¿Quién mató a Bobby Kennedy? Cinco dudas razonables 50 años después de su asesinato

P

pilou12

Guest
SE CUMPLE MEDIO SIGLO DE SU MUERTE

¿Quién mató a Bobby Kennedy? Cinco dudas razonables 50 años después de su asesinato
Este miércoles se cumple medio siglo del asesinato de Robet Kenney, una muerte que, a día de hoy, continúa generando severas dudas de cómo se produjo en realidad


imagen-sin-titulo.jpg

Robert Kennedy (D), junto a su hermano John. F. Keneddy en 1960. (Gtres)


RUBÉN RODRÍGUEZ
TAGS

06.06.2018
Un caluroso 6 de junio de 1968, se iba a escribir un nuevo capítulo de la historia maldita de los Kennedy. Escasas horas antes, las primarias del partido demócrata habían determinado que Robert fuera su candidato a la presidencia de los Estados Unidos, con la intención de poder llegar al poder como hizo su hermano John, quien había sido brutalmente asesinado cinco años antes. Lo que Bobby no podía imaginar es que él iba a correr su mismo trágico destino.

Cuatro horas después de haber sido elegido candidato al gobierno norteamericano, Bobby Kennedy quiso celebrar su victoria en las primarias junto a sus seguidores. Para ello, decidió acudir al Hotel Ambassador de Los Angeles, donde tenía previsto realizar un discurso y un encuentro con sus votantes. Sin embargo, un pequeño cambio de planes de última hora provocó que, tras sus palabras, decidiera atender a los medios de comunicación, una decisión mortal.

Mientras acudía a su encuentro con los periodistas, un hombre se abalanzó contra él y descerrajó hasta tres tiros en el cuerpo de Bobby Kennedy, uno de ellos en su cabeza y que, a la postre, terminaría siendo mortal, provocando su muerte varias horas después en el Central Receiving Hospital. Los guardaespaldas que acompañaban al candidato a la presidencia se abalanzaron contra el tirador, un palestino llamado Sirhan Sirhan. Pero, ¿realmente fue el su asesino?

Este miércoles se cumplen cincuenta años de la muerte de Robert Kennedy y el caso sigue contando con algunas zonas sombrías que no terminan de tener una explicación, al menos, sencilla. Tanto que Robert Keneddy Jr., uno de sus once hijos, ha pedido recientemente a la justicia norteamericana que reabra el caso al entender que hay algunos puntos que siguen requiriendo una explicación. Incluso tras entrevistarse son Sirhan Sirhan, cree que existen dudas razonables.

Trayectoria difícil de explicar
Tras ofrecer el discurso público de su victoria, Kennedy tenía intención de tener un encuentro multitudinario con sus seguidores. Pero, antes de ello, la presión de los medios dio lugar a que se improvisara un encuentro con la prensa. Para evitar que la muchedumbre le detuviera, el pequeño grupo de seguridad que le escoltaba decidió que atravesara la cocina del hotel... pero allí, Sirhan Sirhan, le esperaba con un revólver con el que disparó tras abalanzarse contra él.

La escolta consiguió reducirle, pero tres disparos habían alcanzado al presidente: dos de ellos entraron por su axila derecha -uno salió por el pecho y el otro se alojó en la parte posterior del cuello- mientras que, el tercero entró por la parte trasera de su cabeza, muy cerca de la oreja izquierda. Se sabe que Sirhan Sirhan hirió a varias personas cercanas a Kennedy, una comitiva a la que atacó de frente. Pero, entonces, ¿cómo hirió al presidente por la espalda?



06-jun-1968-los-angeles-california-usa-sirhan-sirhan-is-led-away-from-the-ambassador-hotel-after-shooting-robert-f-kennedy-image-by-bettmann-corbis.jpg

Sirhan Sirhan, en el momento de ser detenido en el Hotel Ambassador. (Corbis)


Las balas no concuerdan
Si el tirador salió al encuentro del pequeño grupo en el que se encontraba Robert Kennedy, al menos surgen dudas de cómo sus disparos pudieron llegar a la parte posterior del cuerpo del candidato demócrata. Además, por si fuera poco, Sirhan Sirham fue detenido a varios metros de la pequeña comitiva, mientras que el informe forense confirma que el disparo mortal se produjo a pocos centímetros de su cuerpo. Pero no es la única duda al respecto.

Los forenses que acudieron a la zona del suceso llegaron a contar hasta trece impactos de bala -incluso un cuarto disparo sobre Kennedy que no llegó a darle, pero sí atravesó su abrigo-. Se sabe que el tirador portaba un revólver calibre 22 Iver-Johnson Cadet, con el que encajan todos los casquillos recogidos en el lugar del suceso, pero... ¿cómo pudo realizar trece disparos si el tambor de ese arma es de solo ocho balas? Ua nueva teoría nacía.

¿Un segundo tirador?
Estas pruebas llevaron a pensar a algunos investigadores la posibilidad de que, en la escena del crimen, hubiera existido un segundo tiradorque, de hecho, es el que realmente podría haber acabado con la vida de Kennedy. Sin embargo, las investigaciones realizadas en el momento no fueron capaces de esclarecer lo sucedido, ni en las imágenes obtenidas del tiroteo se pudo ver a nadie disparando más allá de Sirhan Sirhan. ¿Podría haber alguien más implicado?

Las teorías más conspiranoicas hablan de dos personas en concreto que podrían haber tenido que ver en el asesinato. Una de ellas, Eugene Cesar, un hombre que no pertenecía a la escolta de Kennedy, pero que fue contratado por el hotel para la seguridad del acto, del que se sabe que desenfundó su arma durante el tiroteo, también un calibre 22; la otra, una misteriosa mujer con vestido de lunares a la que, mientras huía del edificio, varios testigos la escucharon decir: "Hemos disparado a Kennedy".








Sospechas de la CIA

Como ocurrió en el caso de su hermano, John F. Kennedy, algunas teorías apuntan a que la CIA podría haber estado involucrada en el caso de la muerte de Bobby. La razón sería exactamente la misma: las políticas tomadas con respecto a Bahía de Cochinos que habrían servido para granjearse enemigos dentro de su propio país en un momento de alta tensión. Y, en ambos caso, un mismo hombre estuvo en ambos escenarios del crimen: David Morales.

Se trataba del jefe del JMWAVE, nombre de la operación y, también, de la estación de la CIA con la que buscaban derrocar a Fidel Castro. Según una investigación de la 'BBC', las fotografías previas al incidente confirman su presencia en el hotel, así como de otros dos agentes del cuerpo como Gordon Campbell y George Joannides. El exabogado de Morales, Robert Walton, confirmó a la cadena que su cliente estuvo tanto en Dallas como en Los Angeles el mismo día de ambos tiroteos.

Una memoria frágil
Shiran Shiran reconoció durante el juicio haber sido autor del asesinato de Robert Kennedy, pero no porque recordara haberlo hecho, sino por las pruebas que las autoridades le presentaron. De origen palestino, su razón para haber atacado al candidato demócrata tendría que ver con aceptar las políticas para armar a Israel pero, la realidad, es que este hombre asegura que él sigue sin ser consciente de haberle disparado, aunque sí a otros presentes en el grupo.

A sus 74 años continúa en la cárcel y Robert Kennedy Jr., abogado de profesión, se ha entrevistado con él en varias ocasiones, de cuyas conversaciones ha salido la convicción de pedir a las autoridades que reabran el caso, al entender que no existen pruebas contundentes para dar por cerrado el asesinato. Cincuenta años después de su muerte, quién mató a Bobby Kennedy sigue generando ciertas dudas razonables, aunque posiblemente nunca se sepa si existe una verdad extraoficial.

https://www.elconfidencial.com/mund...irhan-dudas-asesinato-cincuenta-anos_1574622/
 
Última edición por un moderador:
Hace relativamente poco hablaron del caso en el programa de Fríker Jiménez (Friki Íker = Fríker), en Cuarto Milenio, por la desclasificación de archivos. Muy interesante para quien le apetezca saber más.
 
En youtube hay vídeos que recogen la cobertura informativa de aquel día, en directo, de los momentos anteriores al asesinato cuando Robert Kennedy habla a sus seguidores desde un atril, cómo se va, los disparos, el desconcierto de la gente, cómo desde el plató ya saben que algo grave ha pasado y aunque se habían despedido de los espectadores el programa seguía en antena con la sintonía y no terminaban de irse, sin mostrar lo que estaba pasando, enseguida retomaban la retransmisión y ya ininterrumpidanente por horas, con conexión una de las cadenas de televisión con las cocinas porque tenían allí apostado un reportero. Hay testimonios, llantos de la gente, caras de no poder creer lo que están viviendo.
 
Fue todo muy raro. Yo lo recuerdo y pensaba que lo habían metido adrede en la boca del lobo. Sabían por donde iba a pasar y cuando..... Vaya seguridad.
 
ARCHIVOS DESCLASIFICADOS
La verdad sobre el asesinato de Bobby Kennedy: nada que ver con la versión oficial
Un nuevo libro sugiere que Sirhan no fue el autor del asesinato y que todo lo que conocemos sobre el magnicidio, ocurrido cinco años después del de su hermano, es falso


imagen-sin-titulo.jpg


Robert F. Kennedy se cita con Martin Luther King en el jardín de la Casa Blanca en Washington D. C. (Reuters)


ENRIQUE ZAMORANO
TAGS
CONSPIRACIONES
CIA
PARTIDO DEMÓCRATA
CALIFORNIA
FIDEL CASTRO
ASESINATOS
PALESTINA
DROGAS
DELINCUENCIA


11/02/2019


El 4 de junio de 1968, Robert Fitzgerald Kennedy era seguramente el hombre más feliz de Estados Unidos. Su campaña por la presidencia del Partido Demócrata estaba en la recta final y tenía todas las papeletas para ganar las primarias tras su victoria en Dakota del Sur y California. El futuro presidente tenía previsto realizar al día siguiente su discurso triunfal de agradecimiento a sus electores en el Hotel Ambassador de Los Ángeles. Pero mientras se dirigía por un pasillo lleno de gente hacia las cocinas del hotel, un hombre de 24 años llamado Sirhan Bishara Sirhan, de ascendencia palestina, irrumpió a disparos con un revólver del calibre 22. Diversas personas resultaron heridas, entre ellas el senador, al que disparó a quemarropa.

Este impacto de bala no solo alcanzó al pecho del joven político, sino que impactó de lleno en la conciencia nacional, acostumbrada a los magnicidios mediáticos. Después de todo, el asesinato de su hermano a manos de Lee Harvey Oswald había ocurrido menos de cinco añosantes; un suceso que asentó la paranoia entre la población estadounidense y que cristalizó en la que seguramente sea la época de mayor auge de las conspiraciones de todo el siglo XX, con las que se especulaba sobre la naturaleza del verdadero poder que dominaba los hilos de la política nacional.

El papel de Sirhan fue el señuelo del truco de un mago. Los verdaderos asesinos pasaron inadvertidos mientras acaparaba la atención

Lisa Pease, reconocida activista e investigadora histórica, lleva sumergida en los asesinatos de los Kennedy desde el año 1992, en que descubrió que los registros del Departamento de Policía del condado californiano estaban disponibles en una biblioteca pública de Los Ángeles. A partir de este material y tras años de profunda investigación, acaba de publicar un libro ('A Life Too Big To Fail: The Real History of the Assassination of Robert F. Kennedy') que está destinado a abrir la caja de los truenos en la trágica historia de la familia Kennedy. Según reza la nota del libro: “Pease expone detalladamente cómo los testigos con pruebas de conspiración fueron silenciados por el Departamento de Policía, la evidencia fue alterada de forma deliberada y, en algunos casos, destruida; y cómo el sistema de justicia y los medios de comunicación no presentaron la verdad del caso al público. La autora revela que el juicio fue básicamente una farsa y que la fiscalía no se atrevió a seguir la dirección a donde apuntaban las pruebas”.





f.jpg

Portada del libro de Pease. (Amazon)


“Estaba buscando un documento de vídeo sobre el tiroteo contra JFK, cuando abrí el cajón que contenía los archivos de policía sobre su hermano”, recuerda Pease en 'The Pasadena Weekly'. “Yo pensé: 'Guau, ¿cuántas personas han visto esto?'. Solo había cuatro o cinco libros sobre el caso, que no se apartaban de la versión oficial que culpaba a Sirhan como único responsable de lo ocurrido. Estos archivos desvelan que otro hombre había sido detenido y esposado en el hotel, y nunca había oído hablar de ello. En mi libro, muestro que hubo seis sospechosos más que fueron mencionados en las radios de policía justo después. Los testigos dijeron que varios hombres escaparon de la escena con armas de fuego o que les llamó la atención el comportamiento sospechoso de un grupo de hombres. Pero en las transcripciones de la radio del cuerpo de policía, se encomendó a los agentes que dejaran de hablar inmediatamente del tema, y pronto solo tuvimos a Sirhan como único acusado”.

Pease lo tiene claro: “He llegado a la conclusión de que el papel de Sirhan acabó siendo el señuelo de en el truco de un mago. Aunque Sirhan acabó disparando ante la presencia de los testigos, los verdaderos asesinos pasaron inadvertidos y llevaron su plan a acabo mientras Sirhan acaparaba la atención”, afirma en otra entrevista. En la teoría de la investigadora, fue la CIA la autora intelectual del crimen y el supuesto asesino disparó estando hipnotizado. Ahora, sigue en la cárcel tras pedir la libertad condicional en 16 ocasiones.





Por muy cinematográfica que pueda parecer la explicación de la autora, no debemos desconfiar de ella. Su dedicación entusiasta y su larga trayectoria como investigadora la avala. Ha trabajado de programadora informática, profesora y divulgadora. Fue una de las periodistas estrella de 'Probe', una histórica publicación de los 90 que investigó en profundidad el asesinato de JFK, así como otros incidentes turbios de la historia moderna de Estados Unidos, a través de documentos desclasificados del Consejo de Revisión de Registros de Asesinatos, según informa 'The Pasadena Weekly'.

Cuando 'Probe' quebró, una editorial especializada en sucesos llamada Feral House publicó una antología de sus principales relatos titulada 'Los asesinatos'. Publicar una versión que contradiga la verdad oficial tiene un precio. Y Pease ya está acostumbrada a recibir demandas legales por parte de los servicios de inteligencia, a quienes acusa de planear los magnicidios. “Todo este caso sobre RFK es fascinante. Tengo una responsabilidad hacia Sirhan y su inocencia tras descubrir la verdad”, afirma. “Todos asumimos que disparó balas reales contra Robert y la multitud, pero tengo pruebas que confirman que él solo estaba disparando a quemarropa porque había sido programado para hacerlo”, explica. A fin de cuentas, “no puedes ser hipnotizado para hacer algo en contra de tu voluntad, pero sí para actuar de forma inconsciente”. Todas las sospechas de Pease caen en Robert A. Maheu, ex agente del FBI.

Un hombre llamado Robert A. Maheu
"Maheu era un personaje tan carismático que se cree que la película 'Misión: Imposible' estaba inspirada en él", afirma el periodista Tom Jackman en 'The Washington Post'. "La CIA le pidió que se encargara de los trabajos que quería evitar, como contratar a la mafia para asesinar a Fidel Castro. Durante más de 15 años, Maheu y su compañía, con sede en Washington, fueron contratados por 'La Agencia', según muestran los registros de la CIA. Maheu habría tenido acceso a los experimentos de la CIA sobre hipnosis y control mental, que se estaban llevando a cabo en California y otros lugares". Dichas pruebas fueron parte del proyecto MK Ultra, el programa secreto e ilegal diseñado y ejecutado por la CIA para experimentar en seres humanos, cuya existencia está ampliamente documentada.

El hijo del senador, Robert F. Kennedy Jr., reconoció abiertamente que Sirhan no pudo haber disparado el arma que mató a su padre

Como señala Jackman, Pease no es la primera en atribuir a este hombre la culpabilidad del magnicidio. Un documental de 2007 de Shane O'Sullivan titulado 'RFK Must Die' da fe de que tres agentes de la CIA se dieron cita en el hotel esa noche. En 2010, los abogados de Sirhan acusaron al cuerpo de inteligencia de hipnotizar a Sirhan para convertirlo en un "participante involuntario". Maheu murió en Las Vegas en 2008 a los 90 años.

Además, la teoría de Pease viene avalada por el hijo del senador asesinado, Robert F. Kennedy Jr., quien calificó a la autora como "una gran investigadora" y opinó así sobre la posibilidad de que el ex agente organizara la muerte de su padre: "No creo que haya ninguna duda de que tenía los medios, la oportunidad y el motivo. La pregunta es, ¿cuándo?". El huérfano realizó su propia investigación que acabó con una entrevista al supuesto asesino de su progenitor en la cárcel: "Sirhan no pudo hacerlo, no disparó el arma que mató a mi padre".

En otra entrevista con 'The Washington Post', el hijo de Maheu, como es evidente, eludió la teoría de que su padre estaba detrás del asesinato al senador. "No tuvo nada que ver con ningún asesinato. Él conocía mucho a los Kennedy. Siempre corrían para abrazar a mi padre y besar a mi madre cuando los veían. No hubo ningún tipo de mala intención hacia ellos, en absoluto... Hay muchas mentiras y conspiraciones inventadas que circulan por ahí". Lo que sí reconoce es que la serie de 'Misión: Imposible' estuviera basada en su padre. "Eso es verdad. Su agencia de detectives dirigió todos los casos de investigación que se le escapaban a la CIA".

Cuba, la Mafia, los Kennedy y la CIA
“La verdadera razón por la que hay que recordar a John F. Kennedy y a su hermano Robert, quien fue su principal compañero político, es que sacrificaron sus vidas para hacer que la historia avanzase”. Son las palabras de David Talbot, periodista de éxito estadounidense y autor de una de las obras más importantes ('La conspiración') a la hora de explicar los magnicidios de los Kennedy, en una entrevista para El Confidencial. “Los dos grandes problemas a los que se enfrentaba el país eran la supervivencia humana en la era nuclear y el creciente clamor por la justicia racial. Los Kennedy se enfrentaron contra el poderoso 'establishment' de seguridad nacional, al igual que desafiaron al ala sureña de su propio partido y al racismo arraigado en el sur estadounidense. Hay que tener en cuenta que JFK envió agentes federales y soldados del Ejército de Estados Unidos a la Universidad de Mississipi, en una noche infernal de disturbios y violencia, para obligar a la universidad a admitir a su primer estudiante negro”.

Castro se quedó muy abatido tras la muerte de Kennedy. El presidente había abierto canales diplomáticos para la paz con La Habana

Talbot es tajante y sincero a la hora de describir las preocupaciones de Robert tras el asesinato de su hermano: “El complot contra JFK fue orquestado por expertos y tenía todas las características de una operación de inteligencia sofisticada. Tan pronto como Robert se enteró de la muerte de su hermano, supo que se estaba enfrentando a un enemigo poderoso. Y sabía que no podía confiar en las agencias de seguridad que habían traicionado a su hermano, la CIA, el FBI o el Servicio Secreto”.

En este sentido, la apuesta del periodista va más allá que la de Pease, y cree que de alguna forma la CIA y la Mafia habían planeado un complot para asesinar a Fidel Castro, algo que alarmó a Robert nada más descubrir su plan. “JFK había abierto canales diplomáticos secretos con La Habana con vistas a diseñar una solución pacífica al conflicto. Castro se quedó muy abatido al enterarse de la muerte de Kennedy, ya que se dio cuanta al instante de que eso iba a cambiarlo todo. JFK fue el último presidente en desafiar a esta enorme fuerza y pagó con su vida”. Esa “enorme fuerza” a la que Talbot hace referencia no es más que el “complejo militar-industrial”, bautizado por el expresidente Eisenhower en 1961, y que reúne a las fuerzas de Wall Street, la industria armamentística y de energía, y las agencias de seguridad nacional.



f.jpg


Instantánea de John F. Kennedy antes de ser asesinado. (Wikipedia)


Su relato no solo se sostiene a partir de documentos y registros de policía desclasificados. También de declaraciones y entrevistas a personas importantes que han abordado el suceso o tuvieron alguna participación en él, como Juan Romero, el chico del autobús cuya vida quedó marcada al sujetar el cuerpo inerte de Robert mientras moría en la cocina del Hotel Ambassador, o el actor y director de cine Emilio Estévez, quien llevó el asesinato a la gran pantalla con la película 'Bobby', de 2016. Es más, durante una visita al set de rodaje, Estévez presentó a Pease a una persona que afirmaba haber sido testigo de cómo otro hombre que no era Sirhan disparaba a bocajarro al presidente demócrata.

Es más fácil procesar al tipo que ya tienes detenido que enfrentarse a una conspiración de la que apenas conocen detalles”, concluye Pease. “Una vez que dices la primera mentira, tienes que continuar con el engaño para mantener intacta la primera mentira. Y en algún momento la mentira se volvió demasiado grande como para fallar”. Es precisamente de aquí de donde se extrae el título del libro y arrancan las explicaciones de Pease.


https://www.elconfidencial.com/alma...t-f-kennedy-estados-unidos-asesinado_1818050/
 
ARCHIVOS DESCLASIFICADOS
La verdad sobre el asesinato de Bobby Kennedy: nada que ver con la versión oficial
Un nuevo libro sugiere que Sirhan no fue el autor del asesinato y que todo lo que conocemos sobre el magnicidio, ocurrido cinco años después del de su hermano, es falso


imagen-sin-titulo.jpg


Robert F. Kennedy se cita con Martin Luther King en el jardín de la Casa Blanca en Washington D. C. (Reuters)


ENRIQUE ZAMORANO
TAGS
CONSPIRACIONES
CIA
PARTIDO DEMÓCRATA
CALIFORNIA
FIDEL CASTRO
ASESINATOS
PALESTINA
DROGAS
DELINCUENCIA


11/02/2019


El 4 de junio de 1968, Robert Fitzgerald Kennedy era seguramente el hombre más feliz de Estados Unidos. Su campaña por la presidencia del Partido Demócrata estaba en la recta final y tenía todas las papeletas para ganar las primarias tras su victoria en Dakota del Sur y California. El futuro presidente tenía previsto realizar al día siguiente su discurso triunfal de agradecimiento a sus electores en el Hotel Ambassador de Los Ángeles. Pero mientras se dirigía por un pasillo lleno de gente hacia las cocinas del hotel, un hombre de 24 años llamado Sirhan Bishara Sirhan, de ascendencia palestina, irrumpió a disparos con un revólver del calibre 22. Diversas personas resultaron heridas, entre ellas el senador, al que disparó a quemarropa.

Este impacto de bala no solo alcanzó al pecho del joven político, sino que impactó de lleno en la conciencia nacional, acostumbrada a los magnicidios mediáticos. Después de todo, el asesinato de su hermano a manos de Lee Harvey Oswald había ocurrido menos de cinco añosantes; un suceso que asentó la paranoia entre la población estadounidense y que cristalizó en la que seguramente sea la época de mayor auge de las conspiraciones de todo el siglo XX, con las que se especulaba sobre la naturaleza del verdadero poder que dominaba los hilos de la política nacional.

El papel de Sirhan fue el señuelo del truco de un mago. Los verdaderos asesinos pasaron inadvertidos mientras acaparaba la atención

Lisa Pease, reconocida activista e investigadora histórica, lleva sumergida en los asesinatos de los Kennedy desde el año 1992, en que descubrió que los registros del Departamento de Policía del condado californiano estaban disponibles en una biblioteca pública de Los Ángeles. A partir de este material y tras años de profunda investigación, acaba de publicar un libro ('A Life Too Big To Fail: The Real History of the Assassination of Robert F. Kennedy') que está destinado a abrir la caja de los truenos en la trágica historia de la familia Kennedy. Según reza la nota del libro: “Pease expone detalladamente cómo los testigos con pruebas de conspiración fueron silenciados por el Departamento de Policía, la evidencia fue alterada de forma deliberada y, en algunos casos, destruida; y cómo el sistema de justicia y los medios de comunicación no presentaron la verdad del caso al público. La autora revela que el juicio fue básicamente una farsa y que la fiscalía no se atrevió a seguir la dirección a donde apuntaban las pruebas”.





f.jpg

Portada del libro de Pease. (Amazon)


“Estaba buscando un documento de vídeo sobre el tiroteo contra JFK, cuando abrí el cajón que contenía los archivos de policía sobre su hermano”, recuerda Pease en 'The Pasadena Weekly'. “Yo pensé: 'Guau, ¿cuántas personas han visto esto?'. Solo había cuatro o cinco libros sobre el caso, que no se apartaban de la versión oficial que culpaba a Sirhan como único responsable de lo ocurrido. Estos archivos desvelan que otro hombre había sido detenido y esposado en el hotel, y nunca había oído hablar de ello. En mi libro, muestro que hubo seis sospechosos más que fueron mencionados en las radios de policía justo después. Los testigos dijeron que varios hombres escaparon de la escena con armas de fuego o que les llamó la atención el comportamiento sospechoso de un grupo de hombres. Pero en las transcripciones de la radio del cuerpo de policía, se encomendó a los agentes que dejaran de hablar inmediatamente del tema, y pronto solo tuvimos a Sirhan como único acusado”.

Pease lo tiene claro: “He llegado a la conclusión de que el papel de Sirhan acabó siendo el señuelo de en el truco de un mago. Aunque Sirhan acabó disparando ante la presencia de los testigos, los verdaderos asesinos pasaron inadvertidos y llevaron su plan a acabo mientras Sirhan acaparaba la atención”, afirma en otra entrevista. En la teoría de la investigadora, fue la CIA la autora intelectual del crimen y el supuesto asesino disparó estando hipnotizado. Ahora, sigue en la cárcel tras pedir la libertad condicional en 16 ocasiones.





Por muy cinematográfica que pueda parecer la explicación de la autora, no debemos desconfiar de ella. Su dedicación entusiasta y su larga trayectoria como investigadora la avala. Ha trabajado de programadora informática, profesora y divulgadora. Fue una de las periodistas estrella de 'Probe', una histórica publicación de los 90 que investigó en profundidad el asesinato de JFK, así como otros incidentes turbios de la historia moderna de Estados Unidos, a través de documentos desclasificados del Consejo de Revisión de Registros de Asesinatos, según informa 'The Pasadena Weekly'.

Cuando 'Probe' quebró, una editorial especializada en sucesos llamada Feral House publicó una antología de sus principales relatos titulada 'Los asesinatos'. Publicar una versión que contradiga la verdad oficial tiene un precio. Y Pease ya está acostumbrada a recibir demandas legales por parte de los servicios de inteligencia, a quienes acusa de planear los magnicidios. “Todo este caso sobre RFK es fascinante. Tengo una responsabilidad hacia Sirhan y su inocencia tras descubrir la verdad”, afirma. “Todos asumimos que disparó balas reales contra Robert y la multitud, pero tengo pruebas que confirman que él solo estaba disparando a quemarropa porque había sido programado para hacerlo”, explica. A fin de cuentas, “no puedes ser hipnotizado para hacer algo en contra de tu voluntad, pero sí para actuar de forma inconsciente”. Todas las sospechas de Pease caen en Robert A. Maheu, ex agente del FBI.

Un hombre llamado Robert A. Maheu
"Maheu era un personaje tan carismático que se cree que la película 'Misión: Imposible' estaba inspirada en él", afirma el periodista Tom Jackman en 'The Washington Post'. "La CIA le pidió que se encargara de los trabajos que quería evitar, como contratar a la mafia para asesinar a Fidel Castro. Durante más de 15 años, Maheu y su compañía, con sede en Washington, fueron contratados por 'La Agencia', según muestran los registros de la CIA. Maheu habría tenido acceso a los experimentos de la CIA sobre hipnosis y control mental, que se estaban llevando a cabo en California y otros lugares". Dichas pruebas fueron parte del proyecto MK Ultra, el programa secreto e ilegal diseñado y ejecutado por la CIA para experimentar en seres humanos, cuya existencia está ampliamente documentada.

El hijo del senador, Robert F. Kennedy Jr., reconoció abiertamente que Sirhan no pudo haber disparado el arma que mató a su padre

Como señala Jackman, Pease no es la primera en atribuir a este hombre la culpabilidad del magnicidio. Un documental de 2007 de Shane O'Sullivan titulado 'RFK Must Die' da fe de que tres agentes de la CIA se dieron cita en el hotel esa noche. En 2010, los abogados de Sirhan acusaron al cuerpo de inteligencia de hipnotizar a Sirhan para convertirlo en un "participante involuntario". Maheu murió en Las Vegas en 2008 a los 90 años.

Además, la teoría de Pease viene avalada por el hijo del senador asesinado, Robert F. Kennedy Jr., quien calificó a la autora como "una gran investigadora" y opinó así sobre la posibilidad de que el ex agente organizara la muerte de su padre: "No creo que haya ninguna duda de que tenía los medios, la oportunidad y el motivo. La pregunta es, ¿cuándo?". El huérfano realizó su propia investigación que acabó con una entrevista al supuesto asesino de su progenitor en la cárcel: "Sirhan no pudo hacerlo, no disparó el arma que mató a mi padre".

En otra entrevista con 'The Washington Post', el hijo de Maheu, como es evidente, eludió la teoría de que su padre estaba detrás del asesinato al senador. "No tuvo nada que ver con ningún asesinato. Él conocía mucho a los Kennedy. Siempre corrían para abrazar a mi padre y besar a mi madre cuando los veían. No hubo ningún tipo de mala intención hacia ellos, en absoluto... Hay muchas mentiras y conspiraciones inventadas que circulan por ahí". Lo que sí reconoce es que la serie de 'Misión: Imposible' estuviera basada en su padre. "Eso es verdad. Su agencia de detectives dirigió todos los casos de investigación que se le escapaban a la CIA".

Cuba, la Mafia, los Kennedy y la CIA
“La verdadera razón por la que hay que recordar a John F. Kennedy y a su hermano Robert, quien fue su principal compañero político, es que sacrificaron sus vidas para hacer que la historia avanzase”. Son las palabras de David Talbot, periodista de éxito estadounidense y autor de una de las obras más importantes ('La conspiración') a la hora de explicar los magnicidios de los Kennedy, en una entrevista para El Confidencial. “Los dos grandes problemas a los que se enfrentaba el país eran la supervivencia humana en la era nuclear y el creciente clamor por la justicia racial. Los Kennedy se enfrentaron contra el poderoso 'establishment' de seguridad nacional, al igual que desafiaron al ala sureña de su propio partido y al racismo arraigado en el sur estadounidense. Hay que tener en cuenta que JFK envió agentes federales y soldados del Ejército de Estados Unidos a la Universidad de Mississipi, en una noche infernal de disturbios y violencia, para obligar a la universidad a admitir a su primer estudiante negro”.

Castro se quedó muy abatido tras la muerte de Kennedy. El presidente había abierto canales diplomáticos para la paz con La Habana

Talbot es tajante y sincero a la hora de describir las preocupaciones de Robert tras el asesinato de su hermano: “El complot contra JFK fue orquestado por expertos y tenía todas las características de una operación de inteligencia sofisticada. Tan pronto como Robert se enteró de la muerte de su hermano, supo que se estaba enfrentando a un enemigo poderoso. Y sabía que no podía confiar en las agencias de seguridad que habían traicionado a su hermano, la CIA, el FBI o el Servicio Secreto”.

En este sentido, la apuesta del periodista va más allá que la de Pease, y cree que de alguna forma la CIA y la Mafia habían planeado un complot para asesinar a Fidel Castro, algo que alarmó a Robert nada más descubrir su plan. “JFK había abierto canales diplomáticos secretos con La Habana con vistas a diseñar una solución pacífica al conflicto. Castro se quedó muy abatido al enterarse de la muerte de Kennedy, ya que se dio cuanta al instante de que eso iba a cambiarlo todo. JFK fue el último presidente en desafiar a esta enorme fuerza y pagó con su vida”. Esa “enorme fuerza” a la que Talbot hace referencia no es más que el “complejo militar-industrial”, bautizado por el expresidente Eisenhower en 1961, y que reúne a las fuerzas de Wall Street, la industria armamentística y de energía, y las agencias de seguridad nacional.



f.jpg


Instantánea de John F. Kennedy antes de ser asesinado. (Wikipedia)


Su relato no solo se sostiene a partir de documentos y registros de policía desclasificados. También de declaraciones y entrevistas a personas importantes que han abordado el suceso o tuvieron alguna participación en él, como Juan Romero, el chico del autobús cuya vida quedó marcada al sujetar el cuerpo inerte de Robert mientras moría en la cocina del Hotel Ambassador, o el actor y director de cine Emilio Estévez, quien llevó el asesinato a la gran pantalla con la película 'Bobby', de 2016. Es más, durante una visita al set de rodaje, Estévez presentó a Pease a una persona que afirmaba haber sido testigo de cómo otro hombre que no era Sirhan disparaba a bocajarro al presidente demócrata.

Es más fácil procesar al tipo que ya tienes detenido que enfrentarse a una conspiración de la que apenas conocen detalles”, concluye Pease. “Una vez que dices la primera mentira, tienes que continuar con el engaño para mantener intacta la primera mentira. Y en algún momento la mentira se volvió demasiado grande como para fallar”. Es precisamente de aquí de donde se extrae el título del libro y arrancan las explicaciones de Pease.


https://www.elconfidencial.com/alma...t-f-kennedy-estados-unidos-asesinado_1818050/

Qué interesante, gracias Pilou
 
Back