¿Quién tiene la culpa del 70% de bodas que acaban en divorcio: los novios o el concepto del matrimonio?

¿Cómo explicas el 70% de matrimonios que acaban en divorcio en España?

  • El matrimonio es víctima de los novios

    Votos: 136 63,0%
  • Los novios son víctimas del matrimonio

    Votos: 80 37,0%

  • Total voters
    216
Entonces, 2/3 partes de los niños y los adultos jóvenes estarían quebrados. No me refiero a los hogares que rozan lo patológico.

Tenemos la familia que nos tocó. Lo ideal sería crecer en un hogar feliz, lleno de amor y atenciones, pero, entre los trabajos y la vida de adultos, los padres hacen lo que pueden por sus hijos.

Regresando al tema, hay casuística sobre los niños que crecen en hogares de padres divorciados. Tampoco son felices.

El modelo anterior les aportaba un apoyo. Los niños eran la prioridad, sea juntos o por separado. Las madres separadas de antes se centraban en los niños, no en su vida sexual.

La mayoría de las veces, se ven entre las peleas del padre y la madre, por quedarse con el dinero de la cuenta conjunta o el uso de la casa. Se ven desplazados o ignorados en el nuevo hogar de la madre y del padre.

Me quito el sombrero por quienes han conseguido llevar un buen divorcio. Son una minoría.
Yo tristemente creo que los niños jamás en la historia de la humanidad han sido una prioridad. NUNCA. Siguen sin serlo:
- Cuando existía el trabajo infantil en connivencia con las familias , los niños eran una prioridad? Cuando se tenían hijos como parte de un patrimonio, como un activo?
- Ahora los padres pasan de los hijos pero Antes también. Porque la maternidad o paternidad no es perfecta. No creo que los padres sean más egoístas ahora, o pasen más de sus hijos. Ahora las madres trabajan fuera de casa, pero es que antes iban a lavar al rio y tenían 7 criaturas a las que no les prestaban atención porque no podían. Y las criaturas a trabajar al campo a los 7 años. Y analfabetos toda la vida. Y si más tarde había guerra pues ya sabes, te vas.

Y si, hay mucha gente rota en el mundo. Ahora hablamos de psicología y control de las emociones y eso es un avance. Pero no estamos formados en ello: tenemos mucha carencias. Escogemos mal a parejas, no sabemos ser asertivos en el trabajo, no cortamos amistades ....

mi abuelo fue huérfano, gestiono fatal los celos, el enfado, era un tirano. Estaba roto. Nunca hizo por arreglarse. El mundo está lleno de gente rota que expande dolor y sufrimiento porque nadie les ha enseñado a hacer nada diferente
 
Última edición:
Tan malo me parece el "sindrome guisante" que comentas, ( egoísmo) como decirles que TODO es malo, porque hará adultos desconfiados y amargados que no sepan ver las cosas buenas cuando pasan por su lado, y lo que es peor: serán igual de egoístas que los " niños guisante" porque en su rol de "ellos contra el mundo cruel" nunca compartirán nada (material tb, pero me refiero a espiritual que es mucho más importante) por si acaso se lo quitan los malvados que les rodean.
Has interpretado mal. No es decirles que el mundo es malo, sino convivir con el mundo tal como es y apreciar los padres que les tocó, con sus defectos y virtudes.

Hay hijos e hijas, criticando a sus padres, que no les dieron una vida rosa y magnifican anécdotas. Todos tenemos problemas. Hay que ser agradecido. No caer en la trampa de creerse la víctima de tu hogar.

Yo no he descrito una situación extrema, sino la realidad de muchos hogares de clase media, con sus miserias y sus ratos buenos. Precisamente, dije que la vida nunca fue fácil, antes, hace unos años y ahora.

Antes, los adultos o sólo la madre priorizaban a los hijos. Ahora, son los adultos quiénes quieren vivir la vida y que los niños se adapten a ellos.

Una vida de solteros felices con niños, que están creciendo con traumas para toda la vida.

Los hijos de hogares divorciados tienden a crear hogares y a no divorciarse, porque tienen ese sentimiento de la infancia. Y si se divorcian, no quieren repetir el patrón egocéntrico de su padre y de su madre.

Saber apreciar que tus padres te ponen un plato de comida y te pagan clases de refuerzo, aunque le notes gruñón o que discutan. No discutir es tan malo como discutir.

Darte cuenta, a medida que creces, que la vida es difícil, para los niños y los mayores.

Precisamente, esas conductas egoístas de no compartir las he encontrado más en hogares felices y con una economía saneada que en hogares de clase media.

La princesa o el príncipe que no empatiza y que no trae nunca sus juguetes o un bocata para comer con los amiguitos.

Así que rogaría que no me acusaras, haciendo tus interpretaciones libres a mis palabras. Gracias.
 
Última edición:
si, hay mucha gente rota en el mundo. Ahora hablamos de psicología y control de las emociones y eso es un avance. Pero no estamos formados en ello: tenemos mucha carencias. Escogemos mal a parejas, no sabemos ser asertivos en el trabajo, no cortamos amistades ....
Ahora, no aguantamos nada. No hay lealtad. Creemos que cambiando al Ken se arregla nuestra infelicidad. No aceptamos que somos mayores. Relaciones huecas, de usar y tirar, utilitaristas a un objetivo concreto, cortoplacistas y perecederas en el tiempo.

El matrimonio eran los niños. Sí que eran la prioridad. Se juntaban dos familias para sacar los hijos adelante y que crecieran dentro de un hogar, con un padre y una madre. Era mejor un hogar que crecer en un orfanato. Entonces, no había apenas protección social.

La familia era un proyecto para toda la vida. Te quedaras sola como madre o fuera la pareja de padres juntos. Las necesidades de los adultos pasaban a un último plano, había otras personas que les necesitaban, sus hijos.

Ahora, las presuntas necesidades de los adultos son incuestionables y están por encima de las necesidades de los niños.

Suelen ser ellas, mayormente, quiénes toman la decisión del divorcio. Ellos prefieren mantener la familia. No son matrimonios que están mal, la vida son alegrías y problemas, sino que tenemos la idea del individualismo incrustada en la cabeza.

Una economía doméstica normal no soporta mantener dos vidas, la vida de soltero feliz y la vida con niños. Se prioriza al adulto. Así, se hace difícil que el niño estudie inglés, como dijo la prima, o que estudie tal carrera en tal universidad.
 
Yo tristemente creo que los niños jamás en la historia de la humanidad han sido una prioridad. NUNCA. Siguen sin serlo:
- Cuando existía el trabajo infantil en connivencia con las familias , los niños eran una prioridad? Cuando se tenían hijos como parte de un patrimonio, como un activo?
- Ahora los padres pasan de los hijos pero Antes también. Porque la maternidad o paternidad no es perfecta. No creo que los padres sean más egoístas ahora, o pasen más de sus hijos. Ahora las madres trabajan fuera de casa, pero es que antes iban a lavar al rio y tenían 7 criaturas a las que no les prestaban atención porque no podían. Y las criaturas a trabajar al campo a los 7 años. Y analfabetos toda la vida. Y si más tarde había guerra pues ya sabes, te vas.

Y si, hay mucha gente rota en el mundo. Ahora hablamos de psicología y control de las emociones y eso es un avance. Pero no estamos formados en ello: tenemos mucha carencias. Escogemos mal a parejas, no sabemos ser asertivos en el trabajo, no cortamos amistades ....

mi abuelo fue huérfano, gestiono fatal los celos, el enfado, era un tirano. Estaba roto. Nunca hizo por arreglarse. El mundo está lleno de gente rota que expande dolor y sufrimiento porque nadie les ha enseñado a hacer nada diferente
Supuestamente la revolución de los 60 y 70, y en España la tecnocracia y el aperturismo tras la muerte de Franco, trajo una nueva sociedad.

Seguridad Social, becas, pantanos ( la mayoría los hizo el PSOE, no Franco), VPO, estatuto de los trabajadores, ley de divorcio justa, etc.etc.

Y funcionó. Boom económico y de natalidad. Gente con un bar pagando carrera a 5 hijos. ( el padre de Monedero). Valores firmes y democráticos.

Luego llegaron las crisis y la globalización, la sobrecualificación y los contratos basura, la corrupción y el sálvese quien pueda.

Todo es relativo y pasajero. Vida líquida. No me gustaría tener 20 años menos.
 
Ahora, no aguantamos nada. No hay lealtad. Creemos que cambiando al Ken se arregla nuestra infelicidad. No aceptamos que somos mayores. Relaciones huecas, de usar y tirar, utilitaristas a un objetivo concreto, cortoplacistas y perecederas en el tiempo.

El matrimonio eran los niños. Sí que eran la prioridad. Se juntaban dos familias para sacar los hijos adelante y que crecieran dentro de un hogar, con un padre y una madre. Era mejor un hogar que crecer en un orfanato. Entonces, no había apenas protección social.

La familia era un proyecto para toda la vida. Te quedaras sola como madre o fuera la pareja de padres juntos. Las necesidades de los adultos pasaban a un último plano, había otras personas que les necesitaban, sus hijos.

Ahora, las presuntas necesidades de los adultos son incuestionables y están por encima de las necesidades de los niños.

Suelen ser ellas, mayormente, quiénes toman la decisión del divorcio. Ellos prefieren mantener la familia. No son matrimonios que están mal, la vida son alegrías y problemas, sino que tenemos la idea del individualismo incrustada en la cabeza.

Una economía doméstica normal no soporta mantener dos vidas, la vida de soltero feliz y la vida con niños. Se prioriza al adulto. Así, se hace difícil que el niño estudie inglés, como dijo la prima, o que estudie tal carrera en tal universidad.
Prima, ellas están quemadas de pagar a medias ganando menos para no ser "mantenidas " y ser modernas, mientras ellos alargan la jornada laboral aposta para no hacer nada de casa, ni atender a los niños.

Con el dinero que les sobra, se compran un cochazo para pasear a la Vane de la oficina, y se compran una bici de 6.000 pavos para hacer ejercicio con los amigos, pasando de la familia.

Luego se quejan de que la mujer ( agotada y resentida) , no les " da lo suyo", ergo pueden buscarlo fuera.

Y lo peor de todo, los psicólogos recomendando actividades " individuales " para no perder el propio espacio. Cuando se tiene un horario infame (9 a 2 y 4 a 7), o dedicas el fin de semana a la familia, y haces cosas divertidas con tus hijos, o se convierten en una molestia.

No sé en qué asignatura de psicología enseñan que no se pueden hacer actividades con otras familias y que los niños jueguen mientras los padres conversan con otros adultos.

En resumen, veo a las mujeres casi siempre como víctimas. Ellas son las que no tienen tiempo para ir al gimnasio ni con sus amigas. PERO faltan habilidades de gestión emocional, comunicación con la pareja, costumbre de ir a terapia, etc.

Esto no nos lo ha enseñado nadie, parece incluso que ir al psicólogo sea algo vergonzoso. Y por eso hay demasiados divorcios.

En parte también por ignorancia de lo que el divorcio supone, lo duro que puede ser el proceso, el resultado para los hijos, y que ahí fuera, sólo hay más de lo mismo.
 
Aquí también se ha hablado mucho de individualidad y creo que en ese sentido tampoco hay absolutos.
Mis padres nos priorizaron, estuvieron y están juntos porque tienen unos valores de familia permanente y de soporte económico (y de muchos otros tipos, pero con muchas fallas, como todas, supongo). Y, en esa dinámica, se perdieron a sí mismos individualmente. Sobre todo mi madre, que era la ama de casa que vivía por y para sus hijos y renunció a TODO lo demás. Con todo me refiero a que ni un café se iba a tomar con una amiga. La educaron en que la mujer debe estar en su casa y por y para su familia. También sus hermanos, hombres, han abusado mucho de esta idea cuando ha tocado cuidar de abuelos: todo mi madre, y ella convencida de que es su deber como mujer.

A lo que voy es a que hace un tiempo leí el libro Madres arrepentidas y había una entrevista a una mujer que hablaba de su propia madre y cómo había perdido toda su individualidad en favor de la crianza. Se había diluido por completo.
Sentí que hablaba a la vez de mi propia madre y empaticé mucho con esa pena que cargaba esa mujer por no haber conocido quién era su madre como persona, no como madre.

Los hijos deben ser LA prioridad, pero que hayamos ganado individualidad no es en sí mismo malo. Es malo llevado al extremo narcisista de sólo esperar lo positivo de una relación y sino desecharla. Es malo si, habiendo hijos, una se pone por delante a sí misma y desatende las necesidades y especialmente las emocionales y psicológicas del niño.

Sin embargo, veo a mis amigas que tienen hijos a día de hoy y me habría gustado que mi madre hubiera tenido la oportunidad que tienen ellas de seguir siendo persona además de madre. Mis amigas se dedican a sus hijos, hacen cien mil cosas con ellos, pero también sacan tiempo para seguir desarrollando sus hobbies, para mejorar en su trabajo y para tener tiempo en pareja.

Así que un punto de individualismo no es malo en sí. Saber ser persona independientemente de la pareja tampoco es malo. Al revés, me parece bueno y sano.

Lo malo son los extremos y el ser humano parece que tiene imán con ellos.
 
Aquí también se ha hablado mucho de individualidad y creo que en ese sentido tampoco hay absolutos.
Mis padres nos priorizaron, estuvieron y están juntos porque tienen unos valores de familia permanente y de soporte económico (y de muchos otros tipos, pero con muchas fallas, como todas, supongo). Y, en esa dinámica, se perdieron a sí mismos individualmente. Sobre todo mi madre, que era la ama de casa que vivía por y para sus hijos y renunció a TODO lo demás. Con todo me refiero a que ni un café se iba a tomar con una amiga. La educaron en que la mujer debe estar en su casa y por y para su familia. También sus hermanos, hombres, han abusado mucho de esta idea cuando ha tocado cuidar de abuelos: todo mi madre, y ella convencida de que es su deber como mujer.

A lo que voy es a que hace un tiempo leí el libro Madres arrepentidas y había una entrevista a una mujer que hablaba de su propia madre y cómo había perdido toda su individualidad en favor de la crianza. Se había diluido por completo.
Sentí que hablaba a la vez de mi propia madre y empaticé mucho con esa pena que cargaba esa mujer por no haber conocido quién era su madre como persona, no como madre.

Los hijos deben ser LA prioridad, pero que hayamos ganado individualidad no es en sí mismo malo. Es malo llevado al extremo narcisista de sólo esperar lo positivo de una relación y sino desecharla. Es malo si, habiendo hijos, una se pone por delante a sí misma y desatende las necesidades y especialmente las emocionales y psicológicas del niño.

Sin embargo, veo a mis amigas que tienen hijos a día de hoy y me habría gustado que mi madre hubiera tenido la oportunidad que tienen ellas de seguir siendo persona además de madre. Mis amigas se dedican a sus hijos, hacen cien mil cosas con ellos, pero también sacan tiempo para seguir desarrollando sus hobbies, para mejorar en su trabajo y para tener tiempo en pareja.

Así que un punto de individualismo no es malo en sí. Saber ser persona independientemente de la pareja tampoco es malo. Al revés, me parece bueno y sano.

Lo malo son los extremos y el ser humano parece que tiene imán con ellos.
Te leo y recuerdo a mi madre, una madre absorbente, piraña, que sí trabaja fuera, pero en realidad ha vivido por y para su ideal de familia, y su forma de no venirse abajo cuando nos fuimos de casa ha sido volcarse en mi abuela a tope. El día que falte, que no quedará demasiado, veremos qué pasa, pero va a ser interesante de observar. Alguien que no sabe lo que es tomarse un café con una amiga (si la tuviera, claro) o tener una afición. Terrible, una vida malgastada por una mala educación, convicción, y sus propios demonios interiores.
Yo quiero creer que se está mejorando con las nuevas generaciones. Hemos tenido un año absolutamente terrible (sanitaria y profesor), con una nena muy pequeña e hiperdemandante que no entiende qué ha pasado, pero de momento, tebenos una prioridad, ella, y a la vez, realización en el trabajo, hobbies propios en el tiempo que nos dejan y nos compkementamps para tpdo,, también reparto de tareas. Y es lo que veo alrededor, me gustaría creer que vamos en esa dirección.
 
Aquí también se ha hablado mucho de individualidad y creo que en ese sentido tampoco hay absolutos.
Mis padres nos priorizaron, estuvieron y están juntos porque tienen unos valores de familia permanente y de soporte económico (y de muchos otros tipos, pero con muchas fallas, como todas, supongo). Y, en esa dinámica, se perdieron a sí mismos individualmente. Sobre todo mi madre, que era la ama de casa que vivía por y para sus hijos y renunció a TODO lo demás. Con todo me refiero a que ni un café se iba a tomar con una amiga. La educaron en que la mujer debe estar en su casa y por y para su familia. También sus hermanos, hombres, han abusado mucho de esta idea cuando ha tocado cuidar de abuelos: todo mi madre, y ella convencida de que es su deber como mujer.

A lo que voy es a que hace un tiempo leí el libro Madres arrepentidas y había una entrevista a una mujer que hablaba de su propia madre y cómo había perdido toda su individualidad en favor de la crianza. Se había diluido por completo.
Sentí que hablaba a la vez de mi propia madre y empaticé mucho con esa pena que cargaba esa mujer por no haber conocido quién era su madre como persona, no como madre.

Los hijos deben ser LA prioridad, pero que hayamos ganado individualidad no es en sí mismo malo. Es malo llevado al extremo narcisista de sólo esperar lo positivo de una relación y sino desecharla. Es malo si, habiendo hijos, una se pone por delante a sí misma y desatende las necesidades y especialmente las emocionales y psicológicas del niño.

Sin embargo, veo a mis amigas que tienen hijos a día de hoy y me habría gustado que mi madre hubiera tenido la oportunidad que tienen ellas de seguir siendo persona además de madre. Mis amigas se dedican a sus hijos, hacen cien mil cosas con ellos, pero también sacan tiempo para seguir desarrollando sus hobbies, para mejorar en su trabajo y para tener tiempo en pareja.

Así que un punto de individualismo no es malo en sí. Saber ser persona independientemente de la pareja tampoco es malo. Al revés, me parece bueno y sano.

Lo malo son los extremos y el ser humano parece que tiene imán con ellos.
Pero para que el equilibrio se de, es esencial también el rol de la pareja en el asunto.
Si es uno de los dos el que soporta solo el peso de la crianza, encontrar momentos para uno mismo es muy complicado ( más aún si se tienen varios hijos).
O te ayuda tu pareja, o te ayudan familiares o desconocidos pagados... De lo contrario sacar tiempo para uno mismo, sobre todo en los primeros años es casi ciencia ficción ( y es necesario por salud mental y por que exista equilibrio).
Luego también está el factor económico, que es muy decisivo, no es lo mismo una economía saneada que gente que vive de ayudas y pasa penurias.
No es lo mismo que trabaje uno a que trabajen los dos... O que uno dejé de trabajar pero tenga una cierta facilidad para reincorporarse al mundo laboral.
Hay que mirar los casos individualmente, pero en mi opinión si se crían los hijos con mucha dedicación , lo del tiempo personal no es fácil y requiere la implicación de un tercero ( preferiblemente la pareja).
 
Pero para que el equilibrio se de, es esencial también el rol de la pareja en el asunto.
Si es uno de los dos el que soporta solo el peso de la crianza, encontrar momentos para uno mismo es muy complicado ( más aún si se tienen varios hijos).
O te ayuda tu pareja, o te ayudan familiares o desconocidos pagados... De lo contrario sacar tiempo para uno mismo, sobre todo en los primeros años es casi ciencia ficción ( y es necesario por salud mental y por que exista equilibrio).
Luego también está el factor económico, que es muy decisivo, no es lo mismo una economía saneada que gente que vive de ayudas y pasa penurias.
No es lo mismo que trabaje uno a que trabajen los dos... O que uno dejé de trabajar pero tenga una cierta facilidad para reincorporarse al mundo laboral.
Hay que mirar los casos individualmente, pero en mi opinión si se crían los hijos con mucha dedicación , lo del tiempo personal no es fácil y requiere la implicación de un tercero ( preferiblemente la pareja).
Como he dicho, la pérdida de tu propia vida para dedicarla obsesivamente a la familia es catastrófico. Vía directa a la neurosis y a que los crios huyan en desbandada en cuanto puedan. Fuente, yo misma, mi pistachohermano y la casi totalidad de mos primos.
Lo de tiempo propio los primeros años es como dices, casi ciencia ficción, al menos en nuestro caso, va a costa de arañar horas sl sueño 😑
 
Has interpretado mal. No es decirles que el mundo es malo, sino convivir con el mundo tal como es y apreciar los padres que les tocó, con sus defectos y virtudes.

Hay hijos e hijas, criticando a sus padres, que no les dieron una vida rosa y magnifican anécdotas. Todos tenemos problemas. Hay que ser agradecido. No caer en la trampa de creerse la víctima de tu hogar.

Yo no he descrito una situación extrema, sino la realidad de muchos hogares de clase media, con sus miserias y sus ratos buenos. Precisamente, dije que la vida nunca fue fácil, antes, hace unos años y ahora.

Antes, los adultos o sólo la madre priorizaban a los hijos. Ahora, son los adultos quiénes quieren vivir la vida y que los niños se adapten a ellos.

Una vida de solteros felices con niños, que están creciendo con traumas para toda la vida.

Los hijos de hogares divorciados tienden a crear hogares y a no divorciarse, porque tienen ese sentimiento de la infancia. Y si se divorcian, no quieren repetir el patrón egocéntrico de su padre y de su madre.

Saber apreciar que tus padres te ponen un plato de comida y te pagan clases de refuerzo, aunque le notes gruñón o que discutan. No discutir es tan malo como discutir.

Darte cuenta, a medida que creces, que la vida es difícil, para los niños y los mayores.

Precisamente, esas conductas egoístas de no compartir las he encontrado más en hogares felices y con una economía saneada que en hogares de clase media.

La princesa o el príncipe que no empatiza y que no trae nunca sus juguetes o un bocata para comer con los amiguitos.

Así que rogaría que no me acusaras, haciendo tus interpretaciones libres a mis palabras. Gracias.
Explicado así le veo el sentido y estoy de acuerdo en que hay que enseñar a valorar las cosas, aunque creo que eso lo pueden hacer padres casados, divorciados, viudos o mediopensionistas, jóvenes y mayores, antes, ahora y mañana, pero si, entiendo lo que dices.
Un saludo y siento si te malinterpreté.
 
Como he dicho, la pérdida de tu propia vida para dedicarla obsesivamente a la familia es catastrófico. Vía directa a la neurosis y a que los crios huyan en desbandada en cuanto puedan. Fuente, yo misma, mi pistachohermano y la casi totalidad de mos primos.
Lo de tiempo propio los primeros años es como dices, casi ciencia ficción, al menos en nuestro caso, va a costa de arañar horas sl sueño 😑
Por eso también hay tantas rupturas de parejas que han sido sólidas hasta tener hijos.
Son años complicados, se juntan tantas cosas, hay tanto que hacer y tan poco tiempo que como a momentos no haya comprensión, diálogo o se pida ayuda... Pues fácilmente se puede terminar mandando todo al garete.
La primera infancia de los hijos es una prueba de fuego, sin duda... Para nuestra relación de pareja y para nuestra relación con nosotros mismos.
 
Por eso también hay tantas rupturas de parejas que han sido sólidas hasta tener hijos.
Son años complicados, se juntan tantas cosas, hay tanto que hacer y tan poco tiempo que como a momentos no haya comprensión, diálogo o se pida ayuda... Pues fácilmente se puede terminar mandando todo al garete.
La primera infancia de los hijos es una prueba de fuego, sin duda... Para nuestra relación de pareja y para nuestra relación con nosotros mismos.
Cierto. Estoy en prácticas y proceso de desvelar un nuevo yo 😉. Y haciendo supremos ejercicios de paciencia. Yo, que tengo uno delante con un sólo panecillo en la cola del super y ya me subo por las paredes.
También digo una cosa, creo que nos entrenaban desde el principio para "no molestar", cosa que no hacemos ahora. Se me cae la baba viendo la interacción padre - hija, yo no tengo recuerdos de mis padres jugando conmigo o leyéndome cuentos, me mandaban a jugar al cuarto y yatá. Y confirmo lo mismo con mi hermano, nos llevamos 9 años y tendría edad para recordarlo, pero nope, yo jugaba, lo vigilaba y recogía los juguetes.
Como es muy dificil hacer nada y es realmente absorbente, la integramos en cosas de la casa, para que se entretenga un se acostumbre a "ayudar" un poco. De momento, la dejo aporrear masa de pan, hacer bizvoches (que se come crudos) y pasar el plumero, que mo sé por qué, le fascina.
 

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