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Precisamente, el reality está montado, a conciencia, muy estudiado, desde los estamentos superiores de la iglesia católica, para animar a la juventud española a tomar los hábitos. Ser monja es moderno, hipster, ... ser monja mola. Esta crisis estafa les ha venido dpm.
Las jóvenes y los jóvenes ingresan medio engañadas/os (inocencia, penurias económicas, supuesta carrera profesional, tareas reales, ...), siendo algunas/os casi unas niñas/os. Si una persona cambia de idea, después, cuando te has casado o cuando eres madre o padre, imagina/os a la hora de abandonarlo todo para tomar los hábitos.
Hay personas con un gran corazón generoso y con muchas ganas por mejorar su comunidad. No hace falta tomar los hábitos, ni alejarse de la familia y de su gente, para hacer el (supuesto) bien.
Yo no soy practicante, pero si lo fuese me parecería mal la frivolización del tema en un reality... coincido con lo que dices, creo que a monja tienes que meterte por vocación religiosa, no como un medio para ayudar a la gente. Quiero decir que si sientes vocación religiosa y, por añadidura, estás en una orden que se dedica a ayudar al prójimo, perfecto, pero decir que te metes monja por poder ayudar a la gente... También lo puedes hacer desde una ONG laica, que ha acogido a muchas personas que antes se metian en religión sin tener verdadera vocación porque era el único medio de llegar a hacer "labor misionera", que es lo que refleja la película de Audrey Hepburn, quie creia tener vocación religiosa pero que en realidad su vocación era ser enfermera y científica y en el momento en que los deberes de la regla monástica interfiere en su trabajo de tal se da cuenta de que debe abandonar la orden.
Un ex-compañero mio de la universidad era muy beato, metido de monaguillo y catequista desde siempre en su parroquia. Los veranos se iba a Africa a las misiones de los Padres Blancos para ayudar y creyó tener vocación religiosa, tanto que entró en el seminario de la orden. Pero se dió cuenta de que era gay, debió de exponer el tema y no debió encontrar respaldo alguno en el seminario - que ya veis que ahora empieza el Papa Francisco a hablar de "respetar a los gays" -. Pues dejó el seminario, la iglesia y todo y, lo más chocante, es que también se olvidó de lo de la ayuda en Africa y no se metió a ninguna ONG. Decidió dedicarse al proselitismo de los derechos de los gays y a vivir la vida de tal en San Francisco, Amsterdam y donde se terciase, metido a tope en la asociación gay de la ciudad. Cuando llegó el matrimonio homosxual a España, una vez preguntó a una amiga que cuando iba a casarse y ella replicó: "¿Y tú? Ya se os ha acabado la excusa de que no podeis?" ¡Y se quedó mudo!
Bueno, la anécdota venia, no para hablar de los gays sino de lo frágiles que pueden resultar ser unas vocaciones en principio muy serias, porque yo creia de veras que la vocación religiosa de este era real, pero se desencantó de la Iglesia, encontró trabajo fuera de la ayuda humanitaria y el resto ya lo sabeis...