OP
QUISQUILLA
Guest
Espero con ansiedad el día que nos despertemos con la noticia, cuando quizás los hijos ya no puedan evitarleo, va a ser como el asalto al tren de Glasgow..........I see...I see...
Así que el anticuario hermano Pedro Díez a través de Jesús Aguirre conocía y 'valoraba' el patrimonio del ducado de Alba, los 35mil m2 del Palacio de Liria, la veintena de castillos repartidos por el territorio nacional, el palacio de las Dueñas, sus interiores, las bibliotecas, los escritos de Colón, los Zurbaranes, Rubens, Rembrandts, Picassos, Mirós, Dalís, Grecos...incalculable, de veras incalculable.
En esas despachaban ensoñadores los coinneusseurs Pedro y Alfonso Diéz mientras el primero vendía frusilerías y candelabros en su tienda madrileña. Puedo imaginar a Pedro describiendo con todo lujo de detalles el patrimonio de los Alba mientras Alfonso soñaría despierto en verse en un lienzo como el último Duque de Alba y en esas comenzaría hace años, a urdir el plan de su vida. No cabe duda que cuando se la presentó el hermano le espetase a la inválida 'siempre te he visto como una diosa' y ella vanidosa, casquivana y aburrida a morir se dejase querer.
Ahora que veo claro el asunto, que no ha sido fruto de la casualidad sino de un anhelo de años, me empieza a gustar el novio, un Machiavelli que seguro mantendrá hechizada a la decrépita mientras hace y deshace, y deja este mundo por la puerta grande como duque de Alba.
Gracias. Esta historia confirma que los planes magistrales no surgen de la casualidad sino de la elaboración y espera paciente. Así lo pensaba Victor Hugo "Nada es tan fuerte como la idea cuyo tiempo ha llegado'