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Las protestas que durante las últimas semanas han sacudido Jordania han vuelto a colocar en el ojo del huracán a Rania, la reina árabe más mediática. El líder de una de las principales tribus del país ha aprovechado la indignación popular para cargar contra su majestad, a la que acusa de ser "satanás" y haber amasado una fortuna a costa de sus esforzados súbditos.
"Llegó con su familia como refugiada desde Kuwait y ahora tiene millones. Ella y su familia expoliaron el país", denunció Fares al Fayez, preboste de Beni Sakr, uno de los clanes tribales más influyentes del reino hachemita, en un discurso a los manifestantes divulgado por las redes sociales. "Te acogimos en nuestro país. ¿Y ahora saqueas nuestros recursos?", deslizó el activista en plenas protestas por una reforma tributaria que ha sido finalmente retirada tras cobrarse la cabeza del primer ministro.
Rania, de 47 años, ha mantenido un riguroso mutismo en las redes socialesdurante las últimas semanas. Sólo en los últimos días ha retomado su actividad publicitando en Instagram -donde cuenta con 4,5 millones de seguidores- fotogramas de sus visitas a centros de asistencia o junto a su marido Abdalá II. Las tribus que vertebran el reino no le perdonan sus raíces -su familia de origen palestino fue expulsada de Kuwait después de que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) apoyara la invasión del país en 1990- y su ascenso tras su enlace con el entonces príncipe.
Al Fayez, representante de la segunda tribu más numerosa de Jordania, también acusó a Abdalá II de comportarse como un "semidios". "Queremos un cambio político. No te aceptaremos como rey, primer ministro, ministro de Defensa, jefe de la policía y gobernador. Tú lo eres todo. Te has convertido en un semidiós, conforme a esta Constitución, y nosotros somos tus esclavos", lanzó en una arenga poco antes de ser arrestado.
Su discurso también recrimina al monarca jordano sus orígenes. "Este es nuestro país y nuestra tierra. Tu abuelo, tu padre y tú procedéis del Hijaz (una región de la actual Arabia Saudí). Mi padre dio la bienvenida a tu abuelo. Nosotros no estamos en deuda contigo. Eres tú el que nos debes", despotricó Al Fayez desempolvando la expulsión de su familia de Hijaz tras años de conflicto con la Casa de Saud en la década de 1920 y su entronización en Jordania tras la I Guerra Mundial con apoyo británico.
No es la primera vez que Rania se halla bajo escrutinio público. La reina tuitera ha recibido los dardos de quienes ven en su origen palestino, su gusto por la moda occidental o su educación -se graduó en la elitista Universidad Americana de El Cairo- los mismos excesos de sus homólogas caídas en desgracia desde que en 2011 germinará la primavera árabe.
Al abrigo de las protestas que recorrieron la región un grupo de 36 representantes de tribus cisjordanas -que representan el principal respaldo a la monarquía hachemí- levantó la voz para denunciar la supuesta intervención de la reina en la concesión de terrenos a su familia.
"Está construyendo centros de poder para su propio interés que van contra lo que jordanos y hachemíes acordamos sobre el gobierno y es un peligro para la nación y la estructura del estado", señaló la declaración en la que se calificaba de "escandaloso" el fastuoso cumpleaños que en 2010 Rania organizó en el desierto de Wadi Rum -plató natural del legendario filme Lawrence de Arabia- para festejar sus cuatro décadas de vida.
Convertida en un filón para erosionar la monarquía, Rania redujo entonces su presencia en los foros internacionales pero mantuvo su agenda local como máxima responsable de varias fundaciones de asistencia a los más necesitados. Una discreción que ha tratado de guardar desde entonces.
http://www.elmundo.es/loc/casa-real/2018/06/17/5b23e44a46163fa1148b45d1.html
Lider de una de las tribus hablando contra Rania.
