Rappel: «En 2017 Pantoja solucionará sus problemas»
El vidente acudió a uno de los almuerzos de la peña Cuarto Poder
Rappel, en su participación en «GH»
BEATRIZ CORTÁZAR Madrid14/02/2017 01:03h - Actualizado: 14/02/2017 08:39h.Guardado en: Gente&Estilo Gente
Vaticinar que Pablo Iglesias iba a salir vencedor del congreso de Vistalegre no era cuestión muy complicada para Rappel. El famoso vidente estuvo en uno de los almuerzos de la peña Cuarto Poder en Casa Lucio y allí habló sin filtros de muchos aspectos que salpican su biografía y confirmó una noticia que ABC adelantó hace tiempo, y es que tiene en venta su increíble casa de Madrid, la misma que enseñó días atrás en el programa de Bertin Osborne. «Mi idea es instalarme en la casa que tengo en Torrelodones porque no necesito tanto espacio ya. Puedo trabajar perfectamente desde allí y coger un apartamento en el centro para las consultas», aseguró.
«El 2017 para Isabel Pantoja va a ser bueno, pero su regreso será pausado y no tan rápido como muchos quisieran. Seguirá teniendo su nombre y prestigio en la canción pero no la máxima figura. Lo que sí veo es que va a solucionar los problemas que hay dentro de su familia que se irán suavizando este año», adelanta.
Conversador nato, Rappel recuerda cómo durante tantos años vistió a la condesa de Barcelona. «Para no tenerla de pie en las pruebas diseñé un maniquí de mimbre y alambre con sus medidas y así encajaba los vestidos perfectamente y siempre se sorprendía de cómo le encajaba de bien la ropa», cuenta. Cerró su casa de moda tras realizar la última bata de cola a Lola Sevilla, bordada en lentejuelas blancas, y desde entonces no ha vuelto a coser nada más.
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Entusiasmado con su último proyecto, cuenta que está terminando de escribir un libro, «Rappel y sus cien estrellas». «Hablo de mi vida y de las estrellas que he tratado y hasta he sido confidente de sus intimidades. Lógicamente sacaré muchas cosas bonitas que van a sorprender pero nunca entraré en su intimidad ni problemas familiares. Es un libro de anécdotas divertidas que no se saben pero no de lo que no se puede contar», dice. Y es que a la hora de tirar de recuerdos es una máquina.
«Trabajé junto a Cristóbal Balenciaga y por esa relación conocí a Coco Chanel quien nos invitó a su apartamento de París en la rue Cambon a que probáramos su paella. Estaba todo decorado absolutamente en blanco, en eso es igual que María José Cantudo que también tenía la suya de blanco absoluto. Fui con mis padres y con Cristóbal y nos quedamos impresionados con lo malo que estaba el arroz. Se le quedó todo pegado y parecía una plasta. Acabamos todos en un restaurante italiano que estaba cerca de su casa», recuerda. Rappel nunca le echó las cartas a Coco pero sí le contó su vida profesional, ya que toda la familia se dedicaba al mundo de la costura. «Cuando le dije cómo era mi nombre artístico me confesó que el gran amor de su vida fue Boy Capel y le encantó la coincidencia», asegura mientras recuerda que domina el francés perfectamente.
«Nunca doy malas noticias a mis clientes. Suelo avisar de otra forma pero no digo fatalidades. Intento abrir los ojos para que sean prevenidos cuando veo ruinas y cosas así». Lo que sí recuerda con orgullo es cómo ayudó a unas dependientas de unos grandes almacenes a que les tocara el Gordo de la Lotería. «Salieron en ABC contándolo. Era una dependienta de Galerías Preciados, fue quien dijo que había comprado el número que le dije y que tenía que terminar en 96».
El vidente acudió a uno de los almuerzos de la peña Cuarto Poder
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Rappel, en su participación en «GH»
BEATRIZ CORTÁZAR Madrid14/02/2017 01:03h - Actualizado: 14/02/2017 08:39h.Guardado en: Gente&Estilo Gente
Vaticinar que Pablo Iglesias iba a salir vencedor del congreso de Vistalegre no era cuestión muy complicada para Rappel. El famoso vidente estuvo en uno de los almuerzos de la peña Cuarto Poder en Casa Lucio y allí habló sin filtros de muchos aspectos que salpican su biografía y confirmó una noticia que ABC adelantó hace tiempo, y es que tiene en venta su increíble casa de Madrid, la misma que enseñó días atrás en el programa de Bertin Osborne. «Mi idea es instalarme en la casa que tengo en Torrelodones porque no necesito tanto espacio ya. Puedo trabajar perfectamente desde allí y coger un apartamento en el centro para las consultas», aseguró.
«El 2017 para Isabel Pantoja va a ser bueno, pero su regreso será pausado y no tan rápido como muchos quisieran. Seguirá teniendo su nombre y prestigio en la canción pero no la máxima figura. Lo que sí veo es que va a solucionar los problemas que hay dentro de su familia que se irán suavizando este año», adelanta.
Conversador nato, Rappel recuerda cómo durante tantos años vistió a la condesa de Barcelona. «Para no tenerla de pie en las pruebas diseñé un maniquí de mimbre y alambre con sus medidas y así encajaba los vestidos perfectamente y siempre se sorprendía de cómo le encajaba de bien la ropa», cuenta. Cerró su casa de moda tras realizar la última bata de cola a Lola Sevilla, bordada en lentejuelas blancas, y desde entonces no ha vuelto a coser nada más.
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Entusiasmado con su último proyecto, cuenta que está terminando de escribir un libro, «Rappel y sus cien estrellas». «Hablo de mi vida y de las estrellas que he tratado y hasta he sido confidente de sus intimidades. Lógicamente sacaré muchas cosas bonitas que van a sorprender pero nunca entraré en su intimidad ni problemas familiares. Es un libro de anécdotas divertidas que no se saben pero no de lo que no se puede contar», dice. Y es que a la hora de tirar de recuerdos es una máquina.
«Trabajé junto a Cristóbal Balenciaga y por esa relación conocí a Coco Chanel quien nos invitó a su apartamento de París en la rue Cambon a que probáramos su paella. Estaba todo decorado absolutamente en blanco, en eso es igual que María José Cantudo que también tenía la suya de blanco absoluto. Fui con mis padres y con Cristóbal y nos quedamos impresionados con lo malo que estaba el arroz. Se le quedó todo pegado y parecía una plasta. Acabamos todos en un restaurante italiano que estaba cerca de su casa», recuerda. Rappel nunca le echó las cartas a Coco pero sí le contó su vida profesional, ya que toda la familia se dedicaba al mundo de la costura. «Cuando le dije cómo era mi nombre artístico me confesó que el gran amor de su vida fue Boy Capel y le encantó la coincidencia», asegura mientras recuerda que domina el francés perfectamente.
«Nunca doy malas noticias a mis clientes. Suelo avisar de otra forma pero no digo fatalidades. Intento abrir los ojos para que sean prevenidos cuando veo ruinas y cosas así». Lo que sí recuerda con orgullo es cómo ayudó a unas dependientas de unos grandes almacenes a que les tocara el Gordo de la Lotería. «Salieron en ABC contándolo. Era una dependienta de Galerías Preciados, fue quien dijo que había comprado el número que le dije y que tenía que terminar en 96».