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El ministro Dastis no sabe hablar
Marcello | 10/11/2016
Ahora resulta que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, -otro jerezano como Cañete- no sabe hablar. Al menos en español, porque su primera declaración oficial sobre el triunfo electoral de Donald Trump fue un galimatías incomprensible, como los de Cospedal ‘en simulación y diferido’.
De hecho recuerda la empanada mental que tenía Ana Palacio, su también predecesora en ese ministerio, cada vez que hablaba o mentía con soltura como cuando transmitió a las embajadas de España que el atentado del 11-M de 2004 en Madrid fue obra de ETA.
O cuando en el Consejo de Seguridad de la ONU la Palacio dejo pálido al negrito Colin Powell presentándose como la más aguerrida mentirosa de la segunda guerra de Irak. Y todavía anda esta pajarita por ahí escribiendo sin pudor artículos en los periódicos, en vez de retirarse a un convento a meditar y rezar por sus mentiras y su flagrante incapacidad política, de lo que tiene toda la culpa Aznar que fue quien la nombró.
Por cierto, ¿qué dice Aznar de la victoria de Trump? Pues estará encantado aunque disimule y puede que en enero asista a su toma de posesión a pesar que su amiga Condolezza Rice -Condi, la pianista- se lió a palos con Trump.
Pero regresemos a Dastis porque este ministro no sabe hablar ni pronunciar cuatro palabras seguidas ante una cámara de televisión que le enviaron a su despacho. Y fue tal el lío que se hizo que por un momento creímos que había ganado Hillary las elecciones y que le estaba dando el pésame a Trump.
Es verdad que García-Margallo hablaba demasiado aunque hablaba bien. Pero este Dastis no hila las palabras y todo apunta a que su llegada al Palacio de Santa Cruz -por donde deambula el fantasma de Luis Candelas- es fruto de una conspiración jerezana de Cañete, De Guindos y Moragas, tres señoritos, contra el pobre García-Margallo, que se ha quedado con las ganas de poner la bandera de España en el Peñón.
Bastante tuvo García-Margallo con la acogida de la flota rusa en Ceuta que tanto cabreó a la OTAN y no sabemos bien el porqué, una vez que la OTAN no garantiza la defensa de las plazas españolas de Ceuta y Melilla lo que es una vergüenza y una humillación que se tragaron Calvo Sotelo y Gonzalez cuando España entró en la OTAN.
Esa organización obsoleta y cara que Trump se va a cargar. Y a ver si de paso se lleva de España a Guantánamo el ‘escudo antimisiles’ y por fin se cierran las bases de Rota y Morón que tanto le gustan a Susana Díaz.
En fin, ¿saben lo que pasa? Pues que no es lo mismo poner a un político, como Federico Trillo de embajador en Londres tras la conquista de Perejil, que colocar a un embajador de la ‘carrera’ -diplomática’, se entiende- en el Gobierno de Rajoy. Y a este Dastis le falta un hervor, o dos, o tres. Y desde luego ha empezado con mal pie en tan sonora ocasión.
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Etiquetas: Dastis, hablar, ministro
Dastis, deja las pastis
(es que nos lo ponen a huevo)
