales croquetones de cocido, el arroz de los jueves, el canelón o las albóndigas con sepia. Xavi –que ya le daba a los arroces en aquel sueño de dos veranos que fue el Mala Vida–, se aplica con mimo a las cazuelas y hace muy bien aquello de juntar tradición y modernidad sin que le salga un fistro como resultado.

Como muestra, la receta que le he robado vilmente hoy: una versión mar i muntanya de la clásica escudella catalana. La escudella es uno de los platos más tradicionales de la Navidad catalana, con permiso de los canelones de Sant Esteve. Se trata de un cocido muy parecido a los chiquicientos que se elaboran en otros lugares de la península, servido en varios vuelcos que incluyen sopa, verdura y todo tipo de carnes, de las que seguramente la pilota es la parte más satisfactoria y apetecible.

No es un plato tirado de hacer, pero tampoco es complicadísimo; además es muy sabroso y por** sin empachar, por lo que nos puede hacer quedar como marajás y a la vez cocineros de pro con nuestros invitados en estas fiestas. Nos cuenta Xavi que si queremos dejar a los idarle una presentación aún más festiva a la receta con muy poco esfuerzo, podemos cortar los chipirones en forma de estrella.

Dificultad

Lleva un ratito, pero difícil no es. Si no sabes freír un huevo, aún puedes arreglarlo.

Ingredientes

Para 4 personas

Para las pelotas

  • 250 g de carne picada de cerdo (cabecero de lomo, por ejemplo)
  • 250 g de carne picada de ternera
  • 2 huevos de gallina feliz
  • 100 g de miga de pan de víspera
  • 1 vaso de leche
  • 1 diente de ajo
  • Perejil picado al gusto
  • Sal
  • Pimienta
  • Harina
Para el fumet

  • Las espinas y la cabeza de un cabracho
  • 1 tomate maduro
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 chorrito de aceite
Además

  • 8 calamares (chipirones) de unos 7 cm
  • 16 rebozuelos
  • 4 huevos de pato (u 8 de gallina feliz)
  • Un poco de cebollino picado (opcional)
Preparación

  1. Para hacer el fumet, sofreír el ajo, la cebolla y el tomate. Cuando estén dorados añadir los restos de pescado, dar unas vueltas más y cubrir con 1 l de agua. Hervir durante 15 minutos, retirar del fuego y dejar infusionar 20 min más. Colar con un colador de malla fina y ajustar de sal.
  2. Para las pelotas, dejar la miga de pan en el vaso de leche hasta que esté bien mojada. Mezclar las carnes picadas, salpimentarlas y añadir los huevos, el diente de ajo picado, perejil y la miga de pan bien escurrida.
  3. Con mucho cuidado –la masa es delicada– hacer cuatro pelotas y enharinarlas. Ponerlas con cuidado en un cazo con el fumet hirviendo y cocer unos 10 minutos. Retirar del fuego y reservar.
  4. En una sartén, saltear los calamares con aceite, sal y pimienta. Cuando casi estén hechos añadir los rebozuelos, las pelotas y el fumet (deberían quedar unos 600 ml).
  5. Freír en otra sartén con aceite bien caliente el huevo de pato (o dos de gallina feliz). Poner en cada plato un huevo, cuatro setas, cuatro calamares y el fumet. Si se quiere, decorar la pilota con un poco de cebollino picado. Servir con un buen pan de hogaza: os hará falta.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/12/15/receta/1481819178_176650.html
 
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Olvida tu 'sota, caballo y rey' y atrévete. RAQUEL BERNÁCER



CHAMPIÑONES THAI A LA BARBACOA
Empieza por fin la temporada de barbacoas, y para celebrarlo te traemos una recetas de setas rellenas de colitas de gamba y cacahuetes con gremolata de lima. Sí, también puedes prepararlos dentro de casa.


RAQUEL BERNÁCER


Es oficial: ha llegado el momento de ponerse las chanclas, hacer vida al aire libre y organizar la barbacoa del año. Lo tienes todo pensado: visita a la mejor carnicería del barrio, quizá un salto al mercado local para comprar algo de pescado fresco: lo que tienes claro es que harás parada y fonda en esa panadería del pueblo donde hacen el mejor postre de la región.

Ante todas las dudas ¿barbacoísticas? te has dejado algo fundamental: ¿ensalada o verduras asadas? Tienes claro que a tu menú le falta verdor, y es que irse de barbacoa no significa ponerse hasta el moño de carnaca o de chupar cabezas de gambas. También hay vegetales que quedan estupendamente asados a la parrilla: desde berenjenas -acuérdate de pincharla para que no explote- a pimientos, espárragos, calabacines, cebollas, patatas o setas.

Si quieres salir de las rutinarias verduras asadas, estos Portobellos con un refrescante toque tailandés harán de tu barbacoa una experiencia mucho más sorprendente que un concierto de Georgie Dann. Las setas van rellenas de cacahuetes, colitas de gamba y una gremolata de lima, una combinación muy refrescante que queda genial en las barbacoas de pescado.

Si crees que el relleno no le pega a tu barbacoa, puedes hacer una segunda versión sustituyendo el cilantro por albahaca o más perejil, los cacahuetes por nueces y las gambas por queso azul: ya tienes una receta diferente aplicando el mismo concepto. Tampoco necesitas irte de barbacoa para probarla, en el horno queda también estupendísima: en la receta te contamos cómo hacerla en casa.

Dificultad

No hace falta ser Georgie Dann.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 8 champiñones Portobello grandes (12 o 16 si son más pequeños)
  • 100 g de colitas de gamba crudas (pueden ser descongeladas)
  • 50 g de cacahuetes tostados, sin sal
  • 1 lima
  • 1/2 cebolleta
  • 50 g de pan rallado
  • Un manojo de perejil
  • Un manojo de cilantro
  • 2 dientes de ajo pelados
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Copos de chile al gusto
Preparación

  1. Limpiar las setas con un trapo seco, retirando los posibles restos de tierra. Cortar el tallo y picarlo; con la ayuda de una cuchara, retirar las laminillas marrones que tiene el champiñón en su interior y ponlas en un bol, junto con el tallo picado.
  2. Picar la cebolleta, los ajos, las colas de gambas, el perejil y el cilantro y ponerlos en el bol. Añadir el pan rallado.
  3. Con la ayuda de un mortero, picar los cacahuetes y añadirlos al bol, junto a la piel de lima rallada, una cucharada sopera de su zumo, tres de aceite, sal y chile al gusto. Mezclar bien y ajustar el aderezo; untar el exterior y el interior de los Portobellos con un poco de aceite de oliva y rellenarlos con la mezcla.
  4. Para hacerlos en el horno, precalentarlo a 200ºC y poner las setas en una bandeja apta para hornear. Taparla con papel de aluminio y hornear durante 10 minutos: pasado ese tiempo, quitar el papel de aluminio y hornear 5-7 minutos más.
  5. Para hacerlos a la barbacoa, ponlos en la parrilla y deja que se hagan durante 10-15 minutos, según la intensidad de las brasas. En ambos casos, servir inmediatamente.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/05/16/receta/1526477062_752345.html
 
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Tan rica como bonita. RAQUEL BERNÁCER


PASTA CON HINOJO Y SARDINILLAS

  • RAQUEL BERNÁCER

  • Que levante la mano quien tuviera ganas de que llegase la primavera. Qué bien, amigos comidistas: ya tenemos aquí la temporada de fresas, guisantes y espárragos; aunque también es el momento de decirles adiós a las mejores alcachofas, coles de Bruselas, bulbos de hinojo y todos esos vegetales que llegan del frío, adorados en esta santa casa.

    Vale, es posible que el hinojo tampoco es el vegetal con más popular del universo, pero a mí me da que eso es porque no nos han enseñado a cocinar con él. ¿Qué se puede hacer con un bulbo que sabe a anís? Pues muchas cosas: cuando lo cocinamos, el hinojo tiene una textura suave y un sabor ligeramente dulce y anisado; queda delicioso cuando se carameliza y combina muy bien con sabores algo más fuertes como el de las sardinas de esta receta.

    Pero el hinojo también puede tomarse crudo: en este caso, su textura es crujiente y algo más dulce y anisada que cuando se cocina. También queda genial combinado con naranja, así que, aunque estemos a final de la temporada, os animo a que lo probéis antes de que tengamos que esperar a finales de otoño para verlo de nuevo en los mercados. ¿Necesitáis unas directrices más concretas? Ahí van: mezclad escarola, hinojo crudo laminado, naranja a rodajas y unas aceitunas negras. Aliñad con aceite de oliva virgen extra y sal en escamas, y a gozar.

    Dificultad

    La que tiene abrir una lata de sardinas.

    Ingredientes

    Para 4 personas
    • 280 g de pasta
    • Un bulbo de hinojo
    • Una lata de sardinillas (2 filetes de sardina o 2 sardinillas por persona)
    • 30 g de mantequilla
    • El zumo de medio limón
    • Un puñado de piñones
    • Unas ramitas de hierba del bulbo de hinojo
    • 2-3 cucharadas soperas de aceite de oliva
    • Sal
    • Pimienta
    Preparación

    1. Lavar el bulbo de hinojo y descartar la base –un poco menos de medio centímetro– ya que suele tener un color marrón porque se ha oxidado. Cortar también las ramitas que tenga con hojas y reservarlas para luego. Cortar el bulbo de hinojo por la mitad y luego en láminas de medio centímetro más o menos.
    2. Calentar el aceite de oliva en una sartén y dorar las láminas de hinojo por tandas con una pizquita de sal. Cuando haya adquirido un bonito tono dorado, retirar y dejar reposar en un plato sobre papel de cocina.
    3. Mientras, poner una olla con agua abundante y sal para hervir la pasta. Cuando el agua empiece a hervir, echar la pasta y dejar que hierva el tiempo que indica el fabricante en el envase. Escurrir la pasta una vez cocida y guardar medio vasito del caldo de cocción.
    4. Una vez se ha terminado con el hinojo, añadir los piñones y tostarlos durante unos minutos. Calentar la mantequilla en un cazo, permitiendo que se derrita, pero sin que llegue a quemarse. Añadir el zumo de limón, 2-3 cucharadas soperas del agua de cocción de la pasta, una pizca de sal y ligar bien.
    5. Poner la misma olla donde se ha hervido la pasta al fuego y mezclar la pasta, el hinojo, las sardinas bien escurridas de aceite, los piñones, las hojas y ramitas de hinojo picadas y la salsa de mantequilla y limón. Remover bien para que no se pegue la pasta y vaya calentándose. Probar, corregir de sal y pimienta y servir.
  • https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/04/17/receta/1523979007_596013.html
 
Cerdo agridulce al estilo Zhejiang: receta asiática
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Recuerdo hace años cuando visitaba algún restaurante chino que uno de mis platos favoritos era el cerdo agridulce. Me entusiasmaba esa salsa roja y espesa que acompañaba a esos pedacitos de carne crujiente. Ahora hace mucho que no voy a un restaurante de este tipo y cuando me entra la morriña me preparo en casa esta receta de cerdo agridulce a estilo Zhejiang, una versión sin pimiento ni cebolla que me encanta.

Esta receta es rápida y bastante sencilla de preparar, pero necesitaréis una buena sartén un poco profunda para freír en dos veces el cerdo y obtener de esa manera el rebozado característico de esta versión china.




Ingredientes
Para 4 personas
  • Lomo de cerdo
  • Salsa de soja30 ml
  • Salsa Worcestershire o Perrins30 ml
  • Huevo1
  • Sal y pimienta al gusto
  • Agua240 ml
  • Salsa de soja para la salsa60 ml
  • Ketchup100 g
  • Vinagre de arroz60 ml
  • Azúcar80 g
  • Sal al gusto
  • Maicena express al gusto
  • Harina de trigo para el rebozado50 g
  • Maicena para el rebozado50 g
  • Semillas de sésamo al gusto
  • Aceite de maíz para freír
Cómo hacer cerdo agridulce a estilo Zhejiang
Dificultad: Fácil
  • Tiempo total45 m
  • Elaboración15 m
  • Cocción30 m
  • Reposo30 m
Comenzaremos cortando la carne de lomo de cerdo en tiras y la pasamos a un cuenco para marinarla. Entonces añadimos la salsa de soja, la salsa Perrins, la pimienta blanca, la sal y un huevo batido, removemos con una cuchara para que se impregne la carne y dejamos en la nevera marinar durante un mínimo de media hora.

Por otra parte una vez que pase el tiempo de marinado en una bandeja mezclamos la Maicena y la harina y vamos rebozando los trozos de carne en esta mezcla.

Preparamos una sartén honda con abundante aceite de maíz o girasol y a temperatura media vamos friendo loas tiras de cerdo rebozadas. Retiramos para una bandeja con papel absorbente y subimos la temperatura del aceite a más fuerte, volviendo a freír de nuevo los trozos de carne y consiguiendo así un rebozado más crujiente.

En una cazuela de fondo grueso, agregamos un poco de aceite, lo calentamos y vertemos la salsa de soja, el vinagre de arroz, el ketchup, el azúcar y la sal. Removemos durante un minuto esta mezcla, añadimos el agua y cocemos todo junto durante ocho minutos a fuego medio. Entonces vamos agregando poco a poco Maicena express hasta lograr el espesor de la salsa que nos agrade. Añadimos la carne, lo mezclamos todo y servimos bien caliente espolvoreando unas semillas de sésamo tostado.

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Con qué acompañar el cerdo agridulce al estilo Zhejiang
Esta receta de cerdo agridulce al estilo Zhejiang es perfecta para acompañarse de un arroz basmati cocido simplemente. Es un plato que suele gustar atoda la familia y sencillo y fácil de hacer para el cocinero de la casa.

https://www.directoalpaladar.com/re...-agridulce-al-estilo-zhejiang-receta-asiatica
me has hecho recordar las épocas iniciales de la comida china en Argentina, hace ya unos cuantos años...este plato me fascinaba. Recordadas cenas en el mítico Tao Tao, habrás ido allí seguramente. Qué épocas, qué recuerdos, qué ratos...
Gracias Miss Guerlain por esta retrospección a través de este plato tan rico!
 
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Si pruebas uno, no podrás parar. STOMAKO


BUÑUELOS DE BACALAO CON CERVEZA Y PARMESANO

  • RUBÉN LEÓN Y GUIYE COMÍN / STOMAKO

  • No nos fiaremos jamás de alguien a quien no le gusten los buñuelos: despreciar un buñuelo cuando nos lo ofrecen es un feo muy grave. Dulces o salados, no haremos distinción alguna, avisamos.

    Hoy os traemos una versión de los famosos buñuelos de bacalao, receta con miles de variantes que se guardan en secreto en las cabezas de muchas cocinas. Nosotros los hemos tuneado a nuestra manera, con cerveza y parmesano, provocando a los puristas del buñuelo tradicional, pero también atrayendo a los aventureros en los fogones. Es un plato que requiere algo de maña, pero al que pillaremos el truquillo en cuanto hagamos un par.

    En principio no llevan sal añadida, ya que contamos con la que aporta el bacalao. Es difícil de calcular, porque dependerá de cómo lo desalemos (o lo desale el señor al que se lo compremos), así que una vez tengamos la masa preparada para freír, recomendamos probar un poco y ver si es necesario rectificarlos.

    Recomendamos no escatimar con la calidad del bacalao, ya que notaremos bastante el resultado final. Esto suena a algo básico, pero teniendo en cuenta que consideramos las frituras algo ocasional y a la vez preciado -un homenaje en toda regla, vamos- es primordial que tenga una buena materia prima. Este principio es aplicable a croquetas y demás derivados. Anímate a pepararlos, porque son un bocado tremendo; una vez los pruebes difícilmente querrás comer de nuevo los congelados del supermercado.

    Dificultad

    Freír bien el primer buñuelo, el resto van igual.

    Ingredientes

    Para 4 personas
    • 200 g de bacalao desalado
    • 100 g de harina
    • 2 cucharadas de perejil picado
    • 1 o 2 dientes de ajo, al gusto
    • 75 g de mantequilla
    • 150 g de cerveza
    • 2 huevos
    • 2 cucharadas de parmesano rallado
    • Aceite de girasol para freír
    Preparación
    1. Derretir la mantequilla en un cazo a fuego suave. Añadir la cerveza y la harina y remover durante unos cuatro minutos hasta conseguir una masa consistente. Apagar el fuego y dejar que se atempere.
    2. Añadir los huevos y mezclar, poco a poco, consiguiendo una masa uniforme. Añadir el bacalao cortado a cuchillo muy fino, el perejil y el ajo picado. Por último, incorporar a la masa el parmesano. Debe quedar una masa algo espesa. Si no es así, añadir un poco más de cerveza.
    3. Poner a calentar en un cazo el suficiente aceite de girasol para poder freír los buñuelos por completo.
    4. Con la ayuda de una cuchara sopera añadir un poco de masa sobre el aceite caliente. Ir dándole vueltas, una vez se forme en el aceite, para que se dore por todos los lados. Freír un par de minutos y escurrir en papel absorbente.
    https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/03/20/receta/1521584111_277378.html
 
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BACALAO DORADO SIN PATATAS Paj*
  • CARLOS ROMÁN


    Tengo un problema. Bueno, miento, en realidad tengo muchos, pero tengo uno con este plato en concreto: nunca me ha gustado. Esto es algo que siempre me ha dado rabia porque, a priori, la mezcla me parece una ida de olla de las buenas, una genialidad portuguesa a la altura de las mejores recetas que se me puedan ocurrir en estos momentos: huevo, patata, bacalao, ajo, cebolla y aceitunas. ¿Qué puede fallar ahí? Para empezar, las patatas Paj*, que me parecen la cosa más sosa del universo -y eso que yo por unas buenas patatas fritas ma-to. Por otro lado, la nada-agradable-textura-chiclosa del bacalao que me he encontrado cuando he probado este plato en algún restaurante portugués.

    Por eso, cuando se me puso por delante esta receta, me propuse quitarle todo aquello que no me gustaba, porque cuando digo que “me gusta todo” no quiero ir de farol. Empecé por cambiar la patata Paj* por patata frita como para tortilla al estilo gallego; es decir: patata cortada en cuartos y después en láminas finas. Después, decidí dejar el bacalao en trozos más grandes y menos cocidos para conseguir un poco de juego de texturas.

    Por último, se me ocurrió que quizás estaría bien aplicar esa técnica infalible de los revueltos que consiste en usar un fuego muy suave y remover constantemente. A partir de ahí, ya podíamos empezar a hablar de algo que, al menos para mí, prometía más. Y el resultado, oye, no ha decepcionado. Palabra.

    Dificultad


    Media-baja, lo más difícil es que el bacalao no se pase. Y hay que freír patatas.

    Ingredientes


    Para 4 personas
    • 450 g de migas de bacalao desalado
    • 8 huevos medianos
    • 4 patatas grandes de freír
    • 1 cebolla dulce grande
    • 2 dientes de ajo
    • 8-10 aceitunas negras deshuesadas
    • 8 cucharadas de perejil fresco recién picado
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Sal
    Preparación
    1. Pelar las patatas y cortarlas en cuartos. Sacar láminas de, aproximadamente, 1 o 2 milímetros de grosor -sin obsesionarse-, como para tortilla de patatas. Ponerlas en un bol con agua durante un mínimo de media hora (para que suelten el almidón).
    2. Pelar la cebolla, cortarla por la mitad y después en tiras. Calentar una sartén con aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto, añadir la cebolla, dorarla, bajar el fuego al mínimo, añadir los ajos laminados y dejar cocinar durante 30-45 minutos, hasta que esté rehogada. Reservar.
    3. Freír las patatas por tandas en aceite de oliva bien caliente. Dejarlas en el punto deseado -más blandas, tipo confitadas, o más doradas y crujientes- y retirar a un plato grande o fuente con papel de cocina.
    4. Batir bien los huevos y añadir las patatas -reservando una cuarta parte para el emplatado-, la cebolla y los ajos.
    5. Calentar una sartén a fuego medio-bajo, añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y verter la mezcla de patata, huevo, cebolla y ajo. Bajar el fuego al mínimo y remover constantemente para evitar que se cuaje solo el huevo del fondo.
    6. Cuando el huevo tenga la consistencia deseada, añadir el bacalao y apagar el fuego. Remover para mezclar bien el bacalao y agregar la mitad del perejil fresco picado. Servir inmediatamente, rematar con el resto del perejil y decorar con las aceitunas y las patatas fritas reservadas.

      https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/04/18/receta/1524051818_462709.html
 
Ensalada de pasta integral y pavo de inspiración griega. Receta
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Lo que más me gusta de las ensaladas es que podemos improvisar sobre la marcha los ingredientes que vayamos a utilizar, siguiendo un poco nuestro gusto e instinto particular. Además, son estupendas para aprovechar ingredientes que nos hayan quedado perdidos en la nevera. Esta ensalada de pasta integral con pavo fue cogiendo inspiración griega sin que lo pretendiera en un principio, y al final resultó deliciosa.

Es un plato muy completo gracias a la energética y saciante pasta y las proteínas del pavo y de la salsa. Por supuesto, podéis usar otro tipo de carne, ya que en nuestro caso empleamos un par de filetes que nos habían sobrado de otra ocasión.

Ingredientes para 2 personas
  • 180 g de pasta corta integral, 2 filetes de pechuga de pavo ahumada, 1 tomate grande, 10 aceitunas negras sin hueso, 1 yogur griego, 20 g de queso feta, 1 cucharada de zumo de limón, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1/4 cucharadita de ajo granulado, 1/2 cucharadita de orégano, 1/2 cucharadita de perejil, sal y pimienta negra.
Cómo hacer ensalada de pasta integral y pavo de inspiración griega
Cocer la pasta al dente siguiendo las instrucciones del paquete. Escurrir y enjuagar con agua fría. Dejar enfriar. Poner a calentar una parrilla o plancha con un poco de aceite y cocinar bien los filetes de pavo por ambos lados. Salpimentar, dejar enfriar y cortar en tiras.

Picar el tomate en dados y filetear las aceitunas. En un cuenco, mezclar bien el yogur griego con el queso feta. Añadir el zumo de limón, 1 cucharada de aceite de oliva, el ajo granulado, el orégano y el perejil, y salpimentar.

Disponer en una fuente la pasta, añadir los filetes de pavo, los tomates y las aceitunas negras. Aliñar al gusto con la salsa y mezclar bien. Dejar enfriar en la nevera hasta el momento de servir.

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Tiempo de elaboración | 20 minutos más el reposo Dificultad | Muy fácil

Degustación
Podemos preparar esta ensalada de pasta integral de inspiración griega con pavo a primera hora para tener todos los sabores asentados y frescos a la hora de la comida. Procurad utilizar una pasta de calidad respetando su tiempo de cocción para que aguante fresca varias horas. Si sobra salsa, usadla para mojar unas verduras crujientes, es deliciosa.
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Gracias Guerlain por este curso acelerado y completísimo de cereales, sanos, ricos, sencillos, gustosos y, sobre todo, sin permanentes malos olores en la cocina.
Ese especial de quinoa no tiene desperdicio. Clase magistral!
Gracias por tus permanentes aportes de elegancia alimentaria.
Saludos amiga!
 
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Deliciosas y sin fritanga. MÒNICA ESCUDERO

SARDINAS EN ESCABECHE BLANCO SIN FRITANGA

Si te gusta el escabeche de sardinas pero te da pereza dejar la cocina oliendo a fritanga, prueba esta versión en la que el pescado se hornea en lugar de pasar por aceite: es sencillísimo y está igual de bueno.


MÒNICA ESCUDERO


El escabeche ha pasado de ser una técnica de conservación a un lujo en la época de la inmediatez y las prisitas. Una preparación que gana con el tiempo y permite convertir un producto sencillo en una delicia, admite chiquicientas versiones -tanto en la materia prima como en el aderezo- es para hacerle la ola y hacerla cada vez que el tiempo nos lo permita, ¿no?

Uno de mis escabeches favoritos es el sardina, pero me tiraba un poco para atrás la parte de la fritanga (y su consecuente olor). Pero, después de ver en el mercado un pescado que me ponía ojitos, se me ocurrió la posibilidad de hacerlas al horno, una buenísima manera de cocinar sardinas que nos libra del pestuncio y las salpicaduras que acaban dejando la cocina hecha un ecce homo. Aunque me daba miedo que sin la amalgama de la harina se deshicieran, no fue así: quedaron tiernas, suaves y deliciosas.

Hay que asegurarse de que el escabeche y las sardinas estén calientes cuando las vayamos a mezclar. Si una de las dos partes se nos enfría, o la volvemos a calentar si es el escabeche o esperamos a que el escabeche se enfríe si son las sardinas: es importante que estén a la misma temperatura para que el pescado no fermente.

Sé que el tiempo de horneado es poco preciso, pero es imposible calcularlo al minuto sin saber el tamaño del pescado. Vigílalas a partir de los 12 minutos, y si son muy diferentes saca primero las más pequeñas. Lo de dorar las verduras en lugar de confitarlas en el aceite es una filia particular; me gusta el sabor que les da el dorado a fuego vivo, y también que conserven la textura resistente al mordisco. Si prefieres el sistema tradicional, adelante: la comida tiene que gustarle a quien se la vaya a zampar.

Dificultad

Es algo laborioso, pero lo más difícil es aguantar el reposo sin comérselo.

Ingredientes

Para 5-6 personas

Para las sardinas

  • 1 k de sardina o sardinilla
  • 250 ml de aceite de oliva virgen
  • 150 ml de vinagre de manzana
  • 100 ml de vino blanco seco
  • 4 zanahorias
  • 1 bulbo de hinojo
  • 6 dientes de ajo
  • 1 cebolla de buen tamaño
  • 1 cucharada rasa de semillas de mostaza
  • 1 cucharadita de semillas de hinojo
  • Unas 20 bolas de pimienta
  • 2 hojas de laurel y una ramita de tomillo o romero (o un bouquet garni)
  • Sal
Para servir (como sugerencia)

  • Una tostada por persona de buen pan de hogaza
  • Rúcula
  • Cebollino
Preparación

  1. Pelar y cortar en tiras las cebollas. Cortar también el hinojo perpendicular a la base en tiras de unos 3 mm de grosor, desechando la parte más gruesa de la base.
  2. Pelar los ajos y cortarlos por la mitad a lo largo. Frotar las zanahorias con un estropajo limpio y cortarlas en rodajas al bies.
  3. Asar las sardinas sin cabeza, escamas ni tripa en bandejas con un poco de sal -sin tocarse y sobre una silicona o papel sulfurizado- en el horno a 200 grados, entre 12 y 18 minutos, dependiendo del tamaño.
  4. Mientras, en una olla con un fondo de aceite, dorar las verduras crotadas a fuego alegre con un poco del aceite, dando vueltas frecuentemente hasta que cojan color. Cuando empiecen a oler bien añadir el vinagre, el resto del aceite, el vino, las semillas de mostaza e hinojo, el resto de hierbas aromáticas y un poco de sal. Dejar hervir a fuego alegre unos cinco minutos.
  5. Poner las sardinas en un recipiente donde quepan en una capa -con espacio para que el líquido llegue a la base-, y verter por encima el escabeche (con todo). Esperar a que esté a temperatura ambiente, cubrir con film de cocina o una tapa hermética y llevar a la nevera.
  6. Esperar al menos un día -mejor dos- para comerlas y hacerlo a temperatura ambiente. Nuestra sugerencia de presentación es en una tostada de buen pan de hogaza, sobre un lecho de rúcula y con un poco de las verduras del escabeche y cebollino picado por encima.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/05/09/receta/1525856987_022043.html
 
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SÁNDWICH DE PLÁTANO Y CACAHUETE DE ELVIS PRESLEY


Celebramos el aniversario del rey del rock con su receta favorita: si vas a consumirla en exceso es muy posible que tu corazón te pida tener una pequeña conversación, pero una vez al año no hace daño.

CLARA PÉREZ VILLALÓN


Es bastante probable que si Elvis le hincaba el diente un par de veces al día, este sándwich tuviera bastante que ver con la obesidad y el hígado graso que padeció durante sus últimos años. Evidentemente la combinación de mantequilla de cacahuete y bacon es una bomba calórica si te la zampas a diario, pero también es cierto eso de una vez al año no hace daño. Preparamos este sándwich por el que Elvis Presley perdía el sentido porque dentro de dos días se cumplirán 41 años desde su muerte, y de alguna manera queríamos hacerle un homenaje. Aunque suene a cochinada, es bastante popular entre los paladares norteamericanos y los fans del Rey del Rock que, de vez en cuando, optan por meterse estas barbaridades entre pecho y espalda.

La receta es rematadamente sencilla: si no tenéis casi todos los ingredientes en casa, lo encontraréis todo en vuestro supermercado de confianza. El pan que he utilizado es una hogaza de masa madre de las de verdad que, para mí, le da un valor añadido al resultado y después he mezclado bacon más o menos tostado entre capas de mantequilla de cacahuete, plátano maduro cortado en rodajas y un poco de miel. La combinación suena un poco a esos a los que le gusta el bocadillo de crema de cacao y avellana con chorizo, pero en el mítico Goiko Grill le han dado un plazo fijo en la carta a su versión hamburguesera. Así que igual entra mejor que 'Love Me Tender'.


Dificultad


No hay que saber mover las caderas como Elvis.


Ingredientes


Para 1-2 personas

  • 2 rebanadas de pan de hogaza de masa madre
  • 1 cucharada y 1/2 de mantequilla de cacahuete
  • 8 láminas de bacon ahumado
  • 1 cucharada de miel
  • 1 plátano de Canarias maduro
  • 1 nuez de mantequilla
Preparación

  1. Tostar en una sartén el bacon vuelta y vuelta. Primero cuatro láminas más tostadas y luego otras cuatro un poco menos hechas.
  2. Colocar en la base del pan una capa de mantequilla de cacahuete, encima los dos tipos de bacon y encima del bacon el plátano cortado en rodajas dispuesto por todo el sándwich.
  3. Terminamos con la cucharada de miel por encima y untar el resto de la mantequilla de cacahuete sobre el otro pan.
  4. Cerrar el sándwich y tostarlo en una sartén con un poco de mantequilla, vuelta y vuelta para que se dore por los dos lados. Para que no se desmorone se le puede dar la vuelta con un plato, como si fuera una tortilla.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/07/23/receta/1532361054_131746.html
 
Gracias Guerlain por este curso acelerado y completísimo de cereales, sanos, ricos, sencillos, gustosos y, sobre todo, sin permanentes malos olores en la cocina.
Ese especial de quinoa no tiene desperdicio. Clase magistral!
Gracias por tus permanentes aportes de elegancia alimentaria.
Saludos amiga!
Coti: esa era la idea, hacer un especial de varios posts seguidos (por razones obvias no fue posible que lo fueran) de recetas y artículos sobre los cereales. Imperdibles en nuestra dieta y con todos los beneficios para nuestra salud.
Saludos y gracias por tu permanente compañía.
pd: sí, claro que he ido a Tao Tao, cómo no conocerlo? Mítico, de verdad. Qué buen recuerdo el que trajiste. Mira lo que provocó la receta del cerdo agridulce! viajar en el tiempo y reencontrarnos con momentos tan lindos.
 
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