Yo creo que si llegan a divorciarse, Charlene no se queda sin los niños. Probablemente habrán exigencias de que vivan en Mónaco tanto tiempo al año, de que estén residenciados en Mónaco o muy cerca y Albert, que parece ser un optimista respecto a su propia longevidad, tomará a Jacques bajo su ala apenas tenga edad para incluirlo en reuniones, actos, etc.